Dentro de la Familia

Estaban nerviosos. Se miraron uno a otros estaban a punto de entrar en la Mano. La sala era pequeña. Turgoll les había convocado allí, tras entregarles el halcón en la espuma del aguas grises. Como una broma macabra la reunión se había celebrado en un pequeño cementerio ubicado en las catacumbas de la ciudad. La capilla de Moloch era en realidad la tapadera de la Mano. El Dios demonio de la sombra era el patrón de los ladrones y uno de tantos de la muerte. Escuchaban pasos y algún que otro ruido. Estaban preparando algo, seguramente el rito de inicialización en la orden.
La puerta se abrió con un leve chirrido.
- Entrad…
Les recibió un hemiciclo. Trece personas les recibieron sentadas desde sus asientos elevados. En el centro un pulpito y detrás de él otra persona con una túnica con la capucha calada, como los otros doce. No podían verles la cara a ninguno de ellos. Incluso cuando uno conseguía entrar en la Mano seguía sin conocer a los que manejaban la orden.
- Vuestros actos os preceden.
Su voz era vieja y profunda, magnificada por el esplendido eco de la sala.
- Estáis aquí porque deseáis pertenecer a la Mano así como a la Mano le place que pertenezcáis a ella. Nosotros os convertiremos en algo más que simples rateros, embaucadores o ratas de esa calaña. Ahora formáis parte de una familia que domina Tharbad y que su poder se expande mucho más allá de sus muros.
Se hizo el silencio. Entre ellos y el pulpito había un agujero en el suelo. Tras las palabras del maestro de ceremonias una llama roja intensa comenzó a emanar de él. El fuego comenzó a atraparlos con su hipnótico crepitar. Las llamas danzaban y no sabían si era por arte de magia o por el embrujo del momento pero el fuego fue tornándose de color verde, un verde oscuro.
- Jurad que seréis fieles a la orden e introducid la Mano en el fuego.
Uno a uno, fueron accediendo a las peticiones del maestro de ceremonias. Nada mas meter la extremidad sintieron como el fuego les quemaba. Fue demasiado rápido. Al introducirla el calor se apoderó de todo el cuerpo y les pareció que no solo la mano se quemaba, le siguió el brazo, luego el pecho y al final la cabeza, hasta que su misma alma se vio envuelta en llamas. La agonía hizo presa en ellos como un águila su presa. Cerraron los ojos de puro dolor, cuando por fin, pudieron abrirlos esperaban un miembro calcinado. Pero en realidad la encontraron en perfecto estado.
- Habéis sido marcados por el fuego del Caos.- La voz del Maestro de ceremonias resonó en sus cabezas como un martillo. Ya sois nuestros…
Se miraron la mano, en ella había aparecido un anillo de hierro, sin adorno alguno. Gastado y viejo sin valor aparente. Sin saber como la utilidad del anillo apareció en su mente. Cuando la Mano los requiriera, el anillo haría presión sobre el dedo y ellos acudirían a la cripta. También era un canalizador de la energía del Caos. Gracias a él asumirían el poder de este conforme fueran creciendo en fuerza. No sabían cómo, pero el conocimiento se había adentrado en ellos.
- Os merecéis una recompensa por vuestros actos para con nosotros, pronto descubriréis que la Mano paga con creces. Os alimentaréis del Caos y creceréis en poder. Poco a poco creceréis modelados por nosotros. Ahora es el momento de encomendaros una nueva tarea. La Mano no descansa nunca.
Una pareja encapuchada entrará por la puerta norte de la ciudad dentro de dos días. Lo harán de madrugada con intención de llegar al barrio de los prestamistas. Portan una bosa de cuero con el emblema del reino de Dunael. Queremos lo que contiene la bolsa. Esos dos hombres no dejarán que se la arrebatéis, pero ha de ser nuestra. – Se hizo el silencio.- Esos dos hombres han de sobrevivir. Ahora id y cumplid los designios de la Mano.


Out roll

Tenéis dos esferas en Caos.
Tenéis dos hechizos de momento muy básicos. Los habéis aprendido en el ritual.

Lista
Alimentarse del Caos.
Al invocar este hechizo cualquier persona que haya cometido un acto malvado (robar, matar etc…) se iluminará para vosotros sin tirada de resistencia. En ese momento si queréis podéis drenarle energía vital.


Iluminación
TN 6 Daño 2 físicos 2 Mentales (iluminación)
Al invocar este hechizo cualquier persona que haya cometido un acto malvado (robar, matar etc…) se iluminará para vosotros sin tirada de resistencia. Dando al usuario una cierta idea del crimen que ha cometido.

Drenaje
TN 9 Daño Daño 2 físicos 2 Mentales más tantos puntos como se le roben a la víctima.
Cada acierto por encima de la tirada de resistencia de la víctima le robará un punto físico o mental. El usuario puede decidir si robar físico o mental, pero no puede elegir la característica concreta que será aleatoria. Esa misma característica robada pasará temporalmente al usuario, hasta que el hechizo se agote.

No tenía muy claro qué había pasado. Pero me parece que nos habíamos metido en algo de lo que no se sale ni con la muerte. Miraba a mis compañeros, los cuales también miraban su nueva alianza. Pues éso es lo que era aquello, una alianza que no se podía romper.
¿habríamos vendido nuestras almas sin saberlo?
"Vayamos al signo del orco. Allí podemos trazar planes tranquilos. Y beber"
Todos asintieron. No sé si porque deseaban hacer planes como yo, o bien porque necesitaban beber tanto como yo.
La cuestión era que había que seguir adelante con todas las consecuencias.

Se sentaron en uno de los rincones. Betty la gorda no tardó en aparecer entre el humo. escupió al suelo y preguntó como de costumbre.
- ¿ Vais a pedir algo o a seguir estorbando?
- Cerveza, pero de la buena, no esa mierda aguada que sirves a los idiotas, gorda.- Tyrok le gruño como un lobo y la miró con odio al pedirle la cerveza, ella se dio la vuelta y se esfumo. - Tenemos que cambiar de antro, este es el peor de la ciudad.

Lothar jugueteaba con sus cartas. - Esos dos a los que vamos a aligerar de peso van a recorrer un buen trecho hasta llegar al barrio de los prestamistas. Pasarán por toda la calle principal de la ciudad, luego cruzarán el puente y girarán a la izquierda para ir al barrio de los prestamistas. Allí no podemos actuar, ese barrio esta protegido con su propia muralla y el acceso de noche está restringido. Tampoco les asaltaría nada mas entrar, los guardias de la puerta norte pueden causarnos problemas. El golpe tiene que ser entre los dos puntos. Otro detalle es que o bien son gente importante para que les dejen entrar en la ciudad o han sobornado a la guardia para entrar en mitad de la noche. Parece un golpe sencillo, pero algo me dice que nada es como parce.

De la neblina apareció la gorda con una bandeja casi tan sucia como el suelo y unas jarras de cerveza. Era lo único realmente bueno del local, la cerveza importada de Nueva Gondor.
- Gracias Betty, tan servicial como siempre.-Lothar le dedicó un cumplido antes de que Tyrok le tirase alguna de sus puyas.
- De nada guapo, la próxima vez no escupiré en la tuya. Se dio media vuelta pavonando ese enorme pandero que tenía por culo.
- Es toda amor- Lothar sonrió y dio un trago. - Por cierto ayer Turgoll me dio esto por los servicios prestados. Tiró una bolsa al medio de la mesa. - Tocamos a cinco monedas de oro cada uno, yo ya he cogido mi parte.

- ¿Seguro que has cogido solo tu parte?- Tyrok le increpó con ironía.

-Por quien me tomas, ya sabes que yo soy un tipo honesto...

-Si algo se de todos, es que no somos honestos, no hemos entlado en la Mano pol hacel el bien, asi que solo nos queda fialnos de lo que hay en la bolsa no de tus palablas, no es que me caigas mal, pelo la veldad es que todos antes de entlal en la Mano es que elamos una latas, y las latas solo saben cojel lo que no es suyo, asi que como te he dicho antes, cojele mi palte y aceptale lo que hay. Otla cosa es el golpe, si va a sel en mitad de la noche, yo lo que halia selia ponel una cuelda en el suelo pala que cuando pasen tensal-la y que den de bluces en el suelo, acto seguido con la misma cuelda intental atal-los y aligelal-les la calga sutilmente con algun comentalio de los tuyos, Tylok. Pelo pala que salga bien el plan pala que no vielan la cuelda selia un movimiento de distlaccion, con lo cual segundos antes que pasen pon la cuelda hacel que milen pala otlo lado, y cuando esten en el suelo saltal soble ellos, tambien se los podlia encapuchal y lleval-los a un callejon y ahi esfumalnos todos, diciendoles que no se quiten la capucha si no quielen vel sus cuellos ensanglentados, que opinais?-.

Yasuo siempre le gustaba de ser directo como sus puños en combate, si habia que hacerlo se hacia, su disciplina que habia heredado de sus padres adoptivos le hacia ser muy meticuloso en todo lo que hacia.

- Gracias por la confianza Yauso, si no te fías siempre puedes preguntarle a Turgoll.- El Tahúr se sorprendió de que sus compañeros desconfiasen de él en un asunto tan fácil de resolver.
- En cuanto a lo de la cuerda por la noche, no se si funcionaria, la calle principal es demasiado ancha así como las calles que van al barrio del gremio prestamista... No se no es que me parezca mala idea, pero no lo veo muy claro. Aunque la cuestión no es que no lo vea yo, si no ellos.
Jugueteó con sus cartas y sonrió al oriental con afabilidad, aunque quien sabe lo que pensaría verdaderamente Lothar.
¿Una partida oriental? Quizás la suerte esté de lado y recuperes lo que te he robado.
su voz era suave y no desprendía el tono de burla que transmitía la frase. Una cosa estaba clara, al Tahúr no le daba ningún miedo el oriental.

"Me parece un plan un poco absurdo. Una cuerda que no vean.....da igual, la notarán al caer. Además, nadie ha dicho que no deban saber que les han robado, solo han pedido que no los matemos. Han dicho que no dejarán que se la arrebatemos, pero éso no quita para un plan poco sutil como que cinco hombres" dije esto mirandolos a todos "fornidos y armados los rodeen, les den el alto y les roben."
La verdad es que este plan tampoco parecía ni bueno ni sutil, y la Mano se caracterizaba por lo segundo.
"Pero si no quieres que se sepa es muy fácil. Lothar y yo lo hemos hecho en cientos de ocasiones. Podemos cruzarnos con ellos, y darles un corte en la bolsa aprovechando un mínimo descuido. Un choque de hombros. Una distracción. El trabajo se hace en un suspiro, y la víctima ni se da cuenta. El problema es saber dónde llevan la bolsa y qué clase de bosla es"

Esperaba no habe molestado a nadie con mi comentario. Y menos a Yauso. Pero su salido de todo y desconfianza hacia Lothar me habían hecho ser un poco brusco.
Con ésa conversación encima de la mesa, y lo ocurrido hacía un momento en el cementerio, el en palacio orco, en las cloacas, en la herrería hacía más de un año.....me daba cuenta que esos cuatro hombres se habían convertido en algo más que conocidos o compañeros. Hasta hacía un momento yo habría dicho que eran mis amigos; pero tras la desconfianza de Yauso mi instinto de supervivencia y desconfianza habían vuelto a aflorar.
Y no era lo único que afloraba. Algo había surgido dentro de mí. Había sido un pensamiento. Una idea. Pero una idea cruel. Desproporcionada. Malvada.
Tenía unos poderes mágicos que sabía podía usar a distancia y sin que nadie supiera qué había sido yo. Y durante un momento había sentido la necesidad de lanzar ése hechizo contra el hombre que estaba ahora con Cláudia, y acabar así con su vida.
Después. Tan rápido como había surgido ésa idea, desapareció. Matar a aquel pobre infeliz no era algo bueno ni propio de mi. No era justo hacerle mal. Había sido ella la que había tomado una decisión. Aunque yo no comprendiera ésa decisión. Aunque me hubiera hecho daño.
No debía usar mi poder para el mal. Aunque dicho poder parecía haber sido concebido solo para hacer el mal.

-No hace falta ser tan desconfiados, amigo Yasuo. Tu que habrias hecho en su lugar? Lo que pienses, seguro que es lo que ha hecho nuestro amigo Lothar...y bien hecho esta, pues es lo que tu mismo habrias hecho...no?
Yasuo se quedo pensando el trabalenguas que le habia planteado Angost, si bien por la cara que puso no parecio entenderlo muy bien, aunque a Angost, tampoco es que le preocupara mucho. Alargo la mano y cogio sus 5 monedas de una manera sumamente sutil y gracil, incluoso alguno, tras la desconfianza generada por Yasuo, creyo que habia cogido alguna mas, aunque al coger cada uno se parte, se dieron cuenta de que no habia sido asi.
-Esta bien amigos mios, si hay que cortar una bolsita de un cinto, ruego me dejeis hacer ese trabajo a mi, pues es mi especialidad, jejeje! aunque estoy muy seguro que no puede ser tan facil, si no La Mano habria mandado a un par de raterillos con dedos largos y manos pequeñas. Esas dos personas deben ser peligrosas y ademas bastante precavidos. Tendremos que idear un plan mas elavorado.
-Tal vez podriamos contratar a 2 meretrices, con la recompensa.
-Putas...-apunto Tyrok.
-No me gusta ser grosero en mi vocabulario, Tyrok, pero si...eso mismo, pero que no aparenten serlo. Serian representando a 2 "chicas faciles" a las que 2 apuestos caballeros seducen increiblemente! Sabeis que es muy raro ver a chicas que se desnuden sin ser pagada por estos lugares...
-Facil?! -Dijo con ironia halaf- Eso existe?
-Pues ya os podeis imaginar el resto del plan... Se hacen las seducidas, los emborrachan, se los llevan a una casa o posada que tengamos apalabrada, se meten a su cuarto con ellos y nos dejan la puerta abierta... Entramos, y entre la chispera que llevan y el desgaste que conlleva el acto sexual, se quedaran dormiditos como unos bebes, por lo que podremos coger la bolsita facilmente.
Una sonrisa etre malevola y orgullosa salio de los labios de Angost-King.

-No me gusta ser aguafiestas, pero ¿y si esos dos no pican con las señoras de la noche?
No estaría mal tener un plan alternativo. Lo bueno y lo malo de estar donde estamos es que tenemos que asegurarnos de dar un golpe perfecto. Me gusta pensar que soy o somos unos profesionales, no podemos arriesgarnos a una sola carta...

Lothar dejó asomar la Dama de Corazones para hacerla desaparecer con la cuestión que había planteado.

-Esta bien tener siempre un plan B, por si alguno es marica o algo asi...pero entiende el plan Lothar... Las señoras deben comportarse como señoritas "normales", deben actuar, como por ejemplo que fueran 2 viajeras que estan de paso en Tharbad, que caballero no se ofreceria en acompañarlas? Y si ademas son guapas... Y si ademas se "enamoran" perdidamente de ti... Que hombre hecho y derecho rechazaria eso? Estamos locos?

La clave del plan que creo que no has entendido es la de la actuacion... no actuaran como meretrices, sino como señoritas normales...ahi esta el cebo.

-No si el plan lo he entendido, Angost. Pero imagina que por un momento que la misión de estos dos es llevar lo de la bolsa sin distracciones, dejando a un lado sus instintos carnales. Me gusta pensar en todas las alternativas, no es que el plan sea malo, de hecho es bastante bueno, pero si falla nos quedamos con cara de tontos y eso no me gusta nada.

-COmo ya he dicho, amigo Lothar, tienes toda la razon del mundo. Siempre tenemos que tener un plan B.

Crei que era el momento de intervenir.
"Bueno, puede que yo tenga un plan B. No tan sutil pero tal vez eficaz. Si ése plan falla, les esperaremos un poco más adelante. Tres de nostros, los más robustos fingirán ir borrachos y pelearse, y meter en la pelea a éstos dos. Lo importante es no jugársela. No es tan importante golpearlos como tirarlos al suelo e inmovilizarlos. De hecho, si llevan armadura será más fácil tirarlos al suelo e inmobilizarlos. Después, otros dos acudirán, y al ver la pelea se meterán para "salvar" a los dos individuos. Pero en realidad le cortarán la bolsa. Uno de ésos dos puedes ser tu Angost, el otro si quereis puedo serlo yo. La cuestión es que una vez hecho el trabajo y ponernos todos en pie, los "atacantes" huirán. Nosotros daremos las buenas noches y nos marcharemos también. Aunque se dieran cuenta del robo, saldrán en persecución de los otros tres, nosotros hacemos como que también vamos tras ellos y en un descuido nos largamos."
Me quedé mirando a mis compañeros. No parecían muy convencidos.
"Tened en cuenta que se trata de un plan B, no es nuestra primera opción. Para planes alternativos, éste es el momento"

A Yasuo no le gusto que lo intentara tomar por tonto el gracil Angost, estaba escuchando sus planes y se le ocurrio una idea que tal vez podria incrementar las opciones de exito.
- Vamos a vel, y si en vez de sel bolachos, polque no somos los que intentamos atacal a las señolitas y ellos como buenos caballelos segulo que intentalan salval-las, entonces podlia seguil como en el plan de Angost y sino siemple podemos hacel el plan de Halal-.

-Amigos, lo decis esta muy bien!El plan B me encanta, pero si lo hacemos como os digo no hara ni falta el plan B...
Lo que os digo es que hay que pensar en mas direcciones, no solo en nuestra direccion- Otra vez no sabian muy bien lo que queria decir Angost-Lo que quiero decir es que Esta muy bien...si fuesemos nosotros esos 2 hombres, pues sin duda ayudariamos a esas damiselas en apuros, pero no sabemos que clase de hombres son ellos! y si su manera de actuar es la de 2 violadores y se unen a la fiesta? o simplemente son unos cobardes, no como nosotros, y pasan de ayudar a las chicas? oooo si viene la guardia por los gritos antes de que ellos se decidan a ayudar...o son ellos los que van a avisar a la guardia...ooo...
-Ya ya te hemos entendido!- Lo interrumpio Halaf-
-Mi idea es mas simple, es la que se hace desde que el hombre empezo a tener sentido comun... el ARTE ...DEL CORTEJO...
Lothar levanto una de sus cejas.
La idea es la siguiente. Dos hombres cansados por el viaje entran por la puerta principal, buscando una posada para descansar y beber a altas horas de la noche. En ese momento 2 chicas guapas comienzan a andar a la par que ellos. Son viajeras como ellos. Las guapas chicas preguntan donde hay una posada en ese lugar. Los hombres las acompañaran; si dicen de irse a otro lugar, las pobres chicas les diran que les acompañen pues a esas horas la ciudad es un lugar peligroso hasta la posada. Ya en la posada entran con ellas( si no lo hacen los invitaran ellas en agradecimiento, que hombre se resisitiria?) . Aqui , ya en la posada y tras la primera bebida comenzaran las sutiles insinuaciones de las señoritas, que se iran incrementenando con la incesante ingestion de vino... En la habitacion iran tan cansados y borrachos que caeran redondos despues del acto sexual.Para asegurarse subiran mas vino al cuarto.
Otra cosa...la eleccion de las señoritas deben de ser de señoritas normalitas tirando a guapas...no podemos coger chicas del la gata Azul, de 10 Monedas de oro la noche, pues seria algo sospechoso que unos pobres hombres seduzcan a tales damas. Digamos chicas 7-8 en una escala del 1 al 10...
pagaremos la mitad al principio y la otra mitad al final. Ademas daremos 2 monedas de oro extra a cada una para gastos , como puede ser bebida y atrezos para sus disfraces.
Y bien?


OFF: yo como DJ hago un simil de las monedas de nuestro mundo con las de la tierra media. Mas o menos: 1 moneda de oro un billete de 100 .
1 de bronce es 1 euro. Simplemente para hacerme una idea de lo que significa una moneda de oro, porque en el juego las vemos y las usamos como si fueran 1 euro...
Una puta que cobra 5 monedas de oro te esta cobrando 500euros ...casi 100000 pesetas ,por una noche con ellas...hacedselo mirar eh? jaja
Yo las monedas de cobre, casi que las desecharia o las usaria como los centimos y las de estaño las omitiria por completo.

"Estoy de acuerdo contigo. Creo que es un plan estupendo y que no hará falta plan B. Exponer el que he expuesto, ha sido precisamente por lo que has dicho ¿y si pasan de ellas?¿y si son maricas?¿y si...?. Así que si son tan cobardes, ruines o como quieras llamarlo que dejan a dos hembras así desamparadas, entonces tenderíamos la emboscada del robo."
Angost había expuesto su plan claro. Tan claro que si había alguna duda acerca del mismo, se había esfumado por cualquiera. Yo quería explicarme de la misma manera
"Por eso. La forma de meterlos en la pelea era que dos de nosotros, fingiendo ir borrachos, se peleen con ellos por una tontería. Da lo mismo por lo que sea. Y para evitar que nos den un navajazo o no pinchen con su daga, era importante que gente grande y fornida, los inmobilice y los tire al suelo. En el suelo aparecemos el resto para robar y hacer que ayudamos. Con el único fin de que cada uno se marche por su lado. Podemos meternos lo justo y cuando estemos todos en pie fingir que los rescatadores son tenderos indignados por que les roben. Solo eso. Tener esto planeado es un plan B. No creo que haga falta, porque ya os adelanto amigos, con el resto de mi parte, una vez concluido el trabajo, pienso beneficiarme a Clarise el fuego rojo o a Meiya, el capricho de la noche. Incluso si me llega, me las beneficiaré a las dos a la vez"
Dije eso último con una sonrisa cómplice con todos mis compañeros.

Off Roll.- El enano que he llevado dentro de mí durante años, pide, suplica, exige que no se quiten las monedas de cobre. Ni las de estaño.

-Pues ya tenemos plan A y B... Si no tienen nada que decir los señores Tyrok, Yasuo y Lothar, manos a la obra!Recordad que contamos con 20 Monedas de oro para la operacion. Guardaremos una para cada uno, si os parece bien, para poder ir tirando esta semanita.
Quien se encarga de conseguir a las señoritas?



Llego tarde a su casa, como siempre, su madre lo volveria a castigar; lo despertaria antes del alba, para sacar al rebaño a pastar, pero el ya no pertenecia enteramente a ese mundo; Angost tenia una doble vida. Se ocupaba de algunos quehaceres de la granja, pero cuando podia escapaba a la ciudad para seguir la "mala vida". Pocas bolsas se escapaban ya a sus pequeños y agiles dedos infantiles. A sus 13 años era todo un especialista en hacer estas cosas.
Esa noche era diferente, pues a pesar de llegar bastante tarde habian luces en casa. Se acerco sigilosamente a una de las ventanas del salon, de donde salia mas luz y alli pudo ovserbar un hombre que nunca habia visto hablando con su padre. Tenia porte regio y se movia de igual forma. Sus ropajes eran de noble, sin duda eran muy caros. La experiencia de Angost le decia que un hombre asi nunca viajaba solo, sin embargo miro alrededor y no vio a nadie mas.
El misterioso hombre hablaba con su padre como si se conocieran de hace años. Angost quedo aturdido por la manera de moverse esa persona. No sabia que tenia ,pero era como hipnotizante para el. SU manera de expresarse era elegante, pero muy parecida a la de su padre y a la suya. Cuando Angost llego, lamentablemente, la conversacion estaba llegando a su fin y solo pudo escuchar algo sobre avanzadillas , que algo terrible estaba apunto de suceder y que el periodo de paz estaba llegando a su fin... No pudo escuchar mas. Cuando el hombre iba a salir por la puerta Angost corrio rapidamente hasta la esquina de la casa, donde podia observar sin ser visto. Queria ver a ese hombre andar una vez mas antes de que marchara.
Muchas preguntas le asaltaron esa noche al joven Angost y pocas o ninguna fueron contestadas. A su padre nunca le gustaba hablar de su pasado y nunca lo hizo. Su madre poco sabia, pues habia aceptado formar parte de la vida de este sin tener que hacer preguntas; para el, solo importaba el presente y el futuro, pero para ANgost, el mundo que le rodeaba era una saquito, un saquito de terciopelo negro, en la que no sabia que habia dentro y eso le frustraba, para un ser tan curioso como el, le frustraba muchisimo.
La Mano, Los hombre misteriosos, el pasado de su padre...aquel maldito saquito de terciopelo negro...

El pasado de Angost-King se desvanecio,y el joven volvio al presente donde volvia a tener 19 años. La pregunta que habia formulado a sus amigos, aun no habia sido contestada, pero el mismo estaba dispuesto a ofrecerse voluntario.

"Lothar ya ha dicho que se encarga él de las muchachas. Y lo de la reserva me parece bien. Espero que tengamos mejor premio, pues no quiero quedarme con la miel en los labios. Probaré a las dos damiselas...si puedo"
Dejé un momento de silencio
"Por lo demás, creo que está todo dicho y claro"

Era una de esas noches frías de Tarbad. La avenida principal de la ciudad estaba desierta. A esas horas como mucho podías encontrarte con la guardia o con algún maleante. Desde su posición podía ver las dos sombras en las que se habían convertido el fuego rojo y el capricho de la noche.

Dos sombras se acercaban desde el fondo de la calle, la leve iluminación de los candiles transformaban a cualquier figura en un espectro nocturno. Rezó para que fueran los invitados a la fiesta.

Cuando llegaron a la altura de la trampa, una de ellas fingió asustarse, o eso le pareció. La otra la cogió fuertemente por el brazo y tiró de su amiga hacia si misma en un intento de protegerla de las dos figuras envueltas en sus capas de viaje.

Los dos hombres también se sobresaltaron. Desde donde estaba le pareció que uno de ellos hacía el amago de desenvainar un arma. El corazón le dio un palpito tan fuerte que pareció que se le iba a salir por la boca. Si las acuchillaban en ese momento no podría hacer nada, ni él ni ninguno de sus compañeros. Por fortuna el otro le cogió por el brazo y negó con la cabeza, gracias a Moloch, el dios demonio de los ladrones no ocurrió nada desagradable. Ojalá pudiera oír lo que ocurría, tenía que conformarse con mirar.

Una conversación entre ellas y ellos. El mas grande hacía movimientos con los brazos, parecía dispuesto a acompañar a las damas. El otro, mas pequeño con los brazos en jarras parecía reacio, esa postura no indicaba otra cosa que problemas.

La conversación parecía ir a mal puerto, estaba claro que el mas bajo tenía algo más de autoridad que el fornido grandullón. Pero cuando una de ellas dio un paso pareció que perdía pie. El pequeño de ellos tuvo que socorrerla para que ella no cayera al suelo. Luego como si la tempestad dejara paso a la calma, los dos corderos fueron conducidos al redil mansamente por sus pastoras.

Pasaron delante de él, escuchó la risa sutil y embriagadora de Clarise, el fuego rojo. El corazón se le puso a mil, su aroma limpio y atrayente, su piel blanca salpicadas con algunas pecas coquetas, y sus ojos verdes grisáceos, profundos como un mar violento. Esa mujer podría seducir al mismísimo Diablo y arrancarle el corazón.
Se alejaron como sombras hasta llegar a la posada en cuestión.

Ellos intentaron despedirse en ese momento pero un brazo seguido de una caricia por el pecho metieron a los lobos en la trampa con un suave tirón de la ropa de él hcia el cuerpo de ella.

No pudo evitar soltar un suspiro, ahora mismo cambiaría su piel por la de ese maldito bastardo que estaba a punto de entrar en el paraíso.

Salieron de las sombras, primero uno después otro, hasta que en mitad de la noche se reunieron todos.

- Por un momento pensé que tendríamos que asaltar a esos dos. Creo que van armados.- Lothar parecía aliviado.

- Vamos a la posada, el dueño no espera. no le hagamos esperar. Además tengo contratada la habitación contigua. - Halaf había conseguido una buena posada de camino al barrio de los prestamistas.

El posadero les recibió con una sonrisa al tiempo que extendía la mano, Halaf le soltó una bolsita.
- Lo pactado. Y de esto ni una palabra o ya sabes como las gasta la Mano.
Asintió sin decir nada y estrujó la bolsa entre sus manos para luego hacerla desaparecer entre los pliegues de su ropa.

Apenas si hicieron ruido, la habitación era pequeña para todos. Se escuchaba levemente algo al otro lado del muro. Seguramente si pegaban los oídos podrían escuchar mejor...

-Bien... ahora toca esperar. Hay que estar atentos, asi que si alguno presume de tener buen oido que pegue la oreja al muro;yo no distingo bien lo que se escucha. Esperemos que hayan subido bastante bebida...si no siempre podemos decirle al posadero que le suba bebida, "por cortesia de la casa".

Me acerqué a la pared. Intenté concentrarme, pero no pude. Aún así podía escuchar voces con claridad....

Con el fin de no delatar nuestra posición en la habitación contigua, me incorporé. Justo a mi lado tenía a Angost. Me acerqué a su oído y le susurré básicamente lo que había visto.
Después me giré para susurrárselo también al oído de Lothar, el cual tenía a m otro lado.
Con cuidado me acerqué Tyrock he hice lo mismo. Aunque estaba llevando mucho cuidado en no hacer ruido sabía que ahí al lado no se percatarían de nada aunque me hubiese movido a pisotones, pero había que ser precavido.
Cuando me giré Yauso ya estaba a mi lado esperando su turno. A todos les susurré lo mismo.
"Las chicas están haciendo su trabajo de forma magnífica. Ya están desnudándose y bebiendo como un sediento que cruza el desierto. Pero una de las chicas me ha visto y ha tapado el agujero con su corsé. No sé. Me da mala espina"
Quedaba claro que lo mejor sería comunicarnos a susurros al oído.

Estaba tumbado en la cama. Miraba l techo mientras al lado se corrían una buena fiesta. Sus compañeros estaban poniendo la oreja a ver que pillaban. Tyrok estaba controlando la puerta. Jugueteó con sus dedos vacíos.

Clarisse estaría al otro lado, todo estaba controlado.
Se quedó pensando hasta que sus dedos toparon con su nuevo anillo. Era casi como la falange de largo, mas parecido a un tubo que a un anillo. Su tacto era liso, pulido sin adornos. Se le antojaba raro. Quiso sacudirse esa sensación levantándose de la cama.

Entonces le vio. El rubio estaba mirando por un agujero. Estaba callado, mirando a hurtadillas. El tahúr se sentó en a cama. observando la escena. Pasó un buen rato mirando, el espectáculo merecía la pena por lo que se veía.

Se dio la vuelta, se acercó mucho. Olía a sudor.

- Todo va demasiad bien.

La noche se paseaba entre botella y botella. El posadero subió dos veces.
Cuando se terciaba la tercera una puerta se abrió, y no una puerta cualquiera.
Al poco tocaron a la nuestra. Tyrok abrió levemente. Una mano serpenteó hasta colarse como una víbora, luego el cuerpo y esa melena roja, roja fuego.

- Seré franca, señores. Quiero que vallamos a partes iguales. Si no despedíos de esto.

Su otra mano balanceó una bolsa de cuero con el emblema de Nueva Gondor.

- Nosotras hemos corrido todos los riesgos, queremos nuestra parte del pastel.

-Eso no era lo pactado, Clarisse. - El tahúr se levantó muy tranquilo. Y tu lo sabes, un pacto es un pacto.

- Esta es mi nueva oferta. A partes iguales mas una condición. Su voz era poesía y sus ojos una perdición.
La repuesta a la condición vino después de un poco de coquetería. Quiero participar en el próximo golpe. Si no veréis como despierto a esos dos de un gritito.

Me acerqué a la puerta, miré a la chica a los ojos; y de la forma más tranquila y clara le expuse la situación.
"No"
Dejé un segundo que calara.
"Creo que sabes de sobra para quien trabajamos. Yo no soy un asesino, y no voy a usar la fuerza para quitarte la bolsa que llevas encima. Simplemente o me la das, o diré a quienes nos han encomendado el golpe, que sois vosotras dos. Vosotras. Las que tenéis lo que ellos quieren"
No alteré mi voz ni la subí. Hablaba de forma tranquila. Como quien expone a un niño algo obvio que no ha visto.
"Ya sabes qué ocurrirá. Así que esa bolsa no tiene negociación. No puedo repartir algo que no es mio"
No dejé mucho tiempo de descanso, solo incliné la mano abierta hacia arriba y continué.
"Lo del próximo golpe, sí es negociable. Éso sí podemos discutirlo, pero en otro lugar y momento. Y ya sé que si no vuelvo con la bolsa yo también tendré problemas. Pero creo que podré salir airoso de ellos. Vosotras, no. Pero prefiero que todo salga tranquilo y que ni vosotras ni nosotros tengamos problemas con La Mano"
No alteré el tono y me presenté lo más tranquilo que pude. Ahora solo quedaba que entraran en razones.