Segundo Acto. Capitulo XVI. Partida hacia el lejano Este.

- Maldito sea este mundo de dominación orca - fueron las palabras de Einer al ver que no quedaba nada de valor en su campamento - Ese desgraciado prefirió dejar morir aquellas pobres gentes en la jaula por el solo hecho de expoliar las miserias que habíamos dejado.

Las palabras de Einer sonaron aseverantes, la sinceridad con la que su boca expulsó aquello, retumbó en la cabeza de Iturin como si de un estallido se tratase. El enano cayó de rodillas al suelo dejando caer por primera vez su arma al suelo, sus sollozos podrían resquebrajar el corazón del alma más dura y atormentada.

- No puede ser, ¿dónde estoy? ¿Has dicho un mundo dominado por los orcos? - Todos asintieron al unísono algo consternados al ver el shock del pobre enano, no se dieron cuenta, pero a pesar de todo el tiempo que habían compartido juntos, apenas si habían compartido palabras sobre el exterior, y si lo habían hecho, el enano no les había dado importancia hasta ahora - Mi cabeza empieza a recuperar aquello que los años le hicieron perder, la memoria. Creo que tal vez no haya estado en aquel maldito lugar durante décadas o siglos, creo que tal vez he permanecido encerrado más de mil años. Este mundo no es el que era, incluso el olor que desprende es distinto. Mis últimos recuerdos ya no se de hace cuanto tiempo datan, luchamos en la Guerra de la Cólera, en la que Morgoth envió a su bestia Glaurung, el padre de los dragones a combatir por el frente oriental de Beleriand, donde se encuentra nuestra tierra, Belegost. Todos los dragones cayeron, y mi rey Azaghâl logró infligir una herida tal a la bestia que tuvo que huir, pero este combate costó la vida a mi rey. Una parte de mi pueblo partió hacia Khazad-Dûm junto con los habitantes de Nogrod, otros partimos a vengar a mi tío en busca del gusano dorado que se escapó de la muerte. Éramos 14 y su rastro nos llevó hasta la entrada de este maldito lugar, a partir de ahí solo recuerdo haberme despertado un día tras otro en esa maldita jaula de la que vosotros me sacasteis, nada se de mis hermanos. Amigos míos, os agradezco en el alma que me hayáis sacado de ese infierno. Ha pasado tanto tiempo que ya no se si mi tierra seguirá siendo mi tierra y si mi mundo seguirá siendo mi mundo. Hemos pasado mucho tiempo juntos pero no nos hemos parado jamás a hablar de que cosas han sido las que nos han movido. Ya sabéis quien soy yo...

Todos quedaron sorprendidos, mudos. No sabían que decir, pero realmente se habían dado cuenta de que ellos habían pasado allí también mucho tiempo, demasiado. La historia que contaba Iturin no parecía otra cosa que un cuento, pero estaba más que claro que no mentía, las lágrimas que surcaban su rostro así lo demostraban. Steiner hizo los cálculos rápidamente, ellos habían pasado apenas un año allí dentro y parecía haber sido una semana fuera, el enano hablaba de tiempos inmemoriales, de gestas de antaño cuando los dragones existían, aunque este no era nuestro mundo, si es verdad que había coincidencias en el tiempo y aparentemente en partes de la historia. Tal vez Iturin contase a sus espaldas con varios miles de años...


Decidieron volver hacia el pueblo en el cual habían quedado con Omar para volver a verse cuando éste consiguiese los caballos que fue a buscar. Tenían la esperanza de que el hombre alto siguiese esperándoles allí. Por el camino Bringwor preparó algunas trampas durante los descansos para cazar, así fue como después de tanto tiempo lograron saciar sus apetitos con algún que otro conejo. No fue sencillo, pues sus estómagos hacía demasiado que no recibían alimentos y al principio la comida les provocaba nauseas. La orientación fue bastante buena y llegaron sin problemas al pueblo donde habían quedado para recoger sus monturas.
Decidieron caminar hasta la posada donde habían pernoctado hacía ya tanto tiempo, y fue Steiner quien se percató de algo que para el resto no fue extraño, pero si que lo fue para él, había 5 monturas atadas en un lateral de la posada. Steiner decidió no darle más importancia al asunto, y no comento nada al resto de sus hermanos.

- Joder - dijo Bringwor - No estoy del todo seguro de estar contento de haber recuperado mi sentido del olfato. Apesta a mierda de caballo.
Los demás le dedicaron una risotada. Aquella peste no pasaba inadvertida para ninguno.
Cuando entraron, lo encontraron allí, su rostro parecía desprender cólera.
- Llevo aquí 3 días esperándoos - dijo Omar - ¿Qué habéis estado haciendo todo este tiempo? Suerte que me encontré con alguien que os acompañó en vuestro viaje y volvió antes que vosotros. Me dijo que os metisteis en problemas y el decidió huir. ¿Quién es ese enano que os acompaña si puede saberse?
- Iturin de Belegost es mi nombre. - dijo el enano desafiante puesto que no le gustaba como habían sonado las palabras de Omar - Llevo tanto o más tiempo que ellos perdido. ¿Con quien tengo el dudoso placer de hablar?
- Discúlpeme señor Iturin, mi enfado era con estos chicos y lo he pagado con usted.

Offrol: Ale aqui os dejo... podéis permitiros determinadas licencias... pero hay cosas que no porque ya estaba decidido y escrito que no recuperaríais ciertas cosas... Podéis seguir roleando queridos mios...

- Es sorprendente lo que me contáis amigos míos - dijo Omar con gesto incrédulo - Debo investigar más sobre este lugar que me contáis, pero ahora no es el momento. Supongo que necesitaréis descanso antes de partir, el viaje que no espera es largo.

La decisión era sencilla, debíamos seguir el camino hacia el este, hacia las tierras salvajes donde deseábamos fervientemente que no hubiese llegado la abominación de la dominación orca. Aun nos quedaba un largo viaje que seguir así que era conveniente un más que merecido descanso por nuestra parte, era indispensable que estuviésemos descansado para encarar el largo viaje que nos esperaba.

Por el momento habíamos adquirido gran habilidad en el combate pero de lo que se trataba ahora era de ser capaces de comunicar y convencer a los salvajes para que nos ayudasen en nuestro cometido. Ellos siempre habían sido pueblos libres y beligerante, y difícilmente se aliaban con alguien.




- Es momento de partir compañeros - Dijo Omar - Ya he encargado al posadero comida de viaje para dos semanas, solo tendremos que recogerla. Despediros de cuanto conocéis del mundo, el este es totalmente distinto, cultura, costumbres, incluso es posible que demos con lugares que desconozcan la lengua común.

El hombre alto estaba ataviado con su impresionante armadura y a lomos del corcel, parecía aun más señorial. En el viaje hacia el este íbamos alternando terrenos yermos y áridos con zonas rocosas y húmedas, parecía como si hubiésemos vuelto al mundo de Exaroth, pero esta vez sin bajar plantas y sin atravesar aquellas malditas puertas.

- Debemos ir pensando cual será nuestro discurso para convencer a cuantos nos encontremos a nuestro paso - fueron las palabras del hombre alto - Cada brazo capaz de sostener un arma es digno aliado. Por más que los consideremos seres inferiores.

Offrol: podéis decir si queréis hacer algo durante el viaje o no. Cualquiera podía haber dicho de partir hacia el este porque eso es lo que todos sabíamos que íbamos a hacer, pero bueno ya lo he hecho yo... Si no queréis hacer nada ya postearé yo como va el viaje... Por supuesto siendo conscientes de lo que escribís y sin precipitar nada

Dimmu

El viaje parecía interminable y los viveres comenzaban a escasear, el agua era un bien de lo más preciado por estos lares por su escasez. El paisaje era impactante, se podía pasar de terrenos áridos y desiertos a zonas rocosas y plagadas de vegetación sin apenas darnos cuenta, suerte que en las zonas rocosas podíamos conseguir agua limpia. Steiner trató de conseguir hierbas curativas pero en el poblado no había nada, tal vez deberíamos buscar nosotros y desear que Arazhor estuviese con nosotros para poder encontrar algo.
Omar con su carácter serio y severo no dudo un instante en decir a Steiner que si deseábamos aprender su idioma, deberíamos de demostrarle nuestra nobleza, pues el adunaico era la más alta de las lenguas tras las lenguas élficas. No dejó de interesarse por todos y cada uno de los detalles de lo que habíamos vivido durante nuestra estancia en el averno de Exaroth.

Offrol: hierbas no tienen, en mesa tiraremos por forragear si queráis, cosas metálicas si no tienes y son sencillas puede hacertelas Iturin

- Jajaja - Omar lanzó una carcajada, la pregunta de Bringwor le sonó a broma, aunque al ver su rostro observó que este estaba totalmente en serio - Hemos partido desde muy lejos hijo, el pueblo del que partimos hace unos días esta a los pies de las montañas nubladas, estamos próximos al rio Anduin, lo cruzaremos por el Viejo Vado,y de ahí al Bosque Verde llegaremos en nada. Seguiremos el camino del Bosque Viejo hasta cruzar el bosque y llegar al Celduin, siguiendo la rivera del río llegaremos al Mar del Rhûn, donde probablemente se encuentren la mayor parte de los asentamientos de civilización del este. -

Dimmu

Me sentía como nunca desde hacía mucho tiempo, respirar aire fresco era una maravillosa sensación de libertad, poder ir a lomos de aquel hermoso corcel negro me hacía sentir como un señor. El tiempo que pasamos en aquellos subterráneos fue toda una tortura para mi, no dige nada a mis hermanos, pues odiaba mostrar mis debilidades, pero lo cierto era que allí se me hacía difícil cada paso que daba, ahora volvía a sentirme libre y estábamos viendo lugares de gran belleza.

Había algo en las palabras de Omar que no terminaba de gustarme, demasiada descripcción para lo escueto que él solía ser, nos había explicado la ruta a seguir a la perfección (como si nosotros la conocieramos), punto por punto, y aquello personalmente me sonaba como si el hombre alto estuviese preparando una despedida.

Antes de partir, vimos a Iturin disfrutar haciendo herramientas para Bringwor y Steiner, aquel pequeño ser disfrutaba de lo que hacía como el niño que disfruta del juego con sus amigos.

Offrol: Iturin ha podido haceros las herramientas que queráis, sin pasaros claro esta, con los materiales que ha conseguido en el pueblo. Tenés 5 caballos por lo que entiendo que Iturin irá con Einer por el tema del peso.

Hablamos entre todos tras mi comentario sobre la impresión que me habían dado las palabras de Omar, tal vez tenía razón mi hermano Bringwor y tan solo nos explicó el camino para que en caso de sucederle algo, la misión pudiese llegar a buen puerto.

Steiner comentó que tenía la sensación de que el hombre alto conocía demasiado bien la ruta que debíamos seguir y que le parecía conocer los pueblos del este, mi sensación era bien distinta, tan solo había dado pequeñas pinceladas acerca de aquellos lugares, como si posiblemente hubiese leído u oído acerca de ellos. Los caminos, bajo mi punto de vista tan solo debería conocer como era la tierra en la que vivimos porque probablemente lo hubiese visto en algún mapa y a buen seguro conocía puntos tan importantes como nosotros conocíamos algunos de los puntos importantes de nuestro mundo.


Un fuerte grito nos sorprendió a todos, al girarnos vimos como Einer caía de su caballo agarrándose su pierna de dolor. El primero en acudir a ayudarle fue Iturin que cabalgaba sobre la misma montura.

El primero en acudir al socorro de Einer fue Iturin, apenas tardó unos segundos en despojarlo de su armadura de la pierna para comprobar de que se trataba, ni Omar ni el enano conocían el poder que éste tenía para percibir las puertas entre distintas dimensiones. Sin darse cuenta del tiempo que había pasado, pero a buen seguro fue poco por la habilidad del enano, pudieron ver su pierna desnuda, una gran hinchazón cubría toda su pierna tanto el dolor como el hedor eran insoportable, daba la sensación de que su pierna se estaba pudriendo a pasos agigantados. Los hermanos estaban conmocionados al ver tal situación, todos salvo Einer que se había desmayado del puro dolor.
Fue entonces cuando el causante de aquel mal se dejó ver, una pequeña araña poco más grande que el tamaño de la uña de un pulgar se había metido bajo su armadura, y le había mordido. Omar la pinchó con la punta de su daga.

- Se trata de una Crimson roja, una araña terriblemente venenosa y que puede causar su muerte con una rapidez pasmosa, ¡apartaos! - Ordenó Omar.

Se acercó y se deshizo de su cinto, rodeándole el muslo, y ajustandolo con violencia y gran fuerza para evitar el avance del veneno hacia órganos vitales del joven. Prontó comenzó a pronunciar unas palabras en un extraño lenguaje, tal vez una lengua élfica y comonzó a brotar sangre totalmente enegrecida por donde a buen seguro le había mordido aquel pequeño insecto.

- No todos los peligros del mundo se esconden detrás de enormes criaturas, esta pequeña araña habría causado la muerte de vuestro hermano en muy poco tiempo de no haber estado yo aquí. Esperad un momento junto a él -

Omar se alejó unos metros durante un momento para recoger una planta similar a un cactus pare verter el líquido que desprendía la planta sobre el rostro de Einer que recuperó la consciencia prácticamente al instante.

Dimmu

Cada vez me quedaba más claro que este no era el mundo de los hombres, tal vez el orco no era el peor de los seres que poblaban, habíamos encontrado humanos mucho peores, como aquel grupo que intentó traicionarnos después de varios días de viaje juntos, y ahora, estos malditos hombres ataviados con túnicas eran peores que el peor de todos los animales, acababan de violar a aquella pobre mujer hasta prácticamente matarla delante de sus tres de sus hijos, a su marido lo habían apaleado sin piedad hasta reventarlo por dentro, y presuntamente solo por defender a su hija del ataque de uno de estos depravados “religiosos”.

Esto me llevaba en ocasiones a pensar, que el hombre caminaba hacia su extinción, y probablemente estaba más que merecida.


La pobre mujer se encontraba en estado de shock, había sido violada en repetidas ocasiones y al vernos, no nos veía como sus salvadores, sino como amenazas. A pocos metros de ella yacía el cuerpo inerte de su marido, a buen seguro aun no se había dado cuenta, tan solo estaba pendiente de que sus descendientes se encontrasen bien y nos repetía una y otra vez que aun tenían prisioneros a otros dos.

La habían atacado de esta forma despiadada, solo porque su marido había defendido a su hija mayor de los abusos de uno de estos hombres con túnica, al ser testigo del ataque, su marido se abalanzó contra aquel hombre propiciándole varios golpes hasta que se vio obligado a huir. Pero la represalia fue brutal, tan brutal como los hechos que la pobre mujer nos comentó.

Al girar la cabeza hacia su esposo, pudo escucharse el sonido del alma de la mujer al resquebrajarse, el cadáver estaba amoratado en brazos de Omar, y desprendía sangre por todos lados. La mujer cayó rendida presa del dolor, el miedo y la consternación, cayó para no volver a levantarse. El hombre alto hizo todo lo posible por intentar ayudar a la mujer, pero también había caído presa de la brutalidad del hombre.

Los niños se encontraban envueltos en lágrimas presos del pánico y la tristeza de haber visto morir a sus padres.

El mundo había perdido la razón y el sentido de la justicia. El mundo de los hombres ya no es lo que era y nuestro deseo no era otro que el de que algún día volviese a ser lo que era. Los orcos no eran el peor de los males.

Offrol: vosotros decidís lo que queréis hacer.

Offrol 2:ayer voló el continúe de Einer porque ya se me hincharon lo que viene siendo los huevecillos. Quiero que el rol al que jugamos sea algo abierto y que si queremos hacer algún tipo de maniobra nueva podamos hacerla, la dificultad la dictará el dj en el momento y se equivocará en el 80% de los casos, pero si lo preferís hacemos esto algo cerrado y que lo que no esta en papel no se hace sobre la mesa... lo que vosotros queráis, pero lo que no puede ser es que si jugamos 3 horas a la semana, nos tiremos hora y media discutiendo sobre el tamaño de un conejo, el olor de las berenjenas o si un empujón se hace así o asao... eso solo lleva a perder tiempo y a que no avancemos ni pa la hostia! Lo dicho, si luego vuelan los continúes lo siento... solo me da pena el de el pobre Bringwor que tuvo mu mala suerte. Quejas y sugerencias al mail