Corazon Oscuro (2). Capitulo X

SOCAVAR
El corcel negro piafó, dio una patada al empedrado arrancando con fuerza. Poco después, la columna se unía al ruido. No eran más de cincuenta, con un pendón negro sobre negro y un círculo doce flechas.
- Que cojones más gordos tienes. ¿A quién se le ocurre llamarle idiota a la cara al mayordomo de su ilustrísima?
- Su plan era una mierda. Cualquiera con dos dedos de frente descubriría al ejército al otro lado de las colinas. Los orcos no se dejarían sorprender así. – dejó una pausa para arremeter con esto - ¿Creía que nuestro enemigo no eran los orcos?
El calvo pilló desprevenido a Ankalgor.
- ¿y bien? - El señor de las huestes dejó a su general expresarse.
- Al enemigo no solo se le derrota machacándole el cráneo. La guerra no solo es la espada. Aprovechar las debilidades del enemigo es tan importante o más que matarlo directamente. Crear duda y confusión, eliminar la confianza son estratagemas tan importantes como la propia batalla en sí.
Kang le hizo un gesto a su señor como diciéndole que fueran a vanguardia. Cómo si quisiera que no le escucharan
- Su Santidad por un momento, ha visto como su mayordomo le robaba la gloria. Hemos sembrado la duda entre el santo Padre y su mano derecha. Hemos obligado al Santo Padre a Correr riesgos. El Santo Padre será más propenso a escuchar nuestro consejo a partir de ahora. Su ansia de poder y gloria será nuestra mejor carta.

Redhat encaminó la marcha, le siguió Lothar. Si algo sabía el Tahúr, era que la serpiente no iría primero. Así que como siempre le tocaba a él en cabeza. El Lobo iba muy tranquilo. Y sus dulces modales contrastaban fuertemente con la cara de mafioso que puso nada más entrar. Ese tipo de seguridad, esa atmosfera cargada a maldad e impunidad les asfixiaba. Daba miedo.
Lothar tenía la sensación de ser un toro camino al matadero. El pasillo recto y oscuro desembocaba en una tenue luz. Cada paso le decía que reculara, como si un sexto sentido o el mismo miedo le dijera que saliera pitando de allí. Pero se obligó a seguir, algo le decía que aquello solo era el protocolo de seguridad…

< No te van a robar así tan descaradamente> se dijo así mismo el Tahúr. Había demasiada gente que sabía que estaba allí dentro.
< Céntrate en la partida. No puedes hacer trampas hasta él final. Juega bien, despacio. >
Pero la verdad solo era un escusa para no dejar aflorar sus nervios. Por aluna extraña razón Lothar sabía que los dioses estaban con él y nada podía pasarle. O no.

Tu y tu… y tu también. Les señaló con la espada y los tres asintieron cuadrándose formalmente.
- Se acercan tiempos oscuros y difíciles. – La voz restalló en el patio de armas. – La guerra es inminente. Supongo que no so pillo de susto.
Los tres hombres se colocaron en frente de él. Con la espada les señaló sus posiciones sin dejar de hablar.
- Todos vosotros hicisteis un juramento. Jurasteis lealtad al sumo maestro del templo. Por encima de cualquier cosa, hombre, dios o demonio jurasteis lealtad a Ankalagor.
Su espada de madera golpeó con la punta el pecho del hombre del centro. No se inmutó.
- Jurasteis por vuestra vida.
Kang le miró a los ojos antes de dedicarle un sablazo.
Los dos hombres que flanqueaban al indagador apenas si reaccionaron cuando la espada rellena de plomo se hizo añicos junto con el cráneo del desgraciado de centro.
Los dos hombres miraron al cadáver de sus pies y luego al Calvo con cara de interrogación.
- Los traidores no se merecen una hoja de verdad. Limpiadlo todo y tirar a este desgraciado al rio.
Kang le dedicó la mirada de más absoluto desprecio al traidor.
- El entrenamiento ha terminado. Limpiad esta pocilga.

Ankalagorn, Kang y Groomch

Templo de Los Indagadores
-Has hecho lo que debias- Dijo Ankalagorn- Eso era lo planeado, pero has sido demasiado...contundente con Zenden. Simplemente no me lo esperaba.
El santo Padre debia estar dentro de los muros, para que nuestros amigos esten cerca.
-No lo entiendo- dijo Groomch- Por que no dejar el plan del Mayordomo y que haya posiblidad de que se lo carguen los orcos. Asi no ponemos en riesgo la vida de tantos civiles... Hay mujeres y niños.
Ankalagorn mantuvo el silencio unos instantes buscando las palabras exactas.
-No podemos arriesgarnos a dejarlo todo a un golpe de fortuna, ademas tienen que matarlo ellos.
-Por que ellos?- Dijo el confuso enano.
-No pretendo que entiendas las cosas Groomch. Cobra y saca a tus enanos de alli y cumple lo pactado, simplemente- El Brujo fue mas frio que nunca. Groomch agacho su cabezon triste.- De acuerdo, tu mandas, tu sabes lo que haces, Señor de las huestes.- Y se marcho cabizbajo


Tyrok y Lothar

El pasillo cambio y pronto comenzo a estar iluminado y limpio. El olor a humedad desaparecio y aparecio el olor a limpieza. Un gran salon se abrio ante ellos, con enormes lamparas de araña colgadas de un techo alto. Cuatro mesas distribuidas por el salon y una gran barra de bar con sus correspondientes sillas, era lo que mas llamaba la atencion de los muebles con los que contaba el lugar. Todos finamente tallados. Las mesas ya estaban ocupadas, solo faltaba Lothar en una de ellas. Los taburetes del bar tambien estaban ocupados por varios hombres y alguna mujer.
-Sir Tyrok, vos en la barra- Dijo Redhack- puede beber lo que quiera y puede reunirse con Sir Lothar por unos instantes si Lothar lo requiere...por unos instantes, excepto si se decide tomar un descanso, el tiempo ya se determinara.çSir Lothar ocupe el asiento libre de la mesa,- habian 6 jugadores por mesa, excepto en una que habian 5, sin el- despues de entregarme el oro- Lothar asi lo hizo.- Si quieres algo de beber la camarera se lo llevara a la mesa.
Cuando todos estuvieron colocados en sus sitios Redhack comenzo a hablar nuevamente:
- Señores, ya estan todos . Perdon el retraso, pero mi amigo viene de la periferia y hemos tardado un poco en llegar. Deben saber que esta partida la patrocinan Sir Douglas, Sir Vincent, Sir Vornderg y Sir Luai-Lou- Cuatro hombres se levantaron en cada una de las cuatro mesas . con Lothar estaba Sir Douglas. - Aqui yo soy la ley- Prosiguio Redhack, mientras metia la mano por detras de la barra del bar y sacaba una ballesta pesada lista para disparar- Podeis hacer trampas, pero mis 2 acompañantes- Salieron una chica y otro hombre bastante escualido armados con ballestas, al igual que el- y yo, estaremos paseandonos por todas las mesas, y si descubro que esta haciendo trampas , aunque sea desde el otro lado de la sala...- Redhack apunto al lado mas lejano del salon donde habia un escudo de madera lleno de agujeros y apreto el disparador. La flecha impacto con un sonido atronador en el mismo centro del escudo. - si tienen alguna duda pueden preguntar a mi o a mis compañeros. Que comience la timba.
Los naipes comenzaron a repartirse, las fichas de madera a moverse de mano a otras manos, tras la tension inicial y unas cuentas manos de calentamiento, la gente comenzaba a relajarse. Todo empezaba a fluir de manera normal, aunque no todo ...Increiblemente Lothar no habia hecho nada de especial y habia tenido muy buenas cartas, asi una y otra vez. Se acordo Tarsil el dia del Bigotes. Empezo a ganar, casi sin querer, una y otra vez.
- Vaya- Dijo tras la sexta mano seguida que ganaba- Debe ser mi noche de suerte- La septima mano tuvo que tirar 2 Ases, para que no sospecharan de una posible trampa. Todo iba bien, demasiado bien.
- De donde has sacado a este chico?- Dijo Sir Douglas a Redhack.
- Es de un barrio humilde. Pregunte a los parroquianos del lugar y todos me hablaban de el.
- No sera un tramposo? Sabes lo que pienso de los tramposos. Lleva 6 manos seguidas dandome por culo...
- Tranquilo Sir Douglas, aunque venga de un lugar con no muy buena fama. estoy seguro que se comportara bien- Redhack le echo a Lothar su mirada lobuna, mientras el destello de la punta de la flecha , encandilo levemente a Lothar.

La racha no paraba. Ni el mismo se habría echado esas cartas y eso se reflejaba en las caras de los demás jugadores. La cosa no fue a mejor cuando en la mesa del al lado uno de los jugadores caía sobre la mesa con la cabeza ensartada.

- Venga ya, es imposible que ganes tantas manos seguidas.

El tahur se encogió de hombros.

- Caballero, esto es culpa de la fortuna, hoy me sonríe. Además aquí lo de las trampas se lo toman muy mal. – Los ojos de Lothar señalaron al cadáver. – Seamos serios señores.

Redhack anunció un descanso, bien para relajar los ánimos y o retirar el muerto. Lothar aprovechó para poner tierra de por medio. Tyrok estaba en la barra con una ridícula copa de metal en la mano.

- Menuda cara tienen esos. – Tyrok señaló lo evidente.
- Normal, no han parado de perder. Estoy teniendo suerte, demasiada. Y yo no la estoy buscando.

Lothar se puso serio. El mensaje entre líneas era claro, estoy ganando con unas cartazas y no estoy haciendo trampas.

- Ya, pero no lo parece. Quizás deberías dejar que alguno gane algo
- Eso no sería honesto Serpiente. En este juego es importante acumular fichas…

La camarera, se acercó. Lothar le echó una mirada simpatica.
- Una jarra de cerveza encanto, grande, la mas grande que tengas.
Ella le devolvió la sonrisa y se marchó.

- Tendrías que pasarte a la cerveza, una buena jarra puede resolver una buena jaqueca, o partir un cráneo.- Era casi un susurro.

La camarera trajo la jarra. Lothar la cogió de la barra y le dedicó otra sonrisa con un toque de picardía en los labios.

- Te lo habrán dicho multitud de veces, pero eres realmente guapa.
- Si no eres el primero.
- Si esta noche termina como está empezando tienes un hueco en mi cama. Sería una noche mágica si termináramos juntos tocando el cielo.
- Seguro.

La sonrisa de ella no había mudado y Lothar no sabía si ella había mordido el anzuelo o no. Pero todos los hombres sabían que las mujeres se sentían atraídas por los chicos malos. Y Lothar era el perfecto sinvergüenza que ninguna mujer querría como marido, pero al que no le importaría que la hiciese suya. Lothar le miró a los ojos, con una mezcla de deseo y una sonrisa digna del príncipe.

- Luego nos vemos…

Lothar no pudo terminar la frase. Tyrok le tiró de la manga y se lo llevó al otro lado de la barra.

- Déjate a las niñas, no estamos aquí para eso. Ya tendrás tiempo fuera de aquí. Joder Lothar estate en lo que estamos.

- Ya me conoces Tyrok, juego mejor con una mujer en mi regazo.
Tyrok le echo una mirada maligna.

- Hoy no esta el horno para bollos.

- Vale, serpiente, no te pongas nervioso. Voy a la mesa.

Dicho esto se largó de allí no sin antes guiñarle el ojo a la camarera.
Se sentó delante de sus dos cartas. La cara de sus contrincantes no era la de una madre amorosa precisamente. Lothar les sonrió como si nada. Ahora era el momento de jugar. Esos dos ases los jugaría fuerte y la siguiente mano, le tocase lo que le tocase lo tiraría. Si los avasallaba sin parar pordían darse dos situaciones, que pensaran seriamente en trampas o que alguno cometiese una locura y se viera envuelto en un altercado en el que no quería verse.

- ¿Seguimos?

La camarera siguio con su sonrisa imprturbable. No parecia haber sido muy impresionada por Lothar.
El repartidor habia cambiado, pero la suerte de Lothar no. Seguian entrandole grandes cartas, cartas que tuvo que desechar para no ser ensartado . Lothar miraba de soslayo al repartidor, pero tenia la misma cara impasible que habia tenido el anterior.
Por que estaban haciendole esto? Tanta suerte era improbable. Otro de los jugadores de la mesa perdio todo su dinero, y ya solo quedaban 4 cuando comenzo otro descanso. lothar nunca habia jugado tantas horas,se jugaban muchas fichas, pero el cansancio aun no se hacia presente en el.
- No han dejado de caerme buenas cartas- Le dijo susurrando a Tyrok.- Podria haberme limpiado ya a toda la mesa.
- Habrias caido antes ensartado, Tahur, no te equivoques. Has tenido detras de ti a Redhack un buen rato, te habras dado cuenta.
Lo real era que Lothar habia estado demasiado concentrado en la partida y no se percataba casi de lo que pasaba alrededor. Es lo que debia pasar cuando llevabas tanto tiempo seguido jugando, tanto que estos descansos le venian muy bien.
-Preciosidad, te has pensado lo de antes?- Pregunto <lothar.
- Creo que se equivoca de persona- Le dijo la chica dedicandole una fingida sonrisa- Dediquese a jugar, señor, para eso esta aqui.

Nuevo cambio de repartidor... 2 nuevos ases. Lothar no sabia si reir o echarse a gritar. Miro alrededor, pero no encontro miradas furtivas, tan solo las 3 miradas inquisidoras de su mesa.
Siguiente mano... 2-8 .
Siguiente mano... 3-7
siguiente mano... 2-6
Volvio a mirar alrededor, la ¿suerte? habia cambiado. La nuez de Lothar subio y bajo, intentando tragar saliva que se le habia secado de inmediato. Su jarra de cerveza, estaba vacia, levanto la mano llamando la atencion de la camarera, mientras desechaba un 6-10. Lothar intento calmar sus nervios. estaba acostumbrado a muchos tiepos de situacion pero algo asi nunca le habia pasado y esa situacion que se le escapaba a sus "poderes" podia pasarle factura. Douglas habia cambiado el semblante, ahora sonreia mientras miraba al Tahur.

Halaf, Angost, Tarsil y Relampago

La lluvia arreciaba, Angost intentaba buscar una cornisa inexistente que pudiera cubrirlo, al igual que Tarsil. Como siempre Halaf venia preparado y se habia colocado por encima una lona embleada, suficientemente grande como para tapar un par de cabezas mas, pero no cuerpos. Relampago se habia retirado, no les serviria de mucho mas, tal y como estaba la noche.
-Paciencia- Exigia Angost- No falta mucho para el alba.
-Si sigue lloviendo asi, no servira de mucho la luz que pueda llegar- Dijo Tarsil, que se soplo las manos para entrar en calor. La humedad ya era bastante incomoda, sumada al frio que comenzaba a hacer ya con la llegada del otoño, se hacia casi insufrible.
-Puta noche...- Comento Tarsil- Que mas puede pasar?- Unos pasos apresurados, junto con una risa femenina y una voz masculina se escucharon al comienzo del callejon, a unos 20 metros de ellos , que estaban casi al final, cerca de la puerta.
Los enamorados desaparecieron del oido de los 3 pillastres, al menos momentneamente, ya que unos instantes despues, mientras volvian a prestar atencion a aquella puerta, negra como la boca de un lobo, un grito femenino, los saco de su ensimismamiento y monotonia.Los tres se miraron entre si. Angost miro con cara de preocupacion a Halaf, pues ya lo conocia; no lo hagas...
Halaf no espero un segundo mas y salio corriendo hacia el grito.
-Mierda- Mascullo Angost, mientras corria tras el.
-Donde vais?!- Dijo Tarsil.
-No pierdas de vista esa puerta Trovador!- Dijo Angost- Quedate ahi!

Halaf corrio hacia donde escuchaba un nuevo grito de mujer. El laberinto de calles se abrio ante el. Recordo que en una de ellas el Bigotes lo mantuvo retenido, ya que esta parte de la ciudad se mantenia aun despoblada. Un nuevo grito lo llevo a un callejon parecido al de la puerta, donde hacia algunas horas habia desaparecido Lothar, solo que habian algunas puertas laterales en lo poco que se podia ver. No se distinguia nada, la lluvia chorreaba por su frente y hacia que los pelos se le metieran en los ojos; se los aparto, pero no consguio mucho mas y continuo corriendo hasta casi el final del callejon; se detuvo en seco, algo le impidio continuar; habia un cuerpo de persona despedazado en el suelo, dio gracias que no hubiera luz para no ser testigo de aquella aterradora escena. Justo cuando Angost llego a su altura, casi tropezando contra su espalda, Halaf distinguio una figura alta a unos 4 o5 metros de el, juraria que estaba de espaldas, pero era imposible averiguarlo.
-Que pasa Halaf? Por que hemos abandonado nuestra guardia?- Dijo Angost.Halaf señalo a la silueta, imponente, esbelta, de unos 2 metros y medio, que permanecia totalmente inmovil.
Por unos instantes permanecieron en silencio, tan solo roto por el cahpoteo constante del agua. Un gelido aire llego de alguna parte, y con el un susurro que les helo la sangre: Fuera de aqui...
- Que mas puede pasar esta noche?- Pregunto angost. Halaf se lo imagino con su optimista semblante, mirandolo. Angost se lo imagino con cara de pocos amigos.

lotahr y Tyrok

La partida transcurria como Lothar queria. No arriegaba y el tiempo pasaba. Ahora era Douglas el que llevaba la inciativa. de un momento para aca, las cartas se habian normalizado y ya, a Douglas no le salian tan buenas, ni a Lothar tan malas, incluso Sir Petr dagor, tercer jugador de la mesa ganaba en alguna ocasion. Sin embargo, la formula de no arriesgar, hizo que Douglas echase a Sir Petr de la mesa, lo que dejo en bastante igualadas las fichas de Lothar y Douglas, aunque Lothar aun estaba por delante.
Aqui todo transcurrio muy rapido, en comparacion cmo habia ido la noche. Lothar empezo a jugar mas suelto, y aunque Douglas era un gran jugador,muy inteligente, Lothar era superior y se sentia superior, solo un golpe de suerte podia darle la victoria a Douglas...y asi sucedio.
La fatidica jugada llego. 1 As en mesa, un 2, y una K, 2 Ases para Lothar, habia hecho una subida fuerte y douglas se la habia visto. Otra K, lo que le daba a Lothar un full. Ultima carta una reina de corazones. Lothar Empujo fuerte; Douglas echo lo que le quedaba. Lothar enseño su full... Douglas enseño sus 2 K, que le daba un Poker. Ahora Douglas se habia doblado y Lothar habia perdido la mitad. No se recupero de ese golpe y perdio el control( 5 fallos en Voluntad). Termino perdiendo.

- Vas a volver?- Dijo Douglas al despedirse de Lothar.
-Volver?
-Mañana. La gran mesa final. 8 jugadores. Los 8 finalistas de cada mesa. Por 200 Oros, triplicas si ganas. Doblas si eres segundo.
Lothar observo que todos los finalistas habian firmado el papel para jugar la gran mesa final. Solo faltaba el. estaban los 4 patrocinadores, lo que hacia suponer que no se harian trampas entre ellos.
- Vas a apostar duro, tahur?- La vooz que escucho a su espalda fue reconocida de inmediato. Era Redhack.- Ven.- Le dijo- Quiero hablar contigo en privado. disculpe Sir Douglas. Lothar- Comenzo douglas- Has jugado bien. Otro en tu lugar habria perdido su cerebro, ensartado por mi flecha. Te he puesto a prueba y has resuelto bien. Cuando la partida se ha puesto "normal", lo has hecho tambien muy bien. Douglas es de los mejores jugadores que he visto por aqui. Talvez el mejor despues de mi y de ti. Habrias ganado en la mayoria de las situaciones.Solo quiero decirte que la partida final, sera limpia. Lo digo por ti y lo digo por ellos. Yo me encargare de que asi sea. Que vengas o no, es cosa tuya. Solo tienes que firmar ese documento, comprometiendote y yo mismo ire a buscarte.Si no firmas, parece que me habre equivocado contigo.Si quieres comentalo con tu colega. Puedes llevarte el dinero y traerlo mañana.


Halaf, Angost y Tarsil.

Tarsil aparecio de golpe a sus espaldas, sobresaltandolos. Fue ese momento cuando la tormenta aparecio en forma de relampago, iluminando por un instante la figura monstruosa.
- Que es eso?!- Grito Tarsil.
Angost desenvaino sin pensarselo, junto con Halaf, tarsil no se retraso mucho mas. Cuando la criatura observo los aceros de halaf y Angost, emitio un chillido agudo y penetrante, que les helo la sangre. Les tiro lo que quedaba de la chica contra ellos y golpeo una puerta cercana, que derrivo como el que derriva una ficha de juguete, entrando a un inmueble, totalmente oscuro, con la misma velocidad con la que habia aparecido el relampago anterior.
tarsil observo a la chica, que sangraba abundantemente por la yugular, parecia muerta. -Que hacemos? - pregunto Angost-
-Si no lo cazamos puede volver a hacer lo mismo- Dijo Halaf mirando a la chica.
-Quieres que persigamos a ese demonio?!- Dijo Tarsil.

Cambio de crupier

Las cartas tomaron un rumbo normal después de unas cuantas manos. Lothar miró sus cartas mientras con la otra mano tamborileaba unas fichas.
El rey y el as se asomaron tímidamente. Miró directamente a Douglas sin mover un músculo. Douglas subió la apuesta y Lothar la vio. Un rey un seis y un as. Douglas volvió a pegar de cara. Lothar se lo pensó. Jugueteó con las fichas, desaparecían para regresar de súbito.
< Está aparentado fuerza. >
Volvió a ver, un rey.
Ambos miraron la carta. Lothar tenía jugada máxima. Douglas volvió a pegar de cara, esta vez fuerte.
< Ahora vas de farol>
Lothar solo vio. Un seis.
Douglas volvió a pegarle. Lothar le resubió.
< Te tengo>
Douglas lo puso todo al instante sobre la mesa.
Lothar tragó saliva. Miró a los ojos a Douglas, sonreía.
< Quiero ver la como se te borra esa sonrisa>
Miró el montón central.
- Veo.
Dos seises. Dos malditos seises. Lothar ni enseño sus cartas.
< Me ha cazado, no puede ser. No puede ser.>
Lothar veía como casi todas sus fichas se iban… Luego miró al crupier.
< Maldita sea, me han cazado. Te has relajado. Llevan toda la noche haciendo trampas. Te han cogido como a un novato. >
Lothar nado contracorriente para morir en la orilla. Fue cuestión de unas cuantas manos más. Douglas se levantó satisfecho e incluso le tendió la mano al Tahúr. Este se la estrechó.
- Ha sido un placer.
- Claro ha ganado usted.
- Juegas bien muchacho.
- A todo hay quien gane. Y a esto, cualquiera puede ganarte un día. El placer ha sido mío, Señor Douglas.
Se levantó para dirigirse a la barra. Cuando una mano le interceptó.
- ¿Te inscribirás en la próxima?
- Tengo que hablarlo.
- Claro. Tomate un respiro y hablamos.
La jugada de los sises volvió a su mente. El crupier dio muy bien las cartas. Se la había colado de lleno. Solo doscientas, lo que vale la nueva inscripción.
< Muy listo. Quiere que juegue. Por eso no me ha permitido ganar.>
Se dio la vuelta y se encaminó hacia la serpiente. Se permitió cerrar los ojos un momento. Estaba agotado. La cabeza le iba a estallar. Los abrió y le estrechó la mano a Tyrok.
- Segundo hermano. No ha podido ser.
- ¿Cómo has dejado que te roben así?
- Quiero jugar esa nueva partida.
- No seas avaricioso, Tahúr. Doscientas, nos sobra.
- Tyrok… Lothar le puso la mano en el hombro y luego levantó la vista. Su sonrisa era esa que tanto le tocaba las narices a Tyrok.
- Joder Lothar, te las vas a jugar.
Su sonrisa creció llegando a ser encantadora.
- Si. Pero esta vez voy a ganar. – Le giñó un ojo y se fue con Redhat.
- ¿Dónde hay que firmar?

Tras la discusion de los 3 camaradas, corrieron como pudieron hasta la puerta.
Habian sopesado los conocimientos que tenian sobre la criatura, y decidieron que aquello era lo mejor.
Nunca sabrian si hubiesen llegado al curandero Filip, a tiempo, ni siquiera si Filip hubiera podido salvar a la chica, lo que bien si sabian es que yendo hasta la puerta, para no abandonar a Lothar y Tyrok, daba a la chica por muerta.
Llamaron y llamaron pidiendo ayuda, pero la puerta no se abrio. Ya no daba tiempo a llegar al curandero, era imposible...y mientrs la vida de la joven se escapaba en brazos de Halaf, la luz del alba, dio la bienvenida a un nuevo dia, en el que la tormenta ya no estaba, pero si un ceniciento cielo, del que aun cayo alguna gota. Por fin la puerta se abrio y los jugadores aparecieron. Todos habian disfrutado de una buena velada, excepto el tramposo, pero incluso los perdedores. Fuera, en la calle, sinembargo no fue asi.


OFF: Los jugadores todos sin excepcion se quedaron despues de perder, para ver como acababa la partida mientras disfrutaban de bebida y una buena comida ... no lo describi para no dar pistas.
En cuanto a la solucion del acertijo de la chica... solucion por wassap.

-Malditos sastrecillos... siempre que hay un problema alli estais vosotros- Dijo Dave- Los buscais vosotros u os buscan ellos?
Angost se encogio de hombros, escapandosele una sonrisa cinica, mientras Halaf y Tarsil se mantenian al margen con caras de pocos amigos; la discusion que habian tenido anoche fue fuerte y desde entonces no se habian dirigido la palabra.
- Mi Oficial Mayor- Dijo un soldado que bajaba de la puerta que por la noche habia desencajado la criatura- Arriba parece haber lo que parece una especie de ... cueva o madriguera..no se como bien llamarlo. Hay escrementos y apesta a animal.
-Vaya... parece que decis la verdad, despues de todo- Dijo dave- Aun asi...menos mal que me habeis llamado a mi...si no quien iba a creer una historia como esa, eh? Como veis nos necesitamos mutuamente...vosotros buscais lios gordos y yo os creo...y ..."los resuelvo"- Dave les sonrio con su risa de comadreja de dientes perfectos- habia algun rastro de comida o de Partes humanas?
- Tan solo un par de palomas mordisqueadas- Dijo el soldado.
-Parece que no le gusta mucho ese tipo de carne- Dijo Angost.
-Callate y largate a casa con los tuyos- Dijo Dave con desprecio- Si hubieseis entrado anoche a limpiar esa madriguera, ahora tendriamos un problema menos ...o tres menos.-Dijo mirando a cada uno de ellos.
-No podiamos dejar que no se apuntara otro gran caso, mi ofical mayor- Dijo Angost con ironica reverencia.-No habia dicho que nos necesitabamos?
Dave sonrio con desprecio- Fuera. echadlos- Les dijo a sus hombres- Y si se resisten ... un dia de vacaciones al calabozo.

-Todo eso paso anoche?- Dijo Lothar sorprendido ya en la sastreria, mientras Tarsil se arreglaba para asistir a su clase de canto.
-No puedo creerlo- Dijo Halaf- Te vas tan agusto?- Le pregunto a tarsil.
-Tengo prisa. Si quieres luego hablamos- Respodio tarsil, que no tenia el mejor aspecto despues de la noche en vela.
-Vamos halaf- Dijo Angost- Tenemos que seguir nuestras vidas, no podemos salvar a todo el mundo.
-A ella si podriamos haberla salvado!
-Podria haber sido mucho peor- Dijo Angost.
-Que podria ser peor?- Dijo Halaf abatido.
-Podria haber muerto la chica y alguno de nosotros...o aun peor... La chica y DOS de nosotros...o aun peor...
-Basta Angost- Dijo Lothar.
-Incluso Lothar podria haber perdido todo nuestro dinero- Apuntillo el principe.No tiene remedio...Penso Halaf.
-Pensemos en como plantear esta noche. Lothar vuelve a jugar y a no ser que el trovador diga otra cosa, esta noche tiene una importante cena...como lo envidio...- Dijo el Principe. Angost volvio a mirar a Halaf- Vamos la vida sigue grandullon...todos hemos perdido a gente querida y no por ellos nos hemos venido a bajo...con lo bien que estabas. Vamos a comer algo y hablamos de esta noche.
-No tengo hambre- halaf se levanto pesadamente casi como un niño pequeño atrapado en aquel corpachon- Vamos a la posada... sed si tengo.
-Tooodo arreglado- Dijo alegre Angost- Vamos Lothar, vamos Tyrok- dijo posando una mano en el hombro de halaf-
-Quita esa mano o te parto la muñeca.- Angost quito la mano con la misma velocidad que la habia puesto.
Al salir a la calle relampago saludo a Halaf desde lo alto del nublado cielo. Eso puso de mejor humor al Rubio, el cual le saludo agitando a su mano.


OFF Planteemos la noche. tarsil se va de cena.
Podeis postear flasbak.
Tarsil puede postear tambien el encuentro con valary , despues de una malisima noche.

Halaf estaba bastante enfadado. La mirada asesina que le dirigió al juglar cuando se fue por la puerta no pasó desapercibida.
- No me gustaría estar en la piel del jilguero. – Le dijo Tyrok al Tahúr.
- No, a mi tampoco. Ya volverá el agua al rio. Necesitamos al Jilguero.
Tyrok miró de hito en hito al Tahúr.
- ¿por qué dices eso?
- Tenemos que ser cinco, ese número nos da suerte. No sé por qué, pero la banda del sastre funciona con ese número.
- No seas supersticioso Lothar.
Sus pasos les llevaron a la taberna de la lanza. Buena comida, mejor pan y una cerveza espesa norteña que tanto le gustaba a Lothar.
- ¿Esta noche qué vamos a hacer? – Lothar echó un largo trago tras la pregunta.
- Espero que ganes merluzo. –Tyrok aun estaba algo resquemado con el Tahur.
- Serpiente no te pongas así. Sabías muy bien que iba a seguir jugando.
Lothar le dio un codazo debajo de las costillas a Tyrok con su estupenda sonrisa.
- No te enfades. Tú cuidas de mi en las posadas y yo procuro que no te maten cuando hay que desenvainar las espadas.
Y era verdad. Lothar siempre que habían tenido problemas había intentado cubrir a su amigo. Como cuando se enfrentó al líder de los gatos negros, o en el templo de los indagadores cuando le quitó a un par de tipos de encima a la serpiente. Y eso lo sabía muy bien la Tyrok. Era una especie de pacto tácito entre ellos. Y aunque a la serpiente se la llevaban los demonios cada vez que Lothar empezaba a mezclar cartas con fulanas y alcohol, sabía que esas cosas eran lo que motivaban al Tahúr. Era un vividor.
- ¿Cómo se presenta la noche?
- Animada. – Dijo Lothar tras tragarse un trozo de pan con tocino. – Tyrok se viene conmigo, el resto podéis acompañarnos a la puerta. Quizás esta vez os dejen pasar.
Lothar se puso a repasar la partida de la noche anterior. Fue una de las mejores de su vida y la de esa noche prometía sr mejor aún. Lo malo era que no podía hacer trampas y Lothar lo sabía muy bien. Barajas especiales, el no tenía ninguna igual con la que hacer cambiazos. Tampoco podía marcarlas. Revisaban las cartas minuciosamente cada cierto tiempo. Y lo mejor era que los crupieres eran muy buenos, al último no pudo percibir como hizo la trampa. Fue simplemente perfecto.
Tendría que hablar con redhat. Si quería una buena partida de verdad, él también tendría que dejar las trampas a un lado. Ahora para el Tahúr el objetivo había cambiado, quería, no, necesitaba saber quién era el mejor con los naipes. Quería saber si Redhat era tan bueno como se jactaba.
- ¿En qué piensas Lothar?- El Príncipe le sacó de su ensimismamiento.
- En la partida. Esta noche veremos quién es el mejor tras los naipes.
- Lothar ese res tú, si pierdes es porque te has dejado robar. – El rubio con su vozarrón sentenció. Seguía molesto y la cerveza no pareció bajarle el mal humor.
- No es una partida normal, Halaf. No puedo jugar honestamente como cualquier tramposo. – Lothar se encogió de hombros- Tendré que dejarlo todo en manos de la fortuna. Pero a lo que vamos, ¿Cómo lo vamos a plantear?
- Pues no tiene mucho dos dentro y dos fuera. – Dijo el Rubio aún enfadado.
- Pues otra vez te toca portar a Siniestra. – Lothar puso encima de la mesa su espada.
La banda se vio interrumpida por un hombre. Iba bien vestido, a pesar de llevar ropa de viaje.
- Perdonen que les moleste. Pero no he podido evitar fijarme en sus espadas. – Dijo mirando el acero de Lothar y el del príncipe. – Estoy de paso por la ciudad y por así decirlo soy un aficionado a la metalurgia como arte. Por desgracia parto mañana a Elendil al medio día. Hoy mis asuntos me reclaman en otra parte…
- Al grano- Dijo la serpiente tan afilada como siempre.
- Pues… Se que suena raro pero me encantaría echarles un vistazo detenidamente a sus armas. Por desgracia ahora no dispongo del tiempo. Pero si les interesan unas monedas de oro por echarles un vistazo a sus espadas, me hospedo en la Corona del Rey. Pregunten por Leblanc. Espero que acepten.

La bebida llegó. Y por fin recobré el ánimo.
Gasté un par de bromas e hice caso omiso a un nuevo individuo que quería comprar nuestras armas.
"Me alegro verte de mejor humor" me dijo el Príncipe.
"Entiéndelo. En nuestra anterior andanza estuve a punto de morir y no pude hacer nada. En la que tenemos entre manos, se divierte el resto pero yo no. Lothar y Tyrok se van a jugar a las cartas. Tarsil a cenar con quien sabe. Y nosotros otra vez a pasar frío y mojarnos en la calle. Y para colmo ayer vemos morir a una pobre muchacha."
Lothar asintió con la cabeza.
"yo sé cómo se pasan ésas penas" dijo mirando a alguna meretriz
Sonreí ampliamente "No amigo, no. Hay que ahorrar para tu próxima partida. Cuando ganes esta noche nos correremos una juerga bien grande"
"Entonces ¿qué propones?" comentó Tyrok.
"Pues volver a lo mismo. Vosotros dos dentro. Nosotros fuera por cualquier problema que pueda surgir. Y si ganas o pierdes no pasa nada Lothar, y éso de que el dinero no es tuyo, nada. Juega como si fuera tuyo y no pasara nada perderlo. Solo así jugaras con plena libertad y sin agobios, te relajarás y podrás ganar"
Todos asintieron con la cabeza
"Y ahora a beber y disfrutar lo poco que tenemos" sentencié

El jilguero recibió los rayos del sol de la mañana como lo hubiera hecho antes, sin dormir, aun sentía las dagas en la espalda del rubio, estaban siendo demasiadas veces las ocasiones en las que Tarsil se veía con seres de otros mundos, de los cuentos de viejas y viejos que se suelen contar por los pueblos, pero esos cuentos, esas fantasías estaban muy presentes en el mundo por el cual paseaba.
Aquella chica podía haber salvado la vida si la experiencia hubiera sido mayor, pero el instinto de supervivencia le había llevado a la opción mas errónea, así que ahora la música le llevaba a otra parte, a un lugar al cual no quería ir y del cual no quería salir, esos sentimientos le pesaban como la cadena del Aguas Grises.
El camino le pareció eterno al trovador, pues el cansancio hacía mella, pero al fin las puertas de la casa aparecieron ante el, imponentes como siempre, arcos tallados finamente en conjunto con la pequeña cupula de la entrada, daban la impresion de mirar a un cielo estrellado, pues si bien de noche, los destellos de los minerales hacían las veces de estrellas nocturnas, pero esa mañana no tenía la cabeza para tantos detalles.
En la casa fue recibido como si del mejor de los maestros se tratase, pues Gargel se encontraba en la nube del enamorado, el cual ha conseguido lo amado, sus agasajos hacia el trovador estaban llenos de afecto, y eso lo hacía sentir pero, pues no venia por el ...

-Pero ahora que me doy cuenta, Tarsil, ¿ te veo mala cara?, dijo Gargel.
-No ha sido una de mis mejores noches, replico un extenuado jilguero.
-¿Un trabajo nocturno?, lleva cuidado con los herreros, ja ja ja.
-Esta vez la sangre no fue mia, una muchacha fue asesinada anoche, por un demonio.
El rostro de Gargel palidecio por momentos, no se esperaba esa respuesta.
-Dejate de bromas y perdona que te tutee, Tarsil, pero ...
-Mira Gargel, me caes bien, pero no he de contarte mentiras para impresionarte. Esa muchacha pudo haberse salvado si hubiera tenido mas experiencia.
Gargel se fijo en su nuevo amigo y vio como había alguna mancha de sangre en su ropa, la cara de asombro crecía en él.
-Pero, pero, pero, me estas sorprendiendo Tarsil, dijo en un tono un poco asustado.
-No has de preocuparte mi buen amigo, pues de todo esto ya es conocedor el buen comandante Daverloth, que siempre atiende a mis amigos con una "sonrisa" en su rostro.
-Vaya historia Tarsil, digna de ti, pero si te digo la verdad no puedes dar clases con esas ropas a mi prometida- esa palabra se clavo como un alfiler- vente, acompañame a mi cuarto y escoge algo de lo mio, tu ropa se la llevara la criada.
-No se como agradecerte tanta amabilidad, Gargel, haciendo una pequeña reverencia.
-Nunca estaré en paz contigo, pues gracias a ti he conseguido lo que mas deseaba en este mundo- otro alfiler al corazón- pero antes de que te cambies necesitaras un baño, pues no quería decírtelo, pero tu aroma no es precisamente agradable, dijo mientras terminaba riendose.
-Vaya, no pensé ver en una habitación un aseo tan grande- pues dentro de la habitación, la cual ya era bastante grande, separada por una pared abierta, había una bañera redonda bastante grande, perfectamente podían caber cuatro personas, con un sistema de cañerías, que podían llenarla de agua en breves minutos y evacuarla en los mismos, fría o caliente, pues el deposito del agua caliente estaba en un recoveco en la chimenea de la cocina, así siempre disponían del agua caliente, se esmero en describir Gargel, pues había sido cosa de los enanos.

El anfitrión se marcho por la puerta con paso raudo, pues le dijo al jilguero que tenia que atender unos asuntos para la cena de esta noche, pues su padre se lo había encargado. Tarsil escuchó como se cerraba la puerta y fue a abrir el armario donde le había indicado que estaba su ropa. Tenía una amplia variedad de trajes, pero se fijo en el mas sencillo que había, pues no quería ir demasiado elegante, ya habría tiempo para eso en la noche. Lo dejo sobre la gran cama, con una cúpula de mantos de seda, aposentada en unas columnas talladas en hojas que hacían de patas de la cama, mas que una cama parecía un altar para el sueño.
Pensó que ya que estaba allí y que Gargel le había indicado que su aroma no era muy bueno, decidió probar aquella bañera, pues sabía que no tendría muchas mas ocasiones para ello. Así que abrió los grifos para que aquello se inundara de agua. Después de admirar el ingenio de aquella raza, viendo como se llenaba poco a poco de agua, se fue a desvestirse. Primero se quitó la capa, el sombrero, la camisa, pero cuando se hubo sacado el cinturón, de la puerta se escucharon tres golpes.

-Espere un momento que me estoy cambiando, pensando Tarsil que era la doncella- Ahora cuando termine le aviso.
Pero de la puerta se escucho el ruido que hace al abrirse, los ojos del jilguero se abrieron de par en par, !que atrevimiento! pensó el bardo, pues no había dado permiso para entrar e iba dispuesto a espetar esos modales.
-Pero se puedddd, pe, pe, pe, ¿pero que haces tu aquí?, termino espetando Tarsil.
-Como no venías a darme las clases he venido a ver donde estaba mi maestro.
-Ya sabes donde estoy, así que si me haces el favor, en cuanto termine de esto, empezaran tus clases. Se notaba el sudor cayendo por la frente del trovador, aquello no era bueno.
-¿Porque me tratas así? tu fuiste quien me sedujo para él, es tu culpa que estemos de esta manera y no de otra ...
La voz de Valery eran como golpes de viento tan fuertes como un huracan, aturdian la mente de Tarsil, pero su tono era el de un felino susurrando, aquella voz diezmaba la razon del joven.
El dedo de Valery comenzo a bajar por el hombro del bardo, llegando a su pecho y de ahí empezo a empujarlo suavemente hacia la cama, pero este pudo deshacer su hechizo con un esfuerzo inhumano, dio un paso lateral, pero este lo llevaba a un sitio aun peor, la bañera ya estaba a mitad, el agua templada invitaba y seducia a introducirse en ella, acompañada de los primeros vapores del agua caliente que mojaban la pequeña estancia.
-Esto no esta bien, yo tambien lo deseo, pero eres la prometida de Gargel, mientras que Valery asió la muñeca de Tarsil y puso su mano en su pecho, notando este un busto agradecido con un boton bien duro en el centro, y no pudo negar la tentacion de apretarla un par de veces, a lo cual la muchacha solto un quejido casi insonoro, lo que incito mas al bardo, el cual no pudo mas y su mano le agarro una nalga y la empotro contra su cuerpo, sus labios se juntaron, sus lenguas se restregaron, pero un rayo cayo en la mente del bardo, !NO!, mientras separaba a la mujer de sus sueños un puente de saliva seguia juntando aun sus bocas.
Valery al escuchar la negativa empujo salvajemente al trovador, cayendo este de pleno en la bañera, dio gracias a Ulmo, por una vez, pues siempre se las daba a Irmo, la muchacha con lagrimas en los ojos salio disparada como un pivote de ballesta, Tarsil no pudo decir mucho mas, ya que el agua se le habia metido hasta en la boca, tragando una poca sin querer, decidio que era el momento de terminar con el baño, ya le habian pasado demasiadas cosas y aun sin dormir ....

A menos de 2 meses para la llegada del Santo Padre

Tyrok y Lothar

La mesa estaba dispuesta. 8 jugadores esperaban ganar el ansiado premio. Las mismas reglas. Redhack vigilando a todos muy de cerca. Cambios de barajas continuos, asi mismo los jugadores podian pedir cambio de repartidor, cada vez que se subian las apuestas. Todo empezo bien para Lothar, que parecia el mejor jugador de la mesa...si el dios azar no jugaba en su contra esta vez, se haria con la victoria o al menos, eso creia el, pues esto acababa de empezar.
-Le sirvo algo caballero?- La mirada de Tyrok se dirigio directamente a los ojos de la camarera. Nunca en su vida habia visto unos ojos tan azules, tanto que parecian brillar.
-A...agua-Dijo Tyrok con la boca seca y es que hasta la mismisima serpiente no era de piedra.
La chica llego con la copa de agua.- Nos sale vos barato- Dijo la chica.
-Cuantos manos llevan?- Pregunto Tyrok. La chica increiblemente se lo dijo...incrible por el control que tenia de toda la sala , ademas de la barra y de los huespedes.
-No muchas... 10 u 11.
-Entonces aun queda mucho para que empiece lo bueno. El excusado, señorita?
-Siga esa puerta y vera un laaaargo pasillo, con algunas puertas a ambos lados. Siga hasta el final, a la izquierda.
Tyrok se acerco a Lothar y le dijo al oido: Lothar, voy a echar una meada, el otro dia por no hablar, ni molestar casi me revienta el nabo.
-Como siempre tan directo- Respondio Lothar- Si puedes echa un ojo, a ver que ves...

IMPORTANTE! Solo Tyrok puede leer aqui:

Halaf y Angost

Habian seguido a Tyrok y a Lothar como el dia anterior. La noche era fria y nublada, lo que volvia a hacer que su vision fuera muy limitada; no impedia sin embargo que estuvieran mas atentos que la otra vez y vigilaban constantemente sus cabezas y espaldas, pues esa criatura podia andar cerca.
-Como vas- Dijo halaf.
-Estoy acojonado- Respondio Angost sonriendo.
-Nunca se te nota que estas acojonado. Siempre estas riendote.
-Por dentro soy un mar de lagrimas, no creas, amigo.
-Te odio- Dijo Halaf .
-Estemos atentos, aunque lo cierto es que no se que hacemos aqui. La otra vez no nos necesitaron. Podriamos estar en una posada, disfrutando de 2 preciosas doncellas ...
-Con que dinero? Centrate, Principe...
-Que poco confias en mis habilidades oratorias. No necesitamos dinero jeje.

Tyrok se marchó por un pasillo. El crupier le tiró un par de cartas, pero no las levantó. Esperó a ver las caras que ponían sus adversarios al ver las suyas. Tan importante era saber jugar las cartas como interpretar que llevaba el resto. Poco a poco, Lothar se esforzaría por cazar esos gestos delatores. Al final levantó las suyas, un nueve y diez de corazones.

- Voy. - Lo dijo casi lánguidamente.

Jugueteó con las fichas, que aparecían y desaparecían entre sus dedos. Luego las puso literalmente a bailar a dos de ellas encima de la mesa. Una giraba sobre sí misma y la otra alrededor de ella. Estaba solo en medio de aquella tormenta. Le hubiese gustado sentir el tacto de Siniestra. El acero le reconfortaba tanto como la baraja del pobre Yasuo.
Le resubieron la apuesta y el vio. Las cartas no eran definitivas pero la mano iba muy a su favor. Douglas le miraba como un tigre enjaulado. Esta vez sin trampas, el tahúr se propuso hacer fichas rápido. Las tretas de partidas callejeras no servían aquí. Todos jugaban bien, aquí no valía hacerse el tonto. Aquí había que jugar de otra manera. Apostar fuerte cuando llevases buena jugada para dar la impresión de que no llevas nada. La jugada de la cobra muerta, como la denominaba el Manco. Las contrajugadas se parecían mucho a bailar con el acero. Lothar volvió a echar de menos a Siniestra y a Tyrok. La serpiente se retrasaba. No es que tuviesen muchas oportunidades contra una ballesta…
La jota y el ocho de corazones acompañada del as de lanzas resplandecían encima del tapete. Volvieron a resubirle la apuesta y el Tahur vio. La dama de lanzas salió al escenario y volvieron a aporrear la mesa obligando al Tahúr a ir. La dama de corazones fue la ultima en salir. Douglas pegó pero otro jugador le contestó aún mas fuerte.
- Esto se está poniendo interesante. – Lothar miró al enjuto personaje. Sus dedos manchados de tinta le decían que era una especie de contable o escriba. Tenía ojos calculadores. Era de los que iba sobre seguro. Lothar le resubió tras una pausa. Douglas con algún color o escalera menor se rajó. El escriba ni se lo pensó.
- No sé qué tendrás pero mis cuatro amigas van a mandarte a paseo.
Lothar abrió los ojos de par en par. Esperaba un full, pero no aquello.
- Si es buena, muy buena.
El jugador fue a echar mano al montón cuando las cartas de Lothar volaron hasta interponerse entre el tipo y el montón.
- Escalera de figuras a la Dama.
- Tus putos muer…- La frase no terminó
Los ojos de ambos se encontraron. Lothar solo los entrecerró un poco. Y el otro se arrugó.
- Si no sabes perder no juegues.
Se levantó y casi tira la silla. Era el primero en ser eliminado, no llevaba mucho tiempo jugando. Lothar le perdió de vista y Tyrok no había regresado. Esperaba que el dedos manchados no hiciera ninguna tontería.
< Donde diablos te has metido Tyrok>
- Una Jarra de cerveza.- La camarera asintió.
Era otra camarera, pero algo le decía al tahúr que esa tampoco picaría el anzuelo.
Regresó a la partida. Un dos y un ocho. Tiró las cartas, esas no merecía la pena.
La camarera le sirvió la jarra y Lothar se quedó mirando los profundos ojos azules, uno casi podía perderse en ellos. Ni si quiera se probó, solamente se dejó llevar por la belleza. Ella le sonrió amablemente y él le devolvió el cálido gesto. Al final no pudo contenerse.
- Tienes lo ojos más bonitos que he visto.
- Gracias señor.
Se dio la vuelta y alejó su cuerpo contoneándose al andar. Simplemente destacaba en la oscuridad como un faro. Se parapetó tras la barra y Lothar regresó a la partida con un trago a su norteña. Nuevas cartas….

Lothar

El tahur tenia mucho dinero jugando en la mesa, tenia muy buena mano. Con 3 cartas color al Rey, cuando observo por el rabillo del ojo, como el escriba que acababa de echar, se dirigia por el pasillo por el que se habia ido Tyrok a paso rapido. Redhack no lo dudo y salio tras el. lothar comenzo a ponerse nervioso, pues si veia a Tyrok en una situacion comprometida, podia pasarlo mas...pero la mano era muy importante. Decidio terminarla pronto, pero Douglas, ante la subida de Lothar, penso y penso- vamos Sir Douglas me stoy orinando- Era lo peor que le podia decir, pues ante ese nerviosisimo evidente, Douglas se lo tomo con mas calma. El tiempo pasaba y Lothar empezo a ponerse nervioso. Douglas, despues de pensar unos cuantos minutos metio todo lo que le quedaba:- Todo- Dijo

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tyrok

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Angost y halaf

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o

Solo para tarsil:

angost y halaf

Halaf embrazo el escudo cómo pudo. La espada nisiquira tuvo que desenvainarla, pues niel ni angost las habían tenido envainadas en ningún momento. Cuando no había ni empezado a atarse el escudo, la criatura desplegó su ala derecha con una velocidad inhumana golpeándolo con dureza, este voló varios metros atrás de halaf, el cual casi pierde el equilibrio debido al impacto.
El Principe no desaprovecho la ocasión y con la maestría que se le presuponía golpeo a la altura del hombro con su espada. No fue un golpe excesivamente potente, sin embargo la hoja partió carne y huesos como si se tratara de un tierno pajarillo. No salto sangre, pero si profirió un grito de dolor. La bestia retrocedió 2 o 3 pasos y la herida mortal comenzó a consumir a la criatura rápidamente hasta quedar una montaña de ceniza que voló el viento.

Tarsil

El trovador avanzo con su espada agarrada a dos mano e impacto con dureza contra la espalda dela criatura. Su arma reboto como si hubiera golpeado piedra maciza. Sirvió al menos para distraer la atención hacia Gergel y la pusiera en Tarsil. La criatura se giro hacia tarsil y le grito con un agudo y horrible chillido, el humano tuvo que taparse los oidos. Gergel aprovecho el momento para huir hacia la puerta que segundos antes podría haber tomado Tarsil, escapando con Valary. Tampoco lo miro salir, lo había salvado y ahora era el, el que tenía que salvarse a si mismo. La criatura avanzo con malas intención es hacia Tarsil, este retrocedió avanzando hacia atrás, intentando huir aterrorizado de lo que se le venia encima. El juglar golpeo una copa de una mesa cercana para distraer a la bestia, esta impacto en el pecho haciéndole cosquillas. tarsil aprovecho y lanzó otro ataque que se volvió a estrellar contra la piedra. Su terror creció y se retiro con velocidad, pero la criatura muy ágil para su tamaño cerrándole el paso. Era el fin... Hasta allí había llegado- penso- si me hubiese ido con valary...

Tyrok y lothar

Tyrok decido tomar camino del salón. Redhack lo lamento...y lo acompaño- esta bien maldito loco- dijo.- toma, no se si servirá de mucho- Redhack le dejo 1 espada corta a Tyrok.
Entraron al salón y el caos reinaba en el, justo cuando lothar avanzaba hasta ellos.
- toma lothar- redhack le dejo otra espada corta a lothar- no hay tiempo para explicaciones. Salgamos de aquí o acabaremos como ellos- las criaturas habían acabado con mas de 3/4 partes de la sala, salvo algunos que habían escapado por el pasillo principal, donde habían entrado de la calle. Algún unas de las criaturas habían mordido la yugular de algunos dejándolos secos por dentro. Solo 3 personas pedían auxilio, heridas o escondidas tras la barra.
- a que esperais?- preguntó el lobo que llevaba una espada larga ornamentada y elegante desenvaina da

Lothar y Tyrok

Se disponian a huir por el pasillo, pero de repente una de esas criaturas le cerro el paso, cerca de la puerta.
-Mierda...- Mascullo Lothar. Redhack resoplo.
-Tomad el pasillo y coged la cuarta ultima puerta a la derecha. Yo lo entretendre- Dijo el lobo.

Angost y Halaf

Terminaron con la criatura de manera rapida ,noo pareciaan tan resistentes cuando se le golpeaba , pero si podia ser un peligro para el resto de ciudadanos desarmados y no tan diestros en la lucha.Se acercaron a la puerta con velocidad y golpearonla a la vez que gritaban para que le abrieran desde dentro, sin embargo no paso nada. Halaf pego la oreja a la puerta y dentro tambien se escucharon gritos de dolor y horror, como en el resto de la ciudad.
- Que hacemos?- Pregunto Angost.

Tarsil

La criatura levanto su garra amenazante para golpearlo, cuando de repente algo golpeo con dureza la cabeza del engendro. Tras el aparecio un rabioso Gergel, con un enorme candelabro. La criatura se tambaleo y se desplazo a unos metros de ellos, aturdida por el impacto.
-Vamos Tarsil!- Le dijo su amigo- Salgamos de aqui!
-Crei que era mi fin- Confeso Tarsil.
- Fui a buscar algo con lo que atizarle- Dijo, morandolo por un instante extrañado- De verdad pensabas que te iba a dejar ahi?
-pero... mi espada...no...
-No vi nada, amigo. Vamos! cerremos la puerta!- Con la adrenalina por las nubes Gergel aun no era consciente de la cantidad de amigos que perdio esa noche. Mas tarde, lo seria.
Tarsil y Gergel se reunieron con Valary, los padres de ella y los de el, ademas de algun familiar mas.
- Que hacemos Tarsil? sabes algo de estas criaturas de canciones oscuras? Guianos...

Lothar y Tyrok

-Suerte- Dijo Lothar despidiendose de Redhack. El lobo encaro a la criatura, mientras Tyrok y Lothar tomaron el pasillo y echaron a correr. A su espalda solo pudieron escuchar el grito desgarrado de Redhack, tal vez de dolor, tal vez de victoria, tal vez...de muerte.
Cuando llegaron a la altura de la cocina Tyrok hablo- Espera!
-Que?
Tyrok entro a la cocina y cogio una pequeña olla con su tapa y con una cuerda de atar jamones se la ato a la cintura, no sin antes llenarla del guiso que tan bien olia.
-Que ostias haces?- Pregunto Lothar en voz baja.
-Vamos- Tyrok le dedico una sonrisa a Lothar.

Entraron por la puerta que le habia indicado Redhack. Pronto la luz desaparecio a la vez que el nuevo pasillo se tornaba en forma de cueva, llena de recovecos y oscuridad. Los ecos de la cueva resonaban como si hubieran decenas de esas criaturas esperandolos o solo era su imaginacion. Habian cogido un par de antorchas, pero ni asi el tunel era suficientemente luminoso, para sentir que en cualquier recodo o cualquier agujero abierto en la rroca, pudiera significar una emboscada fatal.
-Espera- Susurro Tyrok- Has oido eso?
-No dejo de oir sonidos . A que te refieres?
-Eso... sonidos, por todas partes- Dijo tyrok- Descansemos aqui y analicemos la situacion. Aprovechemos para comer algo y hablar . De lo que hemos visto. Alli mas adelante, puede ser que nos esten esperando y no me apetece mucho llegar hasta ello.- Tyrok saco la pequeña olla que habia cogido de la cocina y le ofrecio a Lothar.
-No me apetece mucho...
-No has probado este guiso, amigo. Que hayan matado al cocinero que ha hecho esta delicia es un atentado contra la humanidad- Tyrok vlvio a ofrecerle.

Tarsil
Abrieron varias puertas hasta encontrar la sala que daba a la puerta principal de la salida y salieron por ella.

Solo Victor puede leer esto:

Eran unas 20 personas las que al final alcanzaron la calle. Desde su posicion escucharon algunos gritos en la lejania, asi como uno o dos incendios provocados.
Pararon a reposar un poco tras salir de la casa, se sentian mas a salvo, sin paredes o techos que los oprimiesen. dargel, el padre de Gargel miro su casa, preguntandose si podria volver a ella, cuando Tarsil dijo:- Corred! -Algo en su intuicion le dijo que no estaban a salvo aun y asi fue. Instantes despues una ventana estallo en pedazos y de ella emergio una de las criaturas que aleteo pesadamente hasta ellos. Todos empezaron a gritar y a huir despavoridos, cuando con una de sus garras golpeo el rostro de Dargel,que habia quedado mas rezagado arrojandolo al suelo.
-padre!- Grito Gargel.- Tarsil!- Tarsil paro a su lado- Mi padre! la criatura le ha golpeado y lo tiene debajo!
tarsil miro como dargel pataleaba pidiendo auxilio, mientras la criatura se tiraba encima avasandolo intentando dar un mordisco certero.
Gargel no se lo penso mas y se lanzo contra la bestia:-Dejalo! criatura del palio!
Que podia hacer tarsil... que debia hacer?

Lothar y Tyrok

Tomaron aire, descansaron, comieron y siguieron; todo en unos excasos minutos. Mas adelante el camino se abrio en un par de direcciones, pero siguieron la brisa que llegaba del que parecia el principal.
-Mira eso- Dijo Lothar enfocando con la antorcha al suelo.
-Que es?- Dijo Tytok
-No hueles? Mierda y meados.
-Estaban aqui?
-Como minimo 2 o 3. Avancemos con precaucion- Dijo Lothar- Aun puede quedar alguno y esos sonidos que se siguen escuchando podrian ser producidos por ellos.
- Se escucha agua- Dijo Tyrok.
Siguieron avanzando y pronto el agua se hizo patente a la altura de sus pies, asi como en paredes y techo de donde goteaba.
-Sigamos. Hace mas aire.
Pronto la fria agua les llego hasta las caderas, cuando por fin llegaron a lo que parecia ser un pozo, donde ellos estaban en el fondo.
- Habra que trepar- Dijo Lothar sujetando una cuerda que colgaba de arriba.
-No hara falta- Dijo Tyrok sujetando una escalera metalica clavada en la misma roca, oxidada por el tiempo y por el agua.
-Salgamos de este agujero del Palio- Dijo el Tahur.

Una vez arriba se dieron cuenta que estaban en un gran jardin. rodeados de plantas miraron al cielo. No tardaria en amanecer y los nubarrones habian dado paso a las estrellas.
- Parece que estamos en el jardin de una casa. Me recuerda a la del Cardenal- Dijo Lothar.
- De quien sera?
- De Sir Douglas- El sonido de la voz sobresalto a los dos amigos. Venia del pozo. Ambos se giraron y aparecio una mano humana por el borde, seguida de una cara conocida. Redhack estiro la otra mano con fuerza y lanzo una bolsa que tintineo en el aire a Lothar. - Tus 2 kilos de oro, tahur. - Dijo.
Lothar miro sorprendido, tanto a redhack como a la bolsa de monedas, sin saber que decir.
-Falta dinero- Dijo Lothar- Son 600.
-No seas listillo, no has llegado a ganar el torneo- Dijo mientras terminaba de salir del pozo.
- Pero soy el unico que queda...
-Eso es lo que tu te crees- respondio Redhack- Eso deria muy injusto . Si quieres esos 4 Kilos que te faltan, tendras que ganarmelos a mi, en otro momento, por supuesto- Dijo mientras sonreia, guiñandole un ojo y hacia sonar una bolsa que le colgaba del cinto.

Angost y halaf

La puerta no cedia y pronto ddejaron de escucharse gritos adentro.
-Esperemos que haya otra salida- Dijo Angost.- Que hacemos? Si esperamos aqui algo podria salir por esa puerta, que no sea ni Tyrok ni Lothar. Los gritos han cesado. Si salen...Que lo haran...Lo haran por otra salida.

Tarsil
Tarsil Corrio en pos de Gargel. El primero golpeo en el costado de la criatura, que rugio de dolor, doblandose y apartando la boca de Dargel. Tarsil golpe casi al momento en la zona de la cabeza, con el candelabro, que empuñaba a dos manos, como si fuera una maza. El engendro giro sobre si mismo, y se aparto del viejo.
La luna se abrio entre las nubes y vieron que a la criatura, en la cabeza se le habia abierto una herida de la que salia una especie de humillo, debido al golpe de tarsil.
Ambos se lanzaron a la carga, para no dejarle oportunidad de que se recuperara del aturdimiento y lo molieron a golpes.Despues desaparecio hasta convertirse en ceniza.

-Padre!-Dijo Gargel- Estas bien?
-Si. -Dijo Dargel- Solo estoy sangrando en el hombro. Me dio un buen mordisco.
-Tendra que ver al curandero- Dijo Tarsil- Estas criaturas se hacen ceniza cuando mueren. Son aun mas especiales de lo que ya creiamos y esa herida precisa atencion, aunque sea solo superficial.
Ambos asintieron asustados.

Pronto la oscuridad dio paso al alba. Momentos antes los gritos deajaron de estremecer a la ciudad y de repente reinaba una extraña paz.
Los incendios parecian atajados y el mal se habia marchado, tal vez ... a descansar.