Bienvenidos a la 6ª Edad de los hombres
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Bienvenidos a la 6ª Edad de los hombres

Partida de rol por posteo( sistema The riddle of steel (TROS))
 
ÍndiceGaleríaBuscarÚltimas imágenesRegistrarseConectarse
Buscar
 
 

Resultados por:
 
Rechercher Búsqueda avanzada
Últimos temas
» El Este. Seygoh-Yu (Bello Amanecer)
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMar Jul 30, 2019 1:03 pm por Ankalagorn

» TIRADAS DE VICTOR (YAsuo)
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeLun Jul 29, 2019 5:53 pm por Ankalagorn

» Ficha de Tarsil
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMiér Mayo 09, 2018 1:37 pm por Abdulfin

» tiradas de Lothar
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeSáb Mar 31, 2018 9:41 pm por Ankalagorn

» El Este: en busca de un futuro prometedor.
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeSáb Feb 24, 2018 10:29 pm por Ankalagorn

» La Mano y la Sonbra, Tiradas del Master
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeSáb Feb 24, 2018 9:40 pm por Ankalagorn

» TIRADAS DE JULIO DIMMU
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeVie Feb 23, 2018 6:26 pm por Ankalagorn

» TIRADAS DE JUAN(HALAF)
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMar Feb 06, 2018 8:53 am por Ankalagorn

» Yokor Argun y los Mercenarios
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Ene 25, 2018 6:35 pm por kang


 

 El hombre que olia a musgo. Capitulo IX

Ir abajo 
4 participantes
AutorMensaje
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 10, 2012 9:33 am

Bringwor

Saväth huele a musgo mojado, al igual que su casa-arbol y todos sus enseres. Siento un gran respeto por este hombre, un respeto que no vi en el momento de salvarnos, tal vez cegado por la ira. No lo veo como un amigo, lo veo mas bien como un maestro, una figura a la que seguir.

La casa-arbol se me hace demasiado pequeña para mi. Somos demasiados en un lugar tan reducido, pero para pasar la noche vale.
Se que no debo derramar ni una sola lagrima por Tiego, como ya paso con madre. No es el momento. Lo sera, pero mas adelante, al fin del camino, cuando el guerrero descansa es cuando llora a sus muertos; es la frase de alguien con el corazon de hielo, la frase de Tiego y desde muy temprana edad nos la ha inculcado. Es la forma de autoeliminar los sentimientos, para que no te cieguen a la hora de la verdad. Una imagen se forma en mi mente:
- Que harias si uno de tus hermanos cae en combate?-Pregunta Tiego- Sentirias pena? te daria por llorar? Sentirias ira? ansias de venganza? -Tiego me mira a los ojos esperando una respuesta que no tengo.- La respuesta es no a todo. Tu unico deber tras algo asi, es el de SUPERAR a tu hermano. Triunfar donde el fracaso. Ya habra tiempo de vengarse y posteriormente, de llorar su perdida... al final del camino.


Acabais con las criaturas. Un olor a azufre, mezclado con otro desagradable olor (amoniaco), sale de sus cadaveres, haciendo que unos enormes lagrimones salgan de vuestros ojos. Tal vez la sangre sea puro veneno y puede ser que ese sea una de las causas de las que por que escupen fuego, cual dragon.
Estais en lo que parece ser un laboratorio, pero para vosotros eso es algo desconocido. Eso si... tiene una pinta muy parecida a una de las habitaciones del erudito de El Collado, vuestro pueblo, donde este hacia algunos experimentos con hierbas del lugar y otras cosas, para hacer ungüentos de curacion o algun matarratas.
Tras una primera investigacion os llama la atencion de las cascaras de lo que parecen ser unos grandes huevos, tal vez 4, de grandes dimensiones( el doble que el de un avestruz), pero ya llevan un buen tiempo abiertos. La imaginacion os dice que podrian ser de donde han salido esas bestias, pero no imaginais de que se han podido alimentar para crecer tanto, puede que de sus 2 hermanos, pues el lugar esta vacio de todo material organico, salvo algun fluido que se darramara en el suelo del laboratorio hace siglos y alguna planta que ha profanado la planta baja, a traves del marmol viejo.
Los restos de huevo estan sobre una mesa, lo que os hace deducir que el ladron-mago experimento con ellos... u otra cosa parecida... pero que?

Si esto fuese asi, estas criaturas tendrian cientos de años... !
Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 10, 2012 9:36 am

Steiner.

Uno debe conocer sus fuerzas y sus debilidades; casí más sus debilidades.
Romper una rama es fácil, me dijo una vez Tiego. Pero si juntas varias te será más dificil romperlas. Y si a su vez unes más ramas te será imposible partirlas.
Recogimos el cuerpo de Padre y al maltrecho Sabath. Ése era el nombre de nuestro salvador.
Emprendimos el camino de regreso a casa de Sabath. Allí podríamos descansar y recuperanos de nuestras heridas.

No andamos mucho hasta que nos dimos cuenta que nos seguían. Orcos de Frank iban tras nosotros.
Matar al niño supone hacerse un hombre. Supone ser consciente de lo que es uno y no quejarse de lo que no es; si no, luchar por llegar a ser éso que aún no se es.
Basta de huir. Los emboscaremos.
Desde mi sitio podía ver a cada uno de mis hermanos. Seguro que los orcos también los verían.
Matar al niño supone tomar decisiones dificiles. Supone tomar decisiones rápidamente. A veces no puedes optar por la mejor decisión, solo por la menos mala.
Los orcos han visto a mis hermanos. Hay que actuar rápido. Me deslizo silenciosamente sobre uno de los orcos. Antes de que puedan reaccionar acabo con su vida.
Ahora cada vez que mato a un orco me produce tranquilidad, satisfacción, alegría.....pero no llena el vacio que tendo dentro de mí. He soñado mucho con Cersei y con madre. Seguro que padre también ocupará parte de mis sueños a partir de ahora.
El combate se desarrolla rápidamente. Mi siguiente enemigo aguanta mi embite, le he destrozado el pie pero me alcanza en la cabeza. Cuán importante es una buena armadura en éstos casos. No le dejaré otra oportunidad, ya no soy el aprendiz de espadachín de antes. Mi siguiente golpe es certero, rápido y fuerte. Alcanzo su rodilla y su pierna vuela por los aires.

No hay tiempo ni para la pequeña victoría que supone acabar con otra de éstas miserables vidas.
Encaro a los enemigos de mi hermano Einer. Aún tiene a los dos encima y no parece pasarlo demasiado bien. La lanza no es un arma defensiva. Alcanzo a uno justo cuando Einer acaba con el otro. El resto de mis hermanos ha hecho su trabajo, pues el orco no tarda en rendirse. Suplica por su vida, ofrece información......el niño habría sentido lástima por él. Le habría dejado vivir. Pero el niño está muerto....al igual que el orco. Su cabeza se separa de sus hombros tras mi golpe. Vuelvo a sentir la felicidad, la alegría, la paz, que tan pronto se disipa para dejar paso al vacio que me corroe por dentro.

La noche en casa de Sabath pasa tranquila. Ahora me encuentro mucho mejor. He dormido en un lecho cómodo y sin armadura. He soñado con Cersei. He soñado con Madre. Como esperaba Padre también me visitó anoche.
La charla con Sabath es amena. El verdadero Frank no es un orco normal. Necesitaremos mágia para derrotarle a él y a todos lo orcos que pululan alegremente por éste mundo.
Para ello hemos de ir a unas ruinas y recoger unos pergaminos.

El camino a las ruinas se hace sin incidentes. Las pesadillas ya son algo normal, así que no es muestra de reseñar. El niño se habría vuelto loco con ésos sueños. Pero el niño está muerto.
Las ruinas no son tal. En realidad se trata de un caserón abandonado hace muchos, muchos años, tal vez siglos. Inspeccionarlo no es ningún problema. Pero la puerta principal está atrancada desde fuera; ya sabemos que hay algo dentro que no debe salir.
No tardamos en encontrar lo que es. Son dos criaturas, grandes, rápidas y muy fuertes.
Hay miedo en mi. Pero solo los que tienen miedo pueden ser valientes. Encaro una criatura y espero que ataque. He de conocer a mi enemigo para acabar con él. Pero este enemigo me supera. Menos mal que no estoy solo. Juntos si podemos acabar con ellas. Aguanto hasta que Bringwor acaba con la bestia.
Cuando consigo ponerme en pie veo que la otra criatura sale por la puerta en busca de Dimmu y Einer. Corro detrás, espero que no sea demasiado tarde........

EINER
Mi hermano Dimmu entra corriendo por la puerta. Me ha dado tal empujon que casi me tira al suelo. Tras él una criatura de gran tamaño. No me arrugo ante las circunstancias, ya he luchado contra criaturas de mayor tamaño y más feroces.
Dimmu aguanta su embestida, y yo aprovecho para atacar a la bestia. Haré dos golpes rápidos y precisos, seguro que así cae. El primer golpe hace que toda la punta de mi lanza se hunda en su pecho. Con ésto no hará falta que golpee por segunda vez. ¡Pero la criatura sigue en pie y con vida!, ésta distracción hace que mi segundo golpe sea flojo y no le cause ningún daño.
Entonces el desastre. La bestia muerde el cuello de mi hermano Dimmu. Éste sigue con vida, pues veo cómo intenta pinchar desesperadamente el cuello de la bestia.
El tiempo se relentiza. Mi hermano depende de mí. La fuerza del golpe viene del brazo derecho, pero es el izquierdo el que hace que la lanza penetre.
Cada latido de corazón parece un año. Soy consciente que la postura de mis pies es perfecta. Mantengo recta la espalda, pues todo golpe nace de la cadera y para que sea efectivo no puedo estar encorvado.
Es mi brazo izquierdo el que dirije el golpe, puedo ver como penetra su piel, y en ése momento es cuando el brazo derecho hace su función. Nunca he propinado tanta fuerza antes, pero es la vida de mi hermano lo que está en juego. No dejo que eso me distraiga, si no que hago que me de más fuerza. La lanza entra y entra, veo asomar la punta ensangrentada por el otro lado. Oigo gritar a la bestia, ha soltado a mi hermano. Pero no es suficiente, sigo penetrando hasta que mi mano izquierda llega a tocar la piel de la bestia. Siento su ténue sangre correr entre mis dedos, como de cálida pasa a fria.
Me siento bien...

Off Roll. Los detalles personales los dejo para otro post. En éste intento resumir para que Victor se entere de qué paso. Las bestias eran velociraptores. Y me he tomado la libertad de describir el trozo que tomé las riendas de Einer; al igual que él hizo conmigo al principio. En breve describo sentimientos, no querais que sea todo en el mismo post.
Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
Abdulfin
Noldor
Noldor
Abdulfin


Cantidad de envíos : 427
Fecha de inscripción : 28/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeLun Mayo 14, 2012 2:37 pm

No soy ni el aprendiz de nada que pueda a llegar a cumplir con mi deseo de vengaza, me repetia tiempo despues del encuentro entre los orcos que tubimos en aquel bosque oscuro, con muchos apuros pude mantener mi vida en mi maltrecho cuerpo, la sangre que escupia seguramente hasta un explorador sin experiencia podria seguir. El combate entre los orcos me hizo perder tres dientes de un espadazo mal intencionado que torpemente pude evitar. Gracias a que mi hermano Steiner se deshizo de los suyos rapidamente pudo ayudarme a acabar con mis perseguidores. Tambien tuve suerte con mi lanzada pues si no llego a darle en la cara no habria podido matarlo. Se ve que el dios de la guerra le gusta la sangre de aquellos a quien protege.

Ya en casa del hombre-arbol el cual se habia presentado como Sabath pudimos descansar del peso que habiamos llevado tiempo atras con toda la persecucion, batallas, penurias y perdidas. Era el tiempo de rezar extensamente por los caidos, eramos muchos y quedabamos muy pocos. El cuerpo de padre me hacia pensar en la fragilidad del cuerpo, un simple corte aunque fuera de un chuchillo afilado podia llevarte a los majestuosos campos de Arazör.

Me desperte con el sonido de un mortero del cual emanaba un olor agradable, al tiempo que al ver que me incorporaba termino de machacar las hierbas y me las sirvio con agua caliente en un tazon de barro, el olor era agradable pero el sabor del final hacia estragos en mi boca. Sabath me comento que este brebaje me ayudaria con la curacion de mi boca pero que no hacia milagros para que salieran dientes nuevos dijo a modo de chascarrillo. Hacia tiempo que no encontrabamos con gente tan amable que recordase a un ser familiar. Ayudar al necesitado habia sido siempre mi verdadera determinacion y mis ultimas aventuras habia tenido que cambiar por unas un poco mas egoistas, como la de vigilar a mis hermanos, mas concretamente a Bringwor. Mi hermano Montaña es decir Bringwor poque a mi me parecia asi de grande al estar a su lado, pero esa montaña muchas veces parecia ser un volcan, que nunca se sabe cuando va a explotar.

Sabath nos comento que podia instruirnos en el mundo de la magia, que podia tambien arreglar la espada, pero para ayudar en nuestro afan de aprender este poder nos comento que habia unas antiguas ruinas en las cuales un ladron habia robado unos pergaminos en los cuales habian hechizos antiguos, solo que teniamos que encontrarlos nosotros solos pues si queriamos que Estela Carmesi volviese a las manos de Dimmu, Sabath deberia partir en sentido contrario para poder repararla.

Tomamos la decision de que nos acompañara cierta parte del camino para guiarnos y al cabo de dos dias encontramos lo que las ruinas eran en realidad, una vieja mansion que hacia muchisimo tiempo habia sido abandonada. Al registrar los alrededores de la casa pudimos observar que todo estaba cerrado y la puerta de acceso estaba bloqueada para no dejar salir mas que para no dejar entrar. Con un poco de esfuerzo pudimos entrar en la mansion, alli pudimos encontrar un antiguo laboratorio o eso dijo Steiner que era, yo siempre le hacia caso, a mi gustaba un poco leer pero a el le apasionaba, y por eso sabia tanto. Un poco mas dentro de la mansion pudimos ver cuatro cascarones de huevo mas grandes que de lo normal, ahi podia entrar un pavo entero.

Pero pronto descubrimos lo que eran los dueños de dichos huevos, unos seres verdes como lagartijas gigantes entonces mi hermano Dimmu entra corriendo por la puerta. Me ha dado tal empujon que casi me tira al suelo. Tras él una criatura de gran tamaño. No me arrugo ante las circunstancias, ya he luchado contra criaturas de mayor tamaño y más feroces.
Dimmu aguanta su embestida, y yo aprovecho para atacar a la bestia. Haré dos golpes rápidos y precisos, seguro que así cae. El primer golpe hace que toda la punta de mi lanza se hunda en su pecho. Con ésto no hará falta que golpee por segunda vez. ¡Pero la criatura sigue en pie y con vida!, ésta distracción hace que mi segundo golpe sea flojo y no le cause ningún daño.
Entonces el desastre. La bestia muerde el cuello de mi hermano Dimmu. Éste sigue con vida, pues veo cómo intenta pinchar desesperadamente el cuello de la bestia.
El tiempo se relentiza. Mi hermano depende de mí. La fuerza del golpe viene del brazo derecho, pero es el izquierdo el que hace que la lanza penetre.
Cada latido de corazón parece un año. Soy consciente que la postura de mis pies es perfecta. Mantengo recta la espalda, pues todo golpe nace de la cadera y para que sea efectivo no puedo estar encorvado.
Es mi brazo izquierdo el que dirije el golpe, puedo ver como penetra su piel, y en ése momento es cuando el brazo derecho hace su función. Nunca he propinado tanta fuerza antes, pero es la vida de mi hermano lo que está en juego. No dejo que eso me distraiga, si no que hago que me de más fuerza. La lanza entra y entra, veo asomar la punta ensangrentada por el otro lado. Oigo gritar a la bestia, ha soltado a mi hermano. Pero no es suficiente, sigo penetrando hasta que mi mano izquierda llega a tocar la piel de la bestia. Siento su ténue sangre correr entre mis dedos, como de cálida pasa a fria.
Me siento bien...


OFF ROL : he copiado lo de juan porque como no estube y me ha parecido una descripción cojonuda la he insertado en mi final. espero que no te moleste juan.
Volver arriba Ir abajo
Tyrok
Noldor
Noldor
Tyrok


Cantidad de envíos : 412
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMar Mayo 15, 2012 2:23 pm

Dimmu

Cerre los ojos y lo vi, perono veníaa por mi, venía a por mis hermanos, aquella misteriosa sombra negra apareció de la oscuridad para llevarselos a su mundo de tinieblas, per ahí se encontraba él, Arazor, el Dios de la Guerra con su escudo indestructible para frenar las estocadas de la Muerte que vino en busca de mis hermanos, primero quiso besar a Einer, segundos después intentó devorar a Bringwor y finalmente la tentativa fue dirigida a Steiner.
Padre nos mostró el sendero para ganarnos su apoyo, nos enseñó que sin su ayuda, jamás llegaríamos a ser los grandes guerreros en los que nos estabamos convirtiendo.

Aquella mansión, no era más que un maldito laberinto de pasadizos, pasillos, recovecos y entradas secretas, parecían no terminarse jamás y aquellos malditos lagartos gigantes, o dragones enanos nos lo estaban haciendo pasar mal, muy mal.
Steiner sufrió un duro golpe, y a punto estuvo de perder el brazo, y quien sabe si algo más que el brazo a juzgar por su herida, tal vez también podría haber perdido la vida, pero el es un hijo de Tiego y aguantó estóicamente el terrible dolor.

Los engendros creados por aquel mago eran posiblemente las criaturas más poderosas a las que jamás nos habíamos enfrentado, tal vez aquel hombre quiso jugar a ser Dios e intentó crear dragones para volverlos a ver surcando los cielos, y quien sabe si tal vez muchas cosas más.

La magia nos esperaba más abajo como así rezaban las escrituras de las paredes, la ilusión de poder conocerla, y en algún momento practicarla me desbordaba sobremanera, por ahora el aroma de la magia era de plantas y musgo par ami, pero yo deseaba conocer su aroma más agresivo y demoledor, aprender el alrte de la sanación y la magia blanca.

"Arazor, te rezo como cada día hago para que alces mi escudo al defenderme y empujes mi arma en cada estocada, defiandas a los mios de la amenaza de la muerte y nos lleves a la victoria en cada combate y a poder consumar la venganza de nuestro padre que tanto te ha honrado."
Volver arriba Ir abajo
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMiér Mayo 16, 2012 7:53 am

BRINGWOR

SI lo antiguo tiene un olor, es el de este lugar.

Desde que hemos dejado atras las plantas altas del edificio, nos envuelve una eterna oscuridad, solo rota por las antorchas que vamos encendiendo a nuestro paso.
Un mal presentimiento recorre nuestro cuerpo. Sabemos que no solo los draconicos son los que moran este lugar y las heridas y el cansancio hacen mella en nuestro cuerpo, pero algo nos impide volver atras; algo que nunca perdona Arazor, el DIos Guerra: el fracaso.
Continuamos avanzando y ese presentimiento vuelve a recorrer nuestro ser, de manera mas intensa, como si alguien hubiera hecho experimentos tan malvados en este lugar, que ni el paso de los siglos hubiera podido limpiar del todo este sombrio lugar, esperando que unos incautos aventureros abriera la puerta de escapatoria a ese mal. El consuelo que nos queda es que ya poco mas mal se puede hacer al mundo tal y como esta.
-Que serie de atrocidades habran hecho en este lugar? - Se pregunta Einer en voz alta.
Todos lo miramos comprensivamente, a la vez que temersos y preocupados, pero no nos atrevemos a dar ideas sobre el tema... no aqui, donde la oscuridad nos envuelve y las sombras sueñan con atraparnos y darnos muerte de la manera mas terrible que cualquier ser humano pueda imaginar.

Si el mal tiene un olor, es el de este lugar.
Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
Haral
Gandalf el blanco
Gandalf el blanco
Haral


Cantidad de envíos : 843
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeVie Mayo 18, 2012 2:50 pm

Era extraña aquella transformación en la cara de mi hermano.
Pero tenía claro que no iba a dejar que la derrota me venciera.
Habíamos acabado con dos bestias, aunque habíamos visto cuatro huevos. Sin duda las dos supervivientes se habían alimentado de sus otros dos congeneres.
Habíamos recorrido las estancias descubriendo una infinidad de puertas secretas. Pero había una que había sido crucial, acababa por debajo del nivel del suelo. Y sabíamos que ibamos bien porque la sensaciones que emanaban aquellas estancias no nos daban buena espina.
Pasamos por cámaras espeluznantes de tortura. Por habitaciones que nos hacían sentir vacios, con malestar de cuerpo como si nos faltara el alma. Otras en cambio nos hacían sentir lo contrario.
Pronto descubrimos más de esas extrañas criaturas. Incluso descubrimos trampas que casi nos cuestan la vida.
Pero lo peor vino cuando tuvimos que hacer frente a las criaturas infernales que reinaban por las estancias abandonadas como si hubieran sido siempre las dueñas de aquellas estancias. No sabíamos si nos atacaban por hambre, por combatir a los intrusos de sus dominios o por ambas cosas.
El combate fue rápido. Podía haber sido mejor, pero para éso necesitamos a un lider que tome decisiones.
Mi opción era retroceder a un lugar donde tuvieramos luz para ver. Pero Einer quería hacerles frente como autenticos luchadores, lo que nos podía llevar a un lugar con luz escasa. No había quien tomara decisiones por todos, si no que ibamos haciendo lo que uno decia para luego cambiar por la opción de otro, y éso casi me cuesta la vida.
No lo ví venir. La bestia me atacó varias veces. Algunas pude repeler su ataque, en otras fue mi armadura quien lo hizo; hasta tuve ayuda del dios de la guerra para no perecer.
Pero al final la bestia mordió mi brazo con tal fuerza que escuché como el hueso partía. El dolor era insoportable, no me di cuenta que había sortado a Narnim hasta que la vi en el suelo.
Me precipité lenta pero constantemente hacia atrás. Era como si saliera fuera de mi cuerpo y me viera desde fuera. El brazo con un ángulo raro, y sangre por todas partes. Parecía que le pasara a otro.
Lo siguiente que vi era la cara de mi hermano Bringwor, a su lado estaba Einer examinandome el brazo. Por la posición, yo debía estar tumbado boca arriba y ellos sobre mí. Al menos no había perdido del todo la razón como para ver lo obvio, pero.......¿y Dimmu?¿Donde estaba Dimmu?; No tuve tiempo de pensar en más, Einer presionó mi herida de tal manera que el dolor volvió de repente, más fuerte que nunca......
....Fue entonces cuando la cara de mi hermano Bringwor se transformó de forma extraña. No sé si la expresión comenzó en su cara o en la cara nueva. Lo cierto es que era un rostro conocido. No sabría decir quién era.....por un momento si hubiera tenido que apostar diría que era Padre......pero por otro lado parecía que se tratase del mismo Arazor.
Su rostro era serio, como de reproche. La cara que uno pone cuando alguien te decepciona.
No sé si fue el hecho de pensar que decepcionaba a Arazor, tal vez pensar que decepcionara a Padre, o pero aún, pensar que ésa cara fuera en realidad mi hermano Bringwor decepcionado; entre la oscuridad que me rodeaba me levanté y me enfrenté al rostro de muchos hombres, al rostro de la decepción.
"NO HE SIDO DERROTADO" grite "Aún puedo seguir. Solo ha sido un descuido. Aparta de mi camino tengo algo que hacer"
Fue en ése momento cuando la cara se relajó. Diría que hasta sus labios se curvaron a modo de sonrisa. Fue en ése momento cuando me parecio más claro que era la cara de Tiego.
Fue en ése momento cuando desperté, aunque no había cerrado los ojos. La cara que sonreia era la de Bringwor. Einer se afanaba por terminar de entablillar mi brazo. Y Dimmu lo contemplaba todo en pie frente a nosotros.
"Estoy bien, gracias. Einer ha hecho un buen trabajo. Podemos seguir. En serio".
Me levanté como pude.
"De acuerdo pero no hagas esfuerzos en vano o se volverá a abrir la herida"
Y así continuamos nuestro viaje por las entrañas de aquella casa con vida propia, con sus propios guardianes, con sus propios secretos.
Volver arriba Ir abajo
Abdulfin
Noldor
Noldor
Abdulfin


Cantidad de envíos : 427
Fecha de inscripción : 28/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeDom Mayo 20, 2012 2:22 pm

Deberiamos irnos, deberiamos salir corriendo de ese lugar maldito, pero el afan por llevar a cabo nuestro destino nos impulsaba como el viento que mueve las ramas. Aquella masion mas vieja que los arboles albergaba misterios dispares, unos ilusionaban como a crios pequeños y en otros podias hallar la muerte.

Las criaturas lanza-fuego pululaban por doquier y por lo que pudimos ver no habian solamente dos, posiblemente aquel lugar estaria infectado por estos seres que intentaban deborarnos. Ibamos cautelosos inspeccionando el lugar, cada recoveco podia albergar una marca que nos indicara la ubicacion de una puerta secreta y asi estubimos mirando minuciosamente por cada sala despues de encontrar la primera. Toda aquella mansion estaba repleta de puertas secretas, pasadizos escondidos y trampas mortales.

La ultima marca encontrada me lleno de temeridad, pues al accionarla descubrimos un pasadizo circular que se adentraba en lo profundo del suelo. Todo se hizo aun mas oscuro que dentro de la mansion; si algun lugar de este mundo podia comerse la luz este tenia que ser. Las antorchas iluminaban solo un pedazo de aquel pasadizo. Dentro de nuestro miedo intentabamos descubrir mas secretos y encontramos otro, mi curiosidad guio mi lanza para presionar el hallazgo, pero ese acto impulsivo nos llevo ante un nuevo peligro; un gran hoyo se asomo tras un suelo falso; esto hizo que casi perecieramos en aquel oscuro pozo. A Dimmu le dio tiempo a agarrarse a una viga que salia del techo de un gran salto, Steiner logro llegar al otro lado por sus propios meritos. Pero a Bringwor y a mi el dios de la guerra nos tuvo que dar un soplo de aire para que no acabasemos en sus jardines.

Se vieron en la oscuridad unos pequeños resplandores de color sangre en el fondo del pasillo. Cuatro de aquellas criaturas nos salieron al paso con ganas de hacernos caer en nuestro empeño. Pero no lo consiguieron, una se me abalanzo de un gran salto. Decidi atacar mejor que defenderme de un enemigo que me superaba en casi todo, menos en rapidez y en la longitud de mi golpe y opte por esa opcion. La bestia sintio como mi lanza lo traspasaba acabando con su vida. Pero el cuerpo inerte seguia su curso y me golpeo con tal violencia que partio mi arma y me hizo caer pesadamente contra el suelo.

Habia evitado el ataque de la bestia pero no su cuerpo, el golpe fue duro contra ella y el pavimento; hizo que despues del combate tubiera bastante dolor en el pecho, pero eso seria despues. Aun quedaban engendros intentando morder a mis hermanos. Pronto saque la espada y me dirigi a uno de ellos, la cogi a dos manos para propinar mas fuerza en mi ataque e impacte en el vientre del ser. Se ve que el peligro hacia mis ayegados me vuelve mas fuerte que si lucho por mi propia vida; ya que le aseste un tajo a la bestia que casi lo parto en dos, a pesar de ser el mas debil de mis hermanos.

Al finalizar la refriega me di cuenta de que Steiner habia sido mordido ferozmente por una de esas criaturas, dejandole el brazo en muy mal estado. Aquella mansion escondia mas informacion de la que podiamos llegar a comprender. Pues si bien en una sala estabamos faltos de animo, cansados, extenuados; en la otra sala era todo lo contrario, hasta notabamos como las dolencias mermaban drasticamente.

Como pude enderece el maltrecho brazo de Steiner, la venda le habia quedado muy bien; o eso pensaba yo. Mientras lo vendaba mi cabeza no daba de darle vueltas a varios pensamientos, si Sabath conocia del lugar y de su historia, ¿tambien sabria de los peligros de esta?, ¿nos estara probando para ver si somos dignos de sus enseñanzas?, ¿O nos queria para que limpiaramos el lugar?... ¿por que hay tanta malda concentrada en este lugar?, ¿que peligros nos acecharan mas adelante? si este lugar tiene tanto tiempo ¿podria ser la casa de alguien que apareciese en los libros de los antiguos Reyes?.

Lo unico que sabia es que todo eso lo tendria que descubrir entre mis hermanos y yo si seguiamos adelante con esta mision, lo cierto era que habian muchas ganas de salir corriendo de alli. Pero a decir verdad, todo aquello nos fascinaba, aunque Arazör estaba siempre con nosotros y eso nos daba fuerzas... tambien saber que en cierta manera Padre estaba a nuestro lado, para guiarnos en los percances y hacerlos virtudes.
Volver arriba Ir abajo
Haral
Gandalf el blanco
Gandalf el blanco
Haral


Cantidad de envíos : 843
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMar Mayo 22, 2012 9:11 am

Nunca había sentido nada tan cálido.
Era algo maravilloso y extraño a la vez que ella supiera besar así; era como si lo hubiera hecho toda la vida. El calor que desprendía su cuerpo traspasaba mis ropas y llegaba hasta mi carne.
Traspasaba hasta mi armadura...........¿mi armadura?.........entonces me daba cuenta que éso era un sueño y Cersei se hundía en el fondo de un agua transparente. Con ella se iban sus besos, sus abrazos.....su calor.......y desde el fondo me miraba......pero había algo extraño en su cara..........sangre.
Brotaba sangre de su boca.

Cuando me desperté mis hermanos seguían a mi lado. Era hora de seguir adelante. Pese al final, era el seuño más bonito que había tenido desde hacía días. Mis ansias por matar orcos se despertaban de nuevo. Era algo que me tenía enganchado. Necesitaba matar orcos.

Pudimos continuar no sin difucultades. Las bestías parecían menos peligrosas, o al menos, nos costaba mucho menos acabar con ellas.
Llegamos a acabar hasta con un demonio; aunque éso casi nos cuesta la vida.

Entonces llegamos a una habitación extraña. Hinundada de agua. Había algo que quería salir de mi interior, como algo que se te olvida al salir de casa. No me gustaba aquella habitación. Pero en el fondo del agua estaban unos extraños libros. Einer se ofreció a bajar a nado por ellos.
No me parecía buena idea. Aunque llegase, los libros estarían deshechos por el agua. No me dio tiempo ni siquiera a sugerirle que se atara una cuerda, así que cargué mi ballesta y me dispuse para lo peor.
Uno a uno fue sacando los libros que mágicamente estaban perfectos, como si el agua nunca los hubiera tocado. Entonces comprendí qué me faltaba, qué sentía raro en ése lugar.
Einer me miraba desde el agua, con las manos apoyadas en los escalones y el resto del cuerpo sumergido. Su pelo mojado caía hacia atrás.
"No me mires así, solo he tragado un poco de agua" me dijo con una sonrisa en la boca.
Lo malo es el hilillo rojo que se formó en la comisura de sus labios y caia hacia la barbilla. Él parecío notarlo tambíen pues se restregó con la mano y se quedó mirando la sangre en su dorso.
"Pues yo me encuentro bien" fue la respuesta a una pregunta sin formular.
La sangre empezó a manar de su boca, de su nariz, de sus oidos. Sus ojos se tornaron casi rojos. Pero Einer aseguraba encontrarse bien.
Solo cuando hubo dejado de sangrar comenzamos de nuevo a sacar libros. Ya no quería perder más hermanos. Dimmu bajaría con un baúl vuelto del revés, un truco que nos enseñó Padre para mantener una cámara de aire. Además sumergimos otro baúl para llenarlo de libros y sacarlos todos de una vez.

Todo fue bien, y tras encontrar un gran botín pudimos emprender el camino de regreso. Ahora había que tomar más precauciones que nunca. Llevabamos lo que podría ser un tesoro encima y aún no sabíamos nada de las huellas que encontramos en el camino.
Volver arriba Ir abajo
Tyrok
Noldor
Noldor
Tyrok


Cantidad de envíos : 412
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMar Mayo 22, 2012 3:40 pm

Dimmu

Nunca me había sentido tan inútil, había dejado que aquella enorme bestia atacase a mis hermanos sin yo poder hacer nada por ayudarlos, pero gracias a Arazor, son grandes guerreros, buenos como pocos en el combate, y la derrotaron sin demasiada dificultad.

Seguimos la senda de la magia con un descenso continuo, todos teníamos la sensación de llevar ya caminando kilómetros y más kilómetros de túneles y pasadizos que parecían ser eternos y llevarnos al mismo centro de este mundo.

Una idea me recorría la cabeza desde hacía tiempo, el dueño de esta mansión quería jugar a ser Dios y soñaba con crear dragones, las distintas criaturas a las que nos habíamos enfrentado mostraban la evolución perfecta de sus experimentos hasta lo que parecía ser su sueño, pero lo que me confirmó mi hipótesis, fue el libro que posteriormente encontramos con un dragón grabado en la portada, no fuimos capaces de entender nada de lo que estaba escrito, pero mi corazón me decía que tenía razón, y más aun al ver aquella última criatura, bastante evolucionada con respecto a las primeras, con cuernos y unas pequeñas alas.

Pero cuando me he sentido realmente inútil ha sido cuando he caido fulminado por los rayos de aquel extraño ser demoníaco. En ese momento si que no he sido de ayuda para mis hermanos, tan solo he sido un lastre y un obstáculo más que esquivar en el suelo, suerte, y no me cansaré jamás de repetirlo, que son los más grandes guerreros y pudieron derrotar a aquella criatura del averno, aunque no sin gran esfuerzo de ellos, cuando desperté se mostraban exahustos.

Tras la derrota de aquel ser, guardían del libro de los dragones, proseguimos nuestra marcha hasta el fondo de aquel entramado de pasillos que parecía no tener fin.

Al fin llegamos a lo que parecía ser el último resquicio en aquel enorme laberinto, aunque antes descubrimos unos cofres que contenían hermosos e interesantes objetos los cuales no pasamos por alto. Lo más importante y para lo que habíamos vanido a este lugar, los libros, se encontraban sumergidos en unas aguas cristalinas en las que mi hermano Einer, preso de la confianza en su habilidad para nadar, no dudo un instante sumergirse, yo aun me encontraba conmocionado cuando lo vi salir por primera vez a la superficie.

- Hermano, ¿has comprobado que las aguas sean seguras?
- No es necesario, sabes que soy como una anguila - dijo Einer con una sonrisa de complicidad dibujada en su rostro -

Mis peores sospechas no tardaron en confirmarse, aquel lugar era otra trampa más, toda la mansión lo era, y el agua del estanque estaba envenenada, Einer tragó de aquel veneno por accidente, lo que le provocó lo que parecía una hemorragia interna, el decía encontrarse bien y sin dolor alguna, pero la sangre que brotaba de su boca y oídos no auguraba buenos presagios.
La muerte parecía acecharlo, pero su fuerza pareció contener a la del veneno.

No podíamos dejar de lado nuestra importante misión ahora que estabamos tan cerca, fue entonces cuando recordé una de las lecciones de Padre, como crear un vacío para poder sumergirnos bajo el agua sin que en ningún momento nos faltase el oxígeno, usando lso baules dondes se encontraban los objetos que habíamos encontrado, conseguimos rescatar sin peligro el resto de las escrituras sin correr peligro de tragar más agua tóxica.

Por fin volvía a sentirme útil, después de un nefasto día. Ya solo quedaba volver y entregarle los libros a Savath.
Volver arriba Ir abajo
Abdulfin
Noldor
Noldor
Abdulfin


Cantidad de envíos : 427
Fecha de inscripción : 28/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMar Mayo 22, 2012 11:37 pm

Entre los ojos solo tenia una idea, solo queria que todo aquello se pasase. Pero aun estabamos en los sotanos de aquel lugar. Seguiamos investigando salas y mas salas, a cada cual mas dispar. Llegamos a una gan habitacion donde en una esquina habian huesos amontonados a modo de nido, en otra esquina pudimos encontrar en otro nido, este hecho de maderas y algunos trozos de telas; cinco huevos de estas criaturas, los cuales decidi pasar a espada, pero si lo hubiese pensado detenidamente podriamos habernos quedado con ellos; la inexperiencia hablo por mi.

Entonces nuestro asombro fue aun mayor cuando descubirmos en el siguiente recobeco una crisalida de varios metros, la vision era espeluznante. Pensar que dentro habia un ser mayor aun nos daba autentico pavor, asi que decidimos que Bringwor acabara con la metamorfosis, no se si podriamos habérnosla llevado al igual que los otros huevos; y al estrellar a Domatrolls en el capullo salio una criatura aun mayor que las que nos habiamos topado. Esta poseia unos pequeños cuernos, alas muy pequeñas para su gran tamaño. Bañados con los liquidos de la crisalida observamos que el ser estaba sin vida y no resultaria un problema.

Nos sentiamos cansados. Seguramente seria de noche cuando terminamos de inspeccionar la sala. Pero dentro de un sotano es dificil saber cuanta luz habria en la superficie. En un saliente de la habitacion encontramos una pequeña marca, temerosos la accionamos. De repente se abrio en pocos segundos el muro frontal y entremos para seguir deleitandonos de nuestros descubrimientos. Con la escasa luz pudimos ver que mas adentro del pasillo habian unas endiduras en mitad de la pared que se perdian en la oscuridad. Asi pues decidimos cerrar el muro-puerta y hacer noche en ese estrecho lugar.

Cuando hubimos descansado lo suficiente como para estar en buenas condiciones seguimos nuestra marcha. No se si fue producto de mi imaginacion pero yo estaba seguro de una cosa, habia visto que esas franjas en la pared se accionaban si pisabamos una losa en mitad del pasillo. Asi es que todos hicieron caso y saltemos ese peligro. Las escaleras me hacian pensar que todo esto era un laberinto, alguien que no fuera pendiente de por donde pisaba seguramente se hubiera perdido. Unas escaleras subian a la zona de la biblioteca, pero las que bajaban nos llevaron a una estancia donde pudimos observar una mesa con un pequeño tesoro. Demasiado tentador como para que fuera una trampa. Asi que lo dejemos de un lado.

Dos enormes puertas se alzaban ante nosotros cuando detras nuestra pudimos escuchar un rugido, procedente de unas escaleras adyacentes al pasadizo. Una enorme bestia de tres metros corria en nuestra dirrecion, una que seria el resultado de la metamorfosis completada. De un gran salto esquive el demoledor ataque que paso rozandome el metal de mi pecho. Ese cuerno facilmente podria haberme traspasado, intente golpearlo pero ya habia ido demasiado lejos como para acertarle. Eso hizo que el cuello del pequeño dragon estuviese al alcance de Bringwor.El grito y un golpe descendente de Domatrolls acabaron con la bestia. Los huesos del engendro sonaron como unos juncos al doblarse y acto seguido acabo en el final de la otra esquina.

Era hora de abrir la puerta doble y seguir adelante. En las puertas habian extrañas runas y simbolos. Como me hubiera gustado que Sabath estubiera aqui para podernos decir que eran esas cosas exactamente, pero lo que si pudimos leer con claridad era un cartel encima de las puertas. Un aviso que un peligro se encontraba al otro lado de la puerta. Las puertas extremadamente reforzadas se habrieron como si fueran de papel. Iluminabamos la sala y una fria brisa entro de subito. Una risa malvada surgio de un haz de luz del cual salian pequeños rayos amenazantes. Las puertas se cerraron detras de el. Sin dudarlo dos veces mire a mi hermano y el me comprendio. Steiner estaba afanado encendiendo antorchas y Dimmu hacia lo propio. Pero Bringwor y yo saltamos a por el resplandor creciente, iba tomando forma de humanoide cuando le asestamos unos golpes. Pero el primero fue el unico que di en ese instante al igual que Montaña pues salimos disparados, como si de un pivote se tratase. Fue como pegarle a un rayo. La electricidad recorria todo nuestro cuerpo.

Y asi el demonio tomo forma y en sus manos se concentraron la fuira de los truenos. A simple vista parecia un humano de unos dos metros y medio de altura, pero su cuerpo estaba recubierto por numerosos cuernos los cuales le hacian de armadura. Percibiendo estabamos cuando la energia concentrada en sus manos broto por toda la sala. Los rayos lo recorrieron todo y Dimmu sufrio una tremenda descarga. Su cuerpo echaba humo. Parecia estar inerte, asi que decidimos atacar con todo nuestro potencial, aunque fuera una locura. Varias veces golpeo a Bringwor en la cabeza, pero una montaña es dificil de derrumbar. Steiner le golpeo con tanta fuerza que penetro bastante su gruesa piel, a lo que el demonio contesto agarrandolo por el pie, electrocutandolo despues y acto seguido lanzarlo como si fuera una javalina. Mientras aprobechaba para asestarle golpes en el costado, y fue uno de esos ataques el que encontro una herida hecha instantes atras; la que hizo perecer al demonio.

Me sentia bien, habia seguido fiel a mi instinto y no me habia fallado. Sabia que no tenia la fuerza de Montaña, pero mil abejas picando en el mismo sitio pueden hacer mucho daño. Realice primeros auxilios sobre Dimmu el cual solo habia caido inconsciente. Se incorporo y cuando hubo recuperado las fuerzas seguimos adelante. Aquello parecia no tener fin. Nos salio al paso un rio subterraneo que crucemos sin esfuerzo, ya que era poco profundo y mansa la corriente. Palpemos minuciosamente el final de aquel laberinto, no creiamos que este acabara ahi. Pero solo encontramos tres puertas, intentamos habrir con las ganzuas la cerradura, el exito fue de Bringwor que cansado asio el mandoble y partio la cerradura. Un pozo se hayaba extrañamente en esa habitacion pero en el fondon pudimos ver unos cuantos libros, el fondo no estaba lejos asi que decidi sin pensarlo mucho el zambullirme. Craso error. Cuando subi el tercer libro, los cuales estaban secos cuando los sacaba del agua, trague un poco de esta y no tarde mucho en darme cuenta de que el cristalino liquido era una estanque lleno de veneno. La tos manaba sangre, los oidos goteaban rojo calido asi pues decidi no ir en busca de mas libros.

Dimmu se acordo de una de las enseñanzas de Padre, y de los dos cofres que habiamos encontrado con armaduras, espadas, gemas y tesoros, hizo el trabajo sucio sin necesidad de riesgos. Riesgos que por no pensar que estabamos en un sitio plagado de trampas podian haberme costado la vida. Tenia mucho que aprender aun y por encima de todo a ser mas cauto con mis decisiones temerarias.
Volver arriba Ir abajo
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMiér Mayo 23, 2012 9:03 am

Bringwor

Al salir a la superficie, no es la fria brisa lo que golpea mi cara, sino el calido y sofocante aire, acompañado por la pestilencia que cubre ahora este nuevo mundo. Tenemos tantas preguntas y tan pocas respuestas... Tal vez Savath pueda ayudarnos en eso.

La lluvia negra nos vuelve a mojar los rostros de regreso a nuestra nueva casa. Esta de noche cuando salimos, hemos perdido la nocion del tiempo y no sabemos cuantos dias han pasado. Nuestras huellas se clavan en el camino fangoso dejando un rastro negro a nuestro regreso, que lo hacemos tranquilos revisando y admirando nuestros nuevos tesoros, incluso los peligros del camino respetan ese descanso que tanto nos hemos ganado. Einer, salvo algunas heces sanguinolientas, continua bien y poco a poco va recupernadose del enorme susto que nos ha dado.

Al llegar al Gran y viejo arbol , esperamos en lo que seria la puerta, tan bien camuflada que no sabemos si ciertamente estamos en el lugar apropiado, pero Savath parece no haber vuelto.Al menos en este lugar nos encontramos protegidos de las gotas negras por las ramas de los arboles.
Decidimos esperar su llegada. Siendo de dia, Steiner, por su caracter explorador y curioso, decide dar una vuelta por los alrededores...



Steiner

Te separas un poco de tus hermanos, cansados del viaje y menos avidos que tu por explorar. Andas de manera sigilosa a traves de un bosque mermado de vida animal, aunque algun pajarillo aun se atreve a cantar.
Es exactamente cuando decides volver con tus hermanos cuando te parece escuchar ,entre el sonido de un riachuelo que corre cerca, un chapoteo continuo como si alguien o algo estuviese refresacandose.

Te acercas en sigilo hacia donde te parece escuchar el sonido. Ves una imagen que te es familiar: es Savath, el cual refresca su torso desnudo en el riachuelo. Ves algo en lo que no os fijasteis la anterior vez que lo visteis en una situacion parecida, pues debido a la tension del momento y la rapidez para cubrir su desnudo cuerpo con una manta. Esa vez que recuerdas es ni mas ni menos, que cuando mataron a Tiego. En lo que te fijas es en una gran cicatriz que cubre el brazo derecho del hombre, ademas de tres cuartas partes de su pecho, pero no es una clasica cicatriz, sino que es una cicatriz de una importante quemadura.

Al levantar la mirada, Savath parece verte. Este parece sorprendido, a la vez que feliz de verte y una gran sonrisa incredula aparece en su rostro:
- Steiner!? JAjaja- Rie el grandullon- Lo habeis conseguido! - Dice al tiempo que alcanza su ropa para vestir su desnudo torso.- ME alegro un monton...no te imaginas cuanto!- Dice mientras cruza el riachuelo poco profundo para reunirse contigo.
COmo ya vas conociendo a Savath, sabes que es un hombre discreto, a veces demasiado y se pone de mal humor cuando se le hacen algunas preguntas que no le gustan, como cuando le preguntaste por su amigo herrero, ademas su mal humor es bastante intimidatorio, por lo que decides no hacer ningun comentario, por el momento, sobre su quemadura.
- Has tardado menos de una semana- Dices - O hemos estado bajo tierra mas de lo que nos imaginabamos.
- No...relamente hemos tardados todos menos de una semana. Mi amigo no esta tan lejos como os decia, pero si que necesitara mas de una semana para arreglar vuestras armas y conseguir lo que habeis pedido.
La desconfianza vulve a resurjir en ti. Demasiados misterios de Savath. Esconde muchas cosas... demasiadas y lo peor es que no se le puede preguntar, sobre algunos de esos temas.
Lo unico que sabeis es que si os quisiera muertos, no os habria salvado... aunque la sensacion que relamente tienes es la de ser una herramienta... la de ser utilizado para alguna cosa.

Al menos vuestra parte del trato esta cumplida. Ahora es Savath quien cumplira su parte, que no es otra que llenaros de conocimientos magicos.

Mas tarde, cuentas a tus hermanos lo visto y tus impresiones.


OFF: a ROLEAR!!!!
Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
Tyrok
Noldor
Noldor
Tyrok


Cantidad de envíos : 412
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMiér Mayo 23, 2012 3:31 pm

Dimmu


Mi unico deseo no era otro que equivocarme, pero mi intuicion me decia que aquel hombre nos escondia mas cosas de las que creiamos. Era demasiada concidencia que nada mas salir nosotros el ya nos esperase fuera y no soy capaz de comprender a que viene tanto secretismo. Segun mi hermano, Savath lleva una enorme cicatriz al parecer de un quemado, a buen seguro ya intento entrar en la mansion, pero como parte de madera que es, su debilidad ante el fuego es mas que patente, tal vez nos convenga tener una antorcha cerca en todo momento, ahora tiene lo que anhelaba y ya no le somos mas utiles. Yo tan solo deseo equivocarme, porque con sus poderes no estoy del todo seguro de que pudiesesmos derrotarlo.

El otro problema que se me plantea es como poder comunicarselo a mis hermanos, espero que pronto tengamos algun momento en el que separarnos de el y poder poner en comun lo que cada uno de nosotros pensamos.

Para mi ha sido toda una frustracion el ver que no traia consigo la Estela Carmesi, y tal vez ese hecho me este malinfluenciando, de hecho, hasta la fecha, Savath tan solo ha hecho el bien por nosotros y nos ha ofrecido su ayuda y conocimiento.

Esta claro, que me encuentro realmente contrariado. Espero poder reunirme pronto a solas con mis hermanos para ver si asi entre todos conseguimos aclarar algo nuestras mentes. No se desde luego que pasara por las mentes de ellos, pero estoy totalmente seguro de que alguno mas opina como yo.
Volver arriba Ir abajo
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMiér Mayo 23, 2012 4:13 pm

Al despertar no estaba Savath. Estaban tan cansados de la aventura que durmieron hasta tarde.
Sobresaltado Dimmu miro sus tesoros, avisando a sus hermanos, pero descubrieron que no habia desaparecido nada de ellos.
Donde habria ido el hombre-arbol? Ahora eso importaba poco. Por fin los hermanos se encontraron solos para poder hablar de todo lo acontecido.

Comenzo Dimmu, hablando de su parecer...

-Mi unico deseo no es otro que equivocarme... -Comenzo Dimmu (exponiendo todo lo arriba escrito)




OFFROL: ya habia supuesto que estabais solos cuando Steiner os cuenta lo visto, cuando he escrito "Mas tarde,(Steiner) cuentas a tus hermanos lo visto y tus impresiones." pero ya que estamos os lo escribo claramente.

Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
Abdulfin
Noldor
Noldor
Abdulfin


Cantidad de envíos : 427
Fecha de inscripción : 28/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeMiér Mayo 23, 2012 11:35 pm

Esta claro que nos ha utilizado para conseguir los libros. Nos estaba poniendo a prueba para ver si lográbamos el triunfo donde él fracasó. Sino ¿como llevaría esa quemadura en el pecho un herbolario?. Ya habia pensado esto que os estoy diciendo. Nos utiliza para sus propósitos pero es normal. Daros cuenta de que nos rescato contra los orcos, de no ser por él no estaríamos aquí debatiendo esto. Sus intenciones no las sabemos asi que por ahora creo que lo mejor es confiar en él hasta que no demuestre lo contrario. Deberíamos seguirle el juego para ver donde nos lleva.

Hemos conseguido muchas cosas y una de ellas es conservar la vida. Ahora mismo pienso que la mejor opción que tenemos es la de aprender de sus enseñanzas y ver cuales son sus intenciones con todo esto que hemos hallado. Creo que el puede mostrarnos un camino que solos nos costaria mucho mas alcanzarlo en este mundo. Todo esto es el descanso del guerrero o por lo menos yo lo veo asi.

A lo mejor él queria limpiar esa infecta mansion, pero por lo que se ve le superó. Ademas si os acordáis las puertas estaban cerradas de manera que no se pudiera salir. Pienso que ese trabajo lo hizo él. Pongamos un poco de confianza en este hombre pero siempre con el ojo izquierdo abierto.
Volver arriba Ir abajo
Haral
Gandalf el blanco
Gandalf el blanco
Haral


Cantidad de envíos : 843
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 24, 2012 8:15 am

Estoy con Einer. En un principio no alteraremos a Savath, pero dormiremos con una antorcha cerca o un ojo abierto. Si él tiene secretos, nosotros tenemos derecho a tenerlos también. Cuando sea claro con nosotros seremos claros con él.
Pero no tenemos que olvidar que nosotros también tenemos cicatrices. Por luchar con orcos, o seres malignos. Y tenemos un pasado doloroso que no nos gusta contar al primero que vemos.
Le preguntaré cuando vuelva.

Off Roll.- No hago la conversación porque dejo espacio para que Bringwor aporte algo si quiere o mis hermanos opinen. Si no, cuando vuelva preguntaré por éste mundo, desde cuando hay orcos, por si recuerda que cuando fuera niño había orcos también o no. Y por supuesto después de enseñarle mis cicatrices del brazo le preguntaré por las suyas.
Volver arriba Ir abajo
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 24, 2012 11:10 am

Bringwor


- Estoy con vosotros casi en todo, hermanos. Este hombre nos ha salvado, pero recordad que despues nosotros tambien lo salvamos. Si lo hubiesemos dejado desvalido como quedo, lo habria matado Frank.
Aun asi, nos ha abierto las puertas de su casa, tal vez para poder usarnos a su voluntad. Nosotros hemos vuelto de esa casa maldita, ahora le toca a el mover pieza. Espero que sea lo que espero de el: un maestro del que aprender, porque si no es asi, ninguna corteza de arbol salvara su cabeza cuando se la parta de un capon. - El puño del tamaño de una maza de trol de Bringwor se alza al aire y a alguno de sus hermanos le parece ver la forma de un martillo, mas que de un puño y se lo imaginan con dolor cayendo sobre la cabeza de alguien.



Es la hora de comer y Savath ha regresado con unos tuberculos del bosque. Despues de ayudarle a pelarlos, los mete en un gran caldero donde los hierve con otras hierbas y especias. La comida no tiene ningun tipo de carne, pero huele realmente bien.
- Si no matas animales, como es que llevas algunas pieles sobre ti o las usas para taparte?- Pregunta Bringwor.
- Son animales que ya estaban muertos- Dice sonriendo- La Diosa Verde los conserba para que yo pueda dar buen uso de ellos y asi no congelarme en el frio invierno. No es que no me alimente de mis hermanos los animales, pero solo lo hago cuando lo necesito, cuando no hay mas recursos.

Durante la comida Savath responde a la primera pregunta de Steiner:
Sobre el mundo te dice que hace muchos años tal vez unos 100 o mas, el mundo era parecido al lugar de donde venis, pero entonces aparecieron orcos sobre la superficie de la tierra. Eran muchos mas de los que se creian, al principio comenzaron unos ataques aislados, con la unica diferencia de que estos ataques estaban perfectamente coordinados. Mas tarde esos ataques se convirtieron en muchos mas. Pronto se oyo hablar de una cabeza pensante entre los orcos, Arzagash se llamaba y se decia de el que tenia el poder de controlar y manipular las masas como nadie antes lo hizo, incuso los orcos.
Los hombres intentaron combatir. Olvidaron que en el pasado, poderosos objetos habian quedado enterrados; objetos tan poderosos que podrian haber combatido contra los orcos o la magia, tambien olvidada en el tiempo. Pero nadie recordo esas leyendas y las civilizaciones fueron cayendo una a una, exclavizadas por Arzagash y sus orcos.
-Por que no ayudaste con tus conocimientos?- Pregunta Steiner.
- Lo intente, pero me tomaron por un loco. Mis conocimientos fueron repudiados y se burlaron de mi. Asi que volvi a mi hogar... en el bosque.
-Ya no quedan humanos en el mundo?- Dimmu lanza la pregunta al aire.
- Los hay. Exclavizados en minas. Agotando los recursos de la tierra. Pero si aun queda alguna fuente de resistencia... no tengo ni idea. Lo unico que se es que sin Arzagash , los orcos volverian a ser orcos. Desorganizados e individualistas. Egoistas, envidiosos... todas los pecados humanos multiplicados por cien...y juntos llegaremos hasta el... o lo intentaremos. Pero debeis seguir a pies juntillas los pasos a seguir. SIn preguntar.
Sobre el liquido negro del cielo, dice que se trata de una especie de combustible inventado por los orcos, queman las fuentas y expulsan una cortina de humo al cielo. No sabe exactamente que es, solo que mata plantas y animales. Lo usan para sumir en las tinieblas todas las tierras de Elendil, la capital de Nueva Arnor. De esta manera no hay sol.

Sobre las cicatrices Steiner intenta hacer la pregunta discretamente, pero al preguntarle sobre las suyas:
- Si...alguna tengo... son muchos años los que llevo sobre la Tierra Media y he librado importantes batallas. A que esperais...sacad todo lo que habeis traido de la mansion. Ha llegado la hora de analizar vuestros tesoros.- Se levanta para estirar los musculos y se acerca para recolocar los ingredientes que guarda en pequeños botes, para cocinar, dandoos la espalda.


OFFROL: Sois libres de preguntar y rebatir y seguir preguntando y seguir roleando.
Enseguida pondre lo que son vuestros tesoros, pero mientras podeis seguir roleando.
Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
Abdulfin
Noldor
Noldor
Abdulfin


Cantidad de envíos : 427
Fecha de inscripción : 28/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 24, 2012 1:09 pm

Mmmm, ¿cuantos años tienes?, ¿quisiste entrar tu solo en la mansion y como no pudiste llegar hasta el final y entonces atrancaste la puerta para no dejar salir a esos seres?, ¿que haras con el libro de los dragones?, ¿porque no podemos hacer preguntas de nada?, ¿se puede matar a Frank?, ¿hay mas mansiones de esas, que contengan peligros y tesoros?, ¿cuando vamos a empezar con la magia?.

Las preguntas salian de mi boca como si fueran pivotes de una ballesta de repeticion, me sentia en ese momento cual crio pequeño que lo tiene que estar preguntando todo. Pero no podia parar de pensar en sus contestaciones, si serian del agrado de nuestros oidos.
Volver arriba Ir abajo
Tyrok
Noldor
Noldor
Tyrok


Cantidad de envíos : 412
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 24, 2012 2:14 pm

Dimmu

- Mi señor Savath, nuestros conocimientos, educación y capacidad de combate se la debemos a nuestro amado padre fallecido recientemente, somos lo que somos gracias a él, tenemos una gran capacidad de aprendizaje y con muchas ganas de ser los más grandes guerreros y hacer grandes gestas, hazañas que hagan que nuestros nombres se escriban en los libros de historia con mayúsculas para honrar el nombre de Tiego - dijo el joven Dimmu - De entre todas las lecciones, Padre nos hizo gran hincapié en que no se alcanzan los objetivos sin sacrificio (No Pain, No Gain), y que nada nos sería fácil ni regalado en nuestra vida. Mi señor, no es mi intención faltarle al respeto ni mucho menos, pero creo que usted entenderá que tampoco puedo faltar al respeto a los principios inculcados por Padre, nosotros le hemos confiado todo, absolutamente todo, y todos sabemos que nadie da nada porque si, ya sabe que es lo que nosotros queremos de usted, ante todo le estamos muy agradecidos por habernos salvado la vida, me gustaría que nos sincerásemos y que nos confiase que es lo que obtiene usted de todo esto, pues en un ambiente de plena confianza todo fluirá mucho mejor, no estoy diciendo para nada que desconfíe de usted, no es esa mi intención, sino que me gustaría saber que beneficio obtiene de nosotros. -

Dimmu intentó ser todo lo educado que pudo con aquel hombre-árbol con el fin de poder ganarse su confianza y poder saber al fin que quería Savath de él y sus hermanos.

Creo que nos encontramos en el mejor lugar posible para que nuestras gestas dejen grabados nuestros nombres en los grandes libros de los anales de la historia, todo un sueño si, al menos para mi, poder honrar el nombre de Tiego y hacer que allá donde esté, pueda sentirse orgulloso de nosotros, sus hijos, los hijos de Tiego, el mejor de los hombres que jamás habían pisado la tierra.

La emoción inundó a Dimmu, lo cual hizo que mientras se quedaba pensativo esperando una respuesta o la reacción de sus hermanos, una lágrima broto de sus ojos resvalando por su mejilla hasta morir bajo el camisón que llevaba puesto.
Volver arriba Ir abajo
Haral
Gandalf el blanco
Gandalf el blanco
Haral


Cantidad de envíos : 843
Fecha de inscripción : 28/04/2009
Edad : 44

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 24, 2012 3:55 pm

Lo que mi hermano intenta decir es que nuestro Padre nos enseño lo que nos enseño sin ningún tipo de secreto. Es más, Tiego solía decir, que para aprender mejor debes saber el por qué de las cosas. Hasta ahora ha sido generoso con nosotros y le estamos agradecido. Pero desde que Frank o Arzagasth apareciera en nuestras vidas, todo aquel que nos ha ayudado ha sido siempre a cambio de algo. Así que la desconfianza ha crecido en nosotros.
En éste momento, lo que más deseo es acabar con todos los orcos del mundo e incluso restaurar éste a su estado primitivo. Aunque éste no sea mi mundo.
Seguro que tiene algún motivo personal para querer muerto a Arzagasth. Si está en mi mano le ayudaré a acabar con él y el resto de orcos. Pero para nosotros también es especial Frank. Ése orco es nuestro y también debe morir; ya le hemos dicho nuestras razones personales.
Entienda que nosotros no somos perfectos y como el resto de los mortales, sentimos curiosidad. No nos quiere hablar de sus motivos, de lo que realmente quiere de nosotros, ni si quiera de su amigo el que nos ayuda con sus conocimientos de herrería...........Si el trato es fiarse a ciegas, será dificil cumplirlo por nuestra parte, si el trato es seguir adelante sin hacer preguntas, así lo haremos, pero no estaremos implicados de tal manera que nuestra empresa llegue a buen fin, que es lo que quermos todos.
Usted decide, pero creo que si queremos llegar a nuestro fin común, debemos estar plenamente implicados y guiados en una misma dirección, no mirandonos los unos a los otros por encima del hombro. Eso nos llevará a la muerte y a que reine Frank o Arzagasth, lo mismo da.


Of Roll, QUIERO TODOS LOS OBJETOS YAAAAAAAA!
Volver arriba Ir abajo
Ankalagorn
Ungoliant
Ungoliant
Ankalagorn


Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 27/04/2009

El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Empty
MensajeTema: Re: El hombre que olia a musgo. Capitulo IX    El hombre que olia a musgo. Capitulo IX  Icon_minitimeJue Mayo 24, 2012 9:44 pm

-BASTA! - El hombre arbol lanza uno de los botes de las especias contra la pared y estalla en mil pedazos.
La respiracion del Savath se vuelve alterada y el balnco de sus ojos, se torna de un color rojizo, por las venas a punto de estallar.
Ya no huele a musgo, sino que Bringwor detecta un olor a animal, mas parecido al suyo.
Solo verlo causa pavor y os echais hacia atras tocando con vuestra espalda la pared. Incluso instintivamente os llevais la mano a donde deberia estar vuestro arma, pero dentro de la casa arbol no las llevais con vosotros, ya que descansan en un viejo arcon que tiene Savath.
Poco a poco la respiracion del hombre arbol se torna tranquila nuevamente.

-Es verdad que quiero algo de vosotros. Esos libros son sortilegios muy poderosos, juntos los aprenderemos para poder luchar. En cuanto a vuestro padre, lo entiendo, pero no habeis sido los unicos que habeis perdido personas queridas en esta guerra.
Solo os voy a responder algo: Sabeis mas de lo que creeis. Haced caso a vuestra intuicion, pues no os equivocareis y ahorraremos experiencias traumaticas del estilo: "es cierto, os mande a una muerte casi segura y sabia donde os ibais a meter", de acuerdo? Hoy habeis demostrado mucho, pero aun os quedan cosas por hacer.
Lo que la intuicion os diga que esta pasando, asi debe de ser.
El resto de preguntas os la ireis contestando vosotros mismos, conforme vaya pasando el tiempo.
Se acabaron las preguntas por hoy. Dadme vuestros tesoros y os dire que tienen. Los libros los estudiaremos dia a dia...todos excepto ese de la tapa del dragon. Aun no se de que se trata, pero creo que tiene un contenido muy interesante y antes de que leais algo que no debeis y caigais con los sesos chamuscados, prefiero verlo yo. Ademas no comprendeis el idioma, es Alto Elfo y parece mas la historia del Mago-ladron, mas que hechizos.
-Esta parte os parece que Savath, puede que conozca mas de ese libro de lo que dice conocer.
-Como adelanto os dire que dentro de 1 semana ireis a por vuestras armas y armaduras y conocereis al Darglosh, mi amigo herrero.



OFFROL:
Por supuesto, podeis no estar de acuerdo con Savath y seguir acosandole.


Cota de malla con adornos en mithril TA 8 Pesa menos de lo normal -1CP
Cubre torso, hasta el codo y cintura hasta muslo (no incluido)

10 flechas +1CP --- +4 Daño +6 Cota de malla

Botas que no dejan huellas

Daga +1CP +2 Daño Se ilumina si hay orcos a 30 metros o menos

1capa +3 Dados a esconderse

2 escudos metalicos AV 8 -2CP DTN5 +1contra proyectil 0 contra arrojadiza

arco +2 CP +1daño cualquier flecha

anillo de la suerte de mithril +2 CP Al esquivar y a evasion total

baston magico adivina el valor de cualquier metal

2 yelmos dorados AV 7 -2CP -2 Perc

Espada ancha +2CP Daño +4

Varita conoce cualquier hierba con 7 cargas

Armadura de cuero endurecido Como cota de malla AV 6 -1 Mov



Volver arriba Ir abajo
https://sextopalio.forosactivos.net
 
El hombre que olia a musgo. Capitulo IX
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» indagadores
» (Primera Campaña).Capítulo II. Ar Lurbur
» Lluvia. Capitulo IV
» Los falsos Dioses. Capitulo VI
» Capitulo 3 (Bärack)

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Bienvenidos a la 6ª Edad de los hombres :: AVENTURAS :: Los Señores del Tiempo y el Espacio-
Cambiar a: