Mundo de tinieblas. Captitulo VIII

A 3 dias de Elendil (Nueva Arnor). Verano 35º-37º . Nublado( Lluvioso).

BRINGWOR
Algo huele mal en este mundo y me refiero a literalmente. Es parecido al oxido pero muy fuerte, aunque no es exactamente eso, se mete en mi nariz y me dan ganas de vomitar.En sentido psicologico huele a maquinaria. Me hace ver mentalmente maquinas y engranajes, posiblemente de los orcos en continuo movimiento. Unas nubes negras cubren el cielo, de la que cae agua negra. Nuestro instinto nos dice que es mejor no beber esa mierda; ademas nos cubrimos la cabeza con los cascos, para que no caigan en nuestros ojos.
Una atomosfera sofocante nos atrapa.

Somos almas perdidas que vagan por este nuevo mundo. La atmosfera que se respira nos hace perder la esperanza. 100 orcos nos esperan y sabemos que despues de tanto perseguirlos, no conseguiremos nada. Mi corazon se encoge, la tristeza me invade, mi alma se desgarra. El fin esta cerca.


Hasta un espiritu jovial y salvaje como el de Bringwor se ha venido a abajo con la vision de este nuevo mundo.
Los mas supesticiosos del grupo hablan de maleficios y magia negra, pero no tienen ninguna noticia de que Frank sea un brujo orco. Saben que es un ser peculiar, eso si, pero tan peculiar como Einer y no es que el pequeño soldado lance rayos por el culo.
En estos momentos, parece que Dumer es el mas entero. Tendra algun plan en mente el Capitan?
Einer comenta de parar a los orcos que vienen por la retaguardia y el capitan le da su punto de vista:
- Si han avisado, mas adelante nos estaran esperando. Tal vez tengas razon y deberiamos quitarnos lo que viene a nuestra espalda, pero no se que peligro puede tener una roca negra. Sinceramente me da mas miedo quien tira de esa roca.
- Creo que esa roca puede tener propiedades magicas- Dice Einer.
-Creo que mi hermano trata de decir que es del material del que hablan las leyendas, eog...lo llaman en los escritos- Apunta Steiner- Sin embargo yo pienso que se trata de una especie de marmol negro. Su funcion la desconozco, pero no creo que valga para mucho en la guerra... tal vez para lanzarlo con alguna catapulta, pero resultaria algo absurdo.
-Eog??? - Replica Dumer- Chaval tienes en la cabeza demasiados pajaros. Deberias olvidar algunas de las leyendas que has leido o escuchado.

OFF: decidis quedar para acabar con los orcos de retaguardia ? tened en cuenta que saben que estais ahi, por lo que los trolls, puede que ya no esten bien amarrados.Puede que mas adelante encontrareis el campamento de los 100 orcos. Pensad algun plan por si acaso..

La decision estaba tomada y era clara, habia que esperar a los orcos dejando un poco mas adelantados los caballos para tenderles una emboscada, llevaban enemigos muy poderosos como dos enormes trolls y habia que tener sumo cuidado con esas bestias infernales capaces de destrozar a un hombre con un solo golpe de su mano.

El grupo se dividio a ambos lados del camino y en un lado estaban Plash, Dummer, Akai y Rumeu, en el otro lado nos encontrabamos mis hermanos y yo con tres hombres mas, la estratagema estaba bien pensada pero a la hora de ejecutarla no fue tal y como nosotros quisimos, no hubieron pasado ni diez minutos cuando la carreta aparecio por una curva del camino, un orco que la conducia parecia ser el jefe de aquella expedicion pues iba bociferando ordenes las cuales eran acatadas muy sumisamente por los demas, algo que le pareció raro a Dummer; esa disciplina no era normal entre esas criaturas tan belicosas y malevolas. Cuando estubieron a quince metros de nosotros se detubieron a una orden de su jefe por lo que parecia nos habian descubierto muy facilmente, puesto que desde su posicion nuestro grupo se habia quedado muy visible para aquellos que se acercasen desde la posicion de los orcos. Asi que el jefe mando a los dos trolls en nuestra direccion, uno de ellos arranco de cuajo con una patada la lanza de la carreta y este se llevo las maldiciones del orco por dejarla inutilizada, los orcos que se habian quedado rezagados llevaban sus ballestas de doble disparo cargadas y preparadas para asestar un pivote a cualquier cosa que se moviese, los trolls avanzaban y uno de ellos encontro a tres de nuestro grupo y se dirigió hacia ellos con el afan de aplastarlos cual cucaracha, el otro apartaba arboles intentando seguir los pasos de su camarada.

Wasser, Bereth y Trundel corrian delante del troll intentando escapar a una muerte segura pero Dimmu sin pensarlo dos veces salio a su encuentro intentando darle un golpe a la baja pierna de la bestia que lo frenase un poco, pero la colosal masa de musculos y huesos siguio como si nada, poco pudo hacer Steiner en ese momento ya que su hermano se le habia adelantado y sin querer se habia interpuesto entre el y la bestia, no le habia dado tiempo ni a decirle nada a Dimmu cuando ya estaba allí. Entonces rodearon a la bestia haciendo acopio a todo su valor, los cortes en la criatura fueron rapidos y certeros pero poco profundos, la gigantesca fiera casi ni los noto pero el que si noto la descomunal fuerza trolica fue Trundel que al ser golpeado volo unos metros pensando que se habia salvado de morir por el fuerte manotazo. Pero su alegria duro escasos segundos ya que al estrellarse contra un viejo roble su cuerpo se quebro de forma estraña terminando ahi sus dias, no habia tiempo para rezos pues la bestia seguia entre los vivos con ganas de seguir mandando humanos a los brazos de Arazör ....

Bringwor y yo nos enfrentamos a la otra alimaña que se nos venia encima, quise tirarle mi lanza a la cabeza del enemigo pero con tan mala suerte que antes de lanzarla ya estaba de vuelta en mi mano gracias a la poderosa espalda de mi grandullón hermano que sin dudarlo ni una vez se avalanzo a por el troll y sin la gracia de Arazör, pero estas cosas son las que nuestro Dios de la Guerra disfruta contemplar y se deleita con tales actos de valentía mezclados con apices de locura pues "Domatrolls", que fue como bautizo a su mangual despues del combate, hizo un arco desde la espalda de Bringwor hasta el estomago de la criatura impactando en el con tal fuerza que las entrañas fueron destruidas al instante, el vomito de sangre no se hizo esperar bañando a mi mastodontico guardaespaldas por completo, el troll apollado en la lanza que habia arrancado del carro no pudo hacer otra cosa que esperar su muerte cubriendose como una cochineta del peligro que se le venia encima en forma de tres enormes bolas de acero y una sutil lanza.

El grupo de los cuatro habia salido raudos a por los tres orcos que se les venian encima con tal suerte que los pivotes que les habian lanzado solo hicieron un poco de daño en el capitan Dummer incrustandose en su armadura y el otro se clavo en el escudo de Akai, pronto dieron cuentas con sus espadas y estas se bañaron en negra sangre orca. Parecia que la emboscada no estaba saliendo tan mal como Dummer creia pues no podia ver lo que les estaba pasando a sus soldados al otro lado del camino, solo le quedaba confiar en el buen hacer de los hijos de Tiego; sabia que en ese grupo eran su mayor baza para desequilibrar la balanza pero no era el momento de distraerse. Pronto tenian de nuevo a otros tres orcos con sendas ballestas apuntandoles con el afan de traspasarlos, un tiro formidable salio como un halcon hacia la cabeza de Akai pero este con reflejos de lince interpuso su escudo a la trayectoria del pivote el cual seguramente lo hubiese traspasado de principio a fin entrando por su ojo. La rabia contenida fue descargada en una estética finta que fue a dar con la cabeza de los orcos al suelo y de sus cuellos un chorro de sangre negra broto como si de una fuente se tratase.

Duro era el combate que estaban llevando a cabo mis otros hermanos junto a Bereth y Wasser pero estos habian arremetido contra la criatura varias veces y de forma contundente, el troll llevaba varios cortes en su abdomen que si hubieran sido hechos en una persona normal seguramente estaria cortado por la mitad pero eran criaturas con la piel dura como la roca. El engendro todavia seguia en pie aun con varios cortes en su cuerpo y piernas pero al llegar Bringwor fue como el leñador que da el ultimo hachazo a un arbol a punto de ser cortado, Domatrolls volvio a dar rienda suelta a su nombre impactando en la pierna derecha de la bestia haciendo que esta volcase cayendo de bruces al suelo ya que su oronda base fue fracturada en cientos de pedazos; el rugido de dolor fue ahogado por su propio dolor y la bestia se desmayo sin volver a recuperarse nunca jamas.

Una vez todas las criaturas fueron exterminadas pudimos recoger el botin de guerra que nos habian dejado como eran las ballestas de doble disparo, casi ninguno sabia manejarlas pero todos eramos conscientes del potencial de dichas armas. Yo quise investigar la piedra mientras los demas registraban a los orcos en busca de algo que nos pudiera ayudar a entender este mundo, empece a golpear la piedra negra con el pomo de la espada con el afan de conseguir una buena muestra pero cuando el capitan Dummer se percato del tal acto me lo recrimino por el ruido que estaba haciendo y solo pude llevarme un trozo pequeño de aquel material; si fuese "Eog" como yo habia pensado en un momento y segun cuentan las historias no podria haberlo partido tan facilmente asi que me quede con aquel trozo de marmol negro que seguramente no me serviria de mucho pero que guarde por tener un recuerdo de aquel combate.

Seguimos el camino montañoso con los caballos cuando Akai y Rumeu se percataron de unas huellas que hasta el momento habian pasado desapercibidas para nosotros pero no para ellos ya que las habian visto hacia varios dias, estos se lo comentaron al capitan y se adelantaron un poco pues Dummer hizo que se detuviera la marcha en seco para dejarlos tiempo a rastrear la zona. El capitan nos hizo saber que las huellas que le habian mencionado sus exploradores eran de un enorme huargo acorazado que seguramente seria la montura de Frank, pero que al ser el que iba en cabeza las huellas de los orcos las habian borrado a unos simples ojos como los nuestros. Al regresar Akai y Rumeu informaron al capitan que habian visto al final del camino que hacia una gran curva, un par de atalayas y a unos cuantos metros mas atras de estas una torre bastante grande como de unos tres pisos. El plan estaba claro y era conciso los mejores exploradores unidos a un pequeño grupo irian a observar e intentar reducir la guardia de las atalayas para poder pasar con el resto de hombres sin ser descubiertos, mi afan de seguirlos era mayor que mi propia capacidad para que la mision surgiera exito; asi que despues de ofuscarme me di cuenta que lo mejor era que me quedase con el resto de hombres pues no era seguro que hiciera bien al unirme a ellos.

- Einer yo te contare todo lo que hagamos con todo detalle asi que no te preocupes, sera como si estubieras a nuestro lado y solo te pedire una cosa que reces por Trundel ahora que tendras tiempo ya que antes no lo hicimos y no se merece eso, tambien seria bueno que lo enterraseis ya que no podemos quemarlo -, asi me dijo Bringwor antes de partir y verme con los ojos inyectados en rabia por no poder acompañarlos con lo cual hice caso a mi montaña particular y entre varios le dimos sepultura al pobre de Trundel, ore varios minutos a Arazör para que lo tubiera en su gloria y me sente a meditar en mis hermanos a intentar visualizarlos en mi mente para estar con ellos todo el tiempo. Y la concentracion fue tal que era como si Bringwor y yo estuviéramos conectados pudiendo llegar a sentir su respiracion, su esfuerzo, su nerviosismo, su preocupacion y su ansia por destruir cabezas de orcos.

Hay que superarse a uno mismo. Ése es el mayor reto. Yo no conseguía superarme en nada. Habilidades de combate, nobleza, sigilo......estaba estancado.
Habíamos planificado bien la emboscada a unos orcos y unos trolls, pero algo salió mal. Tres de nuestros compañeros habían sido descubiertos y en mi intento de defenderles había fallado.
Fallé al esperar demasiado para atacar, lo que le costó la vida a Trundel. Y fallé al intentar vengarlo, lo que hizo que me golpearan, volara y perdiera el conocimiento. Solo sé que fue Bringwor quien acabó con las bestias. Y la pericia del Capitán, Rumeo, Akay y Plas para el resto de orcos.

Ni valor ni fuerza en combate, pero ahora había que seguir por el camino y después acercarse de forma sigilosa a una almenara y una torre. El sigilo era lo mio, ahora podría ser útil.
Nos acercamos Dimmu, Akay, Rumeu, Bringwor y yo. El camino nos jugaba una mala pasada, así que el plan era correr hacia la atalaya en el cambio de guardia y después acercarnos sigilosamente.

La carrera fue bien para todos, pudimos avanzar más de lo esperado. El problema vino después. Nos escondimos para no ser vistos y poder así acercarnos.
Akay y Rumeo me hacían señales pero que no era capaz de entender.
Antes de salir ya habiamos acarodado una seríe de señales para comunicarnos, pero o ésta se me había olvidado o no la habíamos acordado.

Pasó algo de tiempo hasta que me dí cuenta. Tal vez no fuera mucho, una docena de latidos o algo más. Pero para mí fueron una docena de años. Lo que Akay trataba de decirme es que mi pierna estaba totalmente fuera de mi escondite y que se podía ver a distancia.
Esto era lo peor del surterfugio, el error de uno llevaba al desatre a muchos. Mi error podria costar la vida de todos.
Ahora solo quedaba esperar. De momento no había movimiento, como si no me hubieran visto. Podría ser. Rezaba porque fuera así. Esperaba que fuera así.....

BRINGWOR

Un barro pestilente y negro, como el agua que cae del cielo o lo que coño sea, cubre mi cuerpo; pero es la unica manera de mantenerse oculto a las miradas de los vigías. SOy el que ha quedado mas rezagado, el mas grande, por lo que he tenido que aprovechar un buen agujero en la roca del terreno para ocultarme. El plan es esperar a que se arme el follon; es entonces cuando debo salir para cubrir a mis hermanos, a Akay y a RUmeu. Ellos haran el trabajo del subterfugio. Son pequeños y amigos de las sombras, silenciosos como aguilas cayendo sobre su presa. Lo mio es repartir manduca, es lo que mejor se me da; para eso estoy ahi.
AL primer sonido que escuche me dirigire hacia la puerta de la torre en la que mis amigos se van a meter en breves momentos; si yo puedo escucharlos significa que el enemigo tambien puede hacerlo, por lo que es cuando llega el momento del animal, el momento en el que ya el silencio no cuenta y mis alaridos y gritos amedrentan al mas valiente de mis rivales.
Son estos momentos previos los que mas nervioso me ponen; el estomago se me revuelve; quiero vomitar, esta tensa espera me mata, pienso que va a ser el final en cada momento como este. Pero todo acaba cuando comienzo a dar mandoblazos, entonces ya no hay miedo, ni nervios; incluso mi estomago se calma tanto que aprovecho las gotas de sangre y sesos que salpican sobre mi casco y se cuelan por las rendijas, para saborearlos y deleitarme.
Es el sabor de la guerra.

Por fin había llegado mi momento. Por fin podía ser útil al resto.
La había cagado con mi pierna. Dejarla al descubierto era un fallo aterrador. Pero parecía que nadie se había dado cuenta. Ahora llegaba mi mejor habilidad. Acechar a la víctima.
Nos tendríamos que acercar sigilosamente hasta la primera torre. Para mi hermano Dimmu era algo dificil y peligroso, podía verlo en sus ojos. Pero para mí resultaba totalmente factible ¿cómo no podía verlo?.

Llegamos sin problemas. Una ven en la base trazamos el plan de forma sencilla. Rumeo y Akay escalarían para llegar a la cima de la torre y deshacerse de los guardias silenciosamente. Aún me quedaba mucho por aprender; tenía que mejorar en muchos aspectos, como esconderme o trepar.

Akay y Rumeo hicieron su trabajo a la perfección. Pronto deslizaron una cuerda por la que pudimos subir todos. Una vez arriba abrimos la trampilla para acceder al piso inferior.
La vida de un asesino no está falta de sobresaltos. El grito del orco nos alertó y atemorizó. Solo era un orco pidiendo que cerraran la trampilla para que no entrara luz. Pero eso dejaba a mi hermano Dimmu en el piso superior. Tres contra no sabemos cuantos. Pero yo soy un explorador, un rastreador....un asesino. No había que ponerse nervioso. Solo actuar.

Intenté que Akay subiera para abrir de nuevo la trampilla y poder ver un poco. La oscuridad era tan densa que pensé que no podía verme. La verdad es que apenas conseguía ver mis manos con los brazos estirador....y más allá no podía ver nada. Pero la jerarquía en el ejército es muy estricta y me tocó hacer todo el trabajo. No me importó. El orco aún seguía allí, agachado; pero al igual que cuando dejé al descubierto mi pierna, no se había dado cuenta. Era algo tan descarado que no podía estar pasando, así que bajó como si nada.

El resto fue pan comido, acuchillé a uno y mi hermano Dimmu corrió para decapitar a otro. En el piso de abajo el orco regruñón estaba comiendo tras una mesa. Me deslicé tras de sí y acabé con él.

Me sentía extraño, contento, más que eso, eufórico. Era maravilloso actuar así y que todo saliera bien. Había degollado a un orco y atravesado el craneo de otro con mi espada corta. En lugares estrechos no era bueno sacar a Narnin. Era demasiado grande. Cada trabajo requiere su herramienta apropiada.
Aún estaba sacando mi arma del craneo de mi enemigo, sintiendo esa alegria corriendo por dentro cuando decidí que también le pondría nombre a mi espada corta. Dagerloth; beso dulce.
Era un buen nombre, pues si todo iba como tenía que ir, la víctima no sentiría su beso y caería muerto sin saber qué estaba pasando.

Ahora había que acercarse a la otra torre. El plan iba a ser el mismo. Nos acercamos de la misma manera. Solo que los problemas empezaron en cuanto llegamos. Los que habían detrás de la puerta habían escuchado algo. Si la torre era una gemela de la que acababamos de salir, no habría cerrojo tras ésa puerta. Sería fácil entrar y acabar con ellos, pero entonces adios al sigilo. Al ataque por sorpresa.
Hice un gesto para que todos guardaran silencio.......y me obedecieron. Por fin maeses Akay y Rumeo se dejaban guiar por mí. Serían buenos maestros en el surterfugio, pero a veces eran tan irritantes......hacerme subir en la anterior torre podría haber significado el fracaso de todo la misión y nuestra muerte. Pero ahora ya estaba advertido.

El peligro pasó. Y justo en ése momento llegaba Bringwor. Si nos habían oido a nosotro o a él, no era posible saberlo.
Akay y Rumeo empezaron el ascenso. Acabaron con los guardias y subimos nosotros. Ahora con la nueva información y sabiendo que había orcos en el nivel inferior, cambié un poco el plan. Esperé que los super-cabos subieran a la torre. Entonces hablé con Bringwor. Cuando escuchara jaleo, solo tenía que entrar y matar. En la primera torre nos costó bajar niveles por el temor a que nos esperasen. Esta vez no iba a pasar lo mismo.

Cuando llegamos arriba y nos disponiamos a abrir la trampilla una voz llamó desde abajo. Todos nos quedamos paralizados.
No sé si era la euforia que sentía o las ganas de darles una lección a los super-cabos, pero tomé la iniciativa. Contesté con un gruñido.
"Estád alerta ahí arriba" contestó. "Vale" dije los más convincente que pude. Entonces nos llegó lo peor que podíamos oir. Había cuatro orcos abajo y se disponían a bajar al primer nivel. Iban a salir a la calle, estaba seguro. Y pillarían a Bringwor desprevenido. Cuatro y los que hubiera en ése nivel contra mi hermano.
La idea me vino como en menos de lo que dura un latido de corazón. Esperar un poco de tiempo para comprobar que al menos la mitad ya había bajado, y entonces bajar lo más rápido y acabar con ellos. Después el plan a seguir sería el hablado con Bringwor. Los orcos estarían pendientes de la parte superior, él entraría por sorpresa sembraría el caos y la confusión y nosotros bajaríamos con algo menos de peligro para rematar el trabajo.
Lo hice conforme lo pensé. Uno terminó de bajar en cuanto me vio llegar, al otro lo pude matar. Cuando estaba junto a la trampilla cuando mi hermano Dimmu se acercó a mi. Era cuanto necesitaba, que los super-cabos se dedicaran a subir paredes, los hijos de Tiego iban a matar orcos.
Bajé junto a mi hermano al primer nivel. Eran más de los que esperabamos. Dios mio, no sé que me pasaba pero estaba tan contento que sabía que podía acabar con cuantos me encontrase.
Ahora que lo pienso más friamente, veo el peligro que realmente corrí. Ahora veo muchas cosas que en ésos momentos no veía.
Dos enemigos se me acercaban, y yo los esperaba con mi espada bastarda asida con las manos. Uno cayó al suelo mientras se acercaba, del otro di buena cuenta. En cuanto el primer enemigo se levantó, lo decapité sin más miramientos.

Mi hermano Dimmu se había encargado de sus enemigos. Bringwor había sembrado el caos, el desconcierto...y la muerte. Pero un fuego se había originado y había que apagarlo antes de que el humo alertara a la tercera torre; la mayor de todas.
Llegué lo más rápido que pude y apagué el fuego. Pero no pude impedir que bastante humo saliera por la ventana.

Ahora, una vez tomadas las dos torres, con todos mis hermanos y compañeros juntos y con la cabeza fría, repasaba mis errores y nuestros problemas.
Era normal que los cabos me hicieran subir a abrir la trampilla en la primera torre. Debo practicar para mejorar, y que mejor hacerlo que en una situación real. Si algo sale mal, para eso están ellos allí.
Y lo de luchar en combate abierto. Aún me queda ésa asignatura pendiente, solo que esta vez tuve suerte. Pero dos enemigos contra mí, y yo sin escudo.......la cosa no habría salido bien.
En cuanto a nuestro problema.....seguro que en la torre ya estaban alertados. Habíamos tenido suerte con mi pierna al acercarnos. Suerte al bajar al primer nivel de la primera torre. Suerte al acabar con los enemigos de la segunda de la forma que lo hicimos. Una de dos, o ya era demasiada suerte y nos habían visto. O no nos había visto nadie y éste era nuestro día de suerte.

Cada segundo me parecia eterno, cada minuto un suplicio, pero el tiempo cuando uno espera es asi de lento. Estaba sentado en una piedra con el pie en alto como me dijo Bereth e intentaba matar el tiempo dibujando mi tatuaje de la pierna para entretener mis pensamientos. Pensamientos que solo me llevaban al otro extremo del camino donde se hallaban mis hermanos.

El no poder haber ido me llenaba de frustracion pero era mejor asi que llevar al peligro a un herido, solo ansiaba que mis hermanos no lo estuvieran pasando mal ni cayese ninguno en los brazos de Arazör, pues a el le rezaba todo el tiempo de mi espera sentado en aquella piedra grisacea.

Absorto estaba en mis rezos y pensamientos cuando Plash dijo: - Capitan mire esa columna de humo, parece que viene de las atalayas.-, por Arazör ¿que estara pasando alli? vi al capitan muy preocupado, su rostro habia cambiado en un momento para mal, sabia que ese humo habia delatado a sus hombres y eso no le gusto nada.

- Capitan ¿que podemos hacer?, le pregunte con tono exaltado, - Esperar y orar porque no decidan hacer ninguna estupidez y que vuelvan lo mas rapido que puedan -. Mi corazon se acelero a tal extremo que pensaba que me iba a reventar en el pecho, el me decia que mis hermanos aun estaban con vida pero su situacion ahora mismo era muy peligrosa. Una gran torre los esperaba al frente y seguramente estaria infectada de orcos y si nosotros habiamos visto el humo seguramente ellos que estaban mas cerca ya estarian movilizandose para ver lo que habia pasado.

Volved hermanos salvos y sanos, pero volved cuanto antes ....

BRINGWOR
Mis hermanos salen de la primera torre y se dirigen hasta la segunda. Poco despues 2 de su grupo, vuelven a escalar a la azotea. Los veo desde la distancia. Es el momento de avanzar. Los guardias han sido abatidos. Avanzo pesadamente hacia la segunda torre.
Saludo a mis hermanos estrechando sus manos. Dentro se escucha algaravia. Los orcos celebran un almuerzo. Solo pensar en la comida que se estara preparando dentro me revuelve el estomago. Un olor a grasa y pocilga sale de debajo de la puerta, mi olfato no me suele engañar.
Pronto mis hermanos escalan para unirse a Akay y a Rumeu que son los 2 que han trepado. Yo espero en la puerta dispuesto a matar a cuaqluier enemigo que salga de dentro, dispuesto a huir o a dar la voz de alarma.
Tras unos minutos de tensa espera escucho movimientos y voces dentro, que me indican que estan dispuestos a salir . Algo dentro los ha alertado. La puerta se abre y mi mandopble cae sin esperar que es lo que asoma tras ella. El trazo vertical de mi hoja se incrusta en el melon amorfo que hace de cabeza de orco. La fiesta ha empezado!

Entro con rapidez. 2 enemigos me encaran. Un golpe destructor hunde mi yelmo. Es en ese momento cuando me doy cuenta que Arazzor ha vuelto a atraer a su hijo a sus brazos. El Dios de la Guerra vuelve a estar conmigo. Un enemigo golpeado por Akay vuela sobre una mesa apoyada en una pared de la torre. Debe de estar repleta de alcohol derramado, pues la llama de una vela propaga el fuego como un caballo furioso galopando. Un incendio se produce y debemos aplacarlo rapidamente. Cogemos trapos y pieles y lo golpeamos con insistencia. Por fin el fuego se extingue.


-Rapido. Dejad lo que esteis haciendo. Vamos a acercarnos. - El Capitan DUmer pone en sobreaviso al resto y salen en busca de los demas.
No hay guardias sobre las torres. Sus hombres deben haber hecho bien el trabajo, pero algo no ha salido del todo bien, una de las torres despide humo, aunque parece que esta el incendio sofocado.

-Los refuerzos estan aqui- Dice Plash al asomar por la puerta- Habeis armado una buena- Dice mientras mira el incendio.
-Salid rapidos. Vamos a tener compañia- La voz de Dumer es seria.

Se ven algunas figuras sobre la torre de la fortaleza. El humo los ha alertado.
Los hombres de Dumer se disponen a proseguir el camino de manera veloz, pero la puerta de la torre, que queda a una buena distancia del camino se ha abierto y soldados orcos salen de ella preparados para el combate. A pesar de todo , parece que los orcos estan dubitativos, pues aun no saben que esta ocurriendo.

¡TODOS CAEN!
Podía oir sus palabras pese al dolor de mi cuerpo y cabeza. Podía ver su cara, pese a que yo aún seguía tirado boca arriba con los ojos cerrados.
No podía moverme. Me dolían todos los músculos aún sin hacer esfuerzo alguno. Pero mantenía la espada en la mano, esta vez no la había soltado. Aunque me pesaba demasiado. No podía asirla bien y aún menos levantarla. No era una espada de verdad, era una espada de madera. En condiciones normales podía moverla a mi antojo, podía fintar y contraatacar. Pero me dolía todo. Llevaba todo el día entrenando con Padre. Al igual que había hecho el día anterior y el anterior y hasta donde mi memoría podía llegar. Solo que hoy entrenabamos solos.
Con un gran esfuerzo abrí mis ojos. Y ahí estaba su cara, tal y como la había imaginado. Padre me sonreía, aunque yo no sabía por qué, cada día que pasaba me sentía peor en el manejo de la espada.
"Al menos esta vez no has soltado la espada" que él se diera cuenta me hizo sentir bien, lo suficiente para ponerme en pie "además vas mejorando. Pero recuerda hijo. Todos caen. Dimu es el mejor de todos vosotros, pero hay muchos guerreros mejores que él. Bringwor tiene una fuerza escepcional, pero siempre habrá alguien más fuerte. Todos caen. No te avergüences por ello"
No lo hacía, pero ya entonces veía lo mucho que me quedaba por aprender. Incluso ahora, cuanto más aprendía, más me quedaba por mejorar. Aunque en éste momento mejorar era lo último que quería.
Aunque fuera mejor explorador, ya no podría acabar con unos cuantos orcos y rescatar a Padre.
Aunque fuera mejor guerrero, no podría acabar con los enemigos que me impidieron salvar a Padre.
Aunque fuera mejor curandero, no podría curar a Padre, no podría resucitarlo.
Todos caen....Dimmu, pese a su técnica, caerá; Bringwor, pese a su fuerza, caerá; Einer, pese a su rapidez, caerá; yo caeré, aunque realmente soy insignificante.......
......Hay gente que cree que la única forma honorable de morir es con una espada en la mano. Tiego no murio con una espada en la mano.
Hicieron falta cinco orcos para que Tiego cayera. Hizo falta arrodillar a un hombre cojo para que Tiego cayera. Hizo falta atar a un hombre cojo, arrodillado y rodeado de cinco orcos para que Tiego cayera........Es la muerte más honrosa que puedo imaginar, y quien no esté de acuerdo es que es un autentico imbecil........porque Tiego, con una espada en la mano, JAMAS HABRÍA CAIDO......

....Continuará.......

"Mata al niño"
Resonaba una y otra vez en mi cabeza. "Mata al niño" me decía la voz de mi padre.
Habíamos retomado el rastro de Frank y sus orcos. Rumeo y Akay habían encontrado el campamento y hasta parecía tener controlados a los vigías. Ahora llegaba la hora de hacer planes.
Einer había encontrado un perro y se había encariñado con él. Compartía raciones de comida. Sería mejor que yo también hiciera lo mismo o pronto todos estaríamos bien y mi hermano sin sustento. Eramos un grupo, los hermanos y el resto; el problema de uno era el problema de todos. Si Einer quería un perro yo lo ayudaría en la empresa.
"Mata el niño", decía la voz de Dimmu.
No teníamos un plan preconcebido, así que hicimos uno allí mismo. De momento no podíamos rescatar claramente a Padre, así que mermaríamos las fuerzas de Frank para retenerlo fuera de la ciudad.
Cruzamos el rio sin muchos problemas. Pero al llegar a la otra orilla, la nueva mascota de Einer se puso a ladrar.....Dimmu hizo lo que se tenía que haber hecho, acabó con el can para evitar que alertara de nuestra presencia. Aunque tal vez éso fuera ya tarde.
"Mata al niño" decía la voz del Capitán Dumer.
Nos introdujimos en el campamento acabando con los centinelas. Fue trabajo fácil. Pero una vez dentro nos dimos cuenta que era una trampa. Nos rodearon. Padre estaba atado, de rodillas y rodeado de cinco orcos.
"Mata al niño" decía la voz de Bringwor.
La lucha se desarrolló con rapidez. No caimos gracias a la ayuda de un extraño ser; medio hombre medio árbol. No soy estupido; no puedo decir que ganasemos. El capitán murió. Akay murió. Bereth Rumeo también cayeron. Hasta padre pereció. NO. No ganamos nada. Solo que no perdimos la vida.
Ahora me encontraba ahí. De pié. Junto a Padre agonizando. Con el ser que nos ayudó en el suelo, muerto de cansancio. Y los cadáveres de Dumer, Rumeo, Akay y Bereth.
"Lo siento padre. Hemos fallado. Lo siento muchísimo"
"Mata al niño" decía la voz de Tiego en mi interior. Recordé aquella conversación. "Algún día tendrás que convertirte en un hombre. Y tendrás que tomar decisiones de adulto que no te gustarán nada" En los últimos breves instantes, recordaba muchas de nuestras conversaciones, como si mi vida pasará rápidamente frente a mis ojos. Mi vida con Tiego.
"Para éso tendrá que matar al niño. Matar al niño que hay en tí y así que nazca el hombre"

Sabía lo que había que hacer. Lo malo era hacerlo.
"Hemos de quemar los cadáveres. Nos llevaremos las cenizas" dije "Aunque primero hemos de ayudarlo a él" señalando al medio hombre medio árbol.
"¡¿Cómo, éstas loco?! Si hacemos fuego nos verán" espetó Dimmu.
"No voy ni a dejar a Padre aquí ni enterrarlo en un sítio como éste"
Comprendía su preocupación pero Tiego, Dumer y el resto merecían algo mejor
"Las cenizas serán más fácil de transportar. Además tenemos una misión aún mayor"
"Pero ¿qué dices? Padre está aun agonizando ya hablas de muertos" La voz de Einer sonaba rota
"Padre ya está muerto. Dumer y los demás también. Él nos ha ayudado y ahora necesita nuestra ayuda. Ahora no podemos llorar. Frank va a hacerse con el control de este mundo y no creo que se detenga ahí"
Dimmu me miró sorprendido, pero parecía comprender. Einer y Bringwor aún consternados no entendían.
"Cuando Frank se haga con el control de todo tendrá un ejército imparable. Y sabe cómo llegar a nuestro mundo y al resto de ellos. Le tenemos que detener o puede que esto sea el final de todos los mundos y todos los tiempos"
"Cómo vamos a hacer éso?" dijo Dimmu
"Tengo un par de ideas, pero primero ayuda a los vivos y respeto a los muertos"

BRINGWOR

Bringwor increiblemente, en este tenso y desesperado momento, ve las cosas muy claras, mucho mas que sus hermanos. Puede que no sea el mas inteligente, pero en los momentos como estos son en los que mejor se desenvuelve mentalmente. El es mas frio que sus hermanos. Observa imperturbable a Tiego: "el descanso del Guerrero" - Piensa- Como decia padre: ya habra tiempo de llorar a nuestros muertos. Esa es la esencia del "descanso".
Padre esta muerto- Dice Bringwor a Steiner- Si nos basamos en lo que nos han dicho y conocemos o creemos conocer, las puertas estan cerradas, pues padre era otro con "la marca".

Es en ese momento cuando el dolor de la pierna comienza a intensificarse en Einer. Tanto que cae al suelo agarrandose donde tiene la marca gritando como un demente. El dolor es muy intenso. Mas adelante otro grito llena el valle como el lobo que responde a los suyos con otro aullido, sin duda, ese otro grito es de Frank.
Poco a poco el dolor va desapareciendo. Algo ha ocurrido. Puede que al morir Tiego algo se haya resquebrajado en el espacio y el tiempo.Afortunadamente ,Einer, vuelve a estar bien, pero nunca habia sentido algo igual.

- No podemos quemar aun a los nuestros- Dice cuando todo ha pasado Bringwor a Steiner- SI no nos damos prisa , Frank llegara a la ciudad y sera imposible atraparlo.
El hombre que los ha salvado, aun no ha hablado. Hasta ahora- Si seguis a esos Orcos os mataran. Supongo que la ira y las ganas de venganza os ciega, pero si quereis tener una oportunidad mas adelante, acompañadme a mi hogar.- El hombre tiembla, tapado con una manta de uno de los soldados caidos, apenas puede mantenerse en pie. Se le ve debil. Parece mentira que este hombre, hace unos minutos, pudiese aplastar a casi una veintena de orcos, el solo.
- De cuanto tiempo hablamos?- Pregunta Dimmu.
-Semanas, talvez meses...puede que años.
- No podemos esperar tanto!- Dice Bringwor- Si nos damos prisa aun los alcanzaremos antes de que lleguen a las puertas de Elendil! Vamos, hermanos!!
- Morireis... Yo os enseñare a ser mas fuertes. Tanto como un roble.
- Hermanos...Sigamos!!! - Grita Bringwor. - Si no venis ire yo solo! - Es una amenaza o solo es un farol.


OFF:QUE HAREIS? Teneis 2 opciones aparentes.

"No"
Fue toda mi respuesta. Tenía dos ideas en mente y ésas ideas se estaban desarrollando. En mi interior, mi corazón me pedía que siguiera a Bringwor, que corrieras tras Frank y acabaramos con él de una forma lenta y dolorosa. Pero mi mente, la que hablaba con frialdad, me decía que eramos demasiado déviles. Yo quería regresar a casa y volver con un gran contingente; ahora los guardianses de las puertas estaban muertos o sabíamos cómo derrotarles; así que no perderíamos tantos efectivos.
Pero los nuevos acontecimientos no dejaban otra salida.
"Tengo tantas ganas como tú de acabar con Frank. Iría ahora mismo a por él. Es lo que mi corazón más anhela en éste momento. Pero lo has dicho claramente. Hay que hacer caso de las enseñanzas de Padre, y un ataque suicida no sería lo más inteligente. No estamos en disposición de dar a Frank la muerte que se merece"
Bringwor me miraba furioso "Si no nos damos prisa escapará para siempre de nuestra mano"
"No escapará. Está atrapado aquí con nosotros. Limpiaremos éste mundo de escoria orca. Iremos con él" dije señalando al hombre árbol "Y volveremos más fuertes y preparados. Cuando Padre quiso que nos presentaramos al torneo del pueblo nos preparó durante años. Sabe que una buena voluntad, un buen fin, no sirven de nada sin preparación. Fíjate, eramos nueve contra dieciocho y no nos han matado gracias a él. Si ahora vamos cuatro contra cien.........." negué con la cabeza "no tendremos ninguna posibilidad y la muerte de Padre, Dumer y los demás será para nada"
Tenía que tranquilizar a mi hermano como fuera. No podía dejarlo solo y no podía dejar que nos arrastrase como siempre a una de sus locuras.
"Hazme caso, tu sabes que tengo razón. Frank no irá a ninguna parte. Empezará a sentirse cómodo, a sentirse seguro....y cuando menos se lo espere acabaremos con él. Tenemos caballos. Salgamos de aquí y llevemonos a nuestros caidos para darles digna sepultura"

Todo a mi alrededor daba vueltas, ver a mi padre degollado hacia que todo el esfuerzo que pusimos en su liberacion hubiera sido en vano. En mi cabeza solo habia un pensamiento y era que no eramos lo suficientemente fuertes como para proteger a nadie. Mi vista empezo a nublarse, el dolor en mi pierna se incremento en un momento a tal magnitud que me hizo perder el conocimiento.

En el pequeño sueño que tuve puede ver o mas bien pude recordar como las puertas se desvanecian, como todo se evaporaba como cuando la espada forjada entra en contacto con el agua. Una y otra vez veia como esa espada sesgaba la garganta de Tiego sin poder remediarlo, como si estuviera atado a dos metros de la escena.

Pero en medio de ese sueño vi como un arbol se me acercaba y me brindaba su mano en forma de ayuda para levantarme pues no sabia como pero andaba en el suelo boca arriba, y el arbol no resulto ser otro que nuestro nuevo aliado en esta contienda, el que si no es por el nos hubieran matado a todos. La magia existia por lo que pude comprobar con aquel hombre pero si bien existe y hace que obtengas un gran poder tambien exige un precio bastante alto que pagar. Pues la salud de aquel hombre despues del combate parecia bastante precaria como si fuese a colapsar de extenuacion como yo lo hicieran antes de mi sueño debido al shock y al dolor de la pierna.

Todavia no podia creer que Tiego estubiera delanta de mi en el suelo sin vida, inerte, enfriandose como la tarde que precede a la noche, pero asi era, y era el momento de tomar venganza, pero no ahora, no, mi hermano Steiner llevaba razon y el hombre arbol tambien; no era el momento de morir.

-Bringwor, sabes que te seguiria hasta el inframundo si fuera necesario, sabes que hemos seguido a estas miserables ratas hasta no se donde, porque en verdad no sabemos ni donde estamos, pero no es el momento de ir a los brazos de Arazör, no quiero perder a mas seres queridos y mas por mi culpa, porque de no haber llevado a ese perro a esta mision puede ser que nos hubiera ido de otra manera las cosas, osea que Dimmu, no pienses que te guardo rencor, pero en aquel entonces me pillo de sorpresa, pero si yo llego a saber este resultado yo mismo lo hubiera hecho. Asi que recapacita Bringwor, tenemos que ser mas fuertes y es mas de este mundo ya no nos volveremos a mover hasta que no demos caza a ese mal nacido de Frank y juro por Arazör que asi sera, asi que sera mejor seguir de momento a este hombre que nos ha salvado la vida de morir ante los asesinos de nuestro padre y ver en lo que nos puede ayudar es lo menos que podemos hacer por gratitud.

BRINGWOR

No es ira lo que corre por las venas de Bringwor, bueno ... en realidad la ira siempre recorre el cuerpo de Bringwor en este tipo de situaciones, pero no es muy diferente a la qus suele sentir siempre. Solo que el sabe que es lo mejor, mejor que ir con un desconocido hacia un destino incierto. Sabe que la unica esperanza que les queda es correr ahora tras Frank, antes de que entre a la que sera su guarida impenetrable.
Bringwor mira con gesto serio a sus hermanos, esta decidido, debe partir y ellos lo seguiran o intentaran detenerlo, pero ya sera demasiado tarde, pues Frank seguramente habra venido a ver que es lo que pasa con su prisionero, el prisionero que con su muerte se han cerrado todas las puertas. Las ansias de conquista de Frank se han visto truncadas con la muerte de Tiego...o la ambicion de Frank no llegaba a tanto? eso era algo que de momento, no sabrian.
Bringwor gira sobre sus talones y comienza a correr:
- Bringwor , NO! - Le gritan sus hermanos- Vuelve! no seas loco!
El descanso del Guerrero, hermano! reflexiona!
EL descanso del guerrero. Se repite mentalmente Bringwor. Pero no es el descanso del guerrero lo que el esta dispuesto a hacer? Tal vez no. Tal vez esta equivocado y el camino es el que les dicen sus hermanos. Es realmente la ira lo que le esta guiando, pero no es consciente de ello...hasta ahora.
Bringwor se frena y se da cuenta de la situacion. Aun no ha llegado el momento de morir. Tal vez el destino que propne aquel desconocido es el camino bueno.

Bringwor aparece de entre los arboles para reunirse con sus hermanos.
-Ni siquiera me habeis seguido para pararme cacho cabrones.


-Tenemos que irnos de aqui o el resto de orcos, vendran con Frank. Sabran que Tiego ha muerto- dice Dimmu.

Mi mente estaba confusa, ofuscada, llena de pensamientos y mi corazon lleno de sentimientos contradictorios, unos deseaban ir con Bringwor a asesinar a todos los orcos que vieramos por el camino, pero eso nos llevaria a una muerte segura, la cual padre no nos la desearia nunca, una muerte sin honor, si ha de morir que sea sin remordimientos.

Mis otros pensamientos iban mas adelante, esto significaba que nos habiamos quedado encerrados en este mundo paralelo al nuestro, puesto que la muerte de Tiego hacia que esa magia se disipara para no poder volverse a utilizar, lo cual seguramente truncaria mucho los planes del orco, pero aun asi tambien debe haberse dado cuenta el orco de este mundo que algo raro habia pasado.

Lastima no ser lo suficientemente poderosos como para asestar el golpe de gracia en este momento de confusion, pero para confusion la nuestra, la de mis hermanos pues habiamos perdido a padre hacia solo unos instantes por esas malditas alimañas, ahora solo nos quedaba recoger el cuerpo de padre e irnos junto con el hombre arbol y que nos guie en este nuevo camino.

Solo me quedaba rezar por los caidos pues nos habian ayudado hasta que el dios de la guerra los requirio a su lado, fuimos pocos contra muchos y sus cuerpos sin vida yacían en el suelo de aquel bosque negro bañado por una lluvia oscura que manchaba el lugar como si de una noche se tratase.

Uno debe conocer sus fuerzas y sus debilidades; casí más sus debilidades.
Romper una rama es fácil, me dijo una vez Tiego. Pero si juntas varias te será más dificil romperlas. Y si a su vez unes más ramas te será imposible partirlas.
Recogimos el cuerpo de Padre y al maltrecho Sabath. Ése era el nombre de nuestro salvador.
Emprendimos el camino de regreso a casa de Sabath. Allí podríamos descansar y recuperanos de nuestras heridas.

No andamos mucho hasta que nos dimos cuenta que nos seguían. Orcos de Frank iban tras nosotros.
Matar al niño supone hacerse un hombre. Supone ser consciente de lo que es uno y no quejarse de lo que no es; si no, luchar por llegar a ser éso que aún no se es.
Basta de huir. Los emboscaremos.
Desde mi sitio podía ver a cada uno de mis hermanos. Seguro que los orcos también los verían.
Matar al niño supone tomar decisiones dificiles. Supone tomar decisiones rápidamente. A veces no puedes optar por la mejor decisión, solo por la menos mala.
Los orcos han visto a mis hermanos. Hay que actuar rápido. Me deslizo silenciosamente sobre uno de los orcos. Antes de que puedan reaccionar acabo con su vida.
Ahora cada vez que mato a un orco me produce tranquilidad, satisfacción, alegría.....pero no llena el vacio que tendo dentro de mí. He soñado mucho con Cersei y con madre. Seguro que padre también ocupará parte de mis sueños a partir de ahora.
El combate se desarrolla rápidamente. Mi siguiente enemigo aguanta mi embite, le he destrozado el pie pero me alcanza en la cabeza. Cuán importante es una buena armadura en éstos casos. No le dejaré otra oportunidad, ya no soy el aprendiz de espadachín de antes. Mi siguiente golpe es certero, rápido y fuerte. Alcanzo su rodilla y su pierna vuela por los aires.

No hay tiempo ni para la pequeña victoría que supone acabar con otra de éstas miserables vidas.
Encaro a los enemigos de mi hermano Einer. Aún tiene a los dos encima y no parece pasarlo demasiado bien. La lanza no es un arma defensiva. Alcanzo a uno justo cuando Einer acaba con el otro. El resto de mis hermanos ha hecho su trabajo, pues el orco no tarda en rendirse. Suplica por su vida, ofrece información......el niño habría sentido lástima por él. Le habría dejado vivir. Pero el niño está muerto....al igual que el orco. Su cabeza se separa de sus hombros tras mi golpe. Vuelvo a sentir la felicidad, la alegría, la paz, que tan pronto se disipa para dejar paso al vacio que me corroe por dentro.

La noche en casa de Sabath pasa tranquila. Ahora me encuentro mucho mejor. He dormido en un lecho cómodo y sin armadura. He soñado con Cersei. He soñado con Madre. Como esperaba Padre también me visitó anoche.
La charla con Sabath es amena. El verdadero Frank no es un orco normal. Necesitaremos mágia para derrotarle a él y a todos lo orcos que pululan alegremente por éste mundo.
Para ello hemos de ir a unas ruinas y recoger unos pergaminos.

El camino a las ruinas se hace sin incidentes. Las pesadillas ya son algo normal, así que no es muestra de reseñar. El niño se habría vuelto loco con ésos sueños. Pero el niño está muerto.
Las ruinas no son tal. En realidad se trata de un caserón abandonado hace muchos, muchos años, tal vez siglos. Inspeccionarlo no es ningún problema. Pero la puerta principal está atrancada desde fuera; ya sabemos que hay algo dentro que no debe salir.
No tardamos en encontrar lo que es. Son dos criaturas, grandes, rápidas y muy fuertes.
Hay miedo en mi. Pero solo los que tienen miedo pueden ser valientes. Encaro una criatura y espero que ataque. He de conocer a mi enemigo para acabar con él. Pero este enemigo me supera. Menos mal que no estoy solo. Juntos si podemos acabar con ellas. Aguanto hasta que Bringwor acaba con la bestia.
Cuando consigo ponerme en pie veo que la otra criatura sale por la puerta en busca de Dimmu y Einer. Corro detrás, espero que no sea demasiado tarde........

EINER
Mi hermano Dimmu entra corriendo por la puerta. Me ha dado tal empujon que casi me tira al suelo. Tras él una criatura de gran tamaño. No me arrugo ante las circunstancias, ya he luchado contra criaturas de mayor tamaño y más feroces.
Dimmu aguanta su embestida, y yo aprovecho para atacar a la bestia. Haré dos golpes rápidos y precisos, seguro que así cae. El primer golpe hace que toda la punta de mi lanza se hunda en su pecho. Con ésto no hará falta que golpee por segunda vez. ¡Pero la criatura sigue en pie y con vida!, ésta distracción hace que mi segundo golpe sea flojo y no le cause ningún daño.
Entonces el desastre. La bestia muerde el cuello de mi hermano Dimmu. Éste sigue con vida, pues veo cómo intenta pinchar desesperadamente el cuello de la bestia.
El tiempo se relentiza. Mi hermano depende de mí. La fuerza del golpe viene del brazo derecho, pero es el izquierdo el que hace que la lanza penetre.
Cada latido de corazón parece un año. Soy consciente que la postura de mis pies es perfecta. Mantengo recta la espalda, pues todo golpe nace de la cadera y para que sea efectivo no puedo estar encorvado.
Es mi brazo izquierdo el que dirije el golpe, puedo ver como penetra su piel, y en ése momento es cuando el brazo derecho hace su función. Nunca he propinado tanta fuerza antes, pero es la vida de mi hermano lo que está en juego. No dejo que eso me distraiga, si no que hago que me de más fuerza. La lanza entra y entra, veo asomar la punta ensangrentada por el otro lado. Oigo gritar a la bestia, ha soltado a mi hermano. Pero no es suficiente, sigo penetrando hasta que mi mano izquierda llega a tocar la piel de la bestia. Siento su ténue sangre correr entre mis dedos, como de cálida pasa a fria.
Me siento bien...

Off Roll. Los detalles personales los dejo para otro post. En éste intento resumir para que Victor se entere de qué paso. Las bestias eran velociraptores. Y me he tomado la libertad de describir el trozo que tomé las riendas de Einer; al igual que él hizo conmigo al principio. En breve describo sentimientos, no querais que sea todo en el mismo post.

Bringwor

Saväth huele a musgo mojado, al igual que su casa-arbol y todos sus enseres. Siento un gran respeto por este hombre, un respeto que no vi en el momento de salvarnos, tal vez cegado por la ira. No lo veo como un amigo, lo veo mas bien como un maestro, una figura a la que seguir.

La casa-arbol se me hace demasiado pequeña para mi. Somos demasiados en un lugar tan reducido, pero para pasar la noche vale.
Se que no debo derramar ni una sola lagrima por Tiego, como ya paso con madre. No es el momento. Lo sera, pero mas adelante, al fin del camino, cuando el guerrero descansa es cuando llora a sus muertos; es la frase de alguien con el corazon de hielo, la frase de Tiego y desde muy temprana edad nos la ha inculcado. Es la forma de autoeliminar los sentimientos, para que no te cieguen a la hora de la verdad. Una imagen se forma en mi mente:
- Que harias si uno de tus hermanos cae en combate?-Pregunta Tiego- Sentirias pena? te daria por llorar? Sentirias ira? ansias de venganza? -Tiego me mira a los ojos esperando una respuesta que no tengo.- La respuesta es no a todo. Tu unico deber tras algo asi, es el de SUPERAR a tu hermano. Triunfar donde el fracaso. Ya habra tiempo de vengarse y posteriormente, de llorar su perdida... al final del camino.


Acabais con las criaturas. Un olor a azufre, mezclado con otro desagradable olor (amoniaco), sale de sus cadaveres, haciendo que unos enormes lagrimones salgan de vuestros ojos. Tal vez la sangre sea puro veneno y puede ser que ese sea una de las causas de las que por que escupen fuego, cual dragon.
Estais en lo que parece ser un laboratorio, pero para vosotros eso es algo desconocido. Eso si... tiene una pinta muy parecida a una de las habitaciones del erudito de El Collado, vuestro pueblo, donde este hacia algunos experimentos con hierbas del lugar y otras cosas, para hacer ungüentos de curacion o algun matarratas.
Tras una primera investigacion os llama la atencion de las cascaras de lo que parecen ser unos grandes huevos, tal vez 4, de grandes dimensiones( el doble que el de un avestruz), pero ya llevan un buen tiempo abiertos. La imaginacion os dice que podrian ser de donde han salido esas bestias, pero no imaginais de que se han podido alimentar para crecer tanto, puede que de sus 2 hermanos, pues el lugar esta vacio de todo material organico, salvo algun fluido que se darramara en el suelo del laboratorio hace siglos y alguna planta que ha profanado la planta baja, a traves del marmol viejo.
Los restos de huevo estan sobre una mesa, lo que os hace deducir que el ladron-mago experimento con ellos... u otra cosa parecida... pero que?

Si esto fuese asi, estas criaturas tendrian cientos de años... !