El Imperio de Xanarian. Capt.5

KANG
Este nuevo imperio estaba hecho a su medida. aquí los mercenarios estaban a la orden del dia, la sangre corría y pocos se preocupaban de quien caia. tras dejar la ciudad portuaria no tardaron en encontrarse con soldados. el calvo no pudo evitarlo. llevaban emblemas de Pompus, la verdad es que los saludaron con cortesia, pero el calvo no tenía intención de servir bajo el mando de alguien que ostentaba un nombre tan ridiculo.
sabía que Ankalagorn no toleraba la estupidez y prefería ser cauto, pero esta vez dejó hacer al calvo. ese numeroneano tenía un sexto sentido. siempre estaba por encima de sus hombres, si lo dejó hacer era por algo. los hombres de Pompus tenían a tres prisionres de Crash. serían testigos de la matanza.- lo siento amigo pero soy incapaz de servir bajo el mando de alguien que se hace llamar Pompus- la cara del oficial al oir esto se torno roja de ira- como te atreves insecto, nadie se mofa de nuestro general. soldados en posición- los escudos formaron una solida linea. los hombres de Amkalagorn se lo tomaron con calma. formaron tranquilos delante de la solida linea, como si fuera una sesión de entrenamiento desganada. los dos jientes arrojaron sus lanzas, un gesto inutil. la linea de metal avanzó a la señal de los piluns. otro fracaso. desde el centro la linea se partió como una ramita seca, los jientes estaban revasanddo la linea por el flanco y no pudieron cargar contra el centro. pocos instantes despues los flancos caian, la maquinaria de trabajaba a la perfeción. el calvo y Bregolas encararon a los jientes. el calvo bloqueó el ataque y pinchó al pobre soldado, traspasando la gruesa coraza. fue solo una advertencia. el pobre podría haber espoleado a su caballo y huir. pero en vez de ello volvió a atacar, su pobre ataque fue repeliddo con facilidad, esta vez el calvo contraatacó con fuerza. con un salvaje grito traspasó el cuerpo del jinete para arrancarlo de la silla sin miramientos. acto seguido salto a lomos de la bestia y se dispuso a perseguir al ofical que habia puesto pies en polvorosa. un par de curvas mas allá lo dió por perdido.- sucio perro, has avandonado a tus hombres a su suerte- fue lo que pensó.-eso es lo que difecencia a un buen ofical de un gusano como este.
de regreso comprendió de golpe las intanciones de Anka.- soltadlos- los hombres de Crash estaban estupefactos y muy contentos por los buenos hombres que iban a proporcionarles a sus jefes. Anka acababa de proporcionarles prestigio, dinero, caballos. era otra muestra de la superioridad de Anka como estratega. sabía como dirigir a sus hombres sacandole el mayor partido a cada situacion.
sin duda tenia suerte de haber dado con Anka tanto tiempo atrás.

Ankalagorn

El Numenoreano

No iba a ser Ankalagorn el que parase las ansias de matar a sus camaradas, pues el mismo tenia esas mismas ansias.
Volvia a ser un numenoreano: vivir por y para la guerra, demostrando su superioridad y poder sobre cualquier hombre.
Antes de ese dia no se habia sentido poderoso al entrar en el Nuevo mundo, Elder.Lejos de sus poderes demoniacos, que lo acercaban a los Dioses, era solo una persona mas...eso pensaba hasta ahora, pues recordo lo que era. Los Numenoreanos eran la raza mas grande y fuerte de todos los hombres. La mas antigua y pura, que aun sobrevivia en La Tierra Media.
Pero si habia algo que no podia permitir era que sus camaradas, saciaran sus ansias de sangre con ciudadanos desarmados... eso ya era abusar demasiado de su poder, sobre un ser.

SIn embargo a Ankalgorn no le gustaban los cobardes, pues el nunca habia sentido esa sensacion en el cuerpo; ese sentimiento o instinto humano a permanecer quieto o huir ante el peligro, no podia llegar a comprenderlo... mas alla de un instinto rastrero e inmundo que hacia de las demas razas, hombres inferiores. Cuando observo con el rabillo del ojo al granjero intentar huir, o eso le parecio a el, le requemo tanto la sangre que se olvido del combate para golpearle la cara con la suela de su bota:
-Maldito gusano! Como intentas huir dejando tirados a tus señores!

El Numenoreano pensaba en su familia,a la cual habia perdonado la vida, despues de haber sido espiados, para ser alertados a cualquiera que pudiera ofrecer una recompensa por ellos.
Seguramente los hijos serian igual de cobardes cuando fueran hombres como su padre, pues era la educacion que estaban recibiendo, su figura paterna a seguir era la de un pobre hombre, cobarde como una rata y no menos penoso que tal animal, tal vez lo mejor habria sido darle muerte a todos ellos para que no siguieran en esa vida tan penosa que les esperaba, pero como habia dicho, para Ankalagorn era abusar demasiado de su poder.
-No huia Señor!-Dijo el Granjero- Solo intentaba ponerme a salvo. No soy un hombre de armas.
Ankalagorn observo al pequeño hombre con su huella en la cara. Su aspecto era bastante lamentable ya de por si, pero ahora lo era aun mas.
Ankalgorn le entrego su espada corta:
-Toma, coge esto para que puedas defenderte la proxima vez, si no quieres dejar huerfano de padre a tus hijos.
-Pero señor...no se como... nunca he matado a un hombre...
-Cuando tengas a un enemigo dispuesto a matarte, pensaras en tu familia y le daras muerte antes que el a ti...si es que no eres un puto cobarde.

El hombre se quedo pensativo. Era un cobarde, eso estaba claro... pero tan cobarde como para dejar a su familia huerfana ? seria realmente tan ruin y egoista? Lo que le decia el hombre grande no era ninguna tonteria... no podia ni debia morir. Por su familia. El granjero apreto fuerte la espada corta. Debia ser valiente.

kang

La tienda era mucho mas confortable que la que los hospedaba a ellos.
Una mujer de cabellos dorados lo tomo de la mano y lo llevó a una bañera de agua ligeramente cálida. Allí sus finas manos lavaron su musculoso cuerpo. Una a una fue reparando en las cicatrices de su cuerpo. Apenas si dijo nada, dejó que sus manos hablasen por ella.
El calvo se dejó acariciar por aquella diosa de manos sedosas.
-Háblame de tu tierra- le rogó el clavo a aquella criatura. Venía de la isla de Yagüe, fue capturada no hacía mucho, ella era una aspirante a sacerdotisa. le habló del Unico y lentamente se introdujo en la bañera a horcajadas sobre kang. Sintió como se estremecía y lentamente la penetró. Lo miró directamente a los ojos y desató toda la presencia de la diosa sobre el cuerpo de kang. Las pieles de ambos se entremezclaban con el suave vaivén de las aguas removidas. La pasión los embargó mientras patricia sacaba a la luz la parte más sensible del calvo. Aquellas manos capaces de partir el espinazo de un hombre fornido se convirtieron en suaves mariposas acariciando la seda de su piel. Se besaron, ella metió su lengua en la boca y él se dejó, abandonándose al placer. Terminaron abrazados en la cama, ella jugueteando con los rizos de su pecho, haciéndole olvidar. Ya no era un demonio, ya no era un amante que había perdido su amor a manos de un hechicero, solo un hombre y una mujer. Por un breve espacio de tiempo kang había recuperado su humanidad. Fue en aquel instante cuando reparó en la cuenta de que no había yacido con ninguna mujer desde que Serezhade muriese.
Alejó ese pensamiento y siguió disfrutando de aquella diosa.
Estaban en otra misión, kang
Kang estaba a lomos de su caballo con la espada cruzada sobre el regazo. Estaba esperando a ver cuánto tardaban en caer, incompresiblemente el jinete de Anka se escapaba, no por mucho había lo partió en dos al ponerse a su lado.
No le dio ninguna pena como ragna pasó por encima de los pobres viajeros al enfrentarse al otro jinete. Era curioso como ya no eran personas para él. E incluso estaba empezando a despreciarlos a todos. En aquel mundo los hombres no eran otra cosa que simple comida.
A su modo de ver ya no eran vampiros, sino semidioses o simplemente demonios. Que más daban aquellas pobres gentes, insectos a sus ojos. Quizás ahora comprendiese a la raza numeroneana, simplemente eran seres superiores. Crash o Pompus, simples insectos a los que soportar. Al menos Crash tenía el sentido común de utilizarlos y mimarlos, habían empezado a demostrar de lo que eran capaces. Y si les hubiesen dado el ejercito porque no ganar la guerra. Pero aquellos hombres no cederían su mando, el calvo tampoco lo haría.
Si, sentía desprecio y no podía evitarlo.

Ankalagorn


Habian llegado al campamento de esa extraña civilizacion. No conocian la magia o al menos la manera de controlarla, pero si tenian una gran habilidad para la guerra y la organizacion. Ni el mismisimo Señor de las Huestes habria podido preparar un campamento tan grande, con tanta organizacion.
EL ojo clinico para la guerra de Ankalagorn empezo a trabajar:
- Son unos 10000 -dijo.
-3 Legiones-Respondio el Tribuno, que se encontraba cerca.
-Unos 15000 soldados- Aclaro Kang.
Un gesto algo incredulo cruzo la cara de Ankalagorn. Parecia imposible mantener ese control con tanto hombre y sobre todo, mercenarios de todas las razas... y eso era solo el comienzo.




Ankalagorn:

(tras todos los problemas que ya hemos ocasionado debeis recordar)
-Debemos de manetenernos alerta. No olvidad que somos "mortales" contra cualquier hombre. No debemos menospreciar a esta gente. Haremos las cosas a su manera. Debemos ser corteses con ellos. No buscad problemas.

Glelio.

El tribuno se había sentido más ultrajado que nunca. Él no era un noble con un orgullo mayor que un templo; pero que lo hubieran capturado y llevado durante un tiempo atado, le dolía en lo más hondo de su ser.
El único consuelo era que lo habían cogio por llevar a cabo una misión de vital importancia, aunque en éso también había fracasado. Pero era algo extraño, durante años había seguido a Cras de cerca, se podría decir que incluso eran íntimos amigos. Cuando lo acompañó, el oraculo dijo que lo encontraría, pero no había sido así, y por ende, había fallado a su superior, a su nación y a su amigo.
En cambio había encontrado a unos mercenarios que parecían muy habilidosos con en manejo de armas. Esto lo había alegrado un poco. De hecho, en su segunda misión habían demostrado también tener talento para algo más que para pelear. Habían conducido caballos de vuelta, sabían ser sigilosos, matar a distancia e incluso sabían de medicina. Eso era más de lo que se podría esperar del resto de mercenarios venidos de occidente.
Pero en contrapartida, parecía que también eran los responsables de la muerte de unas prostitutas de forma despiadada. A Cras no parecía importarle las putas más que los mercenarios; parecía que le daba igual perder a unas que a otros, solo eran una herramientas y lo importante era usarlas adecuadamente antes de perderlas.
Grerneo, su maestro le había dicho alguna que dentro de todo hombre hay escondido un demonio. Pero cuando llegaba la noche, parecía que estos mercenarios se convertían en demonios con un hombre escondido dentro.
Eso le apenaba, había puesto muchas esperanzas en ellos. Le habían salvado la vida y parecía tener cierto honor.
Todo éso le venía a la mente mientras hablaba con su amigo y general.
"¿Por qué mandas a estos mercenarios?" le había comentado. Cras le respondió "Creía que eras tú quien hablaba de ellos como si fueran dioses de la guerra encarnados en hombre".
"Si pero éso era antes de saber que podrían ser responsables de muertes tan despiadas y barbaras."
Cras torció la boca en un gesto que parecía ser una leve sonrisa antes de contestar "No podemos de dejar de buscarlo. Hemos de encontrar al Dragón Negro, y no puedo encargar ésa tarea a cualquiera. Tu no pudiste hacerlo y no te reprocho nada. Pero he de poner a prueba su lealtad y habilidad. Aunque parece que de ésto último no andan escasos".
"¿Qué ocurrirá si los hombres de Pompus los derrotan como te ha dicho ése calvo, escapan con el oro?" preguntó Glelio.
Esta vez Cras no oculto su sonrisa "Ya lo he dicho. Si no lo consiguen....bueno, tengo un destacamento cerca de las puertas de Sanif, para que el oro no le sirva de nada a ése gordinflon; y tus mercenarios habrán demostrado no ser dignos de la empresa que realmente les vamos a encargar" A Glelio no le pasó por alto lo de "sus" mercenarios. Cras continuo "Si por el contrario consiguen el oro pero no vuelven....bueno.....yo habré perdido seis mercenarios acabados de contratar que han puesto de relieve su nula lealtad, mientras que Pompus habrá perdido toda una fortuna."
Glelio no parecía satisfecho del todo"¿qué ocurrirá si se unen a Pompus?".
"No creo que se unan a él después de haber matado a unos cuantos de sus hombres y haberte liberado a tí, una gran trofeo que se le escapó de las manos. Y te recuerdo que Pompus no es tan generoso con los que considera de clase inferior. En cualquier caso, si no han vuelto en el plazo indicado habremos cambiado de posición. Las órdenes están dadas; no tendrán información de valor acerca de nuestra posición o número de efectivos".
El tribuno debía estar más tranquilo, pero lo que le inquietaba era la posibilidad de que los mercenarios desertaran. Cras no le echaría la culpa a él, pero tampoco podría decir que no habían ninguna responsabilidad por su parte, al fin y al cabo, él los había traido al campamento.....

el caos se apodera de los humanos convirtiendoles en demonios

ANKALAGORN

Iban sembrando la muerte por el camino, como una marabunta tenebrosa, alimentandose de las almas de los incautos que cruzaban el pais de Xanarian, de Norte a Sur, en estos tiempos de locura y oscuridad.

La actitud de Ankalagorn era totalmente indiferente a esta situacion, sin embargo le preocupaba el punto al que estaban llegando tanto Ragnarok, como Kang y por que no, Bregolas. Su decadencia estaba llegando a limites extremos e inhumanos. Su Caos interior estaba dando paso a una maldad injustificada y no contentos con devorar las almas de los infelices, habia veces que los humillaban... o provocaban situaciones que podian crear desgracias, incluso para ellos, como quemar los cadaveres cerca del campamento, en el interior de su tienda de campaña.
En un lado no menos oscuro estaba Bregolas, el Hombre Alto habia perdido su ilusion por seguir viviendo. No queria seguir devorando almas de inocentes y habia caido en una extraña adiccion hacia el Kuma, para suplir tal carencia, igualmente habia caido en una espiral de autodestruccion, que parecia que ya nadie podria sacarlo de alli; Ankalagorn pensaba que cualquier mañana lo encontrarian colgado del cuello, de algun arbol cercano; toda la jovialidad y alegria de Bregolas se estaba apagando; o volvia a ese camino o moriria mas temprano que tarde.

Ankalagorn intentaba poner algo de cordura a esta locura, pero no dejaba de confiar en que fuera por sus propios medios y experiencias, que Ragnarok y Kang, volvieran a un camino menos cruel.
Debian entender el Caos, no como una necesidad de "hacer el mal sin importar las consecuencias", sino como el Caos en su mas pura esencia:

-La situacion se nos esta yendo de las manos- DIjo Ankalagorn en un momento, cabizbajo, mientras azuzaba la hoguera con un palo.
- Estamos bien Anka!- Respondio animadamente Kang.
-No, Kang- Replico Ankalagorn- No estamos bien.Estais en esta situacion por mi culpa. Habeis seguido un camino marcado por mi inhumanidad.
-Bah! -Dijo el Calvo- Hemos seguido el camino que hemos elegido nosotros libremente, hermano.
-Pues entonces he fracasado a la hora de inculcaros lo que es convivir con la Oscuridad.
Tras unos instantes de silencio, Ragnarok intervino en la conversacion:
- No te martirices Anka. Esta situacion la hemos elegido todos juntos y hemos seguido el camino que hemos ido tomando a lo largo de la nuestra vida. Tu no tienes que sentirte culpable de nada. Que quieres inculcarnos?en que te sientes fracasado?-Pregunto, comprensivo el Variag.
-Hemos luchado y casi destruido un mundo por el Caos... y no hemos aprendido nada. Herek, el Hereje, ni mas ni menos, nos dio la mas importante leccion y no hemos comprendido casi nada.
-Que Herek nos dio la mas importante leccion?-Pregunto Kang -Ahora si que no entiendo nada !
-Asi es, Kang-Respondio serio Ankalagorn.-No es ninguna broma. Cuando el Caos estaba a punto de ganar la guerra, de sumir al mundo en un Caos total. Fue en ese momento cuando nos dio la leccion. Detuvo el ataque para que el mundo no se destruyera y mantuviese un equilibrio.
Es ese equilibrio el que se ha roto en vosotros , hermanos. Habeis llegado a un punto en el que os estais autodestruyendo, como los ejercitos de Herek querian destruir el mundo y sois vosotros los que debeis de actuar , como Herek y detener esa espiral de decadencia.
-Pero Anka! -Dijo Ragnarok- Nos alimentamos para sobrevivir.
-No, Ragnarok. Hemos llegado a un punto que no es la alimentacion lo que nos mueve. Para que comprendais la esencia del Caos es importante que os fijeis en los animales.
-Animales?!
-Si. Por ejemplo, un leon. Un leon es Caos puro.
-Un leon?!Pues no tenia ni idea!-Kang estuvo de acuerdo con la replica de Ragnarok.
-Bien...COme para almientarse, pero no mas de lo que necesita y lo que es mas importante y lo hace Caotico, lo hace sin regocijarse y por supuesto, sin sentir lastima, ni odio por su victima. Actua por instinto, como el leon que es.
Si tiene que luchar con sus iguales, no lo hace por esos sentimientos que os he dicho, ni siquiera lucha con la finalidad de matar a sus rivales. Si vence, su rival se retirara derrotado, sin necesidad de dejarlo moribundo, y el ocupara el lugar que le corresponde.
Asi quiero que os veais.
-Como leones caoticos...-Dijo Kang.
-COmo leones que se guian por sus instintos. Matan y comen, pero no por maldad, no destruyen su entorno, ni extinguen su alimento...pues se autodestruirian ellos mismos; Herek nos dio esa leccion.
Aprendimos de ella?

Ankalagorn miro fijamente la hoguera, mientras la noche se hacia mas y mas oscura.

KANG


Estaban en el camino y eran como una plaga devorando almas como los saltamontes asolan cosechas. No tardaron mucho en encontrar un destacamento militar. Llevaban emblemas de Crash. Por más que intentaron que siguiesen su camino los militares no cejaron en su empeño de acompañarlos a la capital. Desde luego no pararon hasta que se vieron forzados a mostrarles el salvoconducto. Fue lo que inició la escaramuza. En un sorprendente alarde da maniobra los soldados formaron y arrojaron sus lanzas. Tras esto la segunda línea engulló a la primera y volvieron a llover puntas de hierro. Nada de lo que hicieron pudo acabar con los mercenarios. Como una tromba de agua arrasaron las dos líneas de hierro, la sangre y los gritos de dolor lo inundaron todo. Fue cuestión de poco tiempo. Los cadáveres fueron esparcidos a los lados del camino.
Siguieron su rumbo al encuentro de su objetivo. Tras una mañana de paseo por el camino principal de la isla dieron con lo que se suponía que era su objetivo. El carro custodiado por tres hombres y un jinete había roto una rueda. Como almas cándidas que eran se prestaron a ayudarles y de paso echar un vistazo a todo. Fue kang quien desmontó y se dispuso a levantar el carro con ayuda de los tres hombres. Al pasar por al lado de Anka le dijo en la lengua de los hombres altos de östernensse – me siento observado Anka, seguro que tras esos matorrales hay más gente- nada mas llegar al carro sonó la señal de ataque. El calvo vio como dos arqueros salían de la espesura como pudo se dio la vuelta y redujo la silueta y entre el carro y el escudo a la espalda se cubrió como pudo. Por su parte Anka y ragna cargaron contra el resto de arqueros que salieron de entre las matas. No fue precisamente la mejor emboscada, los arqueros viéndose encima los jinetes dispararon apresuradamente, fallando su oportunidad. Al calvo tampoco le acertaron. De la otra parte del carro donde estaban los nobles Frensen y Bregolas no sabían nada. El calvo miró a su derecha, dos hombres iban a por él. Sin pensarlo salió corriendo hacia su caballo. De un salto montó de golpe y desenvainó su acero. El caballo arrancó con violencia. El acero del calvo silbaba en el aire al tiempo que soltaba un sablazo al soldado que se enfrentaba al Harol Frensen. El calvo había doblado el cuerpo hacia el lado contrario donde tenía el arma en un claro alarde de destreza sobre el caballo. No le dio tiempo a cerciorarse si lo había matado. Pero el golpe sonó con fuerza contra su yelmo. El caballo siguió su rumbo alrededor del carro, la intención del calvo era pasar de largo llevándose a todo malnacido por delante. El siguiente en encontrarse fue al otro primo, Herel Frensen luchando con dos contrincantes, el calvo espoleó al caballo, Hezabel era una bestia poderosa. Esta vez si el calvo dio un sablazo que no dio lugar a dudas, la espada silbó trazando un arco cortando brazo torso para salir limpiamente por la espalda. El hombre se transformó en una masa surrealista, su cuerpo cortado en dos solo se mantenía unido por un poco de pecho y hombro. Se desplomó sin saber que había pasado. Herel Frensen recibió un lluvia roja de pies a cabeza. Jamás en su vida había visto algo semejante, un golpe tan demoledor. Traspasó un gruesa coraza como si fuese mantequilla caliente y ese demonio a caballo ni se inmuto, solo alcanzó a escuchar al o como- muerto- al tiempo que seguía dando salvajes giros a su espada mientras espoleaba el caballo. Tras la tercera curva y viendo que Akna y ragna habían masacrado a los arqueros, siguió su rumbo para ayudar al otro primo. Descartó a un soldado que huía entre los árboles. los hombres que lo seguían antes de montar se habrían encontrado con él poniéndolo en graves apuros al pobre frensen. Para su sorpresa el intrépido harol se batía con tres hombres, el calvo pensó que seguramente habría alguno más escondido por la espesura había salido para ayudar a sus compañeros. Sin mas hizo otra pasada y el silbido anunció otra muerte. Una rebanada de casco y cráneo salía volando, al tiempo que se escuchaba de nuevo – muerto-
Hezabel giró en redondo y ante una orden del calvo los dos soldados se rindieron. Harol desobedeciendo una orden directa del calvo machacó la pierna de uno de los soldados.- la próxima vez que desobedezcas una orden directa te arranco el alma- acto seguido y para que Frensen viese lo terrible que podía ser aquello le devoró el alma al pobre soldado. Esta vez el calvo la absorbió rápidamente. Y luego le mostró la cara a Frensen. ---La última vez, yo no tolero la desobediencia, está claro fresón- el calvo vio el subir y bajar de la nuez de Frensen. Supo que durante mucho tiempo aquel cabeza de membrillo se cuidaría de no desobedecer una orden directa.
la ira se apoderó del calvo de forma subita. pero se acordó del fuego junto a Anka.- leones del caos- le habria partido el espinazo allí mismo con sus manos. - si hemos de dominar al caos y no convertirnos en bestias salvajes.

Ankalagorn

Los hombres surgieron de la espesura. Eran demasiadas emboscadas a las que se habian enfrentado ya, asi que sin haberlos visto, su intuicion le decia que debian estar alertas.

Las 2 flechas volaron hacia Ankalagorn, que encaro el escudo hacia ellos, confiando en que impactaran contra este. Los disparos no tuvieron la suficiente potencia para atravesar sus protecciones y continuo su camino. Se interno en el bosque entre una maraña de matorrales que se agarraban a las patas del caballo, lo que le impedia moverse con soltura. Vio al primer arquero que se escondia tras un arbol para desenvainar su espada corta, pero una figura montada aparecio ante el; Ankalagorn lanzo una estocada desde lo alto de Destrier, pero el enemigo se escabuyo cual rata,lo que hizo clavar la punta de su espada en el arbol que habia usado para esconderse. Tenia que acabar rapido con el, pues el segundo arquero avanzaba tras el, afortunadamente los arbustos tambien le estorbaban.
El soldado, con su espada corta desenvainada se envalentono y encaro a Ankalagorn. Lanzo un ataque desesperado, cosa que Ankalagorn aprovecho para lanzar una nueva estocada a la cara del enemigo que se clavo atravesando el craneo del soldado. En otro rapido movimiento desenclavo el arma y decapito a su enemigo.
No habia tiempo que perder y se lanzo contra el otro arquero, ahora con su espada corta desenvainada. El soldado ataco como si su vida fuera un juego de cara o cruz. Ankalagorn confio en su pericia sobre la monttura y levanto el caballo sobre sus cuartos traseros para aplastar al pobre loco, pero Destrier dio un trasspies inesperado. El soldado aprovecho y perforo el vientre del animal. Afortunadamente solo fue una herida superficial, pero Ankalagorn rodo por encima del animal hasta caer al suelo pesadamente.
Aun conmocionado, recibio un nuevo ataque del soldado, pero Ankalagorn se encogio bajo su escudo e impacto contra este.
El siguiente movimiento de Ankalagorn fue incorporarse, pero observo que su rival estaba intentando huir, ya que Ragnarok venia al galope en su ayuda. Ankalagorn corrio entre la espesura para dar alcance al soldado:
-Rindete-DIjo un sudoroso Ankalagorn. Otra vez habia cometido una torpeza en combate... estaria haciendose demasiado viejo para esto?
El hombre tiro su espada al suelo y levanto las manos. El numenoreano, rabioso por sus fallos se abalanzo sobre el e intento absorver su alma:
-Noooo! no me sodomice... por Erupiter!-Gritaba el confundido soldado-Antes la muerte!
-Calla bastardo!- El enemigo de repente dejo de luchar, para convertirse en una estatua de carne. Despues Ankalagorn lo decapito.
-Por que haces eso? -dijo Ragnarok.
-No se si cuando le arrancamos las almas siguen vivos o muertos,si le queda alguna esencia de vida en sus cuerpos; asi que me aseguro de que mueran.

Haral.


El joven noble estaba perdido. No sabía si hacia lo correcto o no. Parecía haberse despertado en un mundo paralelo o estar inmerso en una pesadilla de la que por más que lo intentaba, no conseguía despertarse.
Toda su familia había muerto. La vida "fácil" que le esperaba se había desvanecido para dar lugar a una vida de infortunios e incierta. Había conocido a unos demonios que en un principio parecían arrepentidos de hacer lo que hacian, pero cuando actuaban, mostraban todo lo contrario; parecían disfrutar haciendo algo peor que matar a alguien, le rebaban el alma.
Pero lo peor, es que su primo se había convertido en algo parecido a ellos. Siempre había sido un mujeriego, pero ahora, parecía que sus ansias sexuales no tenían límite. Le daba igual que la chica se resistiera o lo hiciera de buen grado. Había llegado a ver horrorizado como su primo suplicaba violar a una muchacha antes de que le arrancarán algo más que la vida. La imagen de la chica suplicando por su vida y por no sufrir parecía que no detenían la ganas de su primo de poseer a aquella chica. Haral, casi no lo soportaba más. Cada vez que empezaba la carnicería, se apartaba para no ver ni oir nada. Pero....¿era éso lo correcto?
Lo peor era el sentimiento de impotencia. No podría enfrentarse a ellos para impedir que hicieran lo que hacían. Eran unos luchadores muy superiores al noble, si las cosas se ponían feas Haral no sabía si habría que llegar a las espadas, y éso el noble no lo deseaba.
Ragnarok era un hombre totalmente enigmático, en combate ya le había ayudado. Durante el viaje, unos soldados con insignias de Cras los habían acompañado, pero en seguida habían revelado ser hombres de Pompus y los atacaron. Haral luchó al lado de Ragnarok, viendo su destreza con la lanza y cómo el mercenario estaba dispuesto a dar la vida para defender incluso al propio Haral. Pero por otro lado, era un hombre enormemente cruel, lo había visto torturar a gente en el puerto de Sanif para averiguar lo que necesitaba, y tenían una enfermiza obsesión con quemar cosas.....o personas.
Kang no se quedaba en menos, era un luchador excepcional, cuidaba su armas y armaduras con el celo que un amante cuida y ama a su mujer. Se entrenaba todos los días. E incluso en una lucha posterior, Haral también le debía la vida. Habían encontrado el carro que buscaban. Y demostrando una heroicidad sin igual, o una estupiden sin fin, el propio Kang había desmontado para situarse entre TRES desconocidos, afirmando que entre él y dos más alzarían el carro. Todo era una trampa de la que nunca sabrían más, pues sus compañeros, no dejaban prisioneros. Lo único que Haral sabía era, que cuando empezó la acción, tenía un enemigo a su lado y dos se le iban a echar encima. Pudo vencer a su enemigo a caballo, pero no le fue fácil, el enemigo atacó primero con una estocada que Haral pudo esquivar con un movimiento de su caballo, que a su vez le permitió, atacar la cabeza desprotegida de su enemigo. Pero dos infantes se le habían echado encima. A la desesperada, el noble lanzó un ataque a uno de los enemigos destrozandole la clavícula y dejandolo fuera de combate. Pero cometió un error atroz, se había movido demasiado en su silla. Se había agachado demasiado y su otro contrincante estaba en una posición perfecta para decapitarlo o bien asestarle un golpe en la espalda. Todo parecía perdido, pero como si de un milagro se tratase, vio llegar a Kang, al galope, se podía ver en su rostro alegría, placer.....locura; llegó al galope y al galope se marchó, no sin antes asestar un golpe que Haral solo había escuchado a los bardos en sus canciones. El acero del calvo entró por el brazo derecho, prosiguió por el pecho para salir por la clavícula izquierda, cortando acero, carne, hueso y músculo, como si fuera mantequilla. Hasta Haral sintió miedo al oir el grito de alegría-loca que soltó Kang mientras se marchaba.
Todos habían luchado con Haral, y todos hacían cosas que Haral detestaba, pero había una esperanza viva, cuando volvieran a su mundo no serían así; pero la esperanza que tenía del grupo descrecía mientras aumentaba la que tenía en Ankalagon.
Había habído una conversación durante una noche junto a la hoguera, que hizo pensar que Anka era un padre que consentía demasiado a su "hijos", y aunque éstos parecía que se habían extralimitado en su acciones, el Padre-Anka, se disgustaba pero no reñía ni castigaba, lo que empeoraba las cosas para los mercenarios y aumentaba la desdicha del Numenoreano.
Y para colmo su primo se contentaba con la violación o el intento de ésta, pero era como si deseara poder absorver almas como el resto del grupo; y éso lo intranquilizaba.
Rezó a Uno para estar haciendo lo correcto y para que lo perdonase en caso de no estar haciendolo.

Off Roll, tal vez le tenía que haber dedicado más al golpe de Kang, pero es que el mail ya es largo. Me comprometo a mandar hoy un prólogo, de todas formas, Luismi mándame un esbozo de tu aventura y lo mismo si se podría hacer mientras espero a terminar la mia; para ver si se puede hacer ahora, o al final de la mia.

El Campamento.

El grupo de mercenarios llegaron al campamento con su nueva carreta. Pero algo había cambiado. Las tiendas de las prostitutas y demás chusma que acompañaba al ejército se habían levantado. Las puertas estaban cerradas, pero los guardias se las abrieron en cuanto vieron sus salvoconductos.
Dentro el campamento era un caos; las tiendas de los soldados se estaban levantando, el ejército se ponía en marcha, parecía que estaban días iniciando la marcha, pero en realidad llevaban desde el amanecer. El ejército de Xanarian era muy disciplinado, tal y como Kang y el resto del grupo habían podido comprobar; no caian en sus provocaciones y hacian su trabajo de un modo muy meticuloso.
Llegaron a las tiendas de los oficiales y el primero en verlos era Glelio. En su rostro se reflejó primero sorpresa para dar paso a algo que podría ser alegria o alivio.
Anka fue el primero en hablar. "Hemos cumplido la misión" y mientras decia esto Kang y Harol se bajaron de la carreta para enseñar su contenido.
La cara del tribuno era de sorpresa y asombro "Cras estará complacido" Hizo una pausa para ver mejor al grupo "Pareceis cansados, no partiremos hasta después de comer, descansad y compartireis mesa con Cras, creo que tenía pensado algo para vosotros...si volvíais"
"¿Todavía dudais de nosotros?" espetó Kang.
"Desde luego de vuestra destreza no; pero hoy en día las lealtades no se pueden tomar a la ligera"
"Pues deberíais mirar en vuestro propio campamento. Teneis un espia" contestó Ragnarok a modo de defensa
"¿un espía?" contestó Glelio mientras empezaba a sonreir "¿un espía decis?" ahora ya se reía abiertamente "OJALA TUVIERAMOS UN ESPIA" el tono era conciliador "no sé cuantos espías hay, uno, diez, cien, quien sabe. Si te puedo decir una cosa, no pondría la mano en el fuego por todos mis legionarios, pero es más fácil encontrar al espía en la gente que nos acompaña y acampa fuera del campamento, que en el interior del mismo. Pero no creais que soy estúpido. Cualquier esclavo vendería a buen precio información. Pero no os preocupeis, descansad, ya hablaremos luego"
Los mercenarios agradecieron sus colchones de plumas y pode quitarse sus armaduras. Antes de descansar Sempronio les trajo una caja "Lo que me pidieron mis señores" La caja contenía 45 dosis de Kuma.

Unas horas después y tras descansar apareció en la tienda Sempronio y Glelio, "Buenos días" Glelio parecía de buen humor "Aquí teneis lo prometido, y si queries seguir nadando en la abundancia espero que continueis a nuestro servicio" el tribuno le tendió una pesada bolsa a Ankalagon "Cuando esteís listos podeis venir"
"¿Cuanto hay en la bolsa?" preguntó ansioso Harol, "102 piezas de oro" contestó y al ver el ceño fruncido del norteño "tocamos a 17 cada uno"contestó "tendrás para muchas putas" le dijo riendose, al tiempo que el resto del grupo también se reia.....

Râgnarok

Râgnarok volvió a mirar a Glelio, esta vez algo más desafiante ante su respuesta.
- No creo que simples soldados puedan tener información ante una misión que se supone es secreta, dudo que el espía al que nos referimos se encuentre entre los simples soldados, debe ser un alto cargo o alguien cercano. -

Offrol: si puede ser Ragna kiere ke le hagan un apaño con una de las lanzas superchulas ke lleva y le reparen su alabarda, basicamente lo ke kiere es ke le pongan el hacha de la alabarda en el palo de la lanza. [b]

-viendo que el campamento se mueve creo q va ser dificil-respondio Kang.

-Menos mal que alguien piensa. Efectivamente, no habrá problema en arreglar tu alabarda, puesto que solo es ponerle un palito largo de buena madera.....perooooo...........el campamento se está levantando para irse, el herrero no está ahora mismo por arreglar nada, que no sea de extremada-absoluta-imperiosa urgencia y necesidada y cuando se lo ordene directamente Cras.-Aclaro Glerio

ANKALAGORN


-Eso del "espia" entre los mandos, son meras conjeturas, Ragna- Dijo Ankalagorn.- Hemos ido por un camino principal, cruzandonos con numerosas personas, algun posible explorador oculto entre ellos, muchas de esas personas "ocultas" han podido avisar a los guardias del carro, de que unos hombres armados y posiblemente peligrosos, iban en su direccion.
Una acusacion de espia, es una acusacion demasiado grave y mas si se trata de misiones que solo conocen los altos mandos. Hay que tener cuidado con lo que se dice.
Ruego que le perdone, Mi Señor- Dijo cortesmente Ankalagorn a Glerio.
aunque puede que las sospechas de Kang y Ragnarok no fuesen nada descabelladas, lo que estaba claro era que Ankalagorn no queria molestar, mas de lo que ya lo habian hecho, al ejercito de Cras...bastante tenian con la guerra, para meterle un espia en la cocina.
-Una pregunta, puede que estupida por mi parte, pero Por que se mueve el campamento ?- Pregunto al tribuno.
-El propio Cras os respondera a esas cosas.

Cras

"Estragegia militar" fue la respuesta del propio Cras.
"Tal vez no tendría que contaros tantas cosas, habída cuenta de la existencia de espias en las altas esferas según vosotros" la respuesta llevaba cierto tono que hacia ver a Ankalagon que efectivamente la idea no le hacía ninguna gracia.
"De todas formas tendreis que saberlo porque se os vé espabilados. No puedo quedarme mucho tiempo en un sitio para no sufrir sabotajes de importancia. Yo sé donde están los ejércitos de Pompus y él sabe donde están los mios. Ambos los movemos continuamente para no dar pistas de nuestro siguiente acto. Cuando el mueve los suyos lo debo intuir cual serán sus acciones, y al mismo tiempo, cuando yo muevo los mios, él debe intuir mis intenciones. Pero con éste movimiento va incluida una acción. Tomar Hierronegro. Si se hace como se ha de hacer, tras ver los movimientos y la toma de la ciudad, Pompus caerá en una trampa. Pero creo que no tendríais porqué saber más......"
La respuesta fue sincera y cortés.

ANKALAGORN


-Ya habia dejado claro a Glerio, que solo han sido conjeturas de uno de nosotros, hechas a la ligera y sin pensar demasiado, despues de un largo viaje. Posiblemente nos hayamos cruzado con algun explorador que nos paso desapercibido- Ankalagorn quiso quitarle hierro al asunto, pero estaba claro que el mismo Cras sospechaba que el pequeño hombre de piel crisacea podia tener razon y eso era lo que realmente le molestaba.

Despues del descanso...

CRAS


crash los esperaba en su tienda. los doce hombres de la guardia personal los dejaron entrar. a vista de todos eran soldados profesionales, seguramente los mejores de todo el campamento. tras un saludo marcial el jefe de la guardia los presento a su comandante.

-bien ya veo que habies descansado. lo que os espera será una dura prueba y por los rayos del cielo que va a ser dura- los ojos de crash se relamieron en un bonita sonrisa.- les mostró el plano de una ciudad.- esta es hierronegro, un ciudad famosa por su orfebres y por su acero. actualmente está en manos de ese gordo vestido de azul. la misión es sencilla de explicar-
dejó que sus mercenarios estudiaran el mapa. era una ciudad fuertemente fortificada, no se podria tomar por la fuerza a menos que se asediara, o se tomara gracias a la astucia. no hizo falta decirlo. crash supuso que eso lo verian nada mas ver el plano.
-esta ciudad esta siendo aguijoneada por una banda de delincuentes que asalta sus caravanas. sus hombres hasta el momento no han sido capaces de solventar el problema, así que pompus ha enviado a un grupo de exploradores muy habiles para dar caza a esas "ratas" - remarcó la palabra.-
bien este es el despacho que acompañaba a dichos hombres. por desgracia para pompus ha caido en mis manos junto con sus hombres. vosotros ocupareis su lugar. ireis esccoltados por una pequeña guarnición de mis hombres, disfrazados de hombres de pompus. una vez dentro teneis dos objetivos.
uno encontrar a la banda e intentar que se unan a mis filas, parecen gente apta. en caso de no querer unirse, eliminadlos.- a todas luces no iba a permitir que esos ladrones siguieran suletos.
- en el momento adecuado tendreis que abrir las puertas de la ciudad para que mis hombres la tomen. por supuesto recibireis instruciones de cuando será el momento.

Ankalagorn contempló el plano una vez mas, la ciudad estaba enclavada en la cima de una meseta, un serpenteante camino subia desde el estrecho valle junto al rio. en frente de la meseta, al otro lado del valle una cordillera rocosa se extendía de este a oeste. de pronto se fijó en unas casitas que había en el valle al pie de la meseta de hierro negro. - y esto dijo señalando en el mapa- crash sin dar mucha importancia le contestó, son humildes casas de alfareros. según tengo entendido son alfareros dedicados al ladrillo de los altos hornos. se ubican siempre fuera porque son dados a los incendios y por su necesidad de leña. tambien hay alguna que otra granja junto al rio.-¿ y en estas colinas? - preguntó kang. - son colinas de caliza, son muchas las cuevas que hay por alli, intrincados caminos de montaña y espesos bosques de coniferas. un terreno peligroso habitado por los leones de montaña. unos gatos muy simpaticos capaces de partir en dos al hombre mas fornido.
¿bien como lo ven los leones de glelio?

ANKALAGORN



-Se conoce desde donde operan las "ratas"?-Pregunto Ankalagorn-Es decir... se sabe si su grupo esta organizado desde dentro de la ciudad o podrian haber posiblidades que lo hiceran desde fuera?
-Si asaltan las caravanas debe de ser desde fuera-Dijo Harol-.
Ankalagorn miro un poco de mal modo a Harol, para volver a preguntar directamente a Cras.
- Me refiero a si su centro de logistica llega desde dentro de la ciudad o podria llegar desde fuera, asi mismo si los robos se hacen solo a las caravanas o tambien a comercios del pueblo?
Si estan organizados desde fuera, esas cuevas serian adecuadas para esconderse ellos y el botin...incluso no descartaria que los alfareros estuvieran en el ajo...

Cras

toda la información que tengo ya os la he entregado. esa ciudad está en manos de pompus desde casi iniciada la guerra. sus hombres sabrán mas que yo. por otra parte, si es posible que en las cuevas esté el botin, pero hay que tenerlos bien puestos para esconderse allí, esos leones de montaña no son precisamente mininos. Para que os hagais una idea esa cordillera permanece inexplorada. en cuanto a si hay infraestructura dentro de la ciudad, lo mas seguro es que si. si los alfareros están en el ajo, puede que si o puede que no. pero parecen los menos indicados. para cuando una caravana venga y se den cuenta de que viene es demasiado tarde para actuar, ya que la ciudad tiene un punto de vista mas alto y la veran mucho antes, en cuanto a las que salen eso es otro cantar. pero como ya os digo los hombres de pompus serán los mas idoneos para informaros

ANKALAGORN



Ankalagorn se tomo su dosis de kuma. Era eso o no poder descansar durante la noche, ademas de enfrentarse a la enfarragosa situacion de tener que devorar ciudadanos en la oscuridad como una rata, huyendo y ocultandose en las sombras.
Esta vez el veneno no fue como otras veces. Segun paso por el gaznate el liquido de la flor de ABigor abraso su garganta,provocando el posterior ardor en el estomago.
Todo empezo a dar vueltas. El numenoreano cayo al suelo agarrando con fuerza su estomago. Sus tripas abrasaban y una bilis espumosa empezo a surgir de su boca. Las fuerzas le fallaron y dio con sus rodillas en el suelo. Era su fin. Tantas aventuras para morir de esta manera tan poco epica...

Ankalagorn abrio los ojos de golpe. Solo habia sido una pesadilla.
De repente a su lado observo a Bregolas tirado en el suelo:
-Bregolas!
El hombre alto yacia bocarriba con una extraña sonrisa en su boca, aun con un hilo de saliva espumosa chorreando de ella.
EL numenoreano se coloco a horcajadas sobre el hombre alto y golpeo para intentar espabilarlo, pero no respondia:
-No! Mierda! Bregolaaaas! despierta!
Se puso a su lado y aplico un masaje cardiaco intercalandolo con un boca a boca, pero ya no habia nada que hacer. Bregolas, habia partido.
Tantas aventuras, para morir de esta manera tan poco epica. Las palabras de su pesadilla se repitieron en su mente, mientras observaba al ultimo Hombre Alto de la casa de Bregor.

-Descansa en paz, Gran Guerrero y mejor persona.Adios Bregolas, hijo de Bregor.
El Numenoreano le cerro los ojos.

kang

el calvo no dijo nada. solo se le quedó mirando. bregolas tenía una extraña sonrisa en la faz. era el mejor guerrero que había conocido. el había llevado su estilo de luchahasta hacerlo un arte. la elegancia y perfección que había alcanzado no se podía superar. bregolas hijo de bregor, el ultimo de su casa.
una gran casa condenada al horror. la locura por la que tenía que haber pasado lo había destruido.
su corazón nunca pudo ser tocado por el caos. una armudura negra para un corazónn puro.
al final no lo resitió. de entre todos los hombres que merecían ser salvados este era uno de ellos.
Abigor sentiría una especie de satisfacción plena. corromper al mas puro de los hombres, verlo sufrir con atrocidades que demolerian la conciencia de cualquiera, para luego recompensarlo con la mas obscena de las muertes. incluso así muerto bregolas, despedia un aire de grandeza. a su modo de ver había preferido morir antes que deshonrarse mas, de aplicar mas sufrimiento al mundo, si hasta en la muerte Bregolas habia sido un heroe. - Abigor hijo de mil putas, retorcida serpiente. no ibas a dejarlo escapar verdad. aquí atrapado no podría arrepentirse...- el calvo tuvo otra muestra de la gratitud de un duque infernal para con sus vasalllos.

Talios los miró a esperar la respuesta- crash ha de prometerme la ciudad y yo le abrire sus puertas- infierno y diablo sentados ofrecian una imagen de magestuosidad. allí el heredero del trono de hierro negro podia sentirse como sus antepasados, un rey. fuera de allí solo era un alfarero con una sed de venganza que toda la sangre de los xanarianos no era capaz de aplacar. Ankalagorn sabía que a una orden suya serían despedazados. aquel hombre no parecia un loco. solo queria recuperar lo que el decia que era suyo. ahora bien ¿respetaría crash el trato?





En la taberna Ankalaorn repasaba la cara que se le había quedado a Marco Labro al comunicarle que había perdido su envio, además de seguir unas huellas falsas a ninguna parte.
¿Labro mordió el anzuelo? Talios les aconsejó que usaran esa excusa, en varias ocasiones Garun, su “guardián del bosque” les había preparado unas cuantas veces pistas falsas, que los llevaban a ninguna parte. Las dudas asaltaban su mente.
¿Unos dados? Un par de soldados se habían sentado en su mesa. Las palabras lo pillaron por sorpresa, instintivamente miró al clavo, recuperó la tranquilidad. Al fijarse se dio cuenta de que era uno de los soldados que los habían escoltado desde el campamento de crash a ciudad de hierro negro. Le pasó un cubilete con unos cuantos dados de hueso, al cogerlo Ankalagorn sintió como una tela se introducía en su mano. El soldado le había pasado algo.
-Venga juégate un par de bronce no seas tacaño-. Lo dijo mucha picardía. Anka batió los dados.
En los barracones no hay más de cuatrocientos hombres- dijo como si nada- repartidos en dos plantas, con sus armerías. Dentro del barracón solo hay un hombre de guardia en la garita junto a la puerta de salida interior.- miró los dados- maldita sea tres seises, la suerte del extranjero- parloteó al pasar el posadero- os he dibujado lo que se de la torre del homenaje, solo los soldados veteranos de la ciudad entran allí. La muralla más de lo mismo. Ni idea.
Crash ha ordenado que planeéis el asalto desde dentro . las fuerzas de asalto que dispones son 200 hombres a los cuales tendremos que abrirles las puertas. Crash destinará más tropas una vez sea tomada la plaza. De nosotros depende toda la coordinación del asalto.
La señal para que entren será una flecha de fuego.
-Dicho lo cual se levanto como si nada, al final has perdido, anda saca ya esa moneda de palta- Ankalagorn se quedó estupefacto ante el descaro y la manera en el aquel pícaro le iba a birlar una moneda de plata- por cierto nuestros amigos llegaran en 5 días.

ANKALAGORN


Talios observaba con majestuosidad a sus "invitados". Ankalagorn sabia que una simple orden suya daria con el fin de sus vidas en cuestion de segundos, pero aun asi notaba cierta inseguridad en el Rey del trono de piedra, debido a la presencia de los fornidos mercenarios, que en sus ojos se reflejaban las mil y una batallas acaecidas en sus vidas anteriores.
Era por ello que Talios intentaba intimidarlos, en cierta manera, con sus 2 enormes bestias, sin embargo Ankalagorn, Ragnarok y Kang, mantenian la calma y frialdad en todo momento, ya que bestias mas grandes y salvajes habian intentado destriparlos, mucho antes y habian fracasado, por el contrario, los 2 primos se encontraban bastante nerviosos.

Para Ankalagorn, Talios era un hombre respetable, sin duda, pero que no dejaba de ser uno de los tantos hombres comunes que tenian la suerte o desgracia, de que sus antepasados hubieran encontrado unas tierras que reinar. En el mundo del que provenia, solo seria un eriadoriano mas, con alguna tierra, sin duda apartado de todo poder, por las grandes razas puras de la antigua Numenor, pero aun asi lo respetaba; mucho mas que al sobervio Marco Labro, que si bien era un gran general, no dejaba de ser un titere a manos de otro hombre con mayor graduacion y sin duda su acomodamiento, tras una mesa repleta de documentos, daria con el fin de su vida mas temprano que tarde, recordando en su ultimo aliento que fue un gran guerrero, pero que ahora solo era un oficinista burocratico moribundo.
Ciertamente le habia ofendido que un simple hombre COMUN, le hubiese insultado, a el, un Numenorano Negro que habia matado guerreros tan duros que su sola presencia habria hecho aflojar el vientre de ese oficial presuntuoso, que habia bailado sobre cadaveres de dragones o aniquilado los mas poderosos demonios del Palio, considerados por muchos como dioses del Caos:
- Muy bien. Entonces en eso quedamos, Señor Ladro- Contesto Ankalagorn.
-Es Labro- Espeto el General.
- Aveces no percibimos la realidad como es; yo soy bastardo y usted Ladra...-Le dijo Ankalagorn, mientras salia por la puerta, sin dar opcion a una replica.
El general se quedo con las ganas de volverlo a llamar, pero seria mejor dejarlo pasar. Era una simple imbecilidad, pero eran los hombres enviados por Pompus, aunque empezaba a estar hartos de ellos y empezaba a pensar que estaban ahi para aprovecharse de su hospitalidad y gastar el dinero que le habia dado, idiotamente Pompus,icluso antes de empezar la mision; debian ser de gran confianza, por lo que no podia destripar al hombre alto bastardo y presentarse como si nada ante su superior. Le quito importancia a la niñeria y continuo con sus quehaceres tras la mesa:
-Llevo demasiado tiempo aqui. Espero que no se me olvide como luchar en el campo de batalla- Penso resignado, mientras observaba su mesa repleta de documentos.


-...Que si juegas a los dados?- Le dijo el soldado a Ankalagorn, el cual estaba absorto en sus pensamientos.No hacia mucho que acababa de cenar en la posada y ahora descansaba en la misma mesa.Enseguida capto el mensaje, incluso antes de ver la cara conocida.
-Si claro. Por que no?
El Numenoreano comenzo a jugar con el hombre, mientras soltaba la informacion.
-Ohh tres seises! El numero del Demonio Tashary! afortunado extranjero!
Ankalagorn sonrio para sus adentros y continuo como si tal cosa, hasta que el tipo con cara avispada termino:
- Ja! Has perdido! Me debes una pieza de plata caballero!- Dicho lo cual se levanto como si nada- al final has perdido, anda saca ya esa moneda de palta- Ankalagorn se quedó estupefacto ante el descaro y la manera en el aquel pícaro le iba a birlar una moneda de plata- por cierto nuestros amigos llegaran en 5 días.
Ankalagorn lo miro con una sonrisa ironica, mientras sacaba la moneda, sin dejar de mirarle la cara tan dura al listillo. Extendio la mano y deposito la plata en la mano, mientras la agarraba con fuerza, comenzo a apretar y algunos huesos resonaron crujiendo.El soldado se quejo por el dolor e intento aguantar para no gritar. De repente la" tenaza" del Numenoreano aflojo, podria haberle roto la mano como si de una hoja seca se tratase, pero se controlo:
-Largate de aqui con tu plata! Perro con suerte!- Le dijo aposta, de manera exagerada y algo sobreactuada.
El hombre se sacudio la mano, lamentandose, mientras se retiraba con la plata,andando por donde habia venido.