El Mirlo Blanco

Seguían hablando y hablando. No podía escuchar nada. Solo oía mi corazón martillando mis oidos. Respiraba cada vez más despacio y acompasado, pues me daba la sensación que mis latidos podián oirse por toda la ciudad. Sabía que no era así y debía mantener el control.
Por qué hablaban tanto. Qué necesitaban aclarar. No había sido buena idea que lo acompañara Lothar, la cosa podía irse de madre en un descuido.
Deberíamos habernos ido en ése maldito barco. No hay oro tan importante como mi vida. Eso ya lo aprendí hace tiempo, cuando intenté ingresar en la Mano por primera vez.

Era por la mañana , no habían dormido en toda la noche. Estaban cansados, pero aun quedaba la ultima parte del plan.
Lo primero que había que hacer era ir a por los carros.
Primero, Arleg le consiguió un uniforme de la guardia a Tyrok:” Tienes para volver a reunirte con nosotros , hasta que cuente mil o se acaba la misión- Le dijo Angost cuando el Capitan se perdió por las puertas del cuartel, para buscar el uniforme.”
Despues fueron a por los 2 carros que habían confiscado en la anterior misión, para esto fueron a las cocheras del cuartel, esta vez con Tyrok ya vestido de soldado, para sacar cada uno de los carros, en ese momento, Arleg estaba mas controlado por Tyrok, por si se le ocurria hablar mas de la cuenta. Arleg era muy respetado e incluso temido por sus hombres, por lo que no hubieron preguntas a su superior, por sacar los carruajes, aunque siempre podía decir que los llevaban al lugar del juicio, que se iba a celebrar ya.
Lo tercero era lo mas sencillo, pero a la vez lo mas complicado, ya que había que adentrarse a la misma boca del lobo.
Arleg y Tyrok avanzaban en un carruaje hacia el banco, como era bien conocido, las preguntas a Arleg eran pura rutina, todos sabían que Arleg no entraba al barrio perista para robar ningún banco… que absurdo!!
Llegaron hasta la misma puerta del banco. Tyrok estaba mas que sorprendido, una vez mas el plan del príncipe iba como la seda, esperaba que no terminara como el ultimo.
Tyrok entrego el documento al banquero: “es una importante cantidad, señor. –Se limito a decir este. –Un buen negocio-Respondio Tyrok , Arleg lo confirmo meneando su cabeza de arriba abajo. “
En media hora, no mas, salian con 2 buenos sacos de oro cada uno(dentro aun esperaba algún saco mas) por la puerta y se acercaban al carro para depositarlo. Ya estaba casi hecho; serian ricos…
-ALTO!!! – Se escucho un grito a su espalda. La guardia se les echo encima.- Deje eso en el suelo, y muestre sus manos!! -Tyrok obedeció en el acto, El Capitan no-Vos también, Capitan!

1 Dia antes…
-Esta bien -dijo Angost- Os explicare el plan:
-Y que saco yo de todo esto?-Pregunto la pelirroja.
-Prometo que intercederemos por ti , para que La mano considere seriamente, que trabajes con nosotros.
Clarise debía llegar hasta el Sha y entregarle la carta. No le seria muy difícil: ella se movia muy bien por ese tipo de situaciones. -Traigo una carta del gobernador de la cidad, para el Sha- LE dijo al posadero. Este a su vez aviso a uno de los consejeros, que a su vez aviso a su Señor. Quien podía decirle que no a esa belleza pelirroja, aunque tampoco debía hacer mucho acopio de sus encantos, pues tan solo era una carta y ella su bella portadora.
El Sha abrió la carta , curioso:
Mi SHa, como comprobara esta carta no es del gobernador, considére que se trata una carta de su angel protector… protector de su fortuna, y es que he de decirle que ha sido victima de una estafa, no de la estafa de la que estaba prevenido, sino de otra mas retorcida, esta, por ni mas ni menos, que el mismísimo capitán Arleg y un compinche suyo.
Supongo que ahora mismo su cara será de incredulidad- Y asi era- Pero si no me cree, solo debe avisar a la guardia de esto y-o desplazar, a la puerta del banco del barrio de los peristas, a su guardia personal para comprobar como mañana por la mañana, bien temprano, saldrá por la puerta del mismo banco, ni mas ni menos que a Arleg con su oro, un oro que ha conseguido por el documento firmado, que se hizo con el, como una importante prueba , el dia que detuvo a los supuestos estafadores .
Posiblemente acuda solo, ya que su compinche puede que este ya muerto , pero lo que es seguro que le acompañara uno de los amigos de su Angel protector, ese hombre es totalmente inocente y es parte del plan, para llevarlo hasta la ratonera, por lo que deje que siga su camino y vuelva con nosotros. Si quiere saber por que hacemos esto, no es desinteresadamente, ya que esperamos conseguir grandes recompensas en la organicacion que trabajamos y dejar fuera de la circulación a un hombre que lleva el deshonor por bandera, un lobo disfrazado de cordero, que hace de este mundo un lugar peor, con sus horribles fechorías.
Sin mas se despide su Angel Guardian.
La Mano.


Off: sabia que Turgoll no llegaria al final, pero pensaba que no lo haria porque Lothar lo mataria en la reunion... realmente estaba utilizando a Lothar para que se lo cargara, la pena que no aparecio jaja...

No seríamos ricos, pero me esperaba una vida junto a Clarisse dentro de la Mano, y éso no tenía precio.
Estaba nervioso pero no quería que se notase. ¿saldría todo bien?¿o matarían a Tyrok también?.
Para relajarme bese a Clarisse con fuerza.
"¿y esto?" preguntó
"Por lo bien que has hecho todo. Tanto lo pactado como lo no pactado. Si ahora el trabajo sale mal, será solo por mala suerte".
Tocaba esperar de nuevo.

Todo estaba pasando demasiado rapido o eso era lo que pensaba Yasuo, hacia poco estaban intentando dar un golpe para entrar en La Manos, pero su inexperiencia los llevo a quemar media ciudad, la buena fortuna que tubieron fue que no los colgaron por eso, pues si los ciudadanos se hubieran enterado de tal menester seguramente hoy en dia no se podrian plantear estas cuestiones.
De aquello hace mas ya de un año que sucedio y por estas fechas estaban tramando lo que el pobre Zurdo reconocia como "El Mirlo Blanco", el golpe de los golpes, el cual solo sucede una vez en la vida de un ladron si es que este llega a pasar por delantes de sus narices, la oportunidad de la vida de triunfar y ser recordado por los tiempos como una leyenda.
Todas las maquinaciones estaban funcionando a la perfeccion, "el principe" parecia que habia nacido para estos menesteres, todo calculado hasta el mas insignificante detalle, pero eso no suponia que no pudiera errar en sus pensamientos, porque he aqui lo que siempre hace fallar a las matematicas puras, el hombre. Ese mismo ser que por su naturaleza puede llegar a ser capaz de lo mejor y de lo peor.
Lo peor fue por lo mismo que todos estaban ahi, por el oro, ese material que corrompe a la mas gentil de las damas convirtiéndola en la mas puta de la calle, al hombre mas fiel en el escorpion mas traicionero, y eso fue lo que sufrio el Zurdo en sus propias carnes, una traicion en forma de espada que le atraveso el corazon. Su perdida hizo que el grupo se desmoronara por momentos, pero ahi tambien redide la grandeza del ser humano, pues en los peores momentos de la vida, cuando mas atrapado puedes verte, un halo de luz puede ser tu unica esperanza. Y esa esperanza tubo un nombre, el cual Yasuo nunca olvidara y siempre le estara agradecido, no es sino que su mas reciente amigo, Dagorlad, el cual dio su vida por la de sus camaradas, algo que "el oriental" no sabria si hubiese podido hacer.
Pero gracias a ese acto pudieron salvar sus vidas, y seguir con el plan que Angost llevaba en mente. Yasuo lo miraba, pero "el principe" se mantenia demasiado tranquilo, como si todo fuera acorde a su plan, y en efecto asi era. Todo estaba saliendo como anillo al dedo, lo unico que no salio como el esperaba fue la desaparicion "del huron", a Yasuo le hubiera gustado ver como Lothar le sacaba la garganta por la boca con su propia mano, pero las ratas son las primeras en abandonar el barco que se hunde. Un dia despues de acordar todo con Arleg, Tyrok fue con el capitan hacia el banco para sacar el oro, pero fue en ese momento cuando Angost-King les termino de contar el plan a todos.
-Eles una maquina bien englasada, señol Angost-King, lastima que no vayamos a vel una pizca de olo, pelo lo que mas me molesta es que no pudimos dal caza a la lata de Tulgol, se melecia que cuatlo caballos tilasen de sus estlemidades, ahola solo faltala vel como leacciona la mano y el Sha ...
Dicho esto se retiro un poco de sus camaradas y en una sombra se arrodillo para rezar por los que no estaban...

Desde la sombra todo se ve con mas claridad. Como si el tiempo frenase un poco su marcha y las cosas ocurrieran muy despacio, así lo veía todo Tyrok. Como una víbora a la espera del almuerzo.

Ataron a Arleg y doblegaron su cabeza justo delante de la serpiente. Su cara de perplejidad y odio lo decía todo. En cuanto pudo salió de escena. Se dirigió a la puerta y los guardias le dejaron salir. Era parte del trato. Nada más salir se desprendió de una pesada carga. Se dirigió a El Ancla Dorada.

Al verlo aparecer todos se alegraron. Todo había terminado de una manera que nadie sospechaba que fuera a ocurrir. Libres, sin oro, con algunos amigos caídos pero con la sensación de haber hecho lo correcto, lo correcto en su particular mundo.
- Ya está hecho.- Fueron las escuetas palabras de Tyrok.

Solo la muerte de el Zurdo y Dagorlad habían tiznado el final de un tinte amargo.
Angost no podía sacarse de la mente el estado de Lothar, aparentemente calmado, sabía que por dentro rechinaba los dientes por no haber podido darle caza a Turgoll.
Empezaron a sentir un rumor en la mano. Un cosquilleo que fue tornándose un leve dolor, como si el anillo tuviese vida propia y latiese reclamando atención.
El Tahúr y el príncipe se miraron, luego sus miradas fueron cruzándose con el resto.
La Mano llamaba a sus hijos…

Dejaron a Clarisse en casa de Lothar. Parecía haberse vuelto la base de operaciones.
La tarde caía dejando paso a la noche temprana. El cementerio viejo de la ciudad, a pesar de estar intramuros, era un lugar ajeno a miradas furtivas. Las gentes del lugar dejaban a los muertos tranquilos, y más ese lugar concreto, que ostentaba una atmosfera tensa y lúgubre. Pasaron bajo la estatua de Moloch, su sonrisa picara no dejaba indiferente al visitante.
El mausoleo no quedaba lejos. Traspasaron las puertas de bronce que chirriaron un poco al entrar. La sala semicircular se abrió para ellos como la boca de un lobo, negra, oscura y peligrosa.

Solo había una persona arriba del todo, llevaba una gruesa túnica con capucha. No se le veía la cara. Alzó las manos y un fuego prendió de golpe en una pira central. El efecto en los personajes fue impresionante. Sin que nadie se lo dijera todos y cada uno fueron metiendo la mano en el fuego que pasó del rojo intenso a un verde psicodélico. Como si el fuego fuese una enorme sanguijuela, iba extrayendo su fuerza vital, robándoles…

- Ya he visto…. Habéis sido unos buenos hijos de la Mano y la Mano os recompensará por ello, vuestras afrentas serán vengadas, vuestros sacrificios serán recompensados.
Un nuevo futuro para vosotros se abre un futuro lleno de superación y gloria.

Estaba impresionado por todo aquello. El fuego, la mágia y el reconocimiento de la Mano. Pero hay fuerzas que dan al hombre un valor que él mismo desconocía. Si no era así, cómo pude atreverme a preguntar en ése momento una cosa así.
"Lo que hemos hecho ha sido gracias a nuestra valía, y a la de otros. Unos ya no están con nosotros. Pero hay una mujer que nos ayudó. Sin ella no habríamos podido llegar a buen fin. El deseo de ésa mujer es ingresar en la Mano. Si es vuestro deseo recompensarme, en lo que se refiere mí, y solo a mí; me veré recompensado si la aceptais como miembro"
Dicho éso hice la misma reverencia que el primer día de estar allí. Yo podía reclamar mi recompensa de la forma que quisiera, pero no podía dejar al resto sin la suya.