Amnesia. Capt.XIX.

Rodorick sintió una alegría interna al ver que recordaba su nombre.
"No hay nada especial que saber. Solo que os buscan por todas partes."
Se detuvo de nuevo y habló en voz baja
"sabes que incluso entre los nuestros, se habla que nos traicionasteis. Que nos vendisteis y matasteis a muchos de los nuestros. Demonios. Hasta se os hecha la culpa de esta maldita plaga que crece día a día"
VII se mantuvo en silencio, con el ceño fruncido. La verdad es que ni él mismo podría asegurar que todo aquello no fuera verdad. O al menos, que no tuviera algo de verdad. Sabía que las noticias y cotilleos se difuminaban al ser contadas de unos a otros, hasta convertirse en algo totalmente distinto a lo que se inició.
Rodorick los despidió a las puertas del castillo. El grupo pudo ver gente civil hacinada en el interior de la fortaleza, que estaba haciendo las veces de refugio de campesinos y granjeros. Sin duda, los soldados los estaban protegiendo de algo.
Rechazaron la invitación a asearse, querían ver a Valmahar de inmediato.

Los hicieron pasar a un pequeño salón. Había una mesa, con varias sillas en derredor. En la cabecera, una silla más grande, acolchada y coronadas por dos pequeñas cabezas de leones en la parte superior. Sin duda sería la silla de Valmahar. El grupo de cruzados se sentó al rededor de la mesa, dejando libre la silla presidencial.
Apenas trascurrió el tiempo, cuando la puerta se abrió y apareció un hombre de la misma estatura y corpulencia que Rodorick. A todos se les iluminó una luz interior. Valmahar, era de la misma edad que Rodorick; incluso fueron compañeros de armas y aprendizaje. Eran dos de sus mejores e inseparables discípulos. Pero Valmahar parecía mucho mayor que Rodorick.
"No me puedo creer que estéis aquí. Muchos os daban por muertos"
Dijo mientras saludaba uno a uno a todos sus invitados. Saludaba de forma cortés y con respeto.
"No será porque no han dejado de intentarlo" comentó Dimmu.
"Yo sabía que seguíais vivos. Que sentido tendría si no, poner precio a vuestras cabezas" sentenció antes de sentarse en su silla, emitiendo un pequeño quejido.
"La edad no perdona. Ni la responsabilidad. Bien me lo dijisteis en su día. Pero vosotros. Estais iguales. No habéis envejecido nada. Je. Y aún así, no os envidio. Decidme que nuevas traéis."
"En realidad no podemos contaros mucho" comenzó VII "Hemos estado sirviendo al rey de Duma. De alguna forma nos drogó. Quedamos sometidos a su voluntad y hemos perdido la memoria. Así que, somos nosotros los que buscamos información"
Valmahar hizo una mueca torcida.
"Me lo imaginaba. Se han dicho muchas cosas horribles sobre vosotros. Mandabais mensajes a nuestra gente para que acudiera a veros, y luego acababais con ellos. Se dice que desplegasteis la plaga que está empezando a asolar el mundo. Yo os defendí frente a todos. Llegué a pensar que usaban impostores. Pero veo que su artes son más oscuras y mezquinas" decía esto con desidia. Sin duda había dado la cara por sus mentores en muchísimas ocasiones, y ahora veía cuan equivocado estaba. Pero su lealtad parecía seguir increbrantable.
"Pasasteis por aquí hace mas de un año. Os dirigíais a Duma. Sospechabais que su rey había descubierto algún libro de magia oscura, pues las noticias de aquelarres y actos impíos realizados en aquel lugar, venían en aumento. Al principio carteabais. Habían descubierto un libro oscuro, era una especie de diario, redactado por Azasghär. Su nombre os producía un dolor inmenso. En una de vuestras cartas, pasabais a llamarlo Frank el Orco. El diario indicaba la existencia de un libro de oscuros conjuros. El líder religioso de Duma y lacayo fiel de su rey se había hecho con el. No sabíais qué pretendían ni qué estaban haciendo, pero ordenasteis que preparáramos a todos los hombres de armas para luchar abiertamente. Anunciabais que os comunicaríais con los otros cruzados en otras cortes. Su misión sería iniciar una guerra contra Duma. Duma sería invadida por todas sus naciones vecinas.
Entonces todo ocurrió muy rápido. Vuestra comunicación se cortó. Empezaron a llegar mensajes de otros lugares, otras fortalezas y templos, diciendo que habíais cambiado las ordenes. Habíais hecho llamar a otros cruzados pero que éstos nunca regresaban. Después comenzó la plaga. Se decía que en cada ciudad que vosotros pasabais dejabais ése espantoso rastro de muerte. Yo me dediqué a preparar a los hombres. Pero empezó a llegar gente. Huían de la plaga y la anarquía que está empezando a reinar por doquier. No sabía qué hacer. Somos muy pocos hombres para iniciar una guerra contra una nación entera. Las otras naciones están más preocupadas por la plaga, que por iniciar cualquier confrontación bélica con nadie.
Y ahora parecéis vosotros. Realmente esperaba que fueseis vosotros lo que me iluminaseis, los que me dijerais qué hacer en estos aciagos tiempos"
"Tal y como lo cuentas. Sería para que recelases de nosotros. ¿Cómo sabes que no es mentira lo que contamos y que hemos venido a acabar con todo esto?" VII dudaba que pereciendo ellos los malos de la historia, los acogiera tan abiertamente.
Valmahar miró sorprendido. Con los ojos abiertos. En realidad, parecía ofendido, casi iracundo. Desenvainó su espada rápidamente y dijo "Si es mi muerte lo que deseáis, solo tenéis que pedirla, y yo mismo me quitaré la vida. Solo espero no equivocarme con vosotros. Si siempre os defendí, es por devoción y por el sin sentido que tiene acusaros de querer destruir, lo que vosotros mismos habéis creado en tantos y tantos años. Aquí está mi espada. Decidid en que pecho queréis que la clave. Y si es el mío.....lo dicho; aquí y ahora os complaceré"
"No es necesario tanto. Me alegra y reconforta saber que sigues siendo fiel a nosotros. También te aseguro que no has equivocado la elección. Pero entiende que estamos faltos absolutos de memoria. Y todo aquél que nos ve, pretende matarnos."
Dijo VII mientras se levantaba lentamente y colocando su mano sobre la de Valmahar, le ayudaba a envainar de nuevo el acero.

Stanford miraba aquella habitación mientras escuchaba a Valmahar. Una habitación no muy grande, austera. Cuya única decoración, a parte de la mesa con sus sillas, consistía en unas gruesas cortinas rojas, ribetes y charretas doradas, y un escudo atravesado por dos espadas en cruz en la pared que estaba detrás de la silla del anfitrión.
"Escasa decoración. Pero me es familiar" comentó.
"Es lo más parecido a vuestra sala de reuniones. Claro está, salvando las distancias en cuanto a tamaño. Así como la importancia de vuestra enorme mesa de Eog" comentó Valmahar.
"Claro, eso es" comentó Steiner alterado " Es muy parecida a la sala que vimos en un dibujo, y que después estaba reflejada en aquel espejo"
Valmahar se removía en el asiento. "Es cierto. No consigo hacerme a la idea. Aunque tenemos cosas más importantes que tratar, vosotros no recordáis ni lo básico ¿verdad?"
Hubo un silencio que era una confirmación sin palabras.
"Seguramente esa habitación que visteis era vuestra sala de reuniones. Desde el incidente, nuestro Templo de Luz ya no era seguro. Pero sé que usasteis vuestros poderes para poder ver aquel lugar antes de regresar"
"Einer. Sáca el espejo" dijo Steiner, y su hermano obedeció.
"Si. Efectivamente. Es vuestra sala de reuniones, allá en el Templo de la Luz. Está tal y como quedó. La mesa sigue intacta. Eso es buena señal, la causa no está perdida. Seguramente no sabían lo importante que era"
Valmahar hizo una pausa horrorizado. "Los relojes. ¿Tienen los relojes?¿saben para qué son? Decidme que aún están a salvo" Su tono era el de aquel que teme la respuesta.

El tiempo pasaba inexorablemente para todos, sin excepciones, la prueba la tenian delante de sus propios ojos, es mas, por cada sitio que pasaban, les decian lo mismo, que jovenes estaban para tener mas años que ellos.
La situacion cada vez se liaba mas, por si fuera poco lo de la perdida de memoria, ahora tambien existia el problema de la plaga, y segun ha dicho Valmahar, los causantes habian sido ellos. Einer cada vez se sentia mas aturdido, el desanimo le invadia, tantas atrocidades hechas por ellos mismo, cada informacion que llegaba a sus oidos eran como flechas que se clavaban en su corazon ya ajado.
Pero eso no era lo que mas le preocupaba, ni que el mundo estuviera boca abajo, sino su hermano, Montaña; Einer ultimamente habia estado callado, observando, vigilando, y cada vez se sentia mas temeroso de su hermano, sabia que no haria nada contra los suyos, pero cada vez lo veia mas como a un rata acorralada, a punto de atacar a quien se le ponga por delante, pero esta rata podia arrasar por donde quiera que pasase ...
Einer sentia la necesidad imperiosa de hablar a solas con su hermano, algo bueno no estaba pasando por su cabeza y sentia que era el unico con el cual podria dialogar sacandole de su letargo, de sus ganas de convertirse en un animal salvaje.
Maldito rey de Duma,penso el mas bajito de los hermanos, en su nombre los templarios de la luz han cometido muchas atrocidades, hasta por lo que se veia, habia expandido un enemigo mas letal que una espada o una flecha perdida, una emfermedad antigua, de las que solo sale en los libros de brujeria oscura. Tenian que empezar a enmendar el daño que habian causado, pero lo primero era recabar toda la informacion que pudieran.
-Señor Valmahar, es de gran ayuda para nosotros contar con aliados como usted ahora mismo y como bien sabe, ahora mismo carecemos de informacion, bien, necesitamos todo lo que nos pueda proporcionar, un mapa, ubicaciones de nuestros puestos afines, si habeis seguido en contacto con los demas templarios, cuantos hermanos quedan con vida, tambien nos gustaria saber algo mas sobre la plaga esa, y si por casualidad sabe el punto de inicio de la epidemia, hay que reparar todo el daño que hemos causado en el nombre de ese bastardo, y por lo que veo el tiempo corre en nuestra contra -.
Entonces en ese momento le vino un recuerdo, no sabia de cuando, pero lo vio claramente, aquella vez que unos guardias les intentaron retener su paso cuando iban persiguiendo a Frank el orco, Motaña no se lo penso dos veces, actuo rapido y en un abrir y cerrar de ojos todos los guardias perecian en el suelo. Einer comprendio rapidamente el estado de su hermano, las palabras le sobraban, estaba cerca del umbral de la neutralidad, si era amigo, vivo, si enemigo, muerto, y lo peligroso era eso , la duda, porque ante la duda la unica opcion que veia clara era el mandoble, y eso era peligroso, su criterio se estaba convirtiendo en el del un animal salvaje, uno que anda en manada ...
Einer se sentia triste, la situacion a cada paso que daban era mas funesta, caos y destruccion por donde quiera que fueran, el mas pequeño de los hermanos siempre habia sentido la necesidad de ayudar a los demas, sin esperar recibir nada a cambio, esa era la voluntad que queria trasmitir despues de que Arazör lo reclamara, pero cada vez lo veia mas dificil, casi imposible, siempre habrian mentes y corazones malvados que desean hacer el mal, pues bien para eso estaba Einer convencido que debia hacer algo para cambiarlo, pero este momento era para preocuparse por ellos mismos, cuando hubiera tiempo podria hacer algo mas por esta tierra, ahora tocaba como empezar a limpiar la basura que ellos mismos habian creado, y toda la culpa era del rey de Duma, del cual poco sabian.
Cuando Einer dejo de recordar, volvio a hablar con el señor del castillo, - Tambien me gustaria saber todo lo que nos pueda decir sobre la magia, si sabemos algo, porque la prohibimos, donde podemos encontrar algo que nos agilice los recuerdos, si existe tal cosa y perdonad si son muchas preguntas a la vez, pero estamos necesitados de informacion, y si tambien cree tener alguna cosa que debieramos saber y no se la hemos preguntado seria de buen grado el que nos la comentara -.

la noche se presentaba larga. Valhamar era un tesoro más preciado que el oro.
-Valhamar tenemos esos relojes, y además esto.-
enseñaron el resto de objetos al señor de la fortaleza. Las preguntas se amontonaban como la sed se agrava en el desierto.
Einer por fin había salido de su letargo, pero Bringwor era un misterio, vagaba en un valle . Solo esperaba que el volcán no explotara antes de tiempo. VII esperó atento a que Valhamar contestara.
A partir de ese momento y dependiendo de lo que contara el señor del castillo tomarían uno de estos dos caminos, regresar a Duma o volver al Templo de la Luz.
aunque tarde o temprano sabía que regresarían a Duma

"Bien, bien. Es un descanso" Valmahar parecía aliviado de verdad.
"Esas cosas son herramientas en vuestra labor. Os sirven en vuestros quehaceres y cometidos. Son importantísimas y poderosísimas. Pero nunca han sido del agrado de alguien como yo, jejeje. A mí me basta el acero" Decía esto dando unos toquecitos con sus dedos a la empuñadura de su arma.
"Aunque imagino que no os acordareis de ellos. Recuerdo este frasco. Con él podeis ver a muy larga distancia. Solo teneis que poner una gotita en un espejo y otra en otro. El primero sigue funcionando como espejo, pero la esa misma imagen se refleja en el segundo espejo. De hecho, es lo que ocurre aquí" señaló el espejo que Einer había sacado. "Si os fijais durante algún tiempo, vereis que la imagen no es inmovil. Y que la cortinas se mecen por el viento. Es porque estais viendo ahora mismo lo que ocurre en ésa habitación"
En ése momento, todos se dieron cuenta, que efectivamente, la habitación estaba a oscuras, como si la noche se hubiera ceñido sobre ella. Horas antes, la habitación estaba iluminada por el sol que entraba por las ventanas.
"Esta llave si me hubiera gustado tenerla en más de una ocasión" se refería a la llave que se encontraba en la tumba de Bringwor " Tiene una doble función. Si estás dentro de una habitación y cierras con ella la puerta; no parece que ocurra nada en un principio. Pero no es así. Si vas a cualquier otra puerta y cierras con la misma llave, al abrir la puerta estarás en el lugar por el que deberías salir en la primera puerta. Y al revés también funciona. Si estais en el exterior de un sitio y cerrais una puerta, luego bastará con que hagais lo mismo en otra puerta"
Tras el entramado juego de palabras, algunos de los cruzados estaban aún perplejos.
"Quieres decir..." comenzó Steiner.
"Quiero decir que si os vais a vuestros aposentos ahora mismo. Cerrais con esta llave la puerta. Seguireis en vuestros aposentos, la puerta no estará cerrada. Pero cuando un día os capturen y os metan en una celda, solo tendríais que cerrar la puerta desde dentro con esta llave y después probar a abrir la puerta de vuestra prisión. Ésta se abrirá y estareis en el pasillo que da a vuestros aposentos. Y estareis allí, punto. Sereis libres. Ahhh, cómo me hubiera venido de bien esa llave en algún que otro momento, jejeje"
"¿y los relojes?¿qué son, para qué sirve?" preguntaba VII ansioso.
"Marcan lugares. Lugares importantes. Portales para viajar en el tiempo. Teneis que usarlos con vuestra mesa. Ésa que se ve reflejada en el espejo que habeis traido. Yo no sé cómo combinar ambos objetos, pero vosotros sí sabíais. Si ahora se ha perdido ese conocimiento...no sé, tal vez sea lo mejor."
"No se ha perdido del todo. Vamos recuperando memoria poco a poco. Pero el proceso es muy lento" Comentó Steiner.
"En cualquier caso si no os fiais de mí, recuerdo otro objeto de éstos" Dijo éso mientras cogia el relój de arena de VII
"Funciona una vez por cada ciclo lunar. Si lo activas, durante el tiempo que dure la caida de la arena y mientras vuestro interlocutor mire el reloj, solo podrá decir la verdad. Si no os fiaís de alguien, podeis usarlo" comentó Valmahar.
"Respecto del resto de objetos, no los recuerdo bien. No es que me pase lo que a vosotros, no. Es que de veras que no los recuerdo bien, aunque alguno utilizasteis en mi presencia"

"¿Crees que deberíamos ir a Duma o a nuestro Templo de la Luz?" preguntó VII
"Eso os toca decidirlo a vosotros. Duma es un lugar peligroso, y parece que habeis olvidado muchas cosas. ¿recordais vuestros poderes? sois gente peligrosa con la espada y muy versada en el arte de la magia. Pero si no recordais nada de eso...ir a Duma sería meterse en la boca del lobo"
"Pretendes que nos quedemos aquí sin hacer nada" expetó VII
"No. Yo no he dicho eso. Digo que nunca he tomado decisiones por vosotros. Pero si quereis mi opinión. Reuniría a todos los cruzados. Uniría otra vez nuestras fuerzas. Nuestros camaradas están encerrados tras cada uno de sus muros, por dos motivos, por el temor a la plaga, y porque no saben si seguís vivos para dirigir toda nuestra orden. Yo cuento con doscientos buenos hombres, sirven como infantes y jinetes. Pero es demasiado poco. Si debeis ir al templo o algún otro sitio, es cosa vuestra. Yo estaré aquí, a la espera de vuestras órdenes"

"La Orden ha existido desde siempre" comenzó a decir el capitán de la fortaleza "Se dice, que antaño, el mundo estaba gobernado por orcos; y que los hombres, no eras más que seres mínimos que se ocultaban en las sombras para sobrevivir. Se dice que fue la propia Orden la que acabó con los orcos; eso no lo sé con seguridad. Pero sí que el ser humano es despreciable, y dentro de esa mezquindad, los hombres se dedicaron a luchar los unos con los otros. Sin honor, sin tregua. La Orden se encargó de poner luz, de poner paz. Se encargó de construir el mundo tal y como es ahora"
El veterano de tantas batallas parecía emocionarse, henchirse de orgullo, al pertenecer a algo que hacía tanto bien.
"Pero no había que bajar la guardia. El hombre solo quiere la destrucción del hombre. Y ahí estábamos nosotros. Vigilando. Previniendo. Pero aún así hemos llegado a esto. Durante un tiempo, hace muchos muchos años, se llegaron a prohibir las armas. Pero eso solo consiguió que muchos padres de familia dejaran pasar hambre a sus hijos, con tal de obtener el dinero suficiente para comprar una mísera espada, mal forjada, en el mercado negro. Se deshizo dicho plan, y se intentó ocultar la magia al mundo.
Con esto solo se consiguió que fuéramos únicos acreedores de todo hechizo benigno o neutral, consistentes en curaciones o en caminar sobre las aguas. La gente, literalmente, mataba por hechizos que hicieran sufrir a otro, acabar con su vida, o incrementar las facultades de matar.
Así que se optó por la última solución. Prohibir la magia"
"Pero si eramos una Orden secreta, ¿cómo podíamos dictar todas ésas leyes?" preguntó Dimmu.
"Éramos los consejeros de reyes, o los consejeros de los consejeros de reyes. No hacíamos nada directamente. Al haber estado ahí desde siempre, ayudamos a los reyes a llegar al poder en cada reino. Ayudamos a forjar dichos reinos. Algunas veces con las armas, pero era un mal necesario. No puedo censurar lo que han hecho nuestros antecesores. Lo hacían siguiendo vuestros dictados."
"¿Desde el inicio éramos una orden tan numerosa?" preguntó VII
"Trece sois los fundadores. Más un anciano que murió hace ya siglos. Trece seguíais siendo el Consejo. La Orden fue creciendo con los años, con los siglos, hasta llegar a lo que es hoy. Pero nada permanece en secreto mucho tiempo. El día del ataque se llevaron al Dragón, el número XIII. Omar, su maestro, murió intentando salvarlo. Todos hicisteis lo que pudisteis, pero se lo llevaron. Hacía pocas semanas que estabais convencidos que Duma cobijaba magia negra, y que planeaba algo. Por eso os dirigisteis allí. Para saber si tenían que ver en algo con el ataque. La cuestión era que si habían llegado hasta el Templo de la Luz, podían llegar hasta donde quisieran dentro de la Orden. Los temores de un traidor empezaron a surgir. Toda la Orden se encontraba en estado de alerta hasta que averiguaseis algo. Y entonces pasó todo lo que ya os he contado. Era el último empujón para terminar de derribar el árbol. La existencia de la Orden pende de un hilo, un hilo que soporta tanto peso que no sé cómo no se ha quebrado ya. Es prioritario salvar la Orden, si no, habrán ganado, aunque no se apoderen del mundo, habrán ganado."
Dimmu percibió al instante que se trataba de un hombre desesperado, que había dado toda su vida por la Orden, y no estaba dispuesto a que ahora desapareciera de una forma tan fulminante. Pero lo cierto era que aquello a lo que no recordaba tener aprecio, había sido obra suya y de sus hermanos. Y ésa obra había costado años, tal vez siglos, levantarla. Aunque ahora no lo recordase, seguro que sentía un gran afecto por ella. Es más, parecía como si ese afecto aflorase pese a la amnesia.
"No se a vosotros, pero no me gustaría que se perdiera todo eso. No puedo recordar nada, pero siento autentica lástima por ver que se pueda perder, incluso rabia contra quienes han intentado su destrucción. No recuerdo la Orden, pero no quiero que desaparezca" dijo Steiner como si dentro de él aflorase le mismo sentimiento de amor.
"Yo estoy contigo. Algo tan bueno debe perdurar. Puede que deban hacerse cambios, pero debe perdurar" sentenció VII.

la noche era demasiado corta. Mientras escuchaban al señor del castillo la luna describió todo su arco y quería esconderse por el oeste. Se estaban despertando de un sueño para caer en una pesadilla. El mundo parecía sumirse en las tinieblas.
< Hemos de usar esa llave>
El mundo estaba dominado por los orcos... Valmahar continuaba con el relato pero VII estaba evaluando las opciones. <La llave nos conducirá a nuestros aposentos en el Templo de la Luz. Luego podremos regresar aquí en un abrir y cerrar de ojos>
trece eran los fundadores
< los números encierran un misterio.>Esperó una ocasión mejor para preguntarle al señor del castillo. Tenía el relato muy bien encarrilado y todo lo que decía era importante.
Pero su mente era un hervidero. Necesitaba conocer el pasado para actuar en el presente, pero por lo visto el presente no tenía tiempo para el pasado.
dispongo de doscientos hombres... convocad a los cruzados Aquello era una trampa. Una emboscada del enemigo. si se precipitaban corrían la suerte de fracasar estrepitosamente, otra vez. VII empezó a girar las ruedas de la guerra.
este objeto os permitirá saber si alguien miente Ya estaba, ahora sabía como enfrentarse al enemigo.
El templo de la Luz sufrió un ataque... Omar cayó... capturaron al dragón
- Perdona Valmahar, ¿quién atacó el Templo?

Escuchó a Valmahar mientras limaba su propio plan en su mente.
< Si esa llave nos lleva al Templo de la Luz... Convocaremos a todos los señores miembros de la orden allí. Solo podrán llevar una escolta de cinco hombres. Allí comprobaremos su lealtad. Después vendrá la guerra y ya se como ganarla.>
Se estaba impacientando por momentos, necesitaba usar la llave cuanto antes. si se trasladaban al templo de la luz, aparecerían respuestas y nuevas preguntas.
El mundo sufría y ellos tenían que actuar.

Valmahar parecía cansado. Habían pasado unas cuantas horas y no habían parado para cenar o descansar.
"Perdonad. Tal vez me haya expresado mal. Solo he explicado cómo funciona la llave. Es un hechizo de apertura de portales. No sé si os llevarán a vuestros aposentos o a cualquier otro lugar. Es más, si el zafiro que hay en la parte posterior no desprende un resplandor, no hay activado ningún hechizo."
Valmahar se levantó y fue a la puerta, la abrió y mando llamar a uno de sus soldados. Le ordenó que le trajera unos mapas de su estudio.
"Os enseñaré los miembros fieles de la Orden cercanos. Incluso os indicaré dónde se encuentra el Templo de la Luz. Si deseáis convocar a todos, pongo a vuestra disposición mis mensajeros con sus caballos. También tenéis a vuestro servicio mis escribas para redactar los mensajes que deseéis."

VII estaba elucubrando los movimientos en su tablero. En cuanto trajesen los mapas empezaría la partida. Solo faltaba exponer el plan a los demás. Recordó una estratagema de su tierra natal. Una que parecía que cuadraría con su situación.
- Hermanos, reo que se me ha ocurrido un buen plan. Reuniremos a todos los cruzados posibles, e iniciaremos una maniobra que conduzca a nuestras huestes a la frontera de Duma. Haremos todo el ruido posible para que el rey esté atento a ese movimiento. Pero en ningún momento traspasaremos sus fronteras. Debe de haber alguna fortaleza que proteja su frontera, la pondremos bajo sitio.
El rey responderá o por lo menos fijará su atención en ese punto. Ese será el momento de verdad. Mientras el ejercito hace todo esto, nosotros entraremos en Duma por el otro extremo. Todos creerán que estamos conduciendo al ejercito pero realmente seremos sombras que se internan en duma. Entraremos en palacio, y acabaremos con ese brujo y su rey.
Era un plan arriesgado, pero VII , creía que podría funcionar. solo necesitaba que el numero de cruzados fuera lo suficientemente grande como para suponer una amenaza para Duma.

Einer siempre se centraba en las cuestiones de sanar a sus hermanos, eso sentia desde siempre, no era muy dado a trazar grandes estratagemas, pero una cosa no iba a permitir, el comienzo de una gran campaña sin estar sanados por completo, y esa sanacion empezaba con la recuperacion de la memoria.
Habian demasiadas lagunas en sus mentes como ponerse a trazar planes de asedios y asesinatos, no sabian ni cuantos eran y a VII ya le habian dado ganas de usar la espada. No era el momento para la espada, sino para la razon, habian cosas mas importantes que resolver que el asedio a ninguna fortaleza; otra era la enfermedad que se habia extendido por toda la tierra, seguramente casi todas las respuestas las encontraria en Duma, pero no era el momento de ir, era el momento de recopilar informacion, asi que Einer volvio a romper el silencio.

-VII no es el momento de recopilar ese tipo de informacion, no digo que no haga falta, pero mas adelante, lo primero que tenemos que hacer es no armar tanto revuelo, recuerda que hasta en nuestra Orden es posible que tengamos algun espia del rey de Duma, asi que hay que medir muy bien los pasos que vamos a dar. Lo primero que tendriamos que hacer es ir al Templo a ver que mas informacion podemos recuperar para nuestra maltrecha memoria. Esto lo hemos elavorado con el paso del tiempo y que quisiera yo si de un golpe de espada esto se solucionase, pero no es asi, hay demasiados asuntos pendientes, como ha dicho el señor Valmahar, es mas creo que la llave que llevamos deberiamos usarla en el Templo, por si nos capturan salir al principio, pero esa es una de mis opiniones, ¿que pensais los demas?-.

Einer esperaba respuesta de sus hermanos, era un buen plan, pero no era el momento de ejecutarlo ...

-Sere franco hermanos- Todos se giraron hacia Bingwor. Algunos hasta se asustaron. Por fin el grandullon habia despertado y habia hablado... solo que lo que dijo no gusto a todos, tal vez no gusto a nadie. El mas sorprendido fue Roderick- Me importa una mierda todo esto, me importa una mierda que los humanos se maten entre ellos, que se destrocen las vidas. Me importa una mierda que ese Duma se cargue a inocentes, si es que existe alguno "inocente" que me jugaria el culo a que no, o si son culpables, como nosotros; si hermanos, porque aunque no lo creais nosotros somos tan cabrones como ese Duma, hemos hecho cosas que vosotros llamais "peores". No, no sorprenderos.No ponedme esa cara. Si aun sigo aqui, es por vostros. Ya solo me ata a este tipo de vida, vosotros. No puedo responder de mis actos a partir de hoy, pues lo unico que me ata a la humanidad sois vosotros 3, ni siquiera los otros 12 o 13 o 18 de "nuestra" orden...solo vosotros 3. Si quereis que vayamos a sitiar una ciudad con 200 tios, sere el primero, el que este en vanguardia, por vosotros, pero debeis comprender que mis sentimientos e ideales ya no estan en armonia con los vuestros.Hace ya mucho tiempo que me cago y escupo sobre lo que todos vosotros llamais "humanos".- Dicho esto Bringwor golpeo la mesa con fuerza(tiro hechizo de doble fuerza) esta no la habria partido ni un trol golpeando con un marro a 2 manos, pero el golpe de Bringwor con sus 2 puños no la partio de puro milagro. El estruendo hizo retumbar suelo y paredes como si un trueno cònvocado por el mismisimo Fill hubiese reventado en mitad del salon. Con las mismas se levanto de muy mal modo y se marcho a dormir.-Mañana decidme lo que habeis decidido. Ire con vosotros al mismisimo palio!

el trueno amenazó con romper la mesa en mil pedazos.
No fue VII el único que se sobresaltó. Y mas de algún guardia echó mano de sus armas. La cosa se tranquilizó cuando Bringwor salió por la puerta - Me voy a dormir-
Y se quedó tan tranquilo. Aquella bestia solo tenía un objetivo, y la vida o la muerte solo eran cosas que podía discernir con el filo de su mandoble. A VII le dio un poco de pena el gigantón. No había inocentes... Que sabía ese hombre de los pobres campesinos que se veían arrastrados a una vida dura y desagradecida, enterrando a sus hijos en los campos que labraban. como el trigo mecido a la voluntad del viento, los campesinos era manipulados por los poderosos, presas de sus maquinaciones. Victimas de las ansias de poder... Puede que la gente humilde no sea precisamente la imagen del bien inmaculado, pero sus pecados eran inofensivos... alguna mentira para evitar pagar los impuestos para podes darles algún mendrugo de más a sus hijos. Conservar la paz, no para el poderoso, hacer cumplir la ley, no solo al pobre... Ese grandullón debería entender que esa fuerza quizás no solo le fue otorgada para defender solo a sus hermanos, que precisamente no necesitan tanto cobijo...

Tuvo la sensación de haber visto de haber visto una reacción como aquella con anterioridad. Bringwor... Tan simple como misterioso y mortal. De momento sabía que mientras sus hermanos se implicaran en la orden él estaría a su lado, incondicional e inquebrantablemente.
Se estaba impacientando, cuando vería el mapa, necesitaban información...

En el momento que Bringwor salía por la puerta, un soldado con un gran legajo aparecía por ella. No sabían si se había apartado, o directamente fue arrollado por Bringwor.
"Por fin. Trae acá" dijo el Capitán.
"Éste es el mapa del que os hablé" continuó.
"Quien les puso ésos nombres a los reinos, me suenan mucho" comentó Steiner.
"Fuisteis vosotros. Emulando los viejos reinos conocidos. Creo que no aparecen todos los templos y castillos afines a la causa, porque éso solo lo sabíais vosotros. De todas formas os puedo comentar. Hay tres templos y dos foralezas en Nueva Gondor. nNosotros estamos en éste del suroeste. Si viajais más al oeste podríais coger un barco. En Nueva Númenor hay tres fortalezas. Siempre nos hemos nutrido de buenos soldados allí. Aunque los mejores los teneís aquí mismo" dijo jactándose.
"Y nuestro Templo. Nuestro hogar" comentó VII
"Aquí, en el reino de Beor. Tal vez si llevarais allí a Bringwor se sentiría mejor. Pero sigamos. Hay una fortaleza al Sur de Rohan. Y tres fortalezas en el Oeste de Mordor y un templo curativo en su linde Este. Aquel es un reino muy fiel." comentó
"¿qué quieres decir?" preguntó Dimmu, al que aquel nombre le traía malas sensaciones.
"Además de las fortalezas y templos, había reinos muy influenciados por nosotros. Reinos cuyos reyes harían todo aquello que les dijéramos. Son los reinos de Nueva Númenor, Nueva Gondor, Mordor, Rohan y Rhovanion. Los controlábais directamente vosotros. Había otros reinos que también controlabais, influíais en su poítica de forma trascendental, aunque no tan directa como los otros cinco. Eso reinos son, Bregadeth, Astar, Rhun, Cardolan, Angharad, Dagorlad y Krim Khanan. El resto de reinos, era más bien, espiado y corregido, que controlado de primera mano."
"quieres decir que iban por libre y declarabamos guerras para frenarlos" comentó Stanford
"NO, no, no. Digo que ésos trece reinos los controlábais vosotros de forma directa. El resto teniais gente de confianza, aunque nunca confiarais del todo. Por eso, os trasladaban información acerca de qué tramaba cada uno. Y cuando sus planes no eran buenos, influíais indirectamente, mediante otros reinos o con la gente que teníais dentro de ésa corte. Conseguíais lo que queríais sin derramar sangre. Y tal vez ése haya sido el problema. Han crecido y evolucionado recelando los unos de los otros, y sin ninguna guerra que pudiera descargar ésa tensión. Ahora todo se ve tán débil que todo se va a desmoronar."
"Podremos contactar con ésa gente que nos ayudaba y apoyaba" habló de nuevo Stanford.
"Esa gente erais vosotros. Erais los consejeros directos de los reyes. Steiner de Nueva Númenor, Valthor de Nueva Gondor, Rhovanion era de Bringwor, Einer controlaba Rohan y Dimmu Mordor. Tu dirigías Rhun." Dijo hablándole a Stanford.


Off Roll, Teneis el mapa por mail. El resto ya es cosa vuestra.

Todos se volcaron encima del mapa. Era extenso y estaba bien dibujado con todo lujo de detalles.
-Estamos aquí, estas fortalezas son afines.- Rodorick iba señalando con su dedo por el mapa a los partidarios de la causa.
- Bien que os parece si partimos al templo de la luz. Allí convocáremos un concilio. Todos los señores con cinco vasallos. allí decidiremos que hacer. Creo que es imperativo saber con que fuerzas contamos.
¿Cuánto crees que tardaremos en llegar al templo, Valmahar?
- Con buenos caballos alrededor de un mes.
- Bien, que os parece si convocamos el concilio en un mes y medio. Valmahar, escribiremos las cartas para que las mandes dentro de un par de semanas.
-¿Porqué dentro de dos semanas? Valmahar se quedó pensativo.
- Si alguno de eso señores es el espía, sabrá demasiado tarde donde nos dirigimos.
supongo que contaremos con hombres en el Templo de la Luz, ¿no?

Valmahar se quedó perplejo.
"No. Allí no hay hombres. Está desierto. Puedes verlo tu mismo a través del espejo. No hay nadie desde el ataque."
VII mostró su decepción, así como su enfado consigo mismo, por no estar más atento.
"Podeís citarlos aquí si os place" comentó Valmahar.
"Si nos sitian, resistiremos mucho tiempo. Además, existe una salida secreta que os permitiría escapar del cerco en ése caso"

-Sigo creyendo que hemos de ir al templo de la Luz. como sigo creyendo que es allí donde hemos de citar a los señores de la orden. Qu mejor lugar para celebrar el concilio que el templo de la luz. Como ya te he dicho mi señor Valmahar, manda los correos de nuestra cita con ellos, dos semanas antes de nuestra llegada al templo. Para cuando las cartas lleguen a sus destinatarios nosotros nos habremos establecido de sobra en el templo. Recuperaremos datos importantes en nuestra estancia allí. Nos dará tiempo para preparar el concilio, y conforme lleguen los señores con su escolta de cinco vasallos podremos ir haciéndoles la prueba de la verdad.-
VII esperó a que sus compañeros dijeran algo.Pero por sus caras de cansancio se paseaba otra sensación. Estaban perdidos, ausentes. Unos preocupados por Bringwor, Bringwor preocupados por ellos. VII sentía que tenía una responsabilidad más grande que la de preocuparse por él mismo, o por sus compañeros... No era el momento de flaquear o esconderse en el caparazón. No era el momento de enfrentarse al peligro y vencer...

-La cuestion es que si citamos a los cruzados y a los señores alli es de seguro que el topo sabra de la piedra, ese me parece mas que motivo suficiente como para saber quien es el topo, si es asi nos enviara a todo un ejercito para vencernos, el templo seria nuestra carcel y yugo, de ser asi, habria que preveer el ataque, de hecho yo usaria la llave aqui para poder salir rapidamente de alli por si nos atacasen, sera mas facil replegarnos en este casillo, tendriamos un mes de ventaja, pero esto no tiene que salir de aqui, sera nuestra via de escape, asi no sabran a donde escapamos.
No dudo de usted, señor Valhamar, pero es mejor dejar su castillo como sitio seguro, hasta que no quede otra opcion, pero si aquello esta vacio, mejor que siga asi, es mas creo que las cartas no deberias mandarlas en dos semanas, sino en tres, para que nos de tiempo a investigar todo lo posible en el Templo, pues necesitamos toda la informacion que podamos acaparar para restaurar nuestra memoria -.

Este plan deberian elaborarlo entre todos, pero sabia que Montaña no estaba agusto sin sus recuerdos, y lo unico que tenia lo queria de una pieza, poco le importaba lo que le pasara al resto del mundo, y eso le hacia entristecerse, sabia que su hermano no era malvado, pero no compartia el mismo amor que Einer hacia las demas cosas, como el ayudar al necesitado, para Bringwor este mundo era un gran bosque, en el cual o te deboran o deboras, no tiene mas ...

"Aún hay tiempo, no teneís por qué hacer planes ya. Podeis descansad primero, tomar algo de comer. Es noche avanzada y estais muy cansados, lo que os impide pensar con claridad. Mañana todo seguirá en su sitio y podreis hacer todos los planes que deseeis"
Las palabras de Valmahar fuero acogidas de buen grado por todos. Cada uno de los cruzados fue conducido a su habitación. Grande, austera pero cómoda.
El mobiliario contaba con una cama, un armario y un escritorio completo.
Tras acomodar sus cosas en los armarios, todos, uno a uno, fueron cayendo presa del sueño y el cansancio.

BRINGWOR.
Fue el primero en abandonar la estancia y dirigirse a su cuarto. Acomodó sus cosas en el armario; con ello intentaba relajarse para poder dormir.
Se tiró en la cama, estaba demasiado "alterardo" como para dormir, así que se preparaba para una noche en vela.
No supo cómo ocurrió pero ocurrió. Antes de darse cuenta, estaba dormido y soñando con su pasado.
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"No quiero saber nada de cruzados, ni de órdenes, ni nada parecido. Quiero mi merecido descanso" la voz de Bringwor sonaba fuerte e impetuosa. Pero el viejo parecía haber vivido mucho y tratado con muchos como para impresionarse por aquello. No obstante, hablaba con cautela
"Eso es cierto. Habeis acabado con la dominación orca. Pero esto ha sido el principio. Aún no podrás obtener tu merecido descanso. Has de cambiar el mundo junto con tus hermanos..."
"Ya he cambiado el mundo. Ahora puedo mantenerme al margen. Si el hombre quiere acabar consigo mismo que lo haga, a mi ya no me importa. Quiero ser como Savath, a él nunca le hizo falta el contacto con nadie" su voz no mermaba un ápice en contundencia.
"En éso te equivocas. ¿por qué crees que os ayudó? hasta él sabe que hay que tener esperanza en el hombre. Has de proteger y cuidar el mundo para poder mantenerte al margen de él. Si el hombre se destruye, con él destruirá al mundo y no podrás ser feliz nunca. Sabes que Azasghär hizo lo que hizo gracias a la magia negra que lo ayudó. Magía que no habeis neutralizado y seguirá latente y oculta hasta que otro quiera seguir su obra. Amén de otro planes oscuros que pudiera tener, todo los documentos de Azasghär sobrevivieron y debeis dejar que caigan en malas manos"
"Te he dicho que eso ya no me interesa. Savath no necesitó a nadie. Savath...." La voz del anciano lo sobresaltó, fuerte y dura
"Savath sabía que si no acababa con el dominio orco, lo que quedaba del mundo y él mismo morirían. Por éso os ayudó, sabía que vosotros acabaríais con Azasghär, que restableceríais el orden en el mundo. Savath se relacionaba con Omar, con Fill, y con todo aquel con quien podía." su voz se suavizó "Tu lo que quieres es vivir en el bosque, rodeado de naturaleza y eso es encomiable. Pero has de cuidar de ésa naturaleza. Has de salvarla del propio hombre"
El grandullón parecía comprender y ceder
"¿y cómo se supone que haré eso?" contestó.
"Ve con tus hermanos. Unete a su orden, crear el nuevo mundo, mejor, más justo, en el que se pueda confiar en el hombre. Después podrás retirarte a un lugar al que te llevaré y es estupendo para tí. Allí podrás obtener tu descanso del guerrero"
Un brillo extraño curzó por los ojos de Bringwor
"¿Y qué ocurre si no se puede hacer mejor y más justo este mundo?¿qué ocurre si el hombre no se deja educar?"
Gandalf sonrio antes de responder
"Al menos sabrás que hay una orden que tú creaste a tu gusto y supervisión, que vigila al hombre para que tu puedas mantenerte al margen"
Aquelló pareció convencer al grandullón
"Llevame al lugar del que me has hablado....."

VII
VII estaba cansado. Parecía ser el único ansioso por continuar con el trabajo de todos, es como si sus camaradas no quisieran seguir luchando. Y Bringwor. Ése si que lo tenía preocupado.
No se dió cuenta, pero estaba en la cama y con los ojos cerrados. Era cómoda. Caliente. Tranquila. Tranquila.
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"Enseñame más. Quiero más"
VII estaba exahusto, casi no tenía aliento.
"La magia es algo muy poderoso, y tiene un gran coste. Has de descansar, aún estás cansado de todo lo aprendido" la voz de Gandalf sonaba cálida y aprobadora.
"Quiero más, he de aprender mucho más."
"Si. Pero no puedes aprenderlo todo en un día. Has aprendido mucho y rápido, pero aún tienes secuelas de los últimos hechizos realizados. Descansa y ya continuaremos cuando estés mejor"
VII parecía no comprender, era como si quisiera aprenderlo todo de golpe.
"No sé si podré esperar. Esto es muy lento. Más lento que mejorar con la espada." parecía decepcionado
"¿y cúal es la prisa?"
"Hasta ahora solo nos entrenamos, pero no estamos haciendo nada por el mundo. Estoy ansioso por empezar a impartir justicia. Y parece que esta nueva vía es mucho mejor para ello" contestó VII
"Hablando de éso. ¿sabes que mediante la magia puedes mejorar tus habilidades del combate?"
"Si. Pero yo no quiero éso. Quiero usar la magia para ayudar. Para combatir solo haré uso de mi habilidad y entrenamiento. El resto sería como hacer trampas. No. No quiero eso"
"Tal vez lleves algo de razón. Pero has de estar preparado para hacer frente a todo tipo de enemigos. Incluso aquellos que hacen trampas. Y has de estar preparado para vencerlos. Usando sus propias armas si es preciso. Debes aprender a mejorar tus habilidades de combate. Has de aprender una tercera esfera. Si es posible, la esfera de mágia roja"
"Conforme. Lo haremos más adelante. Ahora sigue enseñandome ésto"
Gandalf sabía que su alumno trataba de engañarlo.
"Conforme. Preparate, voy a enseñarte unos hechizos nuevos que será necesario todo tu pontencial de magia blanca e invocaciones. El primero se llama desviaciones, el segundo escudos y el tercero y que requerirá toda tu atención y poder, vengador sagrado...."

Estaba harto de los estupidos sueños. Si habia soñado con el pasado significaba que aquel viejo no habia cumplido con la promesa de aquel descanso ... salvar al hombre para salvar el mundo del propio hombre....acaso no era eso una contradicion o algo absurdo? No sabia Como habia podido aacceder en su pasado... lo importante es que el viejo ya no lo volveria a engañar... ya no era el Bringwor del pasado,ahora se habia dado mas cuenta si cabe que no exidtia ser huma.o bueno. Bringwor se levanto aun mas enfadado de lo que se habia acostado, pues recordaba Como aquel viejo lo habia engañado. Ya no volveria a pasar, ya muchas cosasno volverian a pasar.

Abrió los ojos para luego cerrarlos de nuevo.El sueño era demasiado real, tanto como lejano. Respiró suavemente sintiendo el aire renovador en sus pulmones. Ahora se sentía completo, a pesar de las lagunas mentales que lo acechaban.
Se levantó y comenzó a colocarse la armadura. Abrió la puerta y se ciñó a Resplandor a la cintura. No tardó mucho en encontrar un pequeño patio en medio de una de las almenas del castillo. Para su sorpresa Bringwor estaba en ese mismo patio.
El mastodonte se giró al escuchar el portón.
- Buenos días Bringwor.
- Lo serán para ti. - VII no estaba seguro si estaba furioso o simplemente de mal humor.
- Se ve que no has pasado buena noche.
- Vete a la mierda, tu y tu luz. Estoy harto de esta orden y del puto mundo, mataos ya de una vez por todas y dejadme en paz.
- Creo que te estás equivocando.
-El que se equivoca eres tu.
- Veo que no ves esto con claridad. Quieras o no estás en esto hasta el cuello. Puede que tu no quieras saber nada del mundo, pero créeme hasta que no resolvamos esto; tu cabeza estará en la lista, así como la de tus hermanos.
-No me importan los manejos de reyes, crédulos como tú o la puta orden yo solo quiero...- VII le interrumpió sin miramientos
- Al granjero que le convocan para la guerra tampoco le importa, pero ha de ir para no ver sus campos arrasados, la vida nos obliga a hacer cosas que no queremos. Y quieras o no estas en esto tanto como nosotros. Los que nos acechan no les importa tu desdén, solo que tu cabeza se separe de los hombros. Así que guarda tus recelos para nuestros enemigos.
- Déjame en paz, si continuas por ese camino te voy a tirar al vacío sin miramientos.

VII dejó de acosarlo. No por miedo, Bring no le escucharía, era como hablarle a un muro.
- Como quieras...