Dentro de la Familia

- es a partes iguales, rubio, y no sabes lo rápido que puede cambiar la situación, de como tu te la imaginas a como va a ocurrir cuando grite. Mírame. Yo tengo lo que todo el mundo quiere. La bolsa volvió a balancearse. Con que grite socorro que me raptan Estáis jodidos. Y si no Capricho tiene también un buen par d pulmones. - La rubia estaba aún en la habitación, seguramente asomada a la puerta. En cuanto capricho se se oliese a chamusquina....

-Este golpe vamos a partes iguales, y por si no te has dado cuenta rubio. - La gatita ronroneó muy cerca del rubio.- Quiero unirme al grupo, guapo, por si no te has dado cuenta.

- Señorita, por su bien escuche a mi amigo y no solo eso...primero: bien sabes que nosotros no dependemos de nosotros mismos, por lo que... como quieres trabajar con nosotros?
Segundo: ni nosotros mismos sabemos que lleva esa bolsa, para ir a partes iguales...asi que... a partes iguales de que?
Piensa antes de hacer una locura...Por que crees que ni nosotros sabemos lo que hay dentro de esa bolsa?
Tercero: que piensas que pasara si gritas?
-El posadero esta comprado.
-Somos mas que los tipos que teneis en esa habitacion.
-No solo son menos, sino que ademas estaran tan borrachos que no sabran ni donde tienen sus armas, mientras nosotros ya vamos armados y en el caso de que se armen veran tan borroso que apuñalaran a sus sombras antes de acertar a un blanco delante suyo.
- Si gritais no nos dareis otra opcion que la de hacer un baño de sangre en el lugar y eso es algo que no queremos, y si la cosa no sale bien y escapais, La Mano se encargara de que pagueis con creces vuestra desfachatez...
Asi que...querida mia... Has metido la pata hasta el fondo!
-Le dio enfasis a la frase para sobresaltar a la chica. Para que sonara a amenza, pero seguidamente relajo la voz para decir:- Suerte teneis que habeis dado con buenas personas como nosotros, si hubieramos sido miembros de La Mano, de mas alto nivel,-Volvio a darle enfasis- ahora mismo estariais las 2 muertas, pues mientras yo hablo contigo, uno de los mios ya habria trepado por la ventana de vuestro cuarto y habria apuñalado a tu amiga por la espalda... aunque tal vez ya lo hayamos hecho...
-Volvio a relajar la voz-
Tranquila... no es asi... como digo... habeis tenido mucha suerte...somos buena gente, por lo que no solo perdonaremos esta desfachatez, sino que ademas premiaremos vuestro trabajo... Tienes razon, habeis llevado toda la parte del riesgo, por lo que os pagaremos 2 piezas de oro mas a cada una. Esto es innegociable, tomadlo y salid corriendo de aqui, compraos un bonito vestido y acordaos de que lo teneis gracias a esas 2 monedas extra que os habeis ganado.

A Yasuo le estaban dando ganas de coger su kunai y cortarle el cuello, pero eso haria que se ensuciara todo de sangre y el posadero se enfadaria bastante, o por lo menos eso le hacia no acometer tal acto, pero en su mente ya veia a la muchacha escupiendo sangre y viendo como su mirada se perdia en el vacio que rodeaba el ambiente, que era tan tenso que se podia notar, pero si fuera por el oriental le quitaba la bolsa delante suya y la dejaba gritar hasta artarse, depues que viera que no habia reaccion alguna, entonces las encerraria con sus "amantes" para que descubriesen que ellas les habian robado, pero ese no iba a ser el caso.

-A vel, niña, yo halia caso a las glandilocuentes palablas de mi amigo y me olvidalia de este asunto y me escondelia, pelo si quieles seguil con tu jueguecito puede que te cueste la vida y peldelas mas, asi que si eles lista, antes que acabe la noche te hablas esfumado-.

La chica cogió las dos monedas extra con delicadeza. Sonrió levemente a Angost King y a Yauso. Giró la cabeza y su sonrisa se transformó en un deleite para el Rubio.

- Muy bien guapos. La semana que viene me pondré ese vestido nuevo. Digamos el viernes por la noche en el Tatuaje Rosa.
Ronroneo con sus curvas hasta desaparecer por el pasillo.

- ¿Y la bolsa? – Halaf salió reaccionó de pronto.

- La tienes tú, Rubio. – Angost le apuñaló con el dedo en el brazo.

- Ah sí…

Dejaron atrás la posada y se encaminaron al puerto. Tras doblar un par de esquinas llegaron a la vía principal. El puente de unos cincuenta metros de piedra se extendió a sus pies. El rio Aguas Grises parecía un dragón negro serpenteando despacio sobre el lecho.

- ¡Tahur! Que cojones has pasado antes. No me gusta que me la jueguen. Esas zorras las has traído tú. Dime que está pasando aquí. – Tyrok se giró y estampó su cara frente a la de Lothar. Había esperado a estar en el puente para asurarse que nadie pudiera oírlos.

- No hay ni una sola mujer que sepa seducir a un hombre mejor que Clarisse. Nos cobró caro y pagamos sin rechistar. Se puso avariciosa. Te pido disculpas, podría haber traído a otras, esta me pareció la más acertada. – El Tahúr se defendió del repentino ataque sin tapujos.

- No sabe lo cerca que ha estado de que le partiera el cuello. No se puede confiar en una mujer. Ni en un tramposo. –Tyrok dejó al Tahúr y continuaron.

Dejaron atrás el puente. Se internaron en el barrio del puerto. De frente una patrulla orca. Eran seis armados hasta los dientes. Era imposible ver a uno de ellos y no recordar al Aplasta cráneos. Curiosamente, el uruk hai, no había entrado en guerra tras el atentado en su casa. Al menos no de momento.
Los orcos los miraron con mala cara, pero los dejaron pasar. Se internaron en las callejuelas del barrio. El olor a comercio se respiraba hasta de noche. Llegaron sin problemas al Espuma del Aguas Grises. Subieron por la rampa. Era un barco demasiado estilizado para ser un simple transporte de mercancías. Parecía rápido. Tocaron la puerta de la cabina del piloto y la puerta se abrió

- Pasad. ¿Tenéis la bolsa?
La bolsa de cuero apareció encima de la mesa.

- ¿Es esta?
Turgoll la examino. Junto a él había un muchacho de no más de veintitantos, ojos claros, pelo castaño, sin expresión alguna en el rostro.

- Si, es esta.- El hurón la abrió y examino los papeles. - Y está todo, por cierto este es Dagorlad, será vuestro nuevo compañero ya que para el próximo golpe os hará falta gente. No os preocupéis por él, es un tipo honrado, como vosotros.

- ¿Próximo golpe? Si acabamos de dar uno. – El tahúr se quejo un poco.

- La Mano no descansa nunca muchacho. Además este va a ser un gran golpe

- ¿Cómo de grande?, Trugoll. – Tyrok no se andaba por las ramas.

- Un montón así- Abrió los brazos en cruz señalando lo gordo que era el asunto.-Puede que no deis otro así en vuestra vida.

- Me estás dejando con la boca hecha agua. Dinos de que se trata.

- El torneo de cetreros de Tharbad está a punto de comenzar. Apenas queda un mes para que se celebre el evento. Este año viene por primera vez, el hijo del Duque del Paso del Balrog. Su padre cuenta con un buen ejército que pone a disposición del mejor postor, los Alabarderos del Balrog. Cinco legiones totalmente pertrechadas, tan fieros como disciplinados. Prestad atención. Vamos a secuestrarle para usurpar su
identidad.

- Pedilemos rescate. ¿no? – Yauso fue directo al beneficio

- Eso después. Usurparemos su identidad para timar al Visir del imperio Haradaico, Sha-Hal-Aldin . Está desesperado por contratar mercenarios que luchen contra la ofensiva orca. El torneo de cetreros es una mera escusa para que los poderosos trafiquen unos con otros. Nuestro objetivo: venderle nuestros Alabarderos del Balrog, por un carísimo precio al Visir.

La primera parte del plan consiste en:
El hijo del Duque se alojará dentro de dos semanas en La posada “Cerro Dragón”. Viaja con su pequeña corte, además de una escolta de 10 alabarderos.
Nuestra prioridad es secuestrar y suplantar la identidad del hijo del Duque así como de la pequeña corte que le acompaña.
Un problema grave, la corte como la escolta que lo acompaña. No podemos matarlos para pedir el posterior rescate, así como tampoco podemos dejarlos libres para que avisen a las autoridades de la ciudad, o regresen y avisen a su padre. Hay que neutralizarles de alguna manera.
La escolta debería acompañarnos hasta la ciudad. Ningún noble viaja a Tharbad sin su escolta. Aunque luego se queden en el puesto de guardia, en la puerta de la ciudad por la que entremos. Pero ¿ cómo les convencemos?
Una vez hecho esto, nos presentaremos en la ciudad y os alojareis en “Las Armas Reales”.
- Pero si esa es la posada más cara de toda Tharbad.
- Si, y donde se alojan la mayoría de nobles menores que no caben en el palacio del senescal de la ciudad. Ahora dejémonos de monsergas y a planear como lo vamos a hacer. Para este golpe contamos con financiación total, por cierto, hablando de financiación.
Turgoll sacó una bolsa para dejarla encima de la mesa.
- Esto es por el último trabajo y adelanto del que viene. Unas diez monedas de oro por cabeza. Ahora a trabajar, a ver que se nos ocurre.

- Esta clalo, habla que contlatal unos melcenalios que se hagan pasal pol la escolta, y a otlas pelsonas apalte de nosotlos pala que hagan de colte, como doncellas, heludito y demas que compongan ese glupo, y el candidato idoneo pala suplantal al hijo es nuestlo quelido amigo Angost, su glan velbolea le ayudala a medilse en palablas con los nobles, tendlemos que complal sonnifelos potentes, el polque de esto es sencillo, antes de nada habla que il a la posada y compinchalnos con el posadelo del Cel-lo Dlagon, y ya que vamos a suplantal a tanta gente, podliamos alquilal-le la posada pol un tiempo pala que letenga a la escolta y la colte veldadela hasta que los hubiquemos en otlo lugal, si es que el secuestlo se alalga, polque lo mas nolmal es empezal a buscal en el ultimo sitio de donde tenias noticas, y ya que nos hace ese pequeño favol el posadelo no dejal-lo con el culo al aile. Cleo que asi tendlemos la plimela palte del plan lesuelta, pelo clalo, mi plan se puede mejolal, asi que espelo vuestlas opiniones, y ya la segunda palte del plan cleo que nos la dila Tulgoll, ¿no es asi?; me lefielo a la de timal al alabe.-

El plan a Yasuo le vino rapido como el viento, ahora solo le faltaba escuchar las opiniones de sus compañeros para ver si se podia mejorar en algo esa idea que acababa de tener, a el no le parecia mala pero se le podia haber pasado algo por alto y era mejor ver que pensaban los demas.

Dagorlad permanece callado. No aparenta intención de pronunciarse. Pero ante las miradas un tanto inquisidoras se muestra incomodo y finalmente...
"Me llaman Dagorlad, el plan no me parece un mal comienzo. Podéis contar conmigo cómo uno mas para lo que haga falta. " ... "eeeerr" ..."Apenas se vuestros nombres y mucho menos vuestras habilidades. Seguiré el plan que proppongais"

- Permíteme que haga las presentaciones. - El Tahúr se levantó de su asiento e inclinándose se presentó así mismo y a los demás.
- Yo soy Lothar y suelo jugar a las cartas.- Su aspecto era de un hombre de lo más normal. Moreno, ni alto ni bajo, mas guapo que feo.

Este rubicundo amigo es Halaf, le gusta jugar como a mí, pero según tengo entendico también es un buen ladrón. - El Rubio como se le conocía no podía negar su origen rohirrin, era el prototipo de hombre de aquellas tierras.

Este con coleta y poco gusto al vestir es Yauso, el oriental. Se dedicaba al circo pero ha preferido ganarse la vida honradamente como delincuente profesional, su lema: Pegal fuelte pegal dulo.- Yauso era uno de los occidentales mas raros que había visto Dagorlad. Era fuerte y robusto, sus músculos asomaban al cualquier resquicio de la ropa. Sin embargo, Vestía como un oriental y lo peor, tenía ese acento imposible de olvidar. Su lengua madre era el idioma del imperio de Kin Hanan.  


No nos podemos olvidar de mi buen amigo Angost King. El príncipe de los dedos largos. y todo un modelo de clase y elegancia.- Y parecía cierto, los movimientos naturales del Principe eran elegantes y fluidos, su modo de hablar acompañaba a cada uno de estos gestos. Era, físicamente parecido al tahúr, solo que este último era un poco más alto y un poco mas grueso.

Y ya solo queda Tyrok, rápido como una serpiente directo como una flecha. Otro personaje honrando que ha hecho del crimen su forma de vida.- Sus ojos vivos miraban nerviosos todo el rato. Delgado como un junco, tenía pinta de sr rápido.


Supongo que no hace falta que te presente al Huron.

- Cuidadito con esa lengua. - A Turgoll no le hacía gracia que le llamaran por su apodo.- Hechas las presentaciones, al lio, tenemos trabajo.

- Dagorlad... bonito nombre, lugubre lugar- Dijo Angost- Para mi y creo que para el resto de mis amigos, sera un placer trabajar con otro joven mas. Si has llegado aqui de la mano de Turgoll, sin duda seras bueno en tus habilidades.
A mi, como bien dice Lothar, puedes llamarme Angost... Angost King. - A Dargolad, tal vez ese nombre le sono un tanto absurdo o raro... ANgost le hizo una sincera reverencia, lo cual sorprendio un poco al joven. Realmente parecia tener buenos modales y buenas palabras para todos, que incluso sonaban hasta sinceras.

-Esta bien ciñamonos al plan, puesto que veo que todos estais espectantes para que de ,mi siempre, controvertido punto de vista y suelte uno de mis "geniales" planes! jaja! - Eso ultimo lo dijo de forma sarcastica, aunque bien sabia que sus planes hasta ahora no habian sido nada malos- Pero hoy debo tener el dia un poco nublado, pues no se me ocurre nada, en principio lo de hacer de hijo, es sumamante arriesgado, por lo que espero que mi buen amigo Turgol lo tenga en cuenta a la hora de decirme algun secreto, que sabe me interesa mucho- En ese momento sonrio afablemente a Turgoll- Pero me encanta! si, me gustaria suplantar al hijo, puede ser divertido...
Parece que Halaf y Lothar tenian algo que decir. Al Tahur no parecia gustarle mucho el plan, si bien a Angost, tampoco acababa de convencerle, pero lo de suplantar a un alto noble lo cegaba y excitaba... demasiado para pensar mas alla.

Las presentacione estaban hechas. Así que no había que hacer más hicapié en ellas. Lo que me preocupaba era que eramos cinco conocidos, que aún desconfiabamos unos de otros. No hacía ni dos días, Yauso había acusado a Lothar de ladrón y a Angost de mentiroso. ¿Tal vez si Turgoll supiera aquello, no metería a más gente en un grupo que ya de por sí desconfían unos de otros?. O puede que si, total, entre rateros, jugadores y ladrones, lo normal era desconfiar. Ninguno se había tomado muy a mal todo aquello. Tan vez porque no era cierto, o tal vez porque Lothar era un ladrón y Angost un mentiroso. Qué más daba.
Lo importante era tener un objetivo común, lo que hacía que estuvieramos unidos.
"A mi lo de suplantar a un noble, no lo veo descabellado. Siempre y cuando Turgoll nos asegure que a ése noble no lo conocen físicamente por aquí. Si no, sería un riesgo a tener muy, pero que muy, en cuenta. Lo dificil siempre está en entretener y dejar ilesos a los verdaderos nobles. Y cuando digo dificil, me refiero a caro. ¿O me estás diciendo que nos recompensan con 10 monedas de oro a cada uno, pero para esta misión podemos pedir 100 monedas cada uno, solo para gastos?. Me gustaría que me aclararas éso Turgoll, pues en caso de ser así ése despropósito si tengo varias ideas en mente. Una de ellas es usar a dos "personas" de las que ya hemos usado sus servicios, pero que no son baratos. Amén de otras muchas que han de servir de corte para el engaño. Ningún noble viajaría con menos de veinte personas en su séquito, y aquí, sin contar a Angost el Príncipe, solo somos cinco. Eso son muchas personas que contratar y que silenciar en su engaño"

La verdad es que no tenía muy claro la forma de actuar de La Mano. Recompensarnos por el último golpe con diez monedas para ahora darnos carta blanca y una financiación completa ¿tanto se fiaban de nosotros? La idea de exponer gastos extras y embolsarse unas monedas de más era demasiado tentadora para gente como nosotros, y no creo que la Mano fuera tonta. Aquí había gato encerrado, o mejor dicho, más gato encerrado que de costumbre.

- Mirad no me voy a andar con rodeos. Este va a ser un golpe grande de verdad. La bolsa a la que aspiramos es un tesoro digno de un dragón. Es más vosotros sois el plan A de la Mano para hacerse con ese tesoro. Si fracasáis acabareis criando malvas. Pero la Mano se hará con esa bolsa. Por el contrario si triunfáis vuestra parte será más que generosa, una fortuna para cada uno.
En cuanto a si conocen al noble la respuesta es no. Como ya os dije es la primera vez que viene a Tharbad. Pero la fama de su ejército aplastando a las hordas orcas del noreste de la tierra media son más que famosas. Eliminada la amenaza del norte, su padre está explorando la idea alquilar parte de sus legiones. Que en tiempos de guerra son más que necesarias, pero ahora solo hacen mermarle el tesoro y romperle la cabeza con los suministros. Es el candidato perfecto para embaucar al visir del Imperio Haradaico.

Se notaba que la Mano hablaba por la boca de Turgoll.

"Muy bien. La cuestión es si contamos con dinero para poder hacer planes"
"No. Tendreis suministros ilimitados, pero no dinero contante y sonante" fue la respuesta de Turgoll.
"Bien. En ése caso, para poder suplantar al noble necesitaremos ropajes de calidad. De mucha calidad. Imagino que ni el noble ni sus sirvientes irán vestidos con harapos. Armaduras y armas. Seguro que un hombre así ira con escolta, así que uno de nosotros" Decía esto mirando fíjamente a Yauso "tendrá que hacerse pasar por el guardaespaldas. Lo que imagino complicará más el plan pues existirá un guardaespaldas de verdad"
Mi cabeza iba atando cabos rápidamente.
"Además necesitaremos algún tipo de narcótico. Potente y en cantidad abundante. La idea de dormirlos es la más acertada. Pues necesitaremos sus caballos, así como sus sellos personales o insignias que identifiquen a Angost como quien no es. Lo que me recuerda, dejad todos la mitad de nuestro último botín, pues lo vamos a necesitar para sobornos y demás quehaceres. Es posible que necesitemos más, así que no corrais a gastarlo"
Había muchas posibilidades, pero tenía que saber con qué se podía contar
"No tenemos listo o claro un plan para dejar fuera de juego al sequito real, y por real me refiero a auténtico. Pero debemos saber con qué contamos. Lo que también me lleva"
Me giré para mirar al nuevo
"Dagorlad. ¿Te consideras diestro en alguna materia? La que sea. Me gustaría saber qué clase de cosas puedes hacer"

"que cosas se hacer? -dice dagorlad con forzado desdén- Que esperas que te diga? lo alto, guapo y RUBIO que soy?... Sé adaptarme donde voy; mantenerme en segunda linea cuando entro en un grupo de nuevas, marcar el territorio cuando alguien me intenta probar; sé trabajar como un artesano cuando es necesario, como un ladrón cuando nadie lo espera, `se hablal, aunque no silva de mucho, como un oliental fuela de sitio´, o comportarme como el más correcto y educado diplomático que podríamos esperar en el séquito del Duque del Paso del Balrog -termina con aire rimbombante."

El nuevo parecía callado de más. Tímido diría. Por éso mi pregunta la había formulado con normalidad, sin intentar parecer un inquisidor. Pero su respuesta fue directa, incluso cómica. Me recordó en algo a Angost King.
No pude si no más que sonreir y añadir
"Bien. Ya tenemos otro personaje además del de Angost"
Me empezaba a caer bien este tipo.

- Recapitulemos. En cuanto al dinero no es que no podáis disponer de una cierta cantidad, lo que no os voy a dar es cien piezas de oro. Si necesitáis alquilar la posada ya me encargaré yo de resolver ese problema. En cuanto al sequito que lleve el noble creo que es indiferente, nosotros llevaremos el que creamos oportuno. Como ya dije antes la escolta la confieren doce alabarderos del paso del Balrog, y seguro que no son reclutas recién incorporados a filas. Otra cosa, lo que si creo que es conveniente es que no seáis todos unos mozalbetes. Lothar porque no llamas al Zurdo. ¿Sigues viviendo con él, no?

El tahúr torció el gesto ante la pregunta de Turgoll. Parecía incluso sorprendido ante esa pregunta.
- Si sigo viviendo con él, pero el Zurdo está muy mayor para estos trotes.
- No te pido que participe directamente en el secuestro, pero el Zurdo es un viejo zorro que dará el pego como consejero y conoce el oficio como cualquiera o mejor.
- Yo se lo diré...- El Tahúr no asintió con agrado, eso se veía a simple vista.
- Otra cosa cuando tengáis secuestrado al noble Valaf se encargará de encontrarle un alojamiento adecuado a nuestra presa. Así podréis actuar con más libertad cuando entréis a la ciudad. Ahora queda resolver que hacer con el resto del sequito del Noble.

ANgost King miro a Dagorlad extrañado y arqueando una ceja, con la boca entreabierta y cara de bobo; no sabia muy bien que habia querido decir con aquello. Iba a decir algo, pero al final callo, pues por primera vez desde que el recordara, no tuvo nada que decir, por primera desde que alcanzaba su recuerdo, lo habian dejado "fuera de juego". Rapidamente trato de cambiar de tercio, para que no se le notara mucho:
-ejem! Entonces yo hare de noble, no? pues si es posible, Turgoll, me gustaria recibir un minucioso informe de como se comporta ese hombre en publico y empezar , cuanto antes a ensayar el papel de mi vida...digo mi vida, pues bien depende de ese papel.

"...Otra cosa, lo que si creo que es conveniente es que no seáis todos unos mozalbetes. Lothar porque no llamas al Zurdo. ¿Sigues viviendo con él, no?"

El Zurdo... habia oido hablar de el? no lo sabia, pero lo cierto es que si Turgoll lo recomendaba y era un viejo diablo en este tipo de asuntos, debia ser muy bueno o al menos debio serlo; ademas, que hombre podria llegar a viejo dedicandose a esto? una leyenda en el gremio, sin duda. Estaba ansioso por conocerlo. Cuando pudiera le diria a Lothar que le hablase de el, pues no queria meter la pata, mas bien tomarlo como maestro y aprender de el.

-Otra cosa, Turgoll, en la penultima mision tuvimos cierto problema con un hermano del Aplastacraneos, no se si te lo comentamos, pero tuvimos que liberarlo de una prision para poder seguir adelante con la mision, no se si eso afecta de alguna manera en los planes de La Mano. La cuestion es que tuvimos que chantajearlo con mi espada corta y me vendria muy bien una nueva y de calidad como lo era la otra...

- No te preocupes por la espada, yo te conseguiré una de calidad.
En cuanto a lo de modales y comportamiento de ese noble en particular no puedo decirte gran cosa. Como ya dije antes nadie en todo Tharbad lo conoce. Lo que si puedo ofrecerte es un maestro de etiqueta, para que pula tus modales, si es que eso es posible.

respecto a lo de ese hermano, parece que de momento no ha afectado a nada. De todas formas es algo que he de informar. Esas cosas contádmelas en cuanto sucedan, la información es tan valiosa como el oro

-Mucha razon tienes, fue un error por nuestra parte, debemos pulir ese tipo de cosas, propias de la inexperiencia. Estabamos tan euforicos y contentos por el exito de la mision, que se nos olvido comentar algo que podria ser importnate, en cuanto a lo de ese Maestro que me propones, aceptaria gustosamente, quiero seguir aprendiendo. Tal vez el viejo amigo de Lothar, seria un buen maestro para algo asi? -Al final, casi sin quererlo, Angost King, habia llegado hasta donde queria...El Zurdo.

Deberíamos estar informados de las características y antecedentes de esta legión de alabarderos, números, armamento, batallas recientes, etc para cuando toque suplantarlos y negociar en su nombre.
Tampoco veo claro el momento Del asalto, ya que no se les puede dejar llegar a la posada. Si alguien los llega a conocer antes del cambiazo podríamos estar en peligro. Tal vez una comitiva deba recibirlos cómo se merecen y, en aras delnegocio que piensan hacer, ofrecerles un alojamiento más distinguido

- El zurdo... No se, quizás no sea un maestro adecuado en ese tipo de menesteres. Si quieres clases de etiqueta tengo a alguien apropiado. Mucho más versado en esos lances que el zurdo.
En cuanto a el lugar del golpe, tiene que ser en la posada Cerro Dragón. Es el lugar idóneo para dar el golpe. Fuera de la ciudad, a dos jornadas a galope tendido de la ciudad. Es imposible encontrar un lugar más discreto.
Y en cuanto a información, nadie mejor que los que vamos a secuestrar para dárosla. Puedo disponer en un par de días de un informe, pero no sería de la misma calidad que el que os pueden ofrecer ellos mismos. Si queréis información preguntadle vosotros mismos, se supone que ellos han de caer en nuestro poder.

Pide el informe de todas formas. Hay que contrastar información para no caer en una trampa de nuestros propios prisioneros

Visto lo dicho había que jugar un poco con fuego.
"En nuestra última misión, dos chicas nos sirvieron de ayuda. Se podría decir de gran ayuda. Tal vez podriamos usarlas para que en la posada alejaran al noble de su séquito y poder echarle el guante en ése momento. Aunque reconozco que no sé si son del todo de fiar. Puede que con una buena bolsa sí lo sean. Puede que incluso si se les permitiera entrar en la Mano lo harían de buen grado. Para golpes sutiles, dos féminas como aquellas pueden ser de gran ayuda. No sé que les parecerá al resto"
Confiar en alguien que había querido traicionarnos no estaba en mi cabeza. Solo negociar con alguien que se había mostrado razonable, aunque hubiera sido en el último momento. Tenía claro que si secuestrabamos al noble Valaf, su escolta no daría la voz de alarma de inmediato, pues su cabeza rodaría rápidamente. Intentarían dar con él. Y no entrarían en Tharbad buscándolo a viva voz.
Si conseguíamos secuestrarlo, el resto del plan podría ser fácil.
"Insisto en la necesidad de narcóticos y armaduras y alabardas, lo más parecida a la que usan los alabarderos del Balrog"

-Esas señoritas son tan hermosas, que cualquier hombre perderia la razon por ellas, pero son demasiado impulsivas y no son de fiar, ya nos lo demostraron en la posada la otra noche; las pierde su propia soberbia y codicia. Por mi parte, yo no contaria con ellas, pues se venderan al mejor postor.
Dicho de otra manera... si en algun momento, se dan cuenta que uniendose al hijo del duque van a sacar mas beneficios que luchando por nuestra causa, no dudeis ni un instante, que se pasaran al otro bando y nos apuñalaran por la espalda si tienen la minima oportunidad.

Lothar no parecía muy convencido con el plan. Tenía muchos, demasiados flecos.  En su cabeza hizo una composición de lugar.  

Ellos podían ir con bastante anterioridad al Cerro Dragón y estudiar la posada a conciencia pero eso no era lo que le preocupaba. Alquilar la posada al completo una semana antes era una posibilidad, así controlarían el aforo, dicho de otra forma, todo el que no fuera parte de la comitiva del hijo del duque no se le permitiría la entrada ya que la posada estaba al completo. Luego estaba el tema del posadero y el servicio. Si la Mano era tan poderosa como afirma sustituir al posadero y a sus empleados no sería mucho problema. Sustituidos el servicio por el grupo podrían hacer a su antojo. Luego empezaría el trabajo de verdad. Tenía una idea en mente, Halaf había mencionado narcóticos. La idea era buena pero se podía mejorar mucho. En cuanto a las dos muchachas del trabajo anterior el Tahúr no estaba muy convencido de necesitarlas, Angost tenía razón, no se podía confiar en ellas.  Además, para este trabajo no hacía falta de unas faldas.

Las cuestiones necesitaban respuestas así que empezó a analizarlas una por una.
La primera era que necesitaban información del grupo, contrastarla para que no nos mintiesen. Interrogarlos por separado aclararía muchas dudas y posibles mentiras.
Otra era que hacer  con todo el sequito y los alabarderos. Por mucho que se esforzara Turgoll en encontrar a mercenarios que les viniese los pertrechos de los alabarderos sería imposible encontrar a doce hombres que les quedara bien los uniformes de gala así como las corazas y demás enseres de soldado, por no decir que esos hombres serían conocidos en la ciudad. Y cuantos más hombres de Tharbad metieran en el ajo más probabilidades habría que reconociesen a alguien. Para Lothar estaba claro, los alabarderos tendrían que formar parte del grupo.


Pero ¿cómo convencer a doce hombres leales al duque para que sirvieran a sus propósitos? Tenía que haber alguna manera de chantajearles para que les sirvieran fielmente. En cuanto al resto del sequito todos eran prescindibles. Con el Zurdo haciendo las veces de consejero experimentado más la guardia personal del duque sobraba para dar el pego.

Ninguno de ellos era conocido por las altas esferas de la ciudad, todos pasarían desapercibidos mientras brillase el aura de Angost. ¿Quién se iba a fijar en unos meros cortesanos? Los nobles desde luego que no, las autoridades de la ciudad tampoco. El barrio prestamista era un lugar blindado para la gente común de la ciudad, ninguno de ellos había puesto un pie en esa parte de la ciudad, se necesitaba un permiso para sortear la muralla que protegía el barrio burgués, el Banco de la ciudad y la la Cofradía de las piedras preciosas. Una vez dentro y sorteada toda la seguridad los ricos se sentirán a salvo de las ratas de la ciudad.

"Creo que las ideas de Lothar son muy buenas. Podemos pedir a la Mano que suministre gente para ocupar completamente la posada. Esa gente da igual que sea de Thardbad, nadie se fijará en ellos, solo los extranjeros. Respecto del séquito entiendo que seríamos menos. Esto es, no iríamos todos. Solo Angost como noble, el zurdo como uno de los consejeros, y nuestro nuevo amigo como excelente actor y consejero de nobles"
Le guiñe el ojo a Dagorlad.
"Una posibilidad para la colaboración de los alabarderos, sea exponerle que deben colaborar para que recuperen al noble. Una vez secuestrado éste. ¿Eso es posible para La Mano?¿O quieren que además de sobrevivir no sepan nada de lo ocurrido?"
Le hice estas preguntas a Turgoll, que cada día se revelaba como alguien quien sabía mucho, pero nos decía poco.
"Lo digo, porque antes o después se liberará al noble; imagino. Y entonces puede que se persone en Tharbad y destape que todo lo hecho con anterioridad era un engaño ¿Cuenta con éso la Mano y no quiere decirnos qué va a hacer?¿O tengo que recelar que vayamos a ser los cabezas de turco de algo?"
No me importaba ser directo, se podría decir que me fiaba de Turgoll. O por lo menos, me fiaba lo suficiente como para ser tan directo, sin poner en peligro mi vida. Pese a que no nos contaba todo, yo seguía creyendo que si eramos victimas de alguna trampa, Turgoll también lo era. Nos había salvado el cuello en más de una ocasión y no nos mandaría al matadero.
Lo que esperaba de él era más información.

- El sequito lo compondréis todos vosotros , el noble puede llevar a algunos amigos, no todos tienen por qué ser consejeros. Además le hace falta un cetrero. - esto último lo dijo mirando directamente a Halaf.

-¿Quien yo? pero si yo apenas se nada de pájaros.
- Pues resulta que Relámpago te ha, tomado cariño. Estaba pensando en meter a un cetrero en el grupo, el halcón te ha tomado por compañero. Nos ha costado mucho domarlo, pero al final claudicó. Y resulta que se ha encariñado contigo.

- Que demonios dices Turgoll, Relámpago, encariñado conmigo...

- Sombra Blanca, el halcón de Dratha, resulta que se llama Relámpago, ella misma nos lo dijo. Los halcones no son como los hombres. La voz cantante la llevan las hembras, y Relámpago es hembra y te ha escogido como compañero. Algo harías para que ella te acepte.

- Que dices, como que has hablado con el Halcón. Eso es un disparate Turgoll.

- No subestimes el poder de la Mano, muchacho. Podemos sojuzgar la mente de las personas, imagínate lo que podemos hacer con los animales.

En ese momento, Halaf y alguno que otro recordó como Turgoll se apoderó él sin que pudiera remediarlo. De como había doblegado su voluntad. Eso suscitó una pregunta en su mente, ¿había entrado él en la Mano, o había sido la Mano quien lo había elegido a él?

- ¿Y donde está Relámpago?

- No te preocupes por ella, te la entregaremos justo antes de llegar a la ciudad, no tiene por qué verse inmiscuida en todo el follón antes de tiempo.

- Cambiando de tema, la posada la alquilaremos al completo, si queréis, pero no meteremos a más gente en el ajo. se puede alquilar y dejar vacía cada habitación.

Mientras hablaban el Tahúr no dejaba de jugar con sus naipes, tenía la cabeza agachada con lo que apenas se veían sus facciones. Parecía ausente como Yauso.
¿O no?

off roll

Podéis hacer una tirada de percepción.
mandadme los resultados en privado y haced las tiradas abiertas, el que las tenga.

En cuanto a las percepciones visual, olfativa y auditiva las tenéis todos a 7. Si alguno tiene otra cosa en su ficha que me me mande un privado.