Capitulo XIII .Las cartas sobre la mesa. (Final del Primer acto)

Algunos dias mas tarde regresaron a casa de Savath. La lluvia negra volvio a alcanzarles y la depresion volvio al grupo. De que habia valido todo lo que habian hecho? Nunca podrian atravesar una ciudad de orcos y llegar hasta su ultimo objetivo... esto les llevaba a otra pregunta: lo habria conseguido Frank? porque todo eran conjeturas, ya que realmente, su enemigo no era Arzaghash, el Rey de los orcos, sino Frank... Que habria sido de el? habria podido atravesar las lineas y llegar hasta su otro yo? Le habria salido bien el plan al asesino de sus padres y amigos? Habia que suponer que si, poruqe si no, lo que estaban haciendo si que no tenia sentido alguno; ya no es que no habria servido para nada, sino que ... "no habria tenido sentido alguno"- Se repitio mentalmente Einer, al cual se le habia terminado de borrar la señal extraña de su pierna y no habia vuelto a tener sueños con puertas interdimensionales.

La sorpresa fue mayuscula el dia que llegaron a la casa-arbol.
No contaban con encontrarse a nadie que no fuera Savath y mucho menos que a Omar con un chico que tendria su edad, mas o menos, que se hacia llamar Dazarath y que era ni mas ni menos que el escudero y aprendiz, del propio Omar.
Sorprendidos, los 4 hermanos preguntaron a Savath, que que hacia alli Omar. Savath les comento que habia venido a ayudarlos. Habia llegado el momento de poner todas las cartas sobre la mesa o al menos esa era la impresion: Podrian por fin enterarse del enrevesado plan del hombre-arbol o tan solo seria otra treta, para llevarlos a otra mision suicida?

Bringwor

Bringwor observo a Omar y a Savath mientras se dirigian a aquel lugar de calma y paz, donde habian entrenado sus dotes magicos, hacia ya... bueno... para Bringwor parecia una eternidad, aunque talvez no habia pasado ni 1 mes. Savath queria que los siguiesen; este llevaba un gran libro cubierto por una tela de seda verde, bajo su brazo derecho.
- En que nos ayudara Omar, Maestro?- Pregunto un rato antes, educadamente Steiner, al que ahora consideraba su maestro, despues de enseñarle el arte de la magia.
-Seguidme. Es hora de que conozcais vuestro papel en esta empresa, que no es otro que el de protagonista, como bien habeis demostrado.
Eso sonaba a que por fin, los misterios quedarian resueltos o al menos eso le parecia al grandullon.

Omar- Dijo Bringwor- Mira! hemos descubierto que no fue un sueño lo que tuvimos! Mi hermano Steiner lleva una runa descubierta en aquel sotano oscuro.- A veces a Steiner, Bringwor le parecia un niño grande. Aun asi, fue condescendiente con su hermano, mostrando la runa del escudo a Omar.
- Bringwor- LE replico Omar- Esa runa os la regale,para que afrontarias los peligros del viaje, antes de acostaros... puede que no lo recordeis, por la hierba. No dadle mas vueltas a ese asunto... no tiene sentido.
Bringwor miro al suelo rascandose el cabezon.-Cierto, no lo tiene- Se dijo para si.
-Lo bueno es que os sirvio de experiencia- dijo Omar.
-La experiencia siempre es buena...aunque sea mala- Respondio como al aire, Savath.



Todos se sentaron en aquellas piedras en circulo. Savath se encontraba de pie en el centro, para que todos lo vieran. Dimmu se fijo en Dazarath. Era un chico bastante tranquilo y parco en palabras, pero si era discipulo de Omar habia que tenerlo en cuenta:
-No nos andaremos con rodeo, amigos- Dijo Savath.
-Eso ya era un logro con Savath-Penso Steiner.
-En que nos va a ayudar Savath?- Pregunto sorprendentemente, adelantandose a todos Bringwor.
- Bien... -Replico Savath.- Ya os he marcado el camino a seguir. Omar os enseñara el resto.
-Que???- Preguntaron al unisono- Te marchas?- DIjo Sorprendido Dimmu.
-No...os marchais vosotros... con Omar. -Sin dejar que hablaran continuo Savath- Muy lejos en el Este, aun quedan tierras por descubrir. Tierras que aun no han sido tomadas por los orcos. Alli se encuentra el ultimo bastion de hombres libres, pero salvajes, esperando que alguien los comande. Alli Omar os enseñara todo lo que neciseteis. Llegado el momento , todos volvereis para llevar a cabo vuestra venganza y acabar con el Rey orco.
Todos excepto 1 de vosotros. Ese uno se quedara conmigo, ese sera mi discipulo, al que yo enseñare, pues necesito dedicarme en cuerpo y alma a el.
-Que enseñaras?- Pregunto el discreto y silencioso Dazarath-
-Magia... pero no una magia normal- A Savath se le iluminaron los ojos- Le enseñare a ser un Señor de Dragones!
Incluso Omar se sorprendio.
-Como?!-pregunto este.
-Gracias a estos chicos he encontrado parte del libro, para conseguirlo- Savath destapo el libro que llevaba, dejando ver, aquel tomo que habian traido los hermanos, con el dragon dorado en la portada.
Asi que era eso-pensaron los hermanos.- Por eso queria ese libro...
-Pero has dicho una parte del libro- Dijo un observador Steiner.
-Si...- DIjo Savath- Esa es la ultima mision que tenemos. Se donde esta la otra parte. Esta vez iremos todos a conseguirla.
- Cuando volveremos a vengarnos? -Pregunto Bringwor.
-Puede que sea dentro de meses, tal vez dentro de años... Vosotros sabreis cuando estais preparados. Tened en cuenta que esta regla tambien valdra para el Señor de Dragones, pues controlar a uno de estos, tambien puede que sea dentro de años, asi que puede que volvais cuando esteis preparados, pero el Señor de Dragones... aun no lo este. Una cosa es segura... Nosotros os esperaremos a que llegueis

OFF: (aqui debereis decidir si se queda alguno de vosotros, no jugar la aventura, pero que vuestro Pj sea un Señor de dragones, conociendo hechizos para poder manejarlos. Este Pj, si es vuestro, podria vivir aventuras por la web, lo que le daria puntos de experiencia, pero deberiais coger a Dazarath como PJ llevando a 2 pjs. Uno virtual y el otro en mesa. o dejais que el que se quede sea Dazarath y seguis con vuestros Pjs y hermanos)

Lo dejo aqui de momento, por si quereis preguntar cosillas a Savath.
La aventura del lunes ya podeis hacerla, ya que vuestra mision sera ir al este, a reuniros con el ultimo bastion de hombres para luchar contra los orcos. En el Este podeis hacer el mundo como os venga en gana, asi que es una campaña totalmente libre para vosotros. Alejadla lo mas de los orcos y asi no habra incoherencias "de guion". Alli ya depende de la imaginacion del DJ. Si quiere puede hacer el viaje con Omar. O que lleguen y este el bastion desaparecido . O que hayan humanos y os manden misiones. Que Omar os enseñe magia... que se yo! lo que quiera el DJ!!!!
La unica finalidad es aprender cosas para volver al oeste, con savath, con poder suficiente como para entrar a la gran ciudad. Se supone que el que se quede con Savath dominara un dragon para montarlo y atacar la ciudad... Pero eso sera el final de la aventura. Hasta entonces...todo sera cosa del DJ.
La aventura continua por la web, pero recordar que no va a haber variacion de lo sucedido, por lo que el DJ, ya puede preparar la aventura para el siguiente lunes, ya que ya sabe donde vais.

Los acontecimientos se precipitaban. Hasta ahora cada vez que veíamos a Savath, la información escaseaba; los acontecimientos se daban poco a poco. Pero ahora, todo había alcanzado una velocidad endiablada.
Mi cabeza aún o había asimilado la presión que suponía todo lo dicho, cuando además, se nos decía que uno de nosotros se tenía que quedar con Savath. La idea me mareaba. Savath era un buen hombre. Un ejemplo a seguir. Pero la idea de dejar de ver a alguno de mis hermanos.

Intenté centrar mis pensamientos. Estabamos aquí por dos cometidos. O por lo menos, yo tenía dos metas. Acabar con Frank, en primer lugar. Intentar que éste mundo volviera a la normalidad, en segundo.
Podría conseguir ambos fines siendo un Señor de los Dragones. Pero eso acarrearía no solo no ver a uno de mis hermanos, si no, no verlos a ninguno.
Cierto que no era nada definitivo. Que sería temporal. Pero más cierto era, que tampoco era seguro. Nadie podría asegurar que los que partireran no perecieran por el camino. Ni que el que se quedase, no sufriera un ataque orco o cualquier otro imprevisto, que diera con el fin de sus días.

Dimmu habló. En ése instante se me congeló el corazón. Lo que se perfilaba como una propuesta que podríamos debatir hasta el infinito, revelaba su caracter de inmediato. Uno debía quedarse y había que decidirlo ahora. Y Dimmu hablaba. ¿Acaso quería quedarse él?¿querría ser el Señor de los Dragones?¿Sería Dimmu el hermano al que no veríamos?.
Cuando terminó de hablar solo parecía haberle dado las gracias a Savath y hecho una pregunta. ¿Había aceptado quedarse y yo no me había dado cuenta por estar inmerso en mis pensamientos?
No lo sabía.
Parecía que todo estaba por decidir.

Eche una mirada rapida a mis hermanos. A todos nos habia impactodo las palabras de Savath, las de irnos al este con Omar, pero las que mas nos sorprendio fue la de hacerse un Señor de Dragones. No podia leer el pensamiento de mis hermanos, ni de Omar y menos aun del nuevo, pero seguramente a todos se nos habia pasado por la cabeza la imagen de vernos subidos a lomos de un ser legendario de la antiguedad. Pelear con tan poderoso aliado llevaria un arduo entrenamiento y el final seria una recompensa que nadie podria llegarse a imaginar. Seria un sueño de niño realizado pero eso significaria separase del resto y esa idea no me agradaba tanto.

Las palabras del hombre-arbol habian quedado claras y a la vez creaban confusion. Confusion por querer ser el Señor de Dragones y no dejar a mis hermanos. Todo apuntaba a que el nuevo tenia todas las opciones para quedarse, pues si bien sabia algo, era que eramos reacios a separarnos, aun yo que fui adoptado ya hacia tiempo que me sentia mas que hermano de sangre, nos unia un vinculo aun mas poderoso.

- Hablo por mi y creo que por mis hermanos tambien cuando digo que la idea de hacerse uno de nosotros Señor de Dragones nos entusiasma pero somos reacios a separarnos. Pienso que tu Dazarath tienes mas opciones a convertirte en Señor de Dragones que nosotros por lo que acabo de decir. Yo con gusto me quedaria pero fui entrenado para estar en una sana rivalidad con mis hermanos y dudo que alguno quiera distanciarse aunque pueda que en un futuro nos volvamos a reunir -.

Expectante me quede mirando a todos a ver cual de nosotros tenia que decir algo al respecto, yo ya habia expuesto mis pensamientos pero quedaba ver lo que los demas tenian que opinar.

(OFF: Escrito por Juan.)

El grupo de hermanos había acabado en muy mal estado. Nada más acabar con Philias, todo el cansancio acumulado pareció hacer acto de presencia. Steiner se arrodilló dejando caer su arma mientras respiraba pesadamente. Einer directamente se sentó en el suelo. Dimmu se quedó apoyado con la espalda en la pared abriendo la boca, como si fuera un pez al que han sacado del agua. Bringwor, en un principio no parecía afectado por el cansancio. Se subió encima del gigante maldiciendolo. Pero una vez arriba, se sentó sobre el pecho del cadaver, abrazando su fiel mandoble.
Una vez retomado el aliento, eran los músculos los que se habían vuelto pesados. Aún así, los hijos de Tiego examinaron la caverna. Encontraron oro, y su primer impulso fue de alegria y llenarse los bolsillos.
"Eso no nos servirá de nada en éste mundo. ¿Vais a negociar con los orcos?" Fue la apreciación de Dimmu.
De esta manera, el grupo emprendió el viaje de regreso a.........¿donde?......la primera parada sería la casa de Fill. Pero después no regresaban si no al hogar de Savath. Eso no era su casa. Ese pensamiento hizo que los hermanos se desanimaran algo. El desánimo duró apenas unos minutos.

La desolación reinaba por el camino del cañón. En el viaje de ida no podían apreciarlo debido a la niebla. Ahora, con la luz del día, y los vampiros muertos; seguía existiendo un clima a inquietud. Se veía algún muerto aislado, a medio devorar. El cansancio era tan grande que no hicieron muestras de apretar el paso. Si había algo a lo que temer en ése lugar, eran ellos.
Llegaron a un lugar en el que los huesos de lo que antes eran caballos empezaban a blaquear. Steiner recordó emociones pasadas, como si hubieran transcurrido años, cuando tan solo habían transcurrido días.

Casi habían llegado a la puerta de la guardia de Fill, cuando sin más aviso; una tormenta enorme se cerró sobre las cabezas del grupo. Ahora era el momento de apretar el paso. Grandes truenos sonaban en el cielo, como si de un momento a otro, el cielo pudiera partirse en dos y el mundo tocara a su fin.
Cada trueno sonaba más fuerte que el anterior, y más fuerte; y por extraño que pareciera, tras cada trueno, todos los hermanos podían oir, o más bien, intuir, a Fill riendo a carcajadas. Feliz de tener de nuevo sus tormentas para él.
Llegaron a la entrada antes que los rayos hicieran acto de presencia. Desde la boca de la cueva los rayos seguían siendo peligrosos, y ahora sí, se podía oir en la lejanía de la oscuridad cavernosa, la risa de lo que sin duda, era un gigante feliz.

Tardaron gran tiempo en llegar al hogar de Fill. Aún no llevando antorchas habría sido fácil llegar hasta allí; pues a cada paso que se daba, la risa del gigante era más perceptible. Nada más llegar al umbral de lal hogar de Fill, éste se percató de la presencia de los hermanos.
"AHA. Ya habeis llegado. Me alegro mucho que lo consiguierais. Vi que tardabais mucho y me temí lo peor. Y habeís vuelto todos. Es un gran día, si"
"No fue fácil. Casi no lo contamos. Tan peligroso fue el camino como tu hermano" contestó Steiner.
El tercer hijo de Tiego no quiso ofender. Pero vio como el rostro de Fill cambiaba cuando le recordaban que a quien habían matado era su hermano.
"No fue fácil encomendaros lo que os encargué. Pero mi hermano; la sangre de mi sangre.....tenía tratos con criaturas oscuras, ya lo habreis visto. Y con lo que me hacía, a la larga, habría podido matarme".
"No te preocupes. Cuando nos fuimos te dije que era un amigo para mí. Cuentas con mi amistad; y en éste momento no son muchos los amigos que tengo. Tal vez Savath y alguien más. Yo no juzgo a mis amigos" comentó Steiner intentado quitar importancia a una herida que había abierto sin querer.
"Veniamos a decirte que estaba todo hecho" dijo esta vez Einer "Para que supieras que habíamos hecho lo que nos encargaste" Einer demostró más tacto a la hora de hablar de la misión.
"No obstante, estamos muy cansados." Volvió a comentar el benjamín de los hermanos.
"Y nuestras armaduras necesitan un buen repaso" comentó Bringwor.
"Tampoco estaría de más comer algo" fue la puntilla de Dimmu.
"Claro, claro. Podeis descansar todo lo que querais. De las armaduras me enacagaré de nuevo. En un día las dejaré tal y como estaban......aaaahhhhh" comentaba feilz Fill "si tuvierais más tiempo podría incluso mejorarlas. Ahora tengo más poder que antes."
"Tenemos todo el tiempo del mundo. Yo estaría en la cama una semana" Comentó Dimmu.
"Ah. No. Lo olvidaba. Savath dijo que debiais volver lo mas rapido que pudierais. He buscado este musco en mi cueva para vostros. COn este musgo con el que se puede hacer alimento para humanos. Siento que la vez anterior no pudiera atendeos como una buen anfitrión. Descansad y comed." Comentaba feliz y con un extraño tono el gigante "ahora yo también tengo cuatro amigos más" Steiner comprendió que tono extraño era ternura. La ternura que puede demostrar un gigante.

A la mañana siguiente, los hermanos emprendían la marcha. Hubieran estado más tiempo. Pero Savath y sus secretos los requerían de nuevo. Fill se despidió afectuosamente. Esperando volver a verlos pronto. Pero todos pudieron notar como estaba ansioso por volver a convocar tormentas. Más cuando Einer le pidió que esperara al menos un día para la próxima tormenta "no queremos que un rayo nos alcance cuando estemos de camino" comentó. Fill lo comprendió, aunque no estaba muy contento con la idea. El gigante estaba ansioso por tener tormentas a su alrededor.


Me he tomado la libertad de escribir lo de Savath, aunque tal vez no pudiera hacer el viaje y leer el libro de los dragones al mismo tiempo. Pero como tardamos tres días más de lo esperado en llegar a casa de Fill y además tardamos otros tres días más en la puerta de Phileas para recuperar heridas.......pues eso. No obstante cambia lo que quieras.

Paso el resto del dia.
Ninguno de los aventureros se atrevieron a preguntar mas a Savath sobre esa ultima mision que debian hacer todos.
Mas tarde llego la noche. Los cuatro hermanos descansaron durante todo el dia y toda la noche. Tan solo se levantaron un momento para cenar y volver a desansar. El dia se veria diferente la mañana siguiente.

Savath los desperto a todos al dia siguiente:
- Vamos, amigos.Debeis partir. Omar os espera fuera.-Todos abrieron los ojos al unisono- Llevaos el desayuno por el camino. Habeis dormido hasta medio dia y ya habeis retrasado el viaje demasiado tiempo.
-Ayyy- Suspiro el hombre arbol.- Me habria gustado que alguno de vosotros me hubiera acompañado en los conocimientos sobre los dracos, pero parece que habeis tomado la decision de seguir juntos.
-No debiamos hacer una ultima mision sobre conseguir la otra parte del libro?- Dijo Steiner intrigado.
- Vaya... No preguntasteis por ello ayer... -Dijo Savath- Lo cierto es que anoche lo estuve pensando muy detenidamente y he decidido que aun no estais preparados para ello.
Lo haremos a vuestra vuelta, que sin duda espero.
AHora vestios y partid.

Aquel oro no nos sería útil por suvalor como moneda, pero el oro siempre será el oro, un metal precioso que jamás pierde su valor y belleza, y que en cualquier momento nos podría ayudar para hacer trueque en cualquier lugar. Tal vez existan más enclaves humanos como el de Omar.

- Eso no os servirá de nada en este mundo. ¿Vais a negociar con los orcos? - fueron las palabras de Steiner. - Hermano, tal vez unas monedas no sirvan para nada, pero el oro siempre será oro, es un metal que jamás pierde su valor y belleza, y creo que en cualquier momento puede servirnos como moneda de cambio. No sabemos si nos encontraremos con más poblados como el de Omar y creo que siempre podría ser bueno contar con esa baza para cualquier posible negociación incluso para “comprar” provisiones o equipo. - dijo Dimmu.

Las palabras de despedida de Savath resonaron inquietantes en mi cabeza, “he decidido que aun no estáis preparados para ello...” ¿Cuál sería la magnitud del nuevo mal que podría acecharnos? ¿Tan duro sería el viaje? Lo cierto es que nos sentíamos preparados para todo, para derrotar a cualquier rival, pero aun nos quedaba un largo camino por recorrer para llegar a ser los grandes guerreros que soñábamos ser cada día, los guerreros que Tiego comenzó a esculpir.

Una nueva senda a seguir, viajar a las tierras salvajes del sur y el este para buscar aliados dispuestos a enfrentarse a los orcos. Según todas las historias que habíamos escuchado, aquellas personas no eran mucho menos mezquinas que los orcos y a buen seguro nos costaría un gran esfuerzo poder convencerlos de enfrentarse a los orcos para reconquistar lo perdido por aquellos que los trataron poco menos que como animales. Lejos, muy lejos, el viaje nos llevaría sin lugar a dudas más de un año pero el fin justificaba cualquier esfuerzo que pudiésemos llegar a hacer.

Un nuevo maestro viajará con nosotros, un nuevo maestro del que sin duda tendremos mucho que aprender, Omar, el hombre más majestuoso y señorial que jamás había visto, respetando a Padre. Aquel imponente hombre, de estatura mayor aun que la del grandullón Bringwor escondía muchas cosas, ¿cómo habría podido resistir su poblado a los orcos? ¿era realmente un hombre alto de la antigua raza de los hombres de Numenor? Lo cierto es que ataviado con su armadura, daba la impresión de que viajábamos nada menos que con un rey.


Offrol: he hecho una modificacion a las palabras que Juan puso en boca de Dimmu pq yo creo que el oro si que puede ser realmente util... Perdon por la edicion pero he posteao desde el movil...

Por fin comenzaba el viaje. La alegría era doble, pues se sumaba que ninguno de mis hermanos se quedaba. Yo tampoco. Seguiríamos juntos.
Ser un señor de los dragones era una grandísima tentación. Pero el viaje que nos aguardaba era mucho más atractivo en general.
Tenía muchos planes. Cada día que pasaba me sentía mejor que el anterior. Mejor en el manejo de la espada. Mejor en las artes del surterfugio. Mejor en general.
Se suponía que podríamos encontrar una resistencia de hombres. Podríamos unirlos y crear un ejército con el que poder hacer frente a los orcos.
Tenía incluso un plan concebido. Si antes de nuestra llegada los hombres no pudieron con los orcos es porque estabamos divididos. El golpe sería el mismo. Acabar con Frank y así dividir a los orcos.

Pero eso quedaba muy lejos. Aún no habíamos llegado. Y tampoco sabiamos que nos aguardaba.
Yo me sentía preparado para todo.