Segundo Acto. Capitulo XV. El Mundo subterrano de Exaroth.

Las palabras de Iturim hicieron mella en mi curiosidad. ¿Un dragon?, eso era una criatura legendaria de la cual se decia que lo mataba todo a su paso. Nos hemos enfrentado a muchas bestias, pero esta seguramente nos sobrepase a todos.

-Iturim, ¿que informacion podrias darnos sobre el dragon, y sobre en el lugar en el que estamos?, toda la que nos puedas dar nos servira de gran ayuda, por lo que me acuerdo del libro de cuentos de Collado, son criaturas aladas que escupen fuego y miden mas de diez metros de longitud, parecidas a las lagartijas pero a tamaño de Montaña, y otra cosa, ¿que es Exatoth, un infierno. todos juntos? -. Mis dudas asaltaban mi mente como un asedio a un castillo, y no podia decírselas todas a la vez, lo volveria loco...

La verdad es que habiamos empezado con mal pie con el enano, como dijo mi hermano Steiner una vez, este mundo nos esta volviendo apaticos y desconfiados, salvamos a este enano y lo unico que le hemos dado hasta entonces es desprecio. Seguramente me sentiria igual que el en estas circustancias, debería ser mas amable con el, lo unico que ha hecho es volver a la vida despues que nosotros lo rescatasemos. No me parecia justa esta actitud que le brindabamos al que era solo un poco mas bajo que yo.

BrinGwor

Tan grande, tan poderoso... tan debil.


En general todos mis sentidos eran buenos, pero le tenia especial aprecio a mi olfato. Me gustaba oler, no solo los buenos olores, como los de las flores o la comida, ademas los de la podredumbre, el polvo, lo antiguo, lo nuevo, el agua, la tierra, lo humedo y lo seco... pero sin duda Iturin me superaba ampliamente, este era capaz de oler el metal precioso y saber donde se encontraba, ademas de saber que clase de metal se trataba sin ni siquiera verlo. Estaba claro... el enano mentia como un bellaco o tal vez como decia, iba recordando las cosas a cuentagotas... o tal vez ambas. Era cierto que el enano conocia la magia, hecho que quedo demostrado al resistir un titanico golpe de Steiner, en un bonito juego al que no me dejaron participar, pero estaba claro que el enano sabia mas de lo que decia o "recordaba", es por lo que decidimos guiarnos por su "intuicion" en aquel lugar infernal, en medio de la nada.
No me impresionaba el dragon que decia custodiar aquel lugar, ni siquiera los tesoros que guardaba. Lo que mas me importaba, aparte de la memoria que iba volviendo al enano,era salir de aquel sitio y si habia que pasar por encima de un dragon, asi lo hariamos o moririamos en el intento. Lo verdaderamente cierto es que no queria vivir alli para siempre, pues empezaban a dolerme los musculos de tanto trocear, pronto empezarian los calambres y mas tarde las lesiones por agotamiento. Necesitaba la cama de una posada y un buen baño.



Hacia unos instantes que habia sufrido un gran dolor. No recordaba haber sufrido tanto daño, como sufri cuando el acido de aquel ser, parecido a una rata deforme gigante, se colo por los huecos de mi armadura.
Tiego tenia razon. Era una persona muy fuerte, talvez la mas fuerte que habia visto, mi piel parecia de cuero curtido, pero cuando esa armadura natural era atravesada, no aguantaba el dolor. Desde siempre fue asi, y no solo el dolor fisico; el dolor sentimental tambien me afectaba demasiado. ODiaba ser un lloron, pero la realidad era que no aguantaba el dolor.
Aquella noche o lo que nosotros llamabamos noche, los momentos que parabamos a reposar, fue una de las peores de mi vida. El pecho me abrasaba y mis sollozos podian oirse en la oscuridad y entre los sueños de los demas. Me jodia mucho aquello. Intentaba taparme la boca para que mis hermanos e Iturin no me escuchasen, pero era imposible hacerlo... Que vergüenza! tenia que superar esto... No queria ser un lloron de mierda nunca mas, pero a cada momento que lo pensaba, el dolor superaba mi orgullo y las lagrimas caian por mis mejillas, cual niña de 10 años que habia perdido su muñeca. Afortunadamente, no solo mis hermanos se mostraron comprensivos, pues incluso Iturin, al cual parecia haberle impresionado mi forma de combatir, se mostro tolerante conmigo. No hubieron mofas y eso lo agradeci:
- Siempre me hacen daño los seres mas insignificantes! Joder!- Dije cabizbajo.
- No era un ser pequeño, Bringwor. Era uno de los mas grandes!- Dijo Steiner.
-Gracias por animarme Steiner- Pero Steiner lo decia en serio, como mucho tiempo mas tarde sabria. Esas bestias eran peligrosas y el dolor que me afectaba, era tremendamente profundo.Cualquiera en mi lugar habria actuado igu...en ese momento Observe a Einer, pasando cerca de mi con su lanza a manera de callado. Se estaba llevando la peor parte en cada combate.
El pequeño apenas si podia mantenerse en pie, sin embargo continuaba a nuestro paso y luchaba en cada enfrentamiento para ayudarnos. De el no se habia escuchado ni una queja mas de lo necesario y eso me hizo volver a reflexionar:
Tenia que hacerme mas fuerte. Como diria Steiner esto era algo "Psicolofilosofico" o algo asi. La realidad era que no queria volver a ser una niña de 10 años sin muñeca.

Últimamente cada combate se estaba volviendo una pesadilla. No quería decirles nada a mis hermanos pero era la realidad. Mi agilidad y rapidez estaban siendo mermadas a base de golpes, mi voluntad no es que fuera muy grande pero para los combates aun me servia, lo malo venia después.

Mi brazo se estaba curando poco a poco, ya casi no me dolía, pero ahora me habían vuelto a golpear con fuerza, una zarpa de un lobo demoníaco, el cual escupía una baba que quemaba como aceite hirviendo, casi me hizo caer, pero estoicamente aguante. Después salio el que parecia el jefe de esos macabros seres portando tres cabezas, no sin trabajo pudimos eliminarlo, pero esta vez tampoco me libre de sufrir otra herida, una de esas cabezas, la cual intente empalar, pero mi fuerza estaba por los suelos, al igual que mi moral, hizo que mi lanza no le hiciera un rasguño; y sus colmillos se incrustaron en mitad de mi pecho. Otra parte de mi armadura que habia sufrido daños, poco a poco me iba convirtiendo en un colador para las verduras.

Lo que a nuestro parecer iban siendo las noches no me daban el tiempo suficiente como para descansar y recuperarme. Los asaltos de estas criaturas infernales se sucedian uno tras otro. Se podia escuchar el viento pero no teniamos la sensacion de el en la cara. Iturim se percato de unos seres que se acercaban a nosotros por la tierra, como si fueran serpientes de agua pero estabamos en un suelo de tierra. Pronto salieron dos enormes criaturas entre barro y arena en forma de reptil, nos dispusimos a combatirlas pero mi mala suerte no me abandonaba, y una de ellas me atrapo como si fuera un raton a punto de ser engullido. El demonio serpentino empezo a apretarme y mis huesos a crujir, la armadura que me protegia se estaba estrechando cada vez mas y oprimiendo mis brazos y mi pecho. No tardo mucho la reaccion de mi hermano Dimmu para sesgarle la cabeza. Acto seguido los trozos de las serpientes seguian dando saltos como si fueran reptiles de carne y hueso.

Como podia les seguia el ritmo, pero yo sabia que mucho tiempo no iba a durar asi, mis fuerzas estaban llegando a su limite y si no parabamos a descansar bastante tiempo mis huesos iban a quedar en ese lugrube lugar por el fin de los dias ....

Si habían pasado horas, días o semanas. Lo desconocía.
Pero estabamos volviendo a unirnos. Formaríamos la piedra indestructible que haría frente a cualquier cosa.
El viento (inexistente) había traido una risa demoníaca que parecía reirse de nosotros.

El lugar parecía sacado de la pesadilla de un perturbado mental. Una escalera que daba a un páramo yermo. Huesos gigantes por doquier. Y algo en el suelo que nos atacaba.

Nos habíamos enfrentado perros demoníacos que escupían algo corrosivo. Es más su sangre también era corrosiva. Brinwgor se llevó la peor parte en ése sentido. Einer aquejaba sus heridas, lo que hacía que lo hirieran una y otra vez más.

El eneno con su probocación me había hecho caer en una trampa. Lo olía. Pero ya no tenía una pizca de paciencia para nadie.
"Gopeame en el pecho"
Hasta ví cómo invocaba mágia. Pero aún así lo golpee. De una forma titánica. Pero no le hice daño alguno. Pero me sentía mejor. Por un lado estaba enfadado con él. Había hecho trampa y jugado sucio. Si quieres demostrar lo duro que eres, adelante, pero no uses mágia. Por otro me alegraba que no estuviera muerto. Por extraño que pareciese, me alegraba de no haberlo matado.

Los enemigos continuaban. Brinwgor y yo seguíamos con nuestra competición de acabar con más betias mejor. De hecho, siempre encarabamos a las que parecían mayores y más poderosas. Por éso no era para quejarse cuando un perro demoníaco con enormes colmillos lo hirió con su saliba.
Serpientes de arena. Perros de tres cabezas. Nada se interpuso. Matar me hacía recobrar la razón, la serenidad y hasta la cordura. Me acordé de unas palabras que le escuché al herrero.
"Lleva cuidado a la hora de acabar con alguna vida. Pues muchos dicen que cuando lo haces llega a ser más adictivo que el vino o la cerveza"
De momento a mí me funcionaba. Estaba tragando mejor al enano. Aunque era insufrible en las horas de vigilia por la noche, en la que no dejaba dormir a nadie, y tampoco vigilaba.

Ahora, mirase donde mirase, veía horizonte sin final; pero aún así tenía ganas de continuar. En el peor de los momentos, en el lugar más perdido, sentía, por primera vez, que sí podríamos salir de aquí.

A lo lejos parecía que distinguíamos algo. Parecía una gran roca, una muralla o puede que una construcción. Tardaríamos horas, tal vez días en llegar. Pero sabíamos que no moriríamos de inanición. Estaba sobre un montículo, observando el horizonte. Intentando identificar aquello antes de llegar, y no ví colocarse a mi lado a Iturin.
"Aquello parece una casa. Una gran casa. Diría que es una mansión"
No pude menos que ladear la cabeza para mirarlo, con cierto desprecio
"¿Una casa demoníaca?" le dije.
"Tal vez no quieras creer todo lo que te he dicho. Eres libre de ello. Pero yo era prisionero. Has comprobado que podría haber estado allí toda una eternidad. A mí me atacan como al que más. Y hasta he dejado que me golpearas con el fin de limar asperezas. No sé si es una casa demoniaca. Seguro que sí, pues todo en éste lugar parece serlo. Lo que sí sé, es que no es de mí de quien tienes que temer o desconfiar"
Dicho esto se marchó. Y tenía razón. Tanto fuera como dentro de éste lugar, hay un enemigo común. Y no es bueno dividirnos y que existan rencillas entre nosotros. Ése ha sido mi lema y he sido el primero en traicionarlo.

Llevabamos unas horas caminando. En columna de a uno, pero cada cual a su ritmo. Pasé junto al enano como de casualidad y le dije sin detenerme ni mirarle.
"Llevas razón. Por mi parte no habrá más rencillas. Pero si me vuelves a despertar sin motivo en una guardia.....te mato"
Con ésas simples palabras di por acabada la enemistad entre Iturin y yo. Ahora habría que ver cómo convencer al grandullón. Bringwor seguro que necesitaría golpear al enano también para perdonarlo.....

BRINGWOR

El enano parece distinguir una gran casa en el perdido horizonte. Aun falta mucho para llegar pero empezamos a esbozar los primeros planes, pues parece que es nuestra proxima parada. No podemos ni debemos evitarla.Cualquier construccion diferente a lo que ven nuestros ojos durante horas y horas, es algo que invita pensar en una salida o al menos en la ruptura de la monotonia del paraje:
-Puede que la risa malefica provenga de alli- Digo con aire lugubre. No quiero asustar al personal, pero lo digo tal cual me sale y siento como Einer se encoge de hombros, posiblemente de un profundo escalofrio que ha recorrido su espalda.
-Deberiamos , llegado el momento, rodearla para observar si existen mas de una puerta o ventana, para evitar entrar por la puerta principal.- Dice DImmu.
-Por que?- Pregunto.
-Porque tal vez eso sea lo que esperan que hagamos.
-QUien?-Vuelvo a preguntar.
Dimmu no sabe responderme y es Iturin el que dice algo de perogrullo:
-Los que hay dentro.
-Y si no hay mas puertas? creeis que deberiamos llamar o tirar la puerta de una patada? -Sigo con mis preguntas, puede que absurdas, pero no quiero equivocarme cuando llegue el momento.

Mi lanza era mi cayado, sino la tuviera seguramente me habria parado hacia tiempo ya. Mis fuerzas estaban por debajo de mi mitad, costoso era andar y mas aun seguirles el ritmo. Pero intentaba que no se me notara, mi imagen tenia que ser un tanto jocosa, pero no podia pararme, eso significaba la muerte en aquel lugar siniestro, ella siempre al acecho.

Mi cabeza siempre esta mirando al suelo, pero cuando oigo comentarios sobre una edificacion a lo lejos, en mi rostro se dibuja una sonrisa falsa, pero cuando Montaña dijo que de ahi podria venir la sonrisa malefica el dolor de mi cuerpo se incremento por unos istantes como el ver un rayo en una noche oscura. Respirar me costaba a estas alturas y la cojera no era para menos. Mas parecia un muerto viviente del piso de arriba, pero seguiamos sin sentir la sensacion de hambre, aunque eso ya poco me preocupaba, parecia que estubieramos callendo en un pozo sin fin, donde la hambruna y la sed se encontraban al final de aquel agujero al cual nunca llegabamos.

Cuando levante la cabeza pude distinguir en la lejania una casa, mas que eso parecia una mansion de algun noble humano, pero seguramente seria habitada por demonios, lo que me extraño fue el tamaño, era grande, inmensa, pero a nuestra escala, donde todo habia sido siempre gigantesco para mi ahora parecia estar un poco a nuestra medida. El enano y mis hermanos hablaban sobre inspeccionar la casa, el unico pensamiento que tenia yo era el de descansar, recuperarme de mis heridas para estar lo mejor posible para ayudarles en cualquier menester. Eso seria casi imposible, pues lo unico que nos alejaba de aquella casa era el camino que teniamos que recorrer hacia ella. No se si tardariamos mucho o poco, lo unico cierto es que llegariamos y yo terminaria esta pesadilla aunque fuera lo ultimo que hiciera en esta vida de letargo que nos habia proporcionado el agua, ahora para mi maldita.

No debemos fiarnos de la belleza del lugar. Recordad que al principio todas aquellas construcciones hechas para gigantes eran tambien muy bonitas y que es lo que hemos encontrado en este lugar? Muerte, horror, podredumbre... No! no pienso bajar la guardia, llamando a la puerta y diciendo: hola, hemos venido para que nos asesinen o nos engullan...
Yo digo de entrar por la fuerza y destrozar todo ser que nos haga frente. Yo no me fiaria ya de nadie- Miro de reojo a Iturin, instintivamente-Aunque Iturin ha llegado a ser un buen aliado , al final. Pero no debemos fiarnos de las apariencias y si son atractivas a la vista, menos aun- Recorde otra de los cuentos de Tiego, donde unos marinos eran atraidos por unas preciosas mujeres con cola de pez y su navio naufragaba contra las rocas a las que eran llamados, hechizados por sus cantos y sus perfectos cuerpos.
Einer habia dejado de andar, se habia quedado retrasado a unos pasos de mi. Pude ver por unos instantes que estaba bastante palido...

El dolor de mi cuerpo y el cansancio estaban haciendo mucha mella en mi, no lo podia soportar, lo unico que me mantenia en pie era estar al lado de mis hermanos, verlos alrededor de mi me daba las fuerzas para seguir adelante.

Delante de nosotros se haya una algo mustio por un lado y mas verdoso por el otro, pero la vision se me empieza a nublar, las fuerzas me estan fallando, siento que me voy a desvanecer, intento resistir, pero Arazör me pide que descanse un rato en sus brazos y ante esa orden no hay quien pueda negarse, como Padre nos enseño el descanso del guerrero es lo mas importante en esta vida, y yo hacia tiempo que no le habia prestado mucha atencion. Esto es lo que pasa si haces llegar tu cuerpo al limite, caes derrumbado.

Sentia como mi cuerpo se avalanzaba sin poder evitarlo hacia el suelo, quise agarrarme a mi lanza para no caer, tarde. Las fuerzas me habian abandonado para volver mas adelante cuando me recuperase, pero dijo basta, el dolor ya no podia soportarlo mas. Antes de caer vi en el rostro de Montaña la cara de una madre preocupada por el malestar de su hijo, y en ese instante todos comprobaron mi situacion, poco a poco escuchaba en la lejania las voces que me llamaban, hasta que deje de oirlas, para no saber si volveria a despertar ........


Off rol: Si, me desmayo, entre dolores y cansancio acumulo un -14cp de mis 18cp en plenas facultades, asi pues no se puede continuar sin que pase algo por el estilo.

Habia visto que tenia mala cara, pero no no podia esperar algo asi, habia confiado en la fuerza de voluntad de Einer, pero la fuerza de su pequeño cuerpo no daba para mas. Cayo como un muñeco de trapo, las rodillas se le doblaron como juncos mecidos por el viento. En un acto reflejo intente detener su caida, pero fue demasiado tarde. Cayo sobre el arbusto seco que se destrozo en parte, con miles de sonoras ramas que se rompian al no aguantar el peso de su cuerpo.
Agarre, como otras muchas veces, a Einer por el gorjal de su coraza y tire con fuerza para apartarlo del matorral. QUite el yelmo de su cabeza lo mas rapido que pude:
-EIner!- LE daba aire con la mano, pero parecia no reaccionar.- Einer! Despierta!

Hace rato que camino tras de Einer. Parece cansado pero su orgullo y las ganas de dar la talla harán que continue como si nada. Ir detrás de él, me permite vigilarlo para que no caiga y lo dejemos atrás por descuido.
Las fuerzas nos están fallando a todos. La armadura me pesa como cuando las llevabamos por primera vez. Solo tengo ganas de quitarmela y descansar. Dormir en una cama mullida. Si yo estoy así, ¿Cómo estará Einer?.

Por fin llegamos a la construcción. Una gran mansión. Pero seguro que dentro no podremos descansar, si no, todo lo contrario. Veo a Einer tambalearse.
Miro al resto de mis hermanos y al enano. Están tan ocupados estudiando la mansión que no perciben lo que pasa a sus espaldas.
Einer maldito orgulloso. Seré yo quien lo haga.
"Deberíamos parar a descansar. Dormir un poco"
Es lo que quiero decir. Es por lo que mi boca está abierta de par en par. Pero en ésa rápidez que te dan los combates con tanta gente. Esa fracción de tiempo incalculable me permite ver por el rabillo del ojo, que mi hermano Einer no está.
Cuando vuelvo a mirar veo a Einer a medio caer. Brinwgor, un combatiente como el que más, lo ha visto también.
Intento agarrar a Einer, igual que Brinwgor. Pero es demasiado tarde. Su cuerpo choca contra el suelo.
Estamos encima de él. Tiene los ojos abiertos, pero los cierra fuerte y rápidamente. Parece que le falta el aire.
Entonces me doy cuenta. Ahora solo prestamos atención a Einer y no a los peligros que pudieran acecharnos.
Me levanto para otear en todas direcciones
"Deberíamos descansar. Dormir"
Ahora sí. Ahora si lo digo. El institnto de proteger a mi hermano me influye fuerzas. Pero no sé durante cuanto tiempo. Puede que el próximo en caer sea yo.

-Eeeeh?!- Veo de reojo como Steiner es engullido por el arbusto verde.
-Socorro! - Steiner grita e intenta luchar contra ese extraño ser.
Dejo a Einer por un instante, pues ahora el que necesita ayuda es Steiner.
Intento quitar las ramas con mis manos, partiendolas y arrojandolas con fuerza hacia atras, buscando una parte del cuerpo de Steiner a la que agarrarlo y tirar con fuerza de el para sacarlo de dentro.

OFF: Intento ayudarlo como digo, con la fuerza de mis manos, intentando partir las ramas y agarrarlo para tirar de el.

Tirada de Fuerza por si la necesitas
5,5,6,6,7,7,7,7,8,9 (reza porque tenga fuerza 7)
Y tirada de Agilidad por si la necesitas
6,6,9,10,10 (+5 y +2 por los dos Diez)

No habia que fiarse y menos si lo que veiamos es bello. Lo habia adevertido a mis hermanos y durante los varios dias, no podia saber cuantos, que estuvimos esperando la recuperacion de Steiner y Einer; lo estuve interiorizando. Sabia que a Steiner le temblaria el pulso, pero no a mi.Solo eran fantasmas o demonios, no podia explicarse, si no, el por que de la extraña situacion en ese caseron. Nadie podia oirnos o vernos, ni tan siquiera tocarnos, solo nuestras armas podian hacer estragos. Lo que alli ocurria escapaba a cualquier tipo de comprension humana. Puede que fuera el miedo ante lo desconocido o la desconfianza de aquel infernal lugar; lo cierto es que no podia permitir errores a nuestro paso. Lo mas bello podia transformarse en lo mas horrendo.
No habia asesinado a nadie, no como pensaba Steiner o alguno mas. Tan solo habia protegido nuestras espaldas de esos espiritus o demonios que habitaban en aquella casa ubicada en el mas lugubre de los paramos que habia conocido. No eran humanos.

Mis hermanos miraban de forma acusadora a Bringwor por lo que acababa de hacer, mi hermano era impulsivo si, pero creo que esos impulsos que muchas veces nos metían en problemas, otras muchas nos sacaban de los mismos, y esta seguramente era una en la que nos había salvado. Yo no soy tan impulsivo, pero cuando creo que los míos pueden estar en peligro no pregunto, actúo, ejecuto y luego me atengo a las consecuencias, ya sucedió con aquel perro pulgoso que Einer decidió adoptar, y que no era otra cosa que una boca que alimentar y una maldita alarma en potencia. Si tenía que matar a un niño para que no nos delatase, yo lo haría.

Offrol: Como bien aclare de manera extraoficial que vuestros pjs desconocen, realmente fue un “error” la carnicería de Bringwor, simplemente os encontrabais en una especie de dimensión paralela en la que no erais vistos, ni oídos ni tocados, todo era extraño porque en cambio había objetos que si podíais tocar y objetos que no, en cambio lo que vuestras armas golpeaban, lo golpeaban. Lo que hizo el bueno del grandullón es liquidar a una familia que no tenía culpa de nada, ¿tal vez fruto del juego de algún ser maligno...?

Habia tenido una sensacion parecida al del dia que aquellos hombres a caballo querian detenernos. Fue la misma mirada que tenia Steiner o Einer, sobre mi en este momento, que la que aquel dia tuvieron , no ellos solos, sino el Capitan Dummer y algun que otro soldado. Me miraban como un monstruo y talvez lo fuese. Yo era un ser que me dejaba guiar mas por mis instintos que por mi inteligencia, pues estaba claro cual de las dos cosas era superior a cual. A veces mi instinto se equivocaba, pero normalmente no era asi.

Intentaba actuar con normalidad, queria que vieran que seguia siendo el mismo; su hermano de siempre.
Y asi pasaria el resto del tiempo y de mi vida. Por mi parte no mencionaria lo ocurrido alli, igual como paso con los jinetes.
Supongo que el resto tambien haria lo mismo. Nadie queria ver a Bringwor enfadado.

Si no salimos pronto, este lugar acabará con nosotros. Creo que estoy perdiendo algo de razón o perspectiva. O puede que Bringwor fuera el que estaba perdiendo la cabeza.
Estabamos sufriendo demasiado. No estaban llevando al límite. Einer se habia desmayado. Dimmu parecía muchas veces ausente. Bingwor estaba más violento que nunca....y yo.
A mí me había deborado un arbol hasta dejarme inconsciente. Cuando pude recuperarme y aventurarnos dentro de la casa, una serpiente de madera casi llega a matarme. Si no es por el enano, me habría quedado sin armadura. Una muestra de lo equivocado que estaba con desconfiar de él al principio.

Ahora nos enfrentabamos a algo que parecía inofensivo. Pues un ojo de piedra que llora (aunque sea sangre) no parece una amenaza.
Pero nuestras fuerzas no están renovadas del todo. En cualquier momento podemos desfallecer, tal vez uno, tal vez dos, o tal vez todos.
Además, tener que movernos inmersos en agua, relentiza y delata nuestra situación en todo momento.
Esto no me gusta........

A mi mente vino el Ojo sin parpado. Historias antiguas para asustar a los niños, nuevamente recorrian mi, siempre enturbiada mente.

-Steiner! No te fies! -Le digo- No dejes de encarar el escudo hacia el! - La mera vision de ese extraño ser, me causo repulsion. Solo me imaginaba lo que podia ser reventar aquel globo ocular. El estomago se me revolvio, y tuve arcadas, de hecho habria vomitado, de no llevar dias, talvez semanas, sin comer.
Esto no podia ser. Mi lenta mente, empezo a tejer una idea como Madre hacia cuando cosia sus telares. Estabamos muertos y ese era nuestro infierno particular? pero...en que momento habia sucedido? tal vez aquella vez que cenamos en casa de Omar y tuvimos extraños sueños. Tal vez ya no nos volvimos a despertar jamas. Talvez la cena de Omar solo fue una comida ponzoñosa que llevo nuestros huesos a este maldito lugar. Talvez el dia que luchamos contra Fileas, perdimos. Mi pensamiento tambien me llevo a una posible solucion: si estabamos ahi, era por algo que teniamos que hacer. Nada habia sido por casualidad. Volvi a recordar aquella vez que en mitad del bosque, nos encontramos con aquellos 2 o 3 extraños y uno de ellos salvo a Dimmu de una herida Oscura. Lo que dijo aquel hombre alto. Nada sucede por casualidad, si estamos aqui, es porque es donde debiamos estar. La misteriosa rueda del destino.

OFF: seguire a Steiner y me pondre tras el y su escudo. No me apetecia nada acercarme a ese lugar, pero no quiero dejarlo solo.

SAURON!!!!!.
Ahora recordaba el nombre del ser de aquella leyenda. Leyenda. Palabra tal vez inapropiada, pues recordaba haber leido ése nombre por primera vez en un libro de historia antiquísimo. El resto eran relatos de cama para asustar a los niños antes de dormir. Pero sín duda había algo de cierto.
Pero no. Los relatos eran muy diversos. Algunos más oscuros que otros. Pero todos coincidian. El ojo estaba o bien hecho de fuego, o rodeado de él.
A este le rodeaba piedra y agua.

Una idea me estremecio. No sé si era peor, que ésto fuera un ser al que enfrentarse; o que tras ése ojo estuviera observandonos quien nos esperaba.
Oí un susurro tras de mí
"Nada ocurre por casualidad"
No tuve que volverme. Reconocí la voz de Bringwor. Estaba tan concentrado en el ojo que no había visto que se colocaba a mi espalda.
Nada ocurría por casualidad, seguro; pero desde que llegamos aquí solo había una forma de avanzar.
Tras rodear el risco sabía que solo había que hacer una cosa.....la única que quedaba por hacer......lo que estabamos haciendo todo el tiempo..........y a mi espalda se encontraba el que mejor podría hacerlo...........


Off Roll: ¿el ojo está a nuestra distancia de armas, o tenemos que escalar, trepar, volar, etc para llegar a él? Si está a nuestra distancia de armas ya sabes lo que voy a proponerle a Bringwor

Casi mato a mi hermano, eso era lo unico que me repetia. Habia errado mi golpe contra la serpiente de madera y le hice una pequeña brecha en su yelmo. Me sentia fatal, no paraba de culparme. Si solo tubiera mas fuerza no habria sufrido ese tras pies Steiner, pero lo mio era la velocidad. Aquello fue una carniceria lo que ocurrio en la casa de este inframundo. Pero daba igual, lo que me habia enseñado la vida hasta ahora era que todo lo bueno podia convertirse en algo peligroso para nosotros, asi que por mi, Montaña hizo bien en curarnos en salud. Bringwor es asi, primero mata y despues pregunta. No es algo por lo que debamos alarmarnos. Seguramente el ser que nos observa nos puso esa trampa para ver lo que haciamos, pues despues de aquello una risa sono macabra por todos lados y unas palabras funestas, - Cada vez os vais pareciendo mas a mi-, fue lo ultimo que se digno a decir entre sus carcajadas.

Encontramos un pasadizo debajo de una mesa, nos condujo a un sotano con una cavidad la cual seguimos, dando a parar un estanque que no cubria mas que por las espinillas, pero aqui pude observar una de las pocas debilidades que tenia Iturin el enano, lo que decian los cuentos era verdad, el miedo al agua de esta raza era sorprendente, tanto que paralizo al pobre en un estado catatonico, tubo que subir a hombros al enano mi hermano Bringwor porque sino no avanzariamos nunca, sus temblores hacian chirriar su armadura al completo. Como un ser tan poderoso podia tener un miedo tan grande. Seguimos adelante, parecia que cada vez habia mas desnivel, pero al tiempo empezamos a ascender levemente hasta que encontramos una pequeña playa por asi llamarla en aquella inmensidad de agua y decidimos descansar.

Cuando nos repusimos y descansamos lo que para nosotros era una noche, proseguimos. En la lejania pudimos observar un gran pico coronado por un ojo sangrante, a todos nos trajo mala espina pero decidimos que nuesto destino nos llevaba hasta ahi y seguimos recelosos. - Sauron-, dijo Steiner en voz alta, todos nos quedamos mirandolo y explico el porque le recordaba a ese ser. La cautela es nuestra consigna por ahora y asi se los hice saber.